La noche estaba callando, el cielo era decorado por un hermoso naranja, nubes que iban del rosa al violeta y con la luna asomándose al otro lado del cielo.

Una hermosa vista en la ciudad.

En un callejón se podían escuchar pequeños murmullos, el chasqueó de algún líquido calle do al suelo y un tenue crujido junto con lo que parecían los gruñidos de un perro.

Estaba escondida detrás de un contener de basura que disimulaba el intenso olor a hierro de la sangre que cubria mis manos, pecho y boca, deslizandose lentamente en el suelo y en finos hilos en el cadáver de la mujer que devoraba con tanto gusto.

Su cara estaba destrozada acausa de los rasguños y mordidas que tenía, no tenia los ojos ni la lengua, su cabeza colgaba a un lado, casi desprendida de su cuerpo por no ser de unos pocos músculos que se iban reventando amenazando por dejar caer la cabeza. Su estómago estaba abierto dejando que sus intestinos calleran sobre sus piernas, le hacia falta su hígado y corazón que había sido arrancado desde abajo dejándole solo pruqueños torso de carne de lo que había sido uno de sus órganos más vitales.

Tenía entre mis manos uno de sus brazos comiendo sus dedos como un perro se comería una carnasa. Podia romper los huesos sin problema y arrancarle la mano con facilidad, pero disfrutaba del crujido de los huesos y la agradable sensación de las astillas de los huesos rasgando la unión de mis dientes a mi mandíbula.

[BL1NDPINK]