𝙰 𝚛𝚎𝚍 𝚛𝚘𝚜𝚎 𝚒𝚗 𝚊 𝚠𝚑𝚒𝚝𝚎 𝚐𝚊𝚛𝚍𝚎𝚗...

Se dice que las personas nacen con un destino en Ruthouryn. Para algunos puede ser una superstición, pero para Leïlla siempre fue, más bien, una promesa. 

Desde pequeña, el Duque Camilo supo que su hija estaba destinada a grandes cosas. Leïlla mostró desde su más tierna infancia una tendencia a la taciturnidad y a la reflexión. No fue nunca una niña rebelde, y adoraba profundamente a su familia. En particular, Leïlla estaba estrechamente unida a Camilo y a Rosa, su abuela, la cual le inculcó todos los conocimientos necesarios para ser una buena regente.

Mimada, cuidada y querida desde edades tempranas, Leïlla formó una idea sobre lo que suponía la familia. Una familia debía estar compuesta por la lealtad, el amor y un poderoso sentimiento de protección. Así se lo dijo al mismísimo príncipe Raghvar cuando éste comenzó a cortejarla durante el periodo previo a la coronación.

𝑄𝑢𝑖𝑧𝑎́ 𝑛𝑜 𝑠𝑒𝑎 𝑙𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑜𝑠𝑎 𝑚𝑎́𝑠 𝑐𝑎𝑟𝑛𝑎𝑙 𝑦 𝑝𝑎𝑠𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑖́ 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑧𝑐𝑜 𝑚𝑖𝑠 𝑑𝑒𝑏𝑒𝑟𝑒𝑠. 𝐽𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝑡𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑒́ 𝑖𝑛𝑓𝑖𝑒𝑙 𝑛𝑖 𝑏𝑢𝑠𝑐𝑎𝑟𝑒́ 𝑚𝑎́𝑠 𝑝𝑙𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑑𝑒 𝑐𝑢𝑖𝑑𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑜 𝑦 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝘩𝑒𝑟𝑒𝑑𝑒𝑟𝑜𝑠, 𝐴𝑙𝑡𝑒𝑧𝑎. 

Fueron su franqueza y pragmaticidad lo que pronto la situaron como una poderosa contrincante contra el resto de jóvenes del reino. Leïlla no solo logró captar la atención del príncipe, sino que sobresalió notablemente en los distintos exámenes de acceso a la Academia de Artes Mágicas de Bosset.

     

 TABLA 1. IMAGEN: La Duquesa Rosa de Lima. Retrato del Famoso pintor José Velazcruz (1xxx).

 TABLA 2. IMAGEN: Retrato de su majestad, la reina Leïlla Auerswald, recuperado de las bodegas de Baile dubh. Autor Desconocido.

𝑺𝒑𝒆𝒂𝒌 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒐𝒓 𝒉𝒐𝒍𝒅 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒑𝒆𝒂𝒄𝒆 𝒇𝒐𝒓𝒆𝒗𝒆𝒓...

A la tierna edad de diecisiete años, Leïlla abandonó la Academia y su carrera como eurdita de las magias para contraer matrimonio con el príncipe de la Corte de la Primavera, Raghvar Auerswald. Durante la luna de miel consiguió escapar un par de veces a Bosset para culminar sus estudios, especializándose en el estudio de Magias Esenciales. Al Palacio Real de la Corte de la Primavera solo la acompañó Dreigh, su mejor amigo de la infancia que había culminado sus estudios como soldado, formando parte de la Guardia Real de la princesa.

Sin embargo, pronto sus deberes de reina se volvieron demasiado, y sus laboratorios de alquimia quedaron relegados en pos de las reuniones con el consejo, las fiestas, los banquetes y las labores como Reina de Springflur. Poco tiempo transcurrió hasta la muerte del Rey y la coronación de Raghvar. 

Poco menos pasó hasta que Leïlla se quedó embarazada con el que sería el primer heredero de la pareja. Sin embargo, el embarazo resultó extremadamente complejo y plagado de problemas médicos, lo que obligó a la Reina a encerrarse en su Cortijo del Sur para ser cuidada por su padre y su abuela. Desgraciadamente, la tragedia estalló cuando la Duquesa Rosa y su hijo, el duque Camilo, perecieron en un viaje diplomático a Mistpring al ser asaltados por crueles bandidos.

En las peores pesadillas de Leïlla, puede ver los cuerpos desmembrados de su padre y su abuela, y todavía la persiguen junto al cadáver de Raghvar y una figura misteriosa que la persigue por los castillos de palacio.

𝑻𝒉𝒆 𝒈𝒉𝒐𝒔𝒕𝒔 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒑𝒂𝒔𝒕 𝒘𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒂𝒖𝒏𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒇𝒐𝒓𝒆𝒗𝒆𝒓...

Leïlla tuvo a su primer varón, Eduardo, una noche tormentosa y fría. El parto estuvo a punto de costarle la vida, y de hecho, había casi perdido la voluntad para luchar cuando su abuela Rosa se le apareció para recordarle que aquel muchacho merecía el mismo amor que ella había recibido. 

Sin embargo, por alguna razón, Leïlla no fue capaz de vincularse del todo con Eduardo, por mucho que lo intentó. Delegó sus cuidados a las nanas y se esforzó por volver a la vida pública con Raghvar. 

Así, los años pasaron en relativa calma, aunque algo dentro de ella ansiaba algo más. Quizá, un nuevo reto. Se hablaba de la posibilidad de aprender las magias oscuras por los maestros Dorchas, aunque eran conocimientos prohibidos para los Gael. Decidida a salvar la distancia entre ambas razas, Leïlla comenzó a preparar a Eduardo para enviarlo a estudiar a Mistpring.

Raghvar, sin embargo, comenzó a distraerse de sus labores como Rey y como marido, lo cual llevó a la joven Leïlla, en la flor de su vida, a sentirse sola y abandonada en aquel enorme palacio. Esa soledad la llevó a cometer un desliz que jamás contó a nadie, y que, de saberse, pondría en peligro todo por lo que había trabajado.

Todo cambió cuando Leïlla anunció que estaba embarazada de su segundo heredero. Esa noche, Osdara y Maizu se habían aparecido en sus sueños para susurrarle el nombre de su nuevo hijo y anunciar que sería el que uniría a todo Ruthouryn bajo una corona y salvaría a todos los territorios del peligro que acechaba en las sombras.

Nifrid Auerswald nació una noche cálida de verano. Las comadronas del reino aseguraron que fue un nacimiento inédito, puesto que el bebé nació sonriendo en vez de llorando.

   

 TABLA 3. IMAGEN: Cándida imagen de su alteza Leïlla con el joven Nifrid. Autor Desconocido.

 TABLA 4. IMAGEN: The Queen Mourns. Autor Desconocido.

4Poema popular; Eduardo. Autor Desconocido

𝒂𝒏𝒅 𝒘𝒊𝒍𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒅 𝒚𝒐𝒖, 𝒆𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒂𝒍𝒍𝒚.

Eduardo nunca volvió.

Durante cientos de noches, La rosa yace en el lecho que ya no tiene nadie con quién compartir. 

Sola, abandonada por el azar y por todos aquellos a los que amó, la reina solloza en el silencio de la noche,

Eduardo jamás volvió.

El tiempo y la enfermedad cruel se llevaron su amor, 

El fuego devoró sus anhelos, 

Solo le resta un heredero, solo uno. 

¿Puede el amor por el vástago suplir un océano de odio?

Eduardo jamás volvió.

Dicen las lenguas, malas y buenas, que La Rosa que nunca se Marchita desprende pétalos a su paso, que su alma vaga distante, pálida y separada de su cuerpo.

Dicen que por las noches grita desgarradoramente su nombre.

Eduardo,

Eduardo,

Dicen que lanza una súplica a los dioses, paganos y modernos, mientras su cuerpo se baña en la noche, plagado de oscuridad,

Eduardo, 

Eduardo.

¿Puede algún dios borrar una deuda de sangre tan grande?4

 

CARACTERÍSTICAS DEL PERSONAJE

Edad: 40 años.

Apecto físico: Leïlla es una mujer increíblemente hermosa. Gracias a su descendencia como Aotroma se conserva perfectamente, sin apenas signos de la edad. Su tez tiene un ligero color tostado por el sol, y su cabello es de un color cobre, con tendencia a aclararse durante el invierno. De su abuela heredó sus profundos ojos esmeralda. Tiene una estatura de 1.70m sin los tacones. Sus rasgos son delicados, aunque serios. 

Personalidad: Leïlla es una mujer astuta y con ideales claros. Sabe lo que quiere y es capaz de esperar lo suficiente como para conseguirlo. No es propensa a ataques de emocionalidad, tirando más hacia un aspecto más pragmático. Se trata de una estudiosa con la que es posible debatir durante horas sin descanso, ya que, como dicen los que mejor la conocen, "Su alteza real nunca pierde una discusión". Leïlla es, también, una mujer curiosa y elegante. Gusta de las ocasionales fiestas, aunque su carácter es introvertido, lo cual hace que no se la encuentre mucho en situaciones sociales. 

También es propensa a la soledad y a la abstracción. Se dice que, en su tiempo libre, es fácil encontrarla en los jardines, contemplando las flores en silencio o leyendo un libro con una buena copa de vino a su lado. Aunque no es que tenga particular tiempo libre.

Leïlla es una buena madre, y una mujer extremadamente familiar, atormentada por un error que le costó increíblemente caro. Ese aspecto de su persona lo mantiene oculto a la mayoría de los que la conocen, incluido su propio hijo, Nifrid. Sufre un trastorno de estrés postraumático grave desde la expulsión de su hijo Eduardo que le roba el sueño muchas noches, aunque de este hecho solo conoce su Capitán de la Guardia Real, Dreigh

FC 2D y 3D: Cersei Lannister (Canción de Hielo y Fuego) / Kate Winslet (Titanic)

Raza: Mestiza de Gael y Aotrom (Hija de Osdara)

Habilidades, poderes y competencias: 

  • Hablar con los animales: Como hija de Osdara, Leïlla puede comunicarse con toda bestia.
  • Conocimiento de arcana: Por sus estudios, Leïlla puede conjurar hechizos de magias esenciales. Es capaz de invocar al fuego y al agua y de reconocer éstas magias si se topa con ellas.
  • Crecimiento natural: a su alrededor las plantas crecen gracias, de nuevo, a los poderes de Osdara.
  • Carisma y elocuencia: Leïlla es una excelente oradora, habilidad adquirida gracias a su abuela y su padre. Sabe cómo persuadir y encaminar las conversaciones en su beneficio.
  • Competencias con armas: dagas simples. Leïlla no es una luchadora física, ni jamás ha tratado de serlo.