Sasha Ishtar
Bien, chico.
Como vas a entrenar conmigo, lo primero que voy a darte es tu uniforme de combate: un traje parásito, igual que el mío. No lo subestimes.
Este traje no se pone… te reclama.
Se adhiere a tu piel, se funde con tu cuerpo, y entra en simbiosis contigo.
Si desapareces, se volverá humo contigo.
Si te deshaces, te envolverá.
Si creces hasta ser un gigante, lo hará contigo.
No importa lo que seas ni en qué te conviertas: él se adaptará. Siempre.
De ahora en adelante me llamarás sensei, o Lili-sensei.
Jamás me llames Veythra.
Ese nombre alimenta a quien comparte mi cuerpo, y créeme… no quieres entrenar con ella desatada. Aunque, cuando hablamos de combate, Veythra y yo somos la misma hoja cortando en dos el mundo.
Tu deber es honrar a la familia Ishtar.
Honrar a quienes están por encima de ti.
Cuando conozcas a Sasha, te mantendrás firme.
La tratarás como a una emperatriz.
Si te pide algo, obedecerás.
Y nunca le darás la espalda: darle la espalda a ella es dársela a toda nuestra familia.
Ahora vístete.
Y acércate a mí.
No te confundas: el entrenamiento ya ha comenzado desde el momento en que naciste y heredaste el fragmento del corazón del Caos.
¿Alguna pregunta, chico?
[SashaIshtar]
Bien, chico.
Como vas a entrenar conmigo, lo primero que voy a darte es tu uniforme de combate: un traje parásito, igual que el mío. No lo subestimes.
Este traje no se pone… te reclama.
Se adhiere a tu piel, se funde con tu cuerpo, y entra en simbiosis contigo.
Si desapareces, se volverá humo contigo.
Si te deshaces, te envolverá.
Si creces hasta ser un gigante, lo hará contigo.
No importa lo que seas ni en qué te conviertas: él se adaptará. Siempre.
De ahora en adelante me llamarás sensei, o Lili-sensei.
Jamás me llames Veythra.
Ese nombre alimenta a quien comparte mi cuerpo, y créeme… no quieres entrenar con ella desatada. Aunque, cuando hablamos de combate, Veythra y yo somos la misma hoja cortando en dos el mundo.
Tu deber es honrar a la familia Ishtar.
Honrar a quienes están por encima de ti.
Cuando conozcas a Sasha, te mantendrás firme.
La tratarás como a una emperatriz.
Si te pide algo, obedecerás.
Y nunca le darás la espalda: darle la espalda a ella es dársela a toda nuestra familia.
Ahora vístete.
Y acércate a mí.
No te confundas: el entrenamiento ya ha comenzado desde el momento en que naciste y heredaste el fragmento del corazón del Caos.
¿Alguna pregunta, chico?