• Debo presentarme para delegada principal si o si
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  • Tus sueños son las alas que te ayudarán a volar.

    -Comentó mientras estaba en los jardines de aquella mansión donde fue invitada, el motivo se estaba grabando una película y la chica es la protagonista, aunque los géneros de ducha película son drama y terror, de lo que iba pero como película de terror que se respete, siempre inicia con una aparente calma antes de la tormenta. -
    Tus sueños son las alas que te ayudarán a volar. -Comentó mientras estaba en los jardines de aquella mansión donde fue invitada, el motivo se estaba grabando una película y la chica es la protagonista, aunque los géneros de ducha película son drama y terror, de lo que iba pero como película de terror que se respete, siempre inicia con una aparente calma antes de la tormenta. -
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  • Debo seguir entrenando porque quién sabe si algún día me mandan a una misión
    Debo seguir entrenando porque quién sabe si algún día me mandan a una misión
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  • Mezclarse entre humanos es divertido y eso que acabo de empezar el semestre pero ya faltando
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  • Llevo varios días en el gimnasio y no dejo de pensar en una cosa, los negocios me van genial y cada vez aprendo mejor el inglés norteamericano, pero soy alguien bastante ambicioso y quiero más poder.
    Llevo varios días en el gimnasio y no dejo de pensar en una cosa, los negocios me van genial y cada vez aprendo mejor el inglés norteamericano, pero soy alguien bastante ambicioso y quiero más poder.
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  • Capítulo II: El Glamour Personal.

    ​El aire en el camerino era una mezcla densa de laca, perfume caro y el dulzón, casi imperceptible, olor metálico del sudor nervioso. Pero para Deianira, solo había una nota dominante: la punzante necesidad que le quemaba la garganta. Estaba sentada frente al espejo de aumento, rodeada por el frenesí silencioso de su equipo: estilistas puliendo su cabello de ébano, maquilladores dando los últimos toques a unos ojos que ya eran notoriamente felinos.

    ​Fuera de esa burbuja, el estruendo de la música y el rugido amortiguado de la multitud esperándola para el cierre del desfile de Victoria's Secret eran un pulso salvaje. Ella era el acto principal, la razón por la que la prensa y los millones de espectadores se sintonizaban, la misma que en su tiempo libre dirigía el imperio de cosméticos Destroyer of Men.

    ​Deianira se miró en el espejo, no por vanidad—esa ya la tenía garantizada—sino para inspeccionar los pequeños temblores en sus dedos que el corrector apenas podía ocultar. Llevaba el "Fantasy Bra", un arnés de diamantes y esmeraldas que pesaba una fortuna y que, francamente, era la cosa más incómoda que había vestido en meses.

    ​—Estás lista, diosa. Tienes dos minutos —susurró su asistente, con esa mezcla de adoración y terror que todos le profesaban.

    ​La rubia asintió con un movimiento casi imperceptible. Dos minutos. Eso era suficiente.

    ​Deianira se levantó, su bata de seda cayendo al suelo. Eve rápidamente se inclinó para recogerla, momento que la modelo aprovechó. Su mano derecha se deslizó bajo el borde del tocador, encontrando el pequeño estuche de terciopelo que había escondido allí antes de que el glamour se volviera una carga. Un rápido movimiento. Una punzada en la nariz. El mundo se desenfocó por un instante para volverse cristalino, vibrante, manejable. El temblor se detuvo. La necesidad se había calmado, reemplazada por una electricidad fría que prometía dominio.

    ​Se enderezó, la luz del espejo capturando el brillo duro y peligroso en sus ojos celeste-grisáceos. El Fantasy Bra no la estaba usando a ella. Ella lo estaba usando a él.

    ​—Dile al DJ que suba la música. Es hora de darles lo que quieren —dijo, su voz tan pulcra y afilada como un cristal roto.

    ​Caminó hacia la cortina que la separaba de la pasarela. Iba a ser la mejor caminata de su carrera. Iba a vender cada labial de Destroyer of Men sin siquiera intentarlo.
    Capítulo II: El Glamour Personal. ​El aire en el camerino era una mezcla densa de laca, perfume caro y el dulzón, casi imperceptible, olor metálico del sudor nervioso. Pero para Deianira, solo había una nota dominante: la punzante necesidad que le quemaba la garganta. Estaba sentada frente al espejo de aumento, rodeada por el frenesí silencioso de su equipo: estilistas puliendo su cabello de ébano, maquilladores dando los últimos toques a unos ojos que ya eran notoriamente felinos. ​Fuera de esa burbuja, el estruendo de la música y el rugido amortiguado de la multitud esperándola para el cierre del desfile de Victoria's Secret eran un pulso salvaje. Ella era el acto principal, la razón por la que la prensa y los millones de espectadores se sintonizaban, la misma que en su tiempo libre dirigía el imperio de cosméticos Destroyer of Men. ​Deianira se miró en el espejo, no por vanidad—esa ya la tenía garantizada—sino para inspeccionar los pequeños temblores en sus dedos que el corrector apenas podía ocultar. Llevaba el "Fantasy Bra", un arnés de diamantes y esmeraldas que pesaba una fortuna y que, francamente, era la cosa más incómoda que había vestido en meses. ​—Estás lista, diosa. Tienes dos minutos —susurró su asistente, con esa mezcla de adoración y terror que todos le profesaban. ​La rubia asintió con un movimiento casi imperceptible. Dos minutos. Eso era suficiente. ​Deianira se levantó, su bata de seda cayendo al suelo. Eve rápidamente se inclinó para recogerla, momento que la modelo aprovechó. Su mano derecha se deslizó bajo el borde del tocador, encontrando el pequeño estuche de terciopelo que había escondido allí antes de que el glamour se volviera una carga. Un rápido movimiento. Una punzada en la nariz. El mundo se desenfocó por un instante para volverse cristalino, vibrante, manejable. El temblor se detuvo. La necesidad se había calmado, reemplazada por una electricidad fría que prometía dominio. ​Se enderezó, la luz del espejo capturando el brillo duro y peligroso en sus ojos celeste-grisáceos. El Fantasy Bra no la estaba usando a ella. Ella lo estaba usando a él. ​—Dile al DJ que suba la música. Es hora de darles lo que quieren —dijo, su voz tan pulcra y afilada como un cristal roto. ​Caminó hacia la cortina que la separaba de la pasarela. Iba a ser la mejor caminata de su carrera. Iba a vender cada labial de Destroyer of Men sin siquiera intentarlo.
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  • 𝐍𝐚𝐭𝐮𝐫𝐞 𝐜𝐚𝐥𝐥𝐬? 𝐈𝐭'𝐬 𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐛𝐚𝐜𝐤.
    𝐍𝐚𝐭𝐮𝐫𝐞 𝐜𝐚𝐥𝐥𝐬? 𝐈𝐭'𝐬 𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐛𝐚𝐜𝐤.
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  • Cojo el móvil después de haberme preparado la cena y marco a mi amiga Katherine Gilbert
    Cojo el móvil después de haberme preparado la cena y marco a mi amiga [ThcSallow]
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  • -Dado que estaba solo, decidí revisar qué me había enviado Niftty.
    Al principio, me sentía incómodo porque esa diablita persistía en mandarme este tipo de ropa.-

    Está bien, como no hay nadie, creo que puedo probármelo.

    -Al mirarme en el espejo, me cuestionaba cómo esa traviesa sabía mis proporciones.-

    ¿A qué se debe que me resulte tan preciso?.....¿habré aumentado de peso?
    -Dado que estaba solo, decidí revisar qué me había enviado Niftty. Al principio, me sentía incómodo porque esa diablita persistía en mandarme este tipo de ropa.- Está bien, como no hay nadie, creo que puedo probármelo. -Al mirarme en el espejo, me cuestionaba cómo esa traviesa sabía mis proporciones.- ¿A qué se debe que me resulte tan preciso?.....¿habré aumentado de peso?
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  • Retiro espiritual
    Fandom Free rol
    Categoría Original
    Fue más duro de lo que me esperaba decirnos adíos en el aeropuerto me hizo sentirme como la protagonista de una de las películas triste.
    Volverá en seis semanas, nunca habíamos estado tanto tiempo separados.

    Por ello me instalado en la cabaña donde residen las tías Afrodita y Margareth.


    Tías

    Afrodita: Ivanna 𝑺𝒑𝒆𝒍𝒍𝒎𝒂𝒏
    Margareth: Elisabeth Turner
    Fue más duro de lo que me esperaba decirnos adíos en el aeropuerto me hizo sentirme como la protagonista de una de las películas triste. Volverá en seis semanas, nunca habíamos estado tanto tiempo separados. Por ello me instalado en la cabaña donde residen las tías Afrodita y Margareth. Tías Afrodita: [ThxGreen] Margareth: [Turney_thcx]
    Tipo
    Individual
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    Cualquier línea
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