→ ༄ ‧₊˚ 「𝑳𝒐𝒏𝒈 𝒍𝒊𝒗𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒆𝒏」┗━┈ 𝕯𝖔 𝖞𝖔𝖚 𝖐𝖓𝖔𝖜 𝖜𝖍𝖆𝖙 𝖎𝖙'𝖘 𝖑𝖎𝖐𝖊 𝖙𝖔 𝖇𝖊 𝖆 𝖒𝖔𝖙𝖍𝖊𝖗?▐▒ ⫽ ↳ ❝𝐼 𝑤𝑖𝑙𝑙 𝑚𝑎𝑘𝑒 𝑠𝑢𝑟𝑒 𝑡𝘩𝑎𝑡 𝑡𝘩𝑒 𝑏𝑙𝑜𝑜𝑑𝑙𝑖𝑛𝑒 𝑜𝑓 𝑚𝑖𝑛𝑒 𝑙𝑎𝑠𝑡𝑠 𝑢𝑛𝑡𝑖𝑙 𝑡𝘩𝑒 𝑒𝑛𝑑 𝑜𝑓 𝑡𝘩𝑖𝑠 𝑑𝑎𝑚𝑛𝑒𝑑 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑒𝑛𝑡 𝑖𝑓 𝑖𝑡'𝑠 𝑛𝑒𝑐𝑒𝑠𝑠𝑎𝑟𝑦!❞ ⋆ ˖ 𓍢ˊ˗ (𝐌̵𝐀̵𝐃̵ 𝐐̵𝐔̵𝐄̵𝐄̵𝐍̵)
  • en Hiatus
  • Género Femenino
  • Raza Aotrom
  • Fandom Continente de Ruthouryn
  • Regente del Reino de Springflur
  • Viudo(a)
  • Cumpleaños 12 de julio
  • 33 Publicaciones
  • 7 Escenas
  • Se unió en diciembre 2023
Otra información
  • Longitud narrativa
    Semi-párrafo , Párrafo , Multi-párrafo , Novela
  • Categorías de rol
    Acción , Drama , Fantasía , Slice of Life , Terror , NSFW (+18)
Fijado
˗ˏˋ❀ 𝐋𝐞𝐢̈𝐥𝐥𝐚 𝐀𝐮𝐞𝐫𝐬𝐰𝐚𝐥𝐝 ↳『 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐫𝐢𝐧𝐠 𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧. 』 ❀ˊˎ˗


۪۫❁ཻུ۪۪ ❝𝘐𝘧 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘦𝘳𝘦 𝘵𝘰 𝘭𝘰𝘰𝘬 𝘢𝘵 𝘩𝘦𝘳, 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘴𝘦𝘦 𝘢 𝘳𝘰𝘴𝘦 𝘪𝘯 𝘣𝘭𝘰𝘰𝘮... 𝘪𝘧 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘦𝘳𝘦 𝘵𝘰 𝘭𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯 𝘵𝘰 𝘵𝘩𝘦 𝘳𝘶𝘮𝘰𝘶𝘳𝘴, 𝘩𝘰𝘸𝘦𝘷𝘦𝘳, 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘴𝘵𝘢𝘳𝘵 𝘵𝘰 𝘣𝘦 𝘴𝘵𝘶𝘯𝘨 𝘣𝘺 𝘩𝘦𝘳 𝘵𝘩𝘰𝘳𝘯𝘴.❞ — 𝗦𝗼𝗺𝗲 𝘀𝘁𝘂𝗽𝗶𝗱 𝗯𝗮𝗿𝗱 (𝟭𝟬𝟱𝟬 𝗮.𝗔)
˗ˏˋ❀ 𝐋𝐞𝐢̈𝐥𝐥𝐚 𝐀𝐮𝐞𝐫𝐬𝐰𝐚𝐥𝐝 ↳『 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐫𝐢𝐧𝐠 𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧. 』 ❀ˊˎ˗ ۪۫❁ཻུ۪۪ ❝𝘐𝘧 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘦𝘳𝘦 𝘵𝘰 𝘭𝘰𝘰𝘬 𝘢𝘵 𝘩𝘦𝘳, 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘴𝘦𝘦 𝘢 𝘳𝘰𝘴𝘦 𝘪𝘯 𝘣𝘭𝘰𝘰𝘮... 𝘪𝘧 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘦𝘳𝘦 𝘵𝘰 𝘭𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯 𝘵𝘰 𝘵𝘩𝘦 𝘳𝘶𝘮𝘰𝘶𝘳𝘴, 𝘩𝘰𝘸𝘦𝘷𝘦𝘳, 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘴𝘵𝘢𝘳𝘵 𝘵𝘰 𝘣𝘦 𝘴𝘵𝘶𝘯𝘨 𝘣𝘺 𝘩𝘦𝘳 𝘵𝘩𝘰𝘳𝘯𝘴.❞ — 𝗦𝗼𝗺𝗲 𝘀𝘁𝘂𝗽𝗶𝗱 𝗯𝗮𝗿𝗱 (𝟭𝟬𝟱𝟬 𝗮.𝗔)
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Publicaciones Recientes
  • —Acaba de recibir las noticias. Obviamente, no está nada contenta.

    La verdad es que eso se queda corto. Está cabreadísima, y va a cantarle las cuarenta a Nifrid en cuanto le vea porque cómo puede ser que no haya una sola persona competente a su alrededor—.
    —Acaba de recibir las noticias. Obviamente, no está nada contenta. La verdad es que eso se queda corto. Está cabreadísima, y va a cantarle las cuarenta a Nifrid en cuanto le vea porque cómo puede ser que no haya una sola persona competente a su alrededor—.
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  • —"Mi señora, por favor. Debe ser paciente." Dreigh se interpuso entre ella y la pila de agua que había en el centro de la sala. Aquel rincón del palacio estaba oculto en lo más profundo de los jardines, protegido de ojos curiosos.

    Leïlla lucía peor que de costumbre. Ojeras, un vestido desaliñado, el pelo suelto, cayendo de forma lácida y sin vida sobre sus hombros—. Ya he sido suficientemente paciente, Dreigh. Necesito verle.

    —El Capitán se interpuso en su camino. Leïlla frenó en seco, y estuvo a punto de quejarse por su insitencia, mas supo leer en aquellos profundos ojos claros que el soldado no aceptaría réplica alguna.

    "Majestad, debéis prepararos para vuestra reunión con su Alteza, Vlad. Llegará en poco tiempo, y apenas habéis dormido. Conocéis sus trucos, no debéis mostrar vulnerabilidad."

    Leïlla vaciló momentáneamente. Sí, su Guardián tenía razón, no podía dejarse llevar por aquel veneno que eran sus emociones. Mucho menos con visitantes en el castillo—.

    Está bien, iré a asearme. Ocúpate de recibirle.

    —Dicho y hecho. Un rato después, Leïlla lucía tan perfecta como siempre en la sala de recepción del palacio. Frente a ella, sentado, Vlad Dimitrescu tomaba delicadamente una taza de té. Sus finas y largas uñas intimidaban a la mujer, aunque no se apreciaba en sus gestos.

    Aquel hombre no le gustaba, pero no todos tus aliados debían gustarte—. Vlad Dimitrescu, supongo que ya te imaginas por qué estás aquí.
    —"Mi señora, por favor. Debe ser paciente." Dreigh se interpuso entre ella y la pila de agua que había en el centro de la sala. Aquel rincón del palacio estaba oculto en lo más profundo de los jardines, protegido de ojos curiosos. Leïlla lucía peor que de costumbre. Ojeras, un vestido desaliñado, el pelo suelto, cayendo de forma lácida y sin vida sobre sus hombros—. Ya he sido suficientemente paciente, Dreigh. Necesito verle. —El Capitán se interpuso en su camino. Leïlla frenó en seco, y estuvo a punto de quejarse por su insitencia, mas supo leer en aquellos profundos ojos claros que el soldado no aceptaría réplica alguna. "Majestad, debéis prepararos para vuestra reunión con su Alteza, Vlad. Llegará en poco tiempo, y apenas habéis dormido. Conocéis sus trucos, no debéis mostrar vulnerabilidad." Leïlla vaciló momentáneamente. Sí, su Guardián tenía razón, no podía dejarse llevar por aquel veneno que eran sus emociones. Mucho menos con visitantes en el castillo—. Está bien, iré a asearme. Ocúpate de recibirle. —Dicho y hecho. Un rato después, Leïlla lucía tan perfecta como siempre en la sala de recepción del palacio. Frente a ella, sentado, Vlad Dimitrescu tomaba delicadamente una taza de té. Sus finas y largas uñas intimidaban a la mujer, aunque no se apreciaba en sus gestos. Aquel hombre no le gustaba, pero no todos tus aliados debían gustarte—. [Toanma_King], supongo que ya te imaginas por qué estás aquí.
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  • Por favor, estimada, tened un poco más de clase. Ya no sois la niña piojosa que correteaba por la academia de Hvit.
    Por favor, estimada, tened un poco más de clase. Ya no sois la niña piojosa que correteaba por la academia de Hvit.
    Buenos días a todos menos a Vlad y Leïlla, a ellos, leche agria .

    — Lo dice la tercera en discordia considerada una villana también, sí o queeeeee. —
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  • —Bloq instantáneo—. #NV
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  • ┗━┈ ❛ 𝖲𝗁𝖾 𝗇𝖾𝗏𝖾𝗋 𝖿𝗈𝗋𝗀𝖾𝗍𝗌 𝖺 𝗌𝗅𝗂𝗀𝗁𝗍, 𝗿𝗲𝗮𝗹 𝗈𝗋 𝗶𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗲𝗱. 𝖲𝗁𝖾 𝗍𝖺𝗄𝖾𝗌 𝖼𝖺𝗎𝗍𝗂𝗈𝗇 𝖿𝗈𝗋 𝖼𝗈𝗐𝖺𝗋𝖽𝗂𝖼𝖾 𝖺𝗇𝖽 𝖽𝗂𝗌𝗌𝖾𝗇𝗍 𝖿𝗈𝗋 𝖽𝖾𝖿𝗂𝖺𝗇𝖼𝖾. 𝖠𝗇𝖽 𝗌𝗁𝖾 𝗂𝗌 𝗀𝗋𝖾𝖾𝖽𝗒. 𝖦𝗋𝖾𝖾𝖽𝗒 𝖿𝗈𝗋 𝙥𝙤𝙬𝙚𝙧, 𝖿𝗈𝗋 𝙝𝙤𝙣𝙤𝙪𝙧, 𝖿𝗈𝗋 𝙡𝙤𝙫𝙚.❜
    ┗━┈ ❛ 𝖲𝗁𝖾 𝗇𝖾𝗏𝖾𝗋 𝖿𝗈𝗋𝗀𝖾𝗍𝗌 𝖺 𝗌𝗅𝗂𝗀𝗁𝗍, 𝗿𝗲𝗮𝗹 𝗈𝗋 𝗶𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗲𝗱. 𝖲𝗁𝖾 𝗍𝖺𝗄𝖾𝗌 𝖼𝖺𝗎𝗍𝗂𝗈𝗇 𝖿𝗈𝗋 𝖼𝗈𝗐𝖺𝗋𝖽𝗂𝖼𝖾 𝖺𝗇𝖽 𝖽𝗂𝗌𝗌𝖾𝗇𝗍 𝖿𝗈𝗋 𝖽𝖾𝖿𝗂𝖺𝗇𝖼𝖾. 𝖠𝗇𝖽 𝗌𝗁𝖾 𝗂𝗌 𝗀𝗋𝖾𝖾𝖽𝗒. 𝖦𝗋𝖾𝖾𝖽𝗒 𝖿𝗈𝗋 𝙥𝙤𝙬𝙚𝙧, 𝖿𝗈𝗋 𝙝𝙤𝙣𝙤𝙪𝙧, 𝖿𝗈𝗋 𝙡𝙤𝙫𝙚.❜
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  • —Se encuentra sentada en una de las incesantes salas del palacio de La Corte de la Primavera, claramente aburrida. Sin Nifrid en casa, el lugar se siente vacío, y Leïlla no es propensa a encuentros sociales.

    Dreigh se ha acercado a ella, anunciando su llegada. Eso debe significar que, por fin, ha sucedido algo digno de su atención—. ¿Y bien? ¿Qué nuevas me traes? —

    "Alteza, la isla de Akondro sigue acercándose peligrosamente a la recesión económica, las familias nobles siguen asentándose en El Señorío del Sur, y vuestro cuñado, Fernando, no está muy seguro de cómo proceder"

    Leïlla chasqueó la lengua y después los dedos, haciendo salir a todo el servicio y guardias de la sala. Lentamente se incorporó, tomó aire y después lo soltó. Aquel condenado corsé le apretaba en los peores sitios—.

    ¿Puedo saber cómo esa idiota se las ha apañado para causar tantos problemas en tan poco tiempo? —Cuestionó; su tono se mantuvo firme, pese a estar, claramente, furiosa. Dreigh no respondió—. Qué noticias tenemos de Dovelac.

    —"Vlad ya ha subido los impuestos de nuevo, pero en la ciudad de Brasov han comenzado a arder las primeras fábricas."—.

    ¿Y tú qué opinas?

    —"Ya sabe lo que opino."—.

    Si intervenimos militarmente en Akondro, romperemos todos los pactos que tenemos con el resto de reinos. No es tan sencillo.

    —"No es la única que puede hacerlo. Ni tiene por qué afrontarlo sola, majestad. Siempre puede recurrirse a... alianzas menos ortodoxas".

    Leïlla se quedó en silencio. ¿Ella? No podía estar hablando en serio—. Estás loco si piensas que la idiota de Rhianwen nos concederá una audiencia pacífica. Y más para discutir asuntos tan delicados... además, el imbécil de Vlad seguro que se lo toma como algo personal...

    —Sin embargo, Rhianwen era la única con el poder económico y militar suficiente como para someter a Akondro después de Leïlla. Y ya no le quedaban muchas opciones—.
    —Se encuentra sentada en una de las incesantes salas del palacio de La Corte de la Primavera, claramente aburrida. Sin Nifrid en casa, el lugar se siente vacío, y Leïlla no es propensa a encuentros sociales. Dreigh se ha acercado a ella, anunciando su llegada. Eso debe significar que, por fin, ha sucedido algo digno de su atención—. ¿Y bien? ¿Qué nuevas me traes? — "Alteza, la isla de Akondro sigue acercándose peligrosamente a la recesión económica, las familias nobles siguen asentándose en El Señorío del Sur, y vuestro cuñado, Fernando, no está muy seguro de cómo proceder" Leïlla chasqueó la lengua y después los dedos, haciendo salir a todo el servicio y guardias de la sala. Lentamente se incorporó, tomó aire y después lo soltó. Aquel condenado corsé le apretaba en los peores sitios—. ¿Puedo saber cómo esa idiota se las ha apañado para causar tantos problemas en tan poco tiempo? —Cuestionó; su tono se mantuvo firme, pese a estar, claramente, furiosa. Dreigh no respondió—. Qué noticias tenemos de Dovelac. —"Vlad ya ha subido los impuestos de nuevo, pero en la ciudad de Brasov han comenzado a arder las primeras fábricas."—. ¿Y tú qué opinas? —"Ya sabe lo que opino."—. Si intervenimos militarmente en Akondro, romperemos todos los pactos que tenemos con el resto de reinos. No es tan sencillo. —"No es la única que puede hacerlo. Ni tiene por qué afrontarlo sola, majestad. Siempre puede recurrirse a... alianzas menos ortodoxas". Leïlla se quedó en silencio. ¿Ella? No podía estar hablando en serio—. Estás loco si piensas que la idiota de Rhianwen nos concederá una audiencia pacífica. Y más para discutir asuntos tan delicados... además, el imbécil de Vlad seguro que se lo toma como algo personal... —Sin embargo, Rhianwen era la única con el poder económico y militar suficiente como para someter a Akondro después de Leïlla. Y ya no le quedaban muchas opciones—.
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