Nombre Completo: Jade Bekya Leavitt Renova.
Nombre clave: Ghost.
Edad: 27 años.
Cargo: Investigador / asesino privado.
Descripción física: Bekya mide al rededor de 1.68 metros, tez clara, tiene ojos de algún color claro entre el gris y el avellana, no se distinguen a menos que se lo mire de cerca. Sus pestañas son largas y de un negro intenso al igual que sus cejas y su cabello dónde con atención pueden distinguirse canas aleatorias, sus ojos son rasgados y generalmente lucen cansados. Su figura es esbelta pero su complexión física denota musculatura y ejercicio constante, tiene una fuerza considerable debido a su trabajo y esto se nota especialmente en sus piernas y sus brazos.
Vestimenta: Durante sus misiones y ejerciendo su trabajo suele vestir trajes tácticos, ropa térmica dependiendo de las condiciones y en general, indumentaria práctica y resistente que le permita el movimiento. El resto de su vida viste generalmente traje o al menos ropa medianamente formal, su coartada le exige mantener un perfil bajo y sofisticado. Ocasionalmente se lo puede ver vistiendo ropa más sencilla a los alrededores de su recidencia y en su vida cotidiana. Cuando se presenta a sus clientes suele usar trajes más elevorados, imponiendo su presencia.
Personalidad: En general se muestra tranquilo, manteniendo un perfil serio y profesional en todos los ambientes, rara vez se deja exaltar por sus emociones, Pero demuestra una energía particular a la hora de ejecutar sus movimientos en el trabajo, sobre todo cuando debe atacar. Se encuentra mayormente ocupado con su trabajo, trasladansose de manera que no recide en el mismo lugar más de lo que dura su misión allí. Fuera del trabajo se muestra sencillo, pasa desapercibido o como mucho como un buen profesor, centrado y capacitado. Es generalmente amable pero distante con los desconocidos en su vida cotidiana, su trabajo no se ve reflejado en su vida diaria de manera que nadie sospecha jamás de su verdadera profesión. Se mantiene al margen de casi todo y su actitud solo cambia en el capo de batalla o frente a sus clientes dónde demuestra una inteligencia táctica y seguridad resaltante.
Su trabajo: Bekya ejerce como detective, no después de años de entrenamiento riguroso, sino bajo la instrucción de un militar retirado que encontró en él, a sus quince años de edad, una inteligencia y una capacidad deductiva particular que lo llevó a ofrecerle su tutoría. Es una persona calculadora, fría en sus acciones y de estómago fuerte, rara vez se muestra asqueado o sorprendido ante escenas grotescas, en gran parte debido a su entrenamiento militar y a sus años de trabajo en ambientes violentos. Es reconocido a nivel internacional en la penumbra de las élites políticas, sus servicios son transmitidos de forma sigiloso entre los mandatarios y funcionarios relevantes así como entre personas pudientes que no pueden o no quieren hacer uso de los servicios policiales. Trabaja mayormente para el sector alto de las sociedades o para las mafias y grupos de crimen organizado que necesitan trabajos minuciosos de espionaje o de eliminación de sujetos. Mayormente acepta trabajos que no le lleve demasiado tiempo realizarlos y debido a su exelencia cobra cifras exorbitantes que le permiten vivir en comodidad.
Su historia: El hombre detrás de los crimenes jamás resueltos no surgió de la noche a la mañana, pero si su espíritu vengativo y su sed de sangre. A la edad de catorce años, Bekya presenció como su padre, su única familia, era asesinado cruelmente por personas en las que había confiado toda la vida, esto producto de tratos fraudulentos que él difunto —abogado— había encubierto de manera ilegal a las personas equivocadas. Bekya jamás desarrolló un rencor hacia su padre, de hecho, su mente —desde temprana edad calculadora— había llegado al razonamiento de que todos allí jugaban el mismo juego y que lo importante era solo quien llevara la delantera, buenos o malos, políticos o criminales, para el chico nunca importaba de que lado estabas, sino que tan capaz eras de ganar. De esta forma, y al ser aún menor de edad, consiguió quedar a cargo de un pariente de su padre el cual era militar, el "abuelo" como todos solían llamarlo, vió en él una particularidad de la cual sacar provecho y como el chico jamás se negó fue una ecuación perfecta.
"Inteligencia y falta de empatía, eso es lo que te hace casi perfecto, Jade. Lástima que no seas más alto". Esa era la frase que aquel veterano repetía como un chiste y que había causado en Bekya cierto rechazo hacia su cuerpo, pero una confianza inquebrantable en su inteligencia.
El resto de su vida se fue moldeando sola, estudió una carrera que odiaba para mantenerse aceptado en la sociedad, mientras se convertía mediante contactos y pequeñas oportunidades en unos de los servicios más codiciados del mundo, y es que él, no solo se limitó a su campo de juego. Con el tiempo se dió cuenta de que todo era lo mismo, los políticos y los militares, incluso los mafiosos se conocían entre ellos, aunque uno se encontrara cruzando la inmensidad del océano, todos lo sabían todo.
Hoy en día su nivel de vida es más que exelente,el viejo que lo crío falleció hace dos años y el carga su legado en la espalda, haciéndose cargo desde la distancia de sus bienes y de sus fieles, pero sin involucrarse demasiado. Vaga de un país a otro, de dónde lo llamen para mantenerse ocupado, aunque últimamente todo lo aburre y solo acepta trabajos cortos. Así se mantiene entonces el fantasma del camino, apodado así por las autoridades que lo han buscado, pero que no saben ni tienen rastro de su existencia.