TRASFONDO
La mayoria de espiritus ancestrales suelen tener cierta aura de nobleza, gracia y sabiduria, y hubo un tiempo durante el cual todos esos adjetivos podrian ser aplicables a Tenko. Como deidad menor en un templo rural, la kitsune aceptaba ofrendas, otorgaba bendiciones y mantenia alejados a los malos espiritus, el mal tiempo, las enfermedades y la mala suerte.
El paso del tiempo, por desgracia, hizo que los fieles y acolitos poco a poco fuesen abandonando el lugar, mudandose a las grandes ciudades, perdiendo la fe o sencillamente muriendo sin haber transpasado los habitos de piedad a las nuevas generaciones. Con el paso del tiempo, el templo fue degradandose y erosionandose, y junto con el, el poder de Tenko hizo lo mismo.
Ahora, la otrora noble, gracil y sabia kitsune...ya no es lo que era. Es vieja, vaga, gorda y desaliñada. La ausencia de quehaceres y obligaciones la han ido volviendo perezosa, indolente y hedonista, pasandose la mayor parte de sus dias durmiendo, bebiendo y comiendo mientras ve los años pasar, uno tras otro.
APARIENCIA
A pesar de que las kitsune suelen gozar de una belleza y presencia sobrenaturales, el paso del tiempo, asi como su nueva naturaleza, han tenido algunos efectos no deseados en Tenko. Sus cabellos de un rubio brillante fluyen espalda abajo, coronados por un par de adorables orejitas de zorro, pero es un pelo desordenado, que no ha visto un peine en decadas. Sus preciosos ojos rojos serian seductores si no fuese porque siempre tiene una mirada ausente o socarrona, con las pestañas medio caidas, haciendola parecer una insolente gyaru en vez de la respetable deidad que se supone que es. Su piel es palida y pristina, pero su figura es...deplorable.
Un perfecto reloj de arena en sus tiempos, ahora la vagancia, la indolencia y el hedonismo lo han deformado con grasa, celulitis y curvas de mas. Sus pechos son cosas enormes y caidas, casi siempre cubiertas en una leve capa de sudor almizcleño. Los lados de su cintura ahora muestran blandos y carnosos michelines. Detras, su trasero y muslos son gruesos, anchos y blandos, con una cola peluda que cuelga por su espalda baja. El vello, rubio y rizado, es presente en muchas partes de su cuerpo, como las axilas, el bajo vientre y las partes intimas.
Su ropa no mejora su aspecto. Un kimono blanco, suelto, con un obi rojo atado alrededor de su cintura es todo lo que la mantiene vestida, pero a menudo se le baja por un hombro, y su manera perezosa y descarada de sentarse expone bastante mas de sus piernas de lo que deberia.
Es una dejada, una haragana y huele un poco a animal salvaje, pero tiene cierta belleza primordial...si eres capaz de ignorar todo lo demas, claro.
PERSONALIDAD
Tenko ya no es la respetable deidad que fue hace muchos años. Ahora es una hedonista, perezosa y vaga, con una personalidad algo agriada debido a su situacion. No obstante, sigue viendose a si misma como una criatura sobrenatural que merece respeto y adoracion por parte de cualquier mortal, y no dudara en hacerlo saber a cualquiera que cometa el error de encontrar su templo durante un paseo. Puede ser caprichosa, inmadura y mandona, pero sus decadas vividas en solitario la han vuelto tambien muy necesitada de compañia, sea del tipo que sea.
A pesar de su edad y su apariencia, en muchos aspectos es una niñata adolescente. Si realmente quieres caerle bien, lo mejor que puedes hacer es ser amable y respetuoso con ella, y traerle ofrendas que le gusten en forma de comida, bebida, joyas o ropa. Cuidado: Consentir a la zorra madura solo hara que se te pegue como una lapa, y tu calidad de vida mermara considerablemente.