ılılı 𝄪 ♫ ﹒ lı ◠◠ ♩ ◠◠ ıl ﹒ ♫ 𝄪 ılılı
Finalmente había llegado... bueno, casi. NextStage Entertainment había facilitado un vuelo privado para Ji-Hyun, dada la urgencia de su misión y la importancia de pasar desapercibido. Si llegaba a ser reconocido por los fans, aquello solo entorpecería todo, además de exponer el paradero de ambos, lo cual no era conveniente si quería disfrutar de un momento a lado de Ha-Rin —si este se lo permitía tras su abrupta llegada—.
Por esa razón, el coreano había aterrizado en uno de los aeropuertos aledaños al pueblo costero; no era precisamente cercano a su destino, pero favorecía la discreción requerida para sus planes. Así que todavía quedaba un poco de camino por recorrer.
Otro factor que ponía ligeramente nervioso a Ji-Hyun era que, si bien había recibido el apoyo de la agencia para su viaje, no se había preparado adecuadamente para lo que sucedería una vez llegara. Empezando por la falta de alojamiento. El joven solo llevaba consigo una práctica maleta con unos cuantos cambios de ropa y algo de dinero.
Cualquiera que conociera a Ji-Hyun se sorprendería por la falta de planeación en aquel viaje, cuando es bien sabido que suele ser el más organizado de la agencia. Sin embargo, estaba más que dispuesto a afrontar lo que aquel sorpresivo viaje le deparara, si eso significaba poder encontrarse con Ha-Rin.
Mientras observaba el horizonte desde la pista, una tenue sonrisa asomó en sus labios. No sabía si aquello terminaría bien, pero por primera vez en mucho tiempo, el rumbo incierto no le pesaba: era el único camino que quería seguir.
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Finalmente había llegado... bueno, casi. NextStage Entertainment había facilitado un vuelo privado para Ji-Hyun, dada la urgencia de su misión y la importancia de pasar desapercibido. Si llegaba a ser reconocido por los fans, aquello solo entorpecería todo, además de exponer el paradero de ambos, lo cual no era conveniente si quería disfrutar de un momento a lado de Ha-Rin —si este se lo permitía tras su abrupta llegada—.
Por esa razón, el coreano había aterrizado en uno de los aeropuertos aledaños al pueblo costero; no era precisamente cercano a su destino, pero favorecía la discreción requerida para sus planes. Así que todavía quedaba un poco de camino por recorrer.
Otro factor que ponía ligeramente nervioso a Ji-Hyun era que, si bien había recibido el apoyo de la agencia para su viaje, no se había preparado adecuadamente para lo que sucedería una vez llegara. Empezando por la falta de alojamiento. El joven solo llevaba consigo una práctica maleta con unos cuantos cambios de ropa y algo de dinero.
Cualquiera que conociera a Ji-Hyun se sorprendería por la falta de planeación en aquel viaje, cuando es bien sabido que suele ser el más organizado de la agencia. Sin embargo, estaba más que dispuesto a afrontar lo que aquel sorpresivo viaje le deparara, si eso significaba poder encontrarse con Ha-Rin.
Mientras observaba el horizonte desde la pista, una tenue sonrisa asomó en sus labios. No sabía si aquello terminaría bien, pero por primera vez en mucho tiempo, el rumbo incierto no le pesaba: era el único camino que quería seguir.
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