—... Hoy nuevamente he ido de compras a la pequeña ciudad de Larisa. Me parece curioso lo fácil que ha sido integrarme entre los habitantes, aunque si lo pienso detenidamente son gente muy cálida y trabajadora. Me llama mucho la atención que a solo dos semanas de haber llegado a este sitio, mi presencia no parece alterar para nada el curso normal de la línea espacio-tiempo. Oh, casi olvido mencionar... esta mañana nuevamente visité el puesto de frutas de la catedral y la dueña por segunda ocasión insistió regalarme parte de la compra... su excusa esta vez fue un poco confusa, pero vaya que es una dama muy especial, me cuesta entenderle pero aún así es muy amable.
Mas tarde planeo recorrer un poco las costas, aunque la energía retrograda es baja, presiento que pronto habrá algo de actividad en este lugar... solo espero que mi espada sea sificiente para cuidar de todos...—
Izuminokami kanesada
Día 4, semana 3, mes 8, año 480 a.c Grecia.
El ultimo trazo dibujado sobre el papel se detuvo, mientras su autor tomaba una bocanada de aire, antes de soltar el bolígrafo, cerrando seguidamente la portada de su bitácora personal.
—... Hoy nuevamente he ido de compras a la pequeña ciudad de Larisa. Me parece curioso lo fácil que ha sido integrarme entre los habitantes, aunque si lo pienso detenidamente son gente muy cálida y trabajadora. Me llama mucho la atención que a solo dos semanas de haber llegado a este sitio, mi presencia no parece alterar para nada el curso normal de la línea espacio-tiempo. Oh, casi olvido mencionar... esta mañana nuevamente visité el puesto de frutas de la catedral y la dueña por segunda ocasión insistió regalarme parte de la compra... su excusa esta vez fue un poco confusa, pero vaya que es una dama muy especial, me cuesta entenderle pero aún así es muy amable.
Mas tarde planeo recorrer un poco las costas, aunque la energía retrograda es baja, presiento que pronto habrá algo de actividad en este lugar... solo espero que mi espada sea sificiente para cuidar de todos...—
Izuminokami kanesada
Día 4, semana 3, mes 8, año 480 a.c Grecia.
El ultimo trazo dibujado sobre el papel se detuvo, mientras su autor tomaba una bocanada de aire, antes de soltar el bolígrafo, cerrando seguidamente la portada de su bitácora personal.