La Montaña Celestial hogar de la gran maestra Baoshan San Ren y jovenes discipulos que estaban a su cuidado; misma que podía ser descrita como un paisaje onírico salido de alguna página de un cuento celestial.
Rodeada de grandes montañas que parecian tocar el cielo y cubierto con una fina capa de nieve. Entre sus rocas brotaban aun pese al ambiente gelido, frescos crisatemos, narcisos y el aroma de flores de loto perfumaban el ambiente por las tardes.
Conocida por muchos de los cultivadores y varias sectas como el hogar de la gran maestra cuyo pode r de cultivación era de otro nivel y que incluso era capaz de revivir a los muertos, muchos las buscaban pero nadie podia encontrarla a menos que ella misma decidiera acercarse, siempre cautelosa, protegía a los pequeños y los que podia ver con talento los acogía y les enseñaba sobre cultivación.
Tuvo pocos discipulos que siguieran sus pasos, dos de ellos fallecidos, siendo Cange Sanren la última en abandonar, poco despues se casó y tuvo un hijo, posteriormente ellos fallecieron y el pequeño se quedo a cargo de una familia de cultivacion.
Un joven llamado Xiao Xingchen fue acogido a su tierna edad, desde pequeño desarrollo su nucleo y fue capaz de tener su espada y bastidor desde los 15 años, siendo el mas chico que sus hermanos, atendía sus obligaciones hasta el dia de su partida, pues deseaba ayudar a las personas necesitadas.
Era casi medio dia cuando ese joven había llegado cerca de un riachuelo para poder beber un poco de agua cristalina antes de avanzar al siguiente pueblo*
La Montaña Celestial hogar de la gran maestra Baoshan San Ren y jovenes discipulos que estaban a su cuidado; misma que podía ser descrita como un paisaje onírico salido de alguna página de un cuento celestial.
Rodeada de grandes montañas que parecian tocar el cielo y cubierto con una fina capa de nieve. Entre sus rocas brotaban aun pese al ambiente gelido, frescos crisatemos, narcisos y el aroma de flores de loto perfumaban el ambiente por las tardes.
Conocida por muchos de los cultivadores y varias sectas como el hogar de la gran maestra cuyo pode r de cultivación era de otro nivel y que incluso era capaz de revivir a los muertos, muchos las buscaban pero nadie podia encontrarla a menos que ella misma decidiera acercarse, siempre cautelosa, protegía a los pequeños y los que podia ver con talento los acogía y les enseñaba sobre cultivación.
Tuvo pocos discipulos que siguieran sus pasos, dos de ellos fallecidos, siendo Cange Sanren la última en abandonar, poco despues se casó y tuvo un hijo, posteriormente ellos fallecieron y el pequeño se quedo a cargo de una familia de cultivacion.
Un joven llamado Xiao Xingchen fue acogido a su tierna edad, desde pequeño desarrollo su nucleo y fue capaz de tener su espada y bastidor desde los 15 años, siendo el mas chico que sus hermanos, atendía sus obligaciones hasta el dia de su partida, pues deseaba ayudar a las personas necesitadas.
Era casi medio dia cuando ese joven había llegado cerca de un riachuelo para poder beber un poco de agua cristalina antes de avanzar al siguiente pueblo*
<< Está sentada en un sofá, con las piernas recogidas en postura india, y la mirada clavada en el crepitante fuego de la chimenea que está ante ella.
"Necesito asaltar un campamento de bandidos... Necesito volver a recuperar mi naturaleza..."
piensa. >>
<< Está sentada en un sofá, con las piernas recogidas en postura india, y la mirada clavada en el crepitante fuego de la chimenea que está ante ella.
"Necesito asaltar un campamento de bandidos... Necesito volver a recuperar mi naturaleza..."
piensa. >>
Rei no había dado señales de vida durante todo el día, los lugares que siempre concurría estaban desiertos. Al parecer, no había pasado el día durmiendo, sino vagando sin rumbo bajo el abrasador sol. Se lo podía ver caminando por las calles con una sombrilla en mano, buscando desesperadamente un poco de sombra en medio de la implacable luz del día.
Pero no fue hasta la atardecer que finalmente hizo su aparición, aún quejándose en voz alta mientras paseaba con su característica pereza por los alrededores, aun seguia portando una sombrilla abierta para protegerse del inclemente sol, buscando desesperadamente un atisbo de sombra y alivio.
Vestido con la ropa más ligera que pudo encontrar en su clóset, sus largos cabellos oscuros estaban cuidadosamente recogidos en una coleta, dejando sus hombros libres para recibir una brisa imaginaria que certeramente no llegaba.
—Ugh! —se lamentó en voz alta, su rostro expresando su exasperación. —No entiendo cómo hay personas que aman este clima infernal. —
Rei no había dado señales de vida durante todo el día, los lugares que siempre concurría estaban desiertos. Al parecer, no había pasado el día durmiendo, sino vagando sin rumbo bajo el abrasador sol. Se lo podía ver caminando por las calles con una sombrilla en mano, buscando desesperadamente un poco de sombra en medio de la implacable luz del día.
Pero no fue hasta la atardecer que finalmente hizo su aparición, aún quejándose en voz alta mientras paseaba con su característica pereza por los alrededores, aun seguia portando una sombrilla abierta para protegerse del inclemente sol, buscando desesperadamente un atisbo de sombra y alivio.
Vestido con la ropa más ligera que pudo encontrar en su clóset, sus largos cabellos oscuros estaban cuidadosamente recogidos en una coleta, dejando sus hombros libres para recibir una brisa imaginaria que certeramente no llegaba.
—Ugh! —se lamentó en voz alta, su rostro expresando su exasperación. —No entiendo cómo hay personas que aman este clima infernal. —
—Ya lo dije una vez... No existen héroes ni villanos... Solo decisiones que debemos tomar. Si debo quitarte la vida solo por mi beneficio créeme que lo haré. Por otro lado, si debo mantenerte con vida, eliminaré a todo aquel que se acerque a ti. Así es mi forma de pensar.
—Ya lo dije una vez... No existen héroes ni villanos... Solo decisiones que debemos tomar. Si debo quitarte la vida solo por mi beneficio créeme que lo haré. Por otro lado, si debo mantenerte con vida, eliminaré a todo aquel que se acerque a ti. Así es mi forma de pensar.
#Freerol.