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    ¿Y si revivo al asesino? , ya no se que hacer con mi vida rolera
    ¿Y si revivo al asesino? , ya no se que hacer con mi vida rolera :STK-31:
    Me entristece
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  • Y si mi destino siempre ha sido caer, entonces el único arrepentimiento en mi vida es...
    ..No haberlo hecho mucho antes.

    No le tengo miedo a la caída,
    Ni a que me arranquen mis alas,
    Ni al aparente castigo del fuego eterno,
    No tengo ni una sola duda,
    He visto injusticias,
    Se me obligó dejar morir a la victima
    a ver cómo la vida dejaba sus ojos.
    Se me instruyó proteger la vida del asesino.
    a ver en sus manos la sangre de otros.

    Tuve incontables noches sin poder dormir de sufrimiento.
    Sufrí terribles heridas que no podían sanar.

    Ahora lo entiendo;
    Toda mi creación, mi propósito supremo.
    Yo siempre estuve destinado a perecer.
    A siempre sufrir, a descubrir cuanto es suficiente.

    Espero haber superado sus expectativas,

    Pero es hora de despertar.
    Y si mi destino siempre ha sido caer, entonces el único arrepentimiento en mi vida es... ..No haberlo hecho mucho antes. No le tengo miedo a la caída, Ni a que me arranquen mis alas, Ni al aparente castigo del fuego eterno, No tengo ni una sola duda, He visto injusticias, Se me obligó dejar morir a la victima a ver cómo la vida dejaba sus ojos. Se me instruyó proteger la vida del asesino. a ver en sus manos la sangre de otros. Tuve incontables noches sin poder dormir de sufrimiento. Sufrí terribles heridas que no podían sanar. Ahora lo entiendo; Toda mi creación, mi propósito supremo. Yo siempre estuve destinado a perecer. A siempre sufrir, a descubrir cuanto es suficiente. Espero haber superado sus expectativas, Pero es hora de despertar.
    Me shockea
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  • El punto es, necesitamos algo de... personal, andamos cortos en cuanto asesinos, ¿Que te parece la oferta?

    {¿mat*r gente, por dinero? ¿De que RAYOS me servira eso?

    Filosofia del put* socrates, ¿Quieres la put* lata de frijoles?

    -Procede a apuñalar explicitamente una hoja de papel en corto-
    El punto es, necesitamos algo de... personal, andamos cortos en cuanto asesinos, ¿Que te parece la oferta? {¿mat*r gente, por dinero? ¿De que RAYOS me servira eso? Filosofia del put* socrates, ¿Quieres la put* lata de frijoles? -Procede a apuñalar explicitamente una hoja de papel en corto-
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  • Parte 1 ||• Confesión
    Fandom Crossover
    Categoría Fantasía
    Lúthien O Lórien

    No sabía con certeza cuánto tiempo llevaba atrapada entre aquellas cuatro paredes, pues apenas entraba algo de luz más allá de la necesaria para ver a más de tres palmos de distancia gracias a un candelabro .Bajo su luz cálida aunque tenue , que aún pugnaba por mantenerse en pie,la Madre Confesora andaba de un lado a otro de la estancia como un animal enjaulado en busca de cualquier indicio posible de una salida. Si la había, en ese momento fue incapaz de hallarla.
    Días atrás una de las cuadrillas de Rahl había logrado dar con ella además de Chase, Zedd y Brophy.
    No habían sido cuatro, como acostumbraban a ser , si no dos. Dos hombres de marcados rasgos Daharianos que no llevaban más armas que un puñal.
    Ambos habían intercambiado una mirada silente, más propia de un autómata que de una persona de carne y hueso. No hubo forcejeo, ni siquiera combate alguno. Sólo silencio, uno que bien hubiera podido cortarse con el filo de una espada , interrumpido por los aullidos lastimeros de Brophy. A ese silencio se le sumó una espesa neblina de un tono verdoso que reconoció y palabras pronunciadas en un idioma que desconocía.
    Después, todo fue confuso. Chase trató de encararse a aquellos hombres con su hacha, Zedd intentó en vano invocar el fuego de mago, y , en cuanto a ella, su cuerpo se negaba a responder, atrapado en algún tipo de red mágica antes de que el mundo empezara a girar, descontrolado, hasta sumirse en una profunda oscuridad.
    Cuando despertó y empezó a recobrar la conciencia, fue llevada ante su verdugo.
    -¿ Qué es lo que quieres de mí?- Consiguió preguntar finalmente, con una expresión carente de emoción y voz neutra cuando su mirada se topó con los ojos de Rahl el Oscuro.
    - A tí, en todos los sentidos.- Fue la respuesta de su captor mientras con un dedo humedecido se atusaba las pobladas cejas y un gesto que dejaba claro que estaba saboreando cada segundo de aquella pequeña victoria adornaba su rostro impoluto.
    - Me encontrarán. Tienes enemigos muy poderosos, tus días están contados. Tu reinado acabará pronto.
    - Tu Buscador y tu mago están muertos, Confesora. Yo que tú ni lo intentaría.- La voz de Rahl era calma, la clase de calma que siempre precede a la mayor de las tormentas. Dió un paso para quedar frente a ella, haciendo que la larga capa que portaba de un vivo color rojo y ricas sedas se arremolinara alrededor de los tobillos. Era la clase de imagen que aún después de mucho tiempo se te queda grabada en la retina. La imagen de un asesino , se dijo.
    - ¿ Por qué tendría que creer nada de lo que salga por tu boca?- Apuntó, haciendo acopio de un coraje que, por el momento, seguía intacto.
    - Porque ahora mismo sólo quedas tú para defender vuestra causa perdida, y cuando logre mi objetivo necesitaré a la Madre Confesora a mi lado.
    - No seré tu títere.
    - Piensa si de verdad merece la pena arriesgar tanto por algo que estaba destinado a fracasar.- En aquellas palabras Kahlan supo que había mucho más. Con Rahl nunca nada sucedía por casualidad.
    A pesar de no haber coincidido personalmente en un mismo espacio, además de su dominio de la magia del inframundo, la habilidad para las artes del engaño y la manipulación del Oscuro era algo que en la resistencia llevaba un tiempo resonando. Eso era lo más peligroso.
    - ¿ Dónde están?- Si bien en su rostro no se reflejaba nada en absoluto, su mandíbula estaba tensa, rígida.
    - Te creía más inteligente.- Había cierta sorna en la voz de Rahl.- Ya te lo he dicho ; están muertos, ya poco importa lo que haya podido pasarles. Cuanto antes lo aceptes ,más fácil será para tí. Igual que lo fue para ellos y para tu querida hermanita aceptar su destino.- Por segunda vez las palabras de su interlocutor despertaron algo en ella que no le era desconocido, pero que desde edad temprana se había asegurado de mantener a buen recaudo bajo capas y capas de contención, autocontrol y cortesía para que no saliera a flote salvo cuando era estrictamente necesario : rabia, ira, odio y el deseo de acabar de una vez por todas con la causa de aquel horror y sufrimiento.
    Primero habían sido Denee y el resto de confesoras, después el ataque a la Gente Barro que durante un tiempo había sido lo más cercano a un hogar,luego Richard y Zedd....." Sólo recordaré que lo amaba y que nunca pude decírselo",pensó. Todas aquellas perdidas habían sido motivadas y causadas por un único hombre al que había jurado destruir ante el cuerpo malherido de su querida Denee.

    - No caerá esa breva....- Primera Norma de un mago, se recordó. Un pequeño rayo de esperanza alumbraba la inminente bruma que amenazaba con engullirla.
    - ¿ Por qué no me miras a los ojos y lo compruebas tú misma?,¿ Acaso lo sucedido en el Molino de Horner no fue suficiente advertencia?

    Antes de que pudiera reaccionar, antes de que tales emociones rasgaran siquiera la superficie, con un gesto alzando la mano,un soldado con una R grabada en el pecho cerró un collar sencillo , liso y frío al tacto alrededor de su cuello mientras otros dos trataban de sostenerla. El susodicho collar envió una pequeña descarga desde el cuello al resto de cuerpo haciendo que cayera de hinojos.
    - En estos momentos mis hombres podrían estar marchando en dirección a Aydindril. Será cuestión de tiempo que caiga en mis manos, pero todo depende de que tomes la decisión correcta.- Ambos brazos de Rahl reposaban con desesperante tranquilidad cruzados sobre su pecho. El hombretón a su espalda le alzó de las muñecas, y ella se mantuvo lo más erguida posible, los hombros rectos y la cabeza alzada, algo que pareció divertir al Oscuro.- Seré generoso. Voy a darte de plazo hasta el primer día de invierno para que puedas reflexionar. Porque entonces,lo quieras o no, tendrás que colaborar. Prefiero hacerlo en buenos términos.- Tres semanas, ese era todo el tiempo que disponía para poder pensar en una manera de salir con vida de allí ... Y de acabar con él.
    El soldado presionó su espalda con el mango de la daga para que empezara a caminar. Rahl la llamo.- Y no te preocupes, tendrás todas las comodidades a las que una confesora está acostumbrada. No te llevaré a mi alcoba ni te pondré un dedo encima a menos que tú me lo pidas.- No respondió. De tanto apretar los puños los nudillos se habían tornado blanquecinos.- Espero que tu estancia aquí sea placentera, tal vez se prolongue.
    Rahl hizo un gesto con la mano para que la sacaran de la sala de Peticionarios del Palacio del pueblo, y tanto ella como el soldado Dahariano desaparecieron en el complejo laberinto que era el enclave hasta la habitación en la que ahora se hallaba.
    De eso habían pasado cuatro días , o eso había calculado gracias a las idas y venidas de las sirvientas que le traían la bandeja con la comida,pero ella se negaba a probar bocado. Se negaba a aceptar nada que viniera de él.
    La habitación se encontraba en una de las esquinas más alejadas del palacio, sin ventanas, y,para más inri ,dos Mord-sith custodiaban la puerta día y noche, así que debía buscar otros métodos.
    Al cuarto día la oportunidad se le presentó cuando al caer la noche la sirvienta de turno ( que nunca era la misma para que no pudiera establecer ningún vínculo) vino a traerle algo de asado, un pedazo de pan de centeno y agua. El plato, aserradero ligeramente en el borde ,era de un material lo suficiente flexible para ,que al doblarlo, pudiera improvisar un arma lo suficiente filosa para poderla clavar en el cuello del próximo guardia que se cruzara en su camino o al propio Rahl.
    La idea,en su desesperación ,fue tomando forma de tal manera que volcó el asado , se quedó sólo con el plato y poco a poco comenzó a doblarlo hasta crear una especie de hoja, tarea que la mantuvo ocupada durante unas horas en el silencio del zulo, hasta que la puerta se abrió con un chirrido estridente. Por ella apareció una Mord-Sith ataviada con su traje de cuero rojo, lo que hizo que su cuerpo se tensara al saber lo que eso significaba, pero lejos de realizar cualquier movimiento que indicara ataque o amenaza, la mujer se limitó a observar, con la espalda recostada sobre el marco de la puerta, los intimidantes ojos azules fijos en ella.- Lord Rahl os ha hecho llamar.- Anunció con voz fría. A una señal, el hombretón encargado de transladarla hasta allí, la obligó a levantarse. Dió gracias a que había sido lo suficiente rápida como para guardar el arma bajo la almohada de la cama cochambrosa que le había sido asignada.
    Sin intercambiar palabra, los tres se adentraron en el laberinto de habitaciones y salas , y, esta vez, fue escoltada hasta el Jardín de la Vida, donde Rahl aguardaba. No llevaba su habitual traje de terciopelo rojo e hilos dorados, sino una túnica de un impecable tono blanco que resaltaba sus facciones . Una sonrisa ladina adornaba sus labios. Junto a él, de pie y con una expresión que no supo descifrar, se encontraba una mujer cuyos rasgos no se correspondían con los comunes de la Tierra Central, aunque a juzgar por los largos cabellos era más que evidente que se trataba de alguien importante.- Madre Confesora, os presento a la futura Lady Rahl.
    [LuthienOfLorien] No sabía con certeza cuánto tiempo llevaba atrapada entre aquellas cuatro paredes, pues apenas entraba algo de luz más allá de la necesaria para ver a más de tres palmos de distancia gracias a un candelabro .Bajo su luz cálida aunque tenue , que aún pugnaba por mantenerse en pie,la Madre Confesora andaba de un lado a otro de la estancia como un animal enjaulado en busca de cualquier indicio posible de una salida. Si la había, en ese momento fue incapaz de hallarla. Días atrás una de las cuadrillas de Rahl había logrado dar con ella además de Chase, Zedd y Brophy. No habían sido cuatro, como acostumbraban a ser , si no dos. Dos hombres de marcados rasgos Daharianos que no llevaban más armas que un puñal. Ambos habían intercambiado una mirada silente, más propia de un autómata que de una persona de carne y hueso. No hubo forcejeo, ni siquiera combate alguno. Sólo silencio, uno que bien hubiera podido cortarse con el filo de una espada , interrumpido por los aullidos lastimeros de Brophy. A ese silencio se le sumó una espesa neblina de un tono verdoso que reconoció y palabras pronunciadas en un idioma que desconocía. Después, todo fue confuso. Chase trató de encararse a aquellos hombres con su hacha, Zedd intentó en vano invocar el fuego de mago, y , en cuanto a ella, su cuerpo se negaba a responder, atrapado en algún tipo de red mágica antes de que el mundo empezara a girar, descontrolado, hasta sumirse en una profunda oscuridad. Cuando despertó y empezó a recobrar la conciencia, fue llevada ante su verdugo. -¿ Qué es lo que quieres de mí?- Consiguió preguntar finalmente, con una expresión carente de emoción y voz neutra cuando su mirada se topó con los ojos de Rahl el Oscuro. - A tí, en todos los sentidos.- Fue la respuesta de su captor mientras con un dedo humedecido se atusaba las pobladas cejas y un gesto que dejaba claro que estaba saboreando cada segundo de aquella pequeña victoria adornaba su rostro impoluto. - Me encontrarán. Tienes enemigos muy poderosos, tus días están contados. Tu reinado acabará pronto. - Tu Buscador y tu mago están muertos, Confesora. Yo que tú ni lo intentaría.- La voz de Rahl era calma, la clase de calma que siempre precede a la mayor de las tormentas. Dió un paso para quedar frente a ella, haciendo que la larga capa que portaba de un vivo color rojo y ricas sedas se arremolinara alrededor de los tobillos. Era la clase de imagen que aún después de mucho tiempo se te queda grabada en la retina. La imagen de un asesino , se dijo. - ¿ Por qué tendría que creer nada de lo que salga por tu boca?- Apuntó, haciendo acopio de un coraje que, por el momento, seguía intacto. - Porque ahora mismo sólo quedas tú para defender vuestra causa perdida, y cuando logre mi objetivo necesitaré a la Madre Confesora a mi lado. - No seré tu títere. - Piensa si de verdad merece la pena arriesgar tanto por algo que estaba destinado a fracasar.- En aquellas palabras Kahlan supo que había mucho más. Con Rahl nunca nada sucedía por casualidad. A pesar de no haber coincidido personalmente en un mismo espacio, además de su dominio de la magia del inframundo, la habilidad para las artes del engaño y la manipulación del Oscuro era algo que en la resistencia llevaba un tiempo resonando. Eso era lo más peligroso. - ¿ Dónde están?- Si bien en su rostro no se reflejaba nada en absoluto, su mandíbula estaba tensa, rígida. - Te creía más inteligente.- Había cierta sorna en la voz de Rahl.- Ya te lo he dicho ; están muertos, ya poco importa lo que haya podido pasarles. Cuanto antes lo aceptes ,más fácil será para tí. Igual que lo fue para ellos y para tu querida hermanita aceptar su destino.- Por segunda vez las palabras de su interlocutor despertaron algo en ella que no le era desconocido, pero que desde edad temprana se había asegurado de mantener a buen recaudo bajo capas y capas de contención, autocontrol y cortesía para que no saliera a flote salvo cuando era estrictamente necesario : rabia, ira, odio y el deseo de acabar de una vez por todas con la causa de aquel horror y sufrimiento. Primero habían sido Denee y el resto de confesoras, después el ataque a la Gente Barro que durante un tiempo había sido lo más cercano a un hogar,luego Richard y Zedd....." Sólo recordaré que lo amaba y que nunca pude decírselo",pensó. Todas aquellas perdidas habían sido motivadas y causadas por un único hombre al que había jurado destruir ante el cuerpo malherido de su querida Denee. - No caerá esa breva....- Primera Norma de un mago, se recordó. Un pequeño rayo de esperanza alumbraba la inminente bruma que amenazaba con engullirla. - ¿ Por qué no me miras a los ojos y lo compruebas tú misma?,¿ Acaso lo sucedido en el Molino de Horner no fue suficiente advertencia? Antes de que pudiera reaccionar, antes de que tales emociones rasgaran siquiera la superficie, con un gesto alzando la mano,un soldado con una R grabada en el pecho cerró un collar sencillo , liso y frío al tacto alrededor de su cuello mientras otros dos trataban de sostenerla. El susodicho collar envió una pequeña descarga desde el cuello al resto de cuerpo haciendo que cayera de hinojos. - En estos momentos mis hombres podrían estar marchando en dirección a Aydindril. Será cuestión de tiempo que caiga en mis manos, pero todo depende de que tomes la decisión correcta.- Ambos brazos de Rahl reposaban con desesperante tranquilidad cruzados sobre su pecho. El hombretón a su espalda le alzó de las muñecas, y ella se mantuvo lo más erguida posible, los hombros rectos y la cabeza alzada, algo que pareció divertir al Oscuro.- Seré generoso. Voy a darte de plazo hasta el primer día de invierno para que puedas reflexionar. Porque entonces,lo quieras o no, tendrás que colaborar. Prefiero hacerlo en buenos términos.- Tres semanas, ese era todo el tiempo que disponía para poder pensar en una manera de salir con vida de allí ... Y de acabar con él. El soldado presionó su espalda con el mango de la daga para que empezara a caminar. Rahl la llamo.- Y no te preocupes, tendrás todas las comodidades a las que una confesora está acostumbrada. No te llevaré a mi alcoba ni te pondré un dedo encima a menos que tú me lo pidas.- No respondió. De tanto apretar los puños los nudillos se habían tornado blanquecinos.- Espero que tu estancia aquí sea placentera, tal vez se prolongue. Rahl hizo un gesto con la mano para que la sacaran de la sala de Peticionarios del Palacio del pueblo, y tanto ella como el soldado Dahariano desaparecieron en el complejo laberinto que era el enclave hasta la habitación en la que ahora se hallaba. De eso habían pasado cuatro días , o eso había calculado gracias a las idas y venidas de las sirvientas que le traían la bandeja con la comida,pero ella se negaba a probar bocado. Se negaba a aceptar nada que viniera de él. La habitación se encontraba en una de las esquinas más alejadas del palacio, sin ventanas, y,para más inri ,dos Mord-sith custodiaban la puerta día y noche, así que debía buscar otros métodos. Al cuarto día la oportunidad se le presentó cuando al caer la noche la sirvienta de turno ( que nunca era la misma para que no pudiera establecer ningún vínculo) vino a traerle algo de asado, un pedazo de pan de centeno y agua. El plato, aserradero ligeramente en el borde ,era de un material lo suficiente flexible para ,que al doblarlo, pudiera improvisar un arma lo suficiente filosa para poderla clavar en el cuello del próximo guardia que se cruzara en su camino o al propio Rahl. La idea,en su desesperación ,fue tomando forma de tal manera que volcó el asado , se quedó sólo con el plato y poco a poco comenzó a doblarlo hasta crear una especie de hoja, tarea que la mantuvo ocupada durante unas horas en el silencio del zulo, hasta que la puerta se abrió con un chirrido estridente. Por ella apareció una Mord-Sith ataviada con su traje de cuero rojo, lo que hizo que su cuerpo se tensara al saber lo que eso significaba, pero lejos de realizar cualquier movimiento que indicara ataque o amenaza, la mujer se limitó a observar, con la espalda recostada sobre el marco de la puerta, los intimidantes ojos azules fijos en ella.- Lord Rahl os ha hecho llamar.- Anunció con voz fría. A una señal, el hombretón encargado de transladarla hasta allí, la obligó a levantarse. Dió gracias a que había sido lo suficiente rápida como para guardar el arma bajo la almohada de la cama cochambrosa que le había sido asignada. Sin intercambiar palabra, los tres se adentraron en el laberinto de habitaciones y salas , y, esta vez, fue escoltada hasta el Jardín de la Vida, donde Rahl aguardaba. No llevaba su habitual traje de terciopelo rojo e hilos dorados, sino una túnica de un impecable tono blanco que resaltaba sus facciones . Una sonrisa ladina adornaba sus labios. Junto a él, de pie y con una expresión que no supo descifrar, se encontraba una mujer cuyos rasgos no se correspondían con los comunes de la Tierra Central, aunque a juzgar por los largos cabellos era más que evidente que se trataba de alguien importante.- Madre Confesora, os presento a la futura Lady Rahl.
    Tipo
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  • Giro en la cama en el momento que un filo de espada le hubiera atravesado el pecho.

    El asesino enmascarado maldijo y movió la espada mientras plumas flotaban por toda la habitación, Alastor estaba en guardia. Lanzo una mirada al escritorio donde estaba su cinturón con la espada.

    El hombre se percató de esas intenciones y se puso en medio.

    —Me temo que no alteza...vuestro reinado termina hoy...

    Alastor apenas había dormido o comido en esos días estaba bastante débil, el asesino o quien lo enviaba debía de saberlo.

    —No he peleado tanto para morir aquí. ¡No ahora!

    Trato de llegar a la espada, pero fue interceptado, el ágil asesino le propino una patada en la cara haciéndole retroceder alejándole del escritorio.

    El monarca se pasó la lengua por el labio y sonrió, sus ojos se oscurecieron y se incorporó.

    —Bien, puedo hacerlo sin armas.

    —Muy valiente o estúpido por vuestra parte majestad.

    El asesino lanzo un tajo directo al corazón, acabaría rápido antes de que entraran los guardias. Alastor espero paciente, en el último segundo cerro los ojos y giro como si fuera un paso de baile por el exterior del filo de la espada, dio tres vueltas hasta situarse detrás y con el codo impacto la nuca del agresor.

    Este trastabillo y se froto la nuca a la par que se giraba, pero Alastor ya estaba prácticamente encima, rápido como una serpiente dio un puñetazo desde abajo al mentón, seguido de varios golpes en pecho y estómago, el asesino tuvo que retroceder. Miro a Alastor sus ojos, ese hombre no era el rey que había visto, este hombre no temía las heridas, el dolor o la muerte, parecía. No le habían pagado lo suficiente, se llevó la mano a un pequeño saquito del lateral y tiro una pequeña bomba de humo, Alastor solo pudo oír como el cristal del ventanal se rompía.

    Cuando el humo de disipo se quedó de rodillas el giro no había salido gratis y tenía un feo corte, había apurado demasiado esa técnica.

    La sangre manchaba su ropa y el suelo. El brazo que le sostenía tembló y cayó de bruces al suelo.
    Giro en la cama en el momento que un filo de espada le hubiera atravesado el pecho. El asesino enmascarado maldijo y movió la espada mientras plumas flotaban por toda la habitación, Alastor estaba en guardia. Lanzo una mirada al escritorio donde estaba su cinturón con la espada. El hombre se percató de esas intenciones y se puso en medio. —Me temo que no alteza...vuestro reinado termina hoy... Alastor apenas había dormido o comido en esos días estaba bastante débil, el asesino o quien lo enviaba debía de saberlo. —No he peleado tanto para morir aquí. ¡No ahora! Trato de llegar a la espada, pero fue interceptado, el ágil asesino le propino una patada en la cara haciéndole retroceder alejándole del escritorio. El monarca se pasó la lengua por el labio y sonrió, sus ojos se oscurecieron y se incorporó. —Bien, puedo hacerlo sin armas. —Muy valiente o estúpido por vuestra parte majestad. El asesino lanzo un tajo directo al corazón, acabaría rápido antes de que entraran los guardias. Alastor espero paciente, en el último segundo cerro los ojos y giro como si fuera un paso de baile por el exterior del filo de la espada, dio tres vueltas hasta situarse detrás y con el codo impacto la nuca del agresor. Este trastabillo y se froto la nuca a la par que se giraba, pero Alastor ya estaba prácticamente encima, rápido como una serpiente dio un puñetazo desde abajo al mentón, seguido de varios golpes en pecho y estómago, el asesino tuvo que retroceder. Miro a Alastor sus ojos, ese hombre no era el rey que había visto, este hombre no temía las heridas, el dolor o la muerte, parecía. No le habían pagado lo suficiente, se llevó la mano a un pequeño saquito del lateral y tiro una pequeña bomba de humo, Alastor solo pudo oír como el cristal del ventanal se rompía. Cuando el humo de disipo se quedó de rodillas el giro no había salido gratis y tenía un feo corte, había apurado demasiado esa técnica. La sangre manchaba su ropa y el suelo. El brazo que le sostenía tembló y cayó de bruces al suelo.
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  • Los recuerdos de su primer encargo son confusos, vagos, como si pertenecieran a una vida que ya no es la suya. Ni siquiera podría decir con certeza cuándo fue la primera vez que apagó una vida. Lo único claro es que este es un trabajo solitario. Desde su perspectiva, al menos.

    No hay espacio para la confianza, ni siquiera en quienes le pagan. Estos mismos, sin mencionar nombres, estuvieron a punto de destrozarle la cara por un pequeño error, un cálculo fallido. ¿Tan difícil es cumplir con sus expectativas? Un trabajo asquerosamente hundido en las tinieblas.

    No se alinea con ningún bando, ni lo intenta. Solo es un asesino a sueldo, cumpliendo con los encargos para no perder su propia vida. Muchos pensarán que podría dejarlo fácilmente, pero está atrapado en una cuerda floja. Si renuncia, lo empujarían al abismo. Si se queda, tarde o temprano, terminará cayendo de todos modos.

    #monorol
    Los recuerdos de su primer encargo son confusos, vagos, como si pertenecieran a una vida que ya no es la suya. Ni siquiera podría decir con certeza cuándo fue la primera vez que apagó una vida. Lo único claro es que este es un trabajo solitario. Desde su perspectiva, al menos. No hay espacio para la confianza, ni siquiera en quienes le pagan. Estos mismos, sin mencionar nombres, estuvieron a punto de destrozarle la cara por un pequeño error, un cálculo fallido. ¿Tan difícil es cumplir con sus expectativas? Un trabajo asquerosamente hundido en las tinieblas. No se alinea con ningún bando, ni lo intenta. Solo es un asesino a sueldo, cumpliendo con los encargos para no perder su propia vida. Muchos pensarán que podría dejarlo fácilmente, pero está atrapado en una cuerda floja. Si renuncia, lo empujarían al abismo. Si se queda, tarde o temprano, terminará cayendo de todos modos. #monorol
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  • —Luego de varios dias de investigación,Hank se dispuso a Buscar a el otro proyecto llamado "W.A.N.K",No tenia ieda de lo que trataba pero esperaba que sea algo mas competente que el otro proyecto,este lo ubico en una vieja alcantarilla la cual estaba abandonada y sellada,Hank se dirigio al lugar,viendo que era una extensa zona al aire libre pasando por debajo de varios puentes,las coordenadas decian que estaba justo debajo del puente—


    "Me alegra que encuentres todos mis tesoros Hank,todos los hice para ti,pero este...es un muy especial"



    —Dijo su padre desde alguna de las vigas del puente,Hank desenfundo su espada,estando alerta para lo que viniera—



    "Ella es igual,nada mas que con un pequeño lavado de cerebro"


    —Hank no sabia de a quien se referia,hasta que vio una figura femenina bajar del puente y caer enfrente suyo—


    "Te presento a Wank"


    —La mujer levanto la vista,el peor de los miedos de Hank se habian cumplido,Michael habia creado un clon de su madre con el propósito de matarlo,ella desenfundo su espada y se preparo para el combate,Hank estaba haciendo unas fuerzas enormes para no llorar,pero era inutil,era exactamente igual a ella,incluso su aroma era igual,su "madre" se lanzo sobre Hank con una estocada de su espada,a lo que Hank con lagrimas en los ojos esquivo el ataque,no podia herirla pero no le quedaban opciones—


    —Ambos empezaron a pelear espada contra espada,Hank estaba realmente destrozado por este clon,ella mientras tanto reflejaba una mirada fria y sin vida,como si fuera un cadaver,Ambos estuvieron peleando un buen rato hasta que Hank logro acertarle un corte en la garganta,para no ver a su madre sufrir,el acabo con su sufrimiento dandole el golpe de gracia,y se quedo con el cadaver de aquel clon en brazos mientras lloraba—


    —Perdóname....Lo siento mucho...


    —Dijo Hank mientras lloraba con el cadaver en brazos—


    "Asi que...era ella lo que te limitaba..."


    —Hank levanto su vista buscando a su padre—


    —¿¡Que quieres decir!?


    "Si hubiera sabido que ella era la persona que te limitaba a tu maximo potencial...la hubiera matado primero"


    —Hank se quedo helado,nunca supo la causa de la muerte de su madre,ya que las autopsias decian que tuvo "Muerte subita causada por un paro cardiorespiratorio",Hank estallo tratando de pensar de que todo eso era una vil mentira—


    —Dime que eso es mentira...¡dime que eso es mentira....¡DIME QUE ESO ES MENTIRA CON UN CARAJO!



    "La muerte subita es tan rara como un tigre albino...que raro que justo a ella de miles de millones de seres humanos tuvo que pasarle,¿no crees?"



    —Hank sentia como su ira lo consumia,sentia esa ira violenta e imparable como hace años atras,antes de que pudiera contenerse,su cuerpo evaporaba su propio sudor y soltaba un vapor caliente de su cuerpo—



    —¡¡ESTAS MUERTO,YO MISMO TE ARRANCARE LA CABEZA Y LA CONVERTIRE EN MI NUEVO TAZON DE FRUTAS!!


    "Si...eso es,ese es el Hank real,un asesino sin escrúpulos,sin culpa y sobre todo,implacablemente violento..."




    —Michael se retiro del lugar en silbando en completa tranquilidad—



    —¿Quieres ver a un asesino de verdad?...ya lo tendras....


    —Se dijo Hank en un tono bajo mientras se levantaba—

    —Luego de varios dias de investigación,Hank se dispuso a Buscar a el otro proyecto llamado "W.A.N.K",No tenia ieda de lo que trataba pero esperaba que sea algo mas competente que el otro proyecto,este lo ubico en una vieja alcantarilla la cual estaba abandonada y sellada,Hank se dirigio al lugar,viendo que era una extensa zona al aire libre pasando por debajo de varios puentes,las coordenadas decian que estaba justo debajo del puente— "Me alegra que encuentres todos mis tesoros Hank,todos los hice para ti,pero este...es un muy especial" —Dijo su padre desde alguna de las vigas del puente,Hank desenfundo su espada,estando alerta para lo que viniera— "Ella es igual,nada mas que con un pequeño lavado de cerebro" —Hank no sabia de a quien se referia,hasta que vio una figura femenina bajar del puente y caer enfrente suyo— "Te presento a Wank" —La mujer levanto la vista,el peor de los miedos de Hank se habian cumplido,Michael habia creado un clon de su madre con el propósito de matarlo,ella desenfundo su espada y se preparo para el combate,Hank estaba haciendo unas fuerzas enormes para no llorar,pero era inutil,era exactamente igual a ella,incluso su aroma era igual,su "madre" se lanzo sobre Hank con una estocada de su espada,a lo que Hank con lagrimas en los ojos esquivo el ataque,no podia herirla pero no le quedaban opciones— —Ambos empezaron a pelear espada contra espada,Hank estaba realmente destrozado por este clon,ella mientras tanto reflejaba una mirada fria y sin vida,como si fuera un cadaver,Ambos estuvieron peleando un buen rato hasta que Hank logro acertarle un corte en la garganta,para no ver a su madre sufrir,el acabo con su sufrimiento dandole el golpe de gracia,y se quedo con el cadaver de aquel clon en brazos mientras lloraba— —Perdóname....Lo siento mucho... —Dijo Hank mientras lloraba con el cadaver en brazos— "Asi que...era ella lo que te limitaba..." —Hank levanto su vista buscando a su padre— —¿¡Que quieres decir!? "Si hubiera sabido que ella era la persona que te limitaba a tu maximo potencial...la hubiera matado primero" —Hank se quedo helado,nunca supo la causa de la muerte de su madre,ya que las autopsias decian que tuvo "Muerte subita causada por un paro cardiorespiratorio",Hank estallo tratando de pensar de que todo eso era una vil mentira— —Dime que eso es mentira...¡dime que eso es mentira....¡DIME QUE ESO ES MENTIRA CON UN CARAJO! "La muerte subita es tan rara como un tigre albino...que raro que justo a ella de miles de millones de seres humanos tuvo que pasarle,¿no crees?" —Hank sentia como su ira lo consumia,sentia esa ira violenta e imparable como hace años atras,antes de que pudiera contenerse,su cuerpo evaporaba su propio sudor y soltaba un vapor caliente de su cuerpo— —¡¡ESTAS MUERTO,YO MISMO TE ARRANCARE LA CABEZA Y LA CONVERTIRE EN MI NUEVO TAZON DE FRUTAS!! "Si...eso es,ese es el Hank real,un asesino sin escrúpulos,sin culpa y sobre todo,implacablemente violento..." —Michael se retiro del lugar en silbando en completa tranquilidad— —¿Quieres ver a un asesino de verdad?...ya lo tendras.... —Se dijo Hank en un tono bajo mientras se levantaba—
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  • Don't you dare to leave me all alone.
    Fandom OC
    Categoría Suspenso
    — ¡Jina, Jina! ¡¡¡JINA!!!

    La voz de Harin, alta y cargada de terror, irrumpió el silencio del salón en la residencia de los Chi. Jina llevaba horas sin levantarse de la mesa que decoraba el centro de la instancia, al igual que tampoco había levantado la cabeza, prácticamente sumergida en todos los documentos sobre el caso. Ni siquiera el sonido de su teléfono para alertaría de que tenía un nuevo SMS consiguió captar su atención. Sin embargo, por más que lo leyera y releyera, redactara hipótesis y comparase con crímenes similares… sentía que había algo que se escapaba de su control. Y eso no le gustaba nada. Ni siquiera hizo nada por celebrar por su cumpleaños, más allá que soplar las velas del pastel que le trajeron Jaehyun y Haerin, aunque a Jina esa fecha dejó de importarle en cuanto perdió a sus padres.

    Ahora, lo único que le importaba era el caso y devolverle al pueblo la tranquilidad que merecía.

    Sin embargo, todos esos pensamientos se esfumaron tan rápido como Harin acabó con la poca concentración que le quedaba y sus antiguas preocupaciones fueron sustituidas por otras cuando vio a su subordinada asustada, temblorosa y con su mirada yendo de un lado a otro. La criminóloga se levantó de inmediato -más bien, tan rápido como se lo permitieron sus piernas entumecidas- para aproximarse hacia ella y atenderla.

    — ¿Haerin? ¿Qué ocurre? ¿Qué ha pasado?

    Jina comenzó a examinar a su compañera de arriba a abajo, asegurándose de que no estuviera herida. Ya se había encargado de advertirles: “No salgáis solos por la noche, ahora el pueblo no es un lugar seguro”. Pero, por suerte, no veía ningún rasguño ni nada por lo que preocuparse a nivel físico. ¿Entonces…?

    — Es Minho, Jina. ¡Es Minho! Le he escuchado gritar mientras volvía y… y…

    No esperó a que su compañera terminara de hablar. La preocupación y el nerviosismo en su voz fueron suficientes para que Jina olvidase su rencor hacia Minho y las propias advertencias que ella misma dio y saliera corriendo en dirección a la casa de quien una vez fue su mejor amigo. Y sí, salió descalza, con uno de sus pijamas ridículos, las gafas y los cristales que sobresalían su montura y cada mechón de su pelo en una dirección diferente.
    Ni su apariencia, ni el dolor de sus pies desnudos pisando las piedras del suelo, ni la humedad del ambiente que le dificultaba respirar, ni su teléfono resonando en el bolsillo. Nada de eso importaba ahora. Menos aún cuando, durante todo el trayecto de dos minutos que se le hizo una eternidad, su mente imaginó múltiples escenarios.

    ¿Cómo no iba a esperar lo peor, tras todo lo que estaba sucediendo en el pueblo? Además, siendo las horas que eran… Aquel era el momento perfecto de la noche para infiltrarse en las casas y…

    No le dio tiempo a seguir recreándose en el miedo, puesto que cuando llegó se encontró la casa de Minho apagada, pero con la puerta del salón abierta. Por un momento, se le olvidó razonar que aquella era una costumbre de su familia, dado que hasta ese entonces nunca había existido problema alguno con dejar la casa desprotegida, pero ahora… Jina esperó lo peor al encontrarse frente a esa imagen.

    — ¿Minho? ¡Minho! ¿¡Dónde te has metido!?

    Tampoco fue capaz de razonar que, a lo mejor, gritar de esa manera a esas horas de la madrugada tan solo conseguiría alarmar a los vecinos… Además de llamar la atención del supuesto asesino, claro está. No obstante, eso no le importaba demasiado, porque Jina volvió a sentirse, por un momento, como su yo adolescente que acababa de perder a sus padres en un accidente, dejando a Minho y Ryeowook como la única familia que le quedaba.

    — ¡¡Minho!! 𝘗𝘢𝘳𝘬 𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰


    — ¡Jina, Jina! ¡¡¡JINA!!! La voz de Harin, alta y cargada de terror, irrumpió el silencio del salón en la residencia de los Chi. Jina llevaba horas sin levantarse de la mesa que decoraba el centro de la instancia, al igual que tampoco había levantado la cabeza, prácticamente sumergida en todos los documentos sobre el caso. Ni siquiera el sonido de su teléfono para alertaría de que tenía un nuevo SMS consiguió captar su atención. Sin embargo, por más que lo leyera y releyera, redactara hipótesis y comparase con crímenes similares… sentía que había algo que se escapaba de su control. Y eso no le gustaba nada. Ni siquiera hizo nada por celebrar por su cumpleaños, más allá que soplar las velas del pastel que le trajeron Jaehyun y Haerin, aunque a Jina esa fecha dejó de importarle en cuanto perdió a sus padres. Ahora, lo único que le importaba era el caso y devolverle al pueblo la tranquilidad que merecía. Sin embargo, todos esos pensamientos se esfumaron tan rápido como Harin acabó con la poca concentración que le quedaba y sus antiguas preocupaciones fueron sustituidas por otras cuando vio a su subordinada asustada, temblorosa y con su mirada yendo de un lado a otro. La criminóloga se levantó de inmediato -más bien, tan rápido como se lo permitieron sus piernas entumecidas- para aproximarse hacia ella y atenderla. — ¿Haerin? ¿Qué ocurre? ¿Qué ha pasado? Jina comenzó a examinar a su compañera de arriba a abajo, asegurándose de que no estuviera herida. Ya se había encargado de advertirles: “No salgáis solos por la noche, ahora el pueblo no es un lugar seguro”. Pero, por suerte, no veía ningún rasguño ni nada por lo que preocuparse a nivel físico. ¿Entonces…? — Es Minho, Jina. ¡Es Minho! Le he escuchado gritar mientras volvía y… y… No esperó a que su compañera terminara de hablar. La preocupación y el nerviosismo en su voz fueron suficientes para que Jina olvidase su rencor hacia Minho y las propias advertencias que ella misma dio y saliera corriendo en dirección a la casa de quien una vez fue su mejor amigo. Y sí, salió descalza, con uno de sus pijamas ridículos, las gafas y los cristales que sobresalían su montura y cada mechón de su pelo en una dirección diferente. Ni su apariencia, ni el dolor de sus pies desnudos pisando las piedras del suelo, ni la humedad del ambiente que le dificultaba respirar, ni su teléfono resonando en el bolsillo. Nada de eso importaba ahora. Menos aún cuando, durante todo el trayecto de dos minutos que se le hizo una eternidad, su mente imaginó múltiples escenarios. ¿Cómo no iba a esperar lo peor, tras todo lo que estaba sucediendo en el pueblo? Además, siendo las horas que eran… Aquel era el momento perfecto de la noche para infiltrarse en las casas y… No le dio tiempo a seguir recreándose en el miedo, puesto que cuando llegó se encontró la casa de Minho apagada, pero con la puerta del salón abierta. Por un momento, se le olvidó razonar que aquella era una costumbre de su familia, dado que hasta ese entonces nunca había existido problema alguno con dejar la casa desprotegida, pero ahora… Jina esperó lo peor al encontrarse frente a esa imagen. — ¿Minho? ¡Minho! ¿¡Dónde te has metido!? Tampoco fue capaz de razonar que, a lo mejor, gritar de esa manera a esas horas de la madrugada tan solo conseguiría alarmar a los vecinos… Además de llamar la atención del supuesto asesino, claro está. No obstante, eso no le importaba demasiado, porque Jina volvió a sentirse, por un momento, como su yo adolescente que acababa de perder a sus padres en un accidente, dejando a Minho y Ryeowook como la única familia que le quedaba. — ¡¡Minho!! [thisdarkurg3]
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  • ▄▅▆▇█▓▒░Monorol░▒▓█▇▆▅▄

    ╔────────────────────╗

    Gazú se sentó sobre la arena áspera del amplio desierto y contempló las estrellas parpadeantes. A su alrededor, los mercaderes habían detenido sus camellos, buscando descansar bajo el manto nocturno del cielo

    ¿Una vacaciones en el desierto?

    Gazú no estaba allí para descansar o vacacionar. Su misión era urgente.

    Fue enviado a cazar a un adinerado musulmán cuyo nombre era tenido por bondadoso y amable, parecía poseer un artefacto de poder inimaginable

    El Fruto del Edén. Una esfera plateada, resplandeciente como la luna, capaz de otorgar dominio sobre conocimientos antiguos y futuros

    Se rumoreaba que aquel hombre de bien se ocultaba en una mansion cerca de los desiertos árabes o en las escarpadas cordilleras israelíes.

    Gazú partió al amanecer hacia Abu Dabi, la ciudad de los rascacielos y importante capital de Arabia.

    Adoptó su forma humana y se infiltró en los círculos de poder, buscando al Emir, quien conocía la ubicación de aquel musulmán.

    El Emir era un hombre astuto y consciente de los peligros y obras de tinieblas de Gazú y sus amos, sin embargo lo recibió en su palacio.

    [¿Por qué preguntas por ese desgraciado?] preguntó el Emir, mientras comía frutas con sus escurridizos dedos llenos de anillos.

    ⟁Mis amos desean enviarle un mensaje...𓂀 respondió Gazú

    El Emir palideció sabía que Gazú era el heraldo de la muerte, el ejecutor que la Elite envia para trabajos especiales.

    [El pobre infeliz vive con su familia] advirtió el Emir [Ten prudencia]

    Pero Gazú no mostró emoción alguna. Se despidió del Emir y se dirigió rumbo a dónde estaba su objetivo.

    ¿Aquel musulmán era condenado solo por poseer un artefacto místico? ¿Puede un religioso cometer actos impropios de su fé?

    Pronto Gazú llegó al sitio, La mansión se alzaba frente a el como una obra magistral y lujosa, el ambiente era tenso y oscuro como si se tratase fe un funeral. Sin embargo las estancias de la mansión estaban desiertas, pero Gazú percibía la presencia invisible de su objetivo.

    ¿Dónde se ocultaba? ¿En su dormitorio, entre los inciensos y oraciones de su templo? ¿En la biblioteca, donde guardaba sus libros? Y ¿,Donde ocultaba el Fruto del Eden?

    Cómo un veloz felino, Gazú se movió sigilosamente por la mansión y entro en ella, de pronto varias mujeres con burkas emergieron de una puerta que da al templo. Eran las esposas de aquel musulmán...

    Pero la muerte y el destino quiso que aquellas mujeres no percibieran la aterradora faz del pronto asesino de su esposo

    Gazú siguio el rastro de una de ellas y lo llevo a dónde estaba el musulmán... Era un hombre de aspecto bondadoso, con poca barba pero su fachada caería a los ojos de Gazú cuando percibió a través de una ventana como aquel hombre le gritaba a su esposa y la golpeaba.

    Pero esto no distrajo a Gazú quien espero el momento exacto... La mujer se levantó en lágrimas y moretones en su rostro que, por órdenes de su cruel esposo, se retiró de la habitación.

    Las ventanas fueron rotas, el viento soplo, y la espada penetro la espalda del hombre, destrozando sus pulmones y corazón. Gazú era veloz y poderoso.

    ⟁Donde está𓂀 Susurro Gazú

    Sin embargo aquel hombre no respondió y ahogado con su sangre empezó a languidecer...

    Pero la puerta de la habitación fue abierta inesperadamente y un niño miraba a su padre desfallecer enfrente de el en charcos de sangre... Pero ell niño no sabía nada quien solo miraba a su papa bañado en sangre y a Gazú con su túnica y espada manchada....

    [Que le paso a mi papa] Dijo el niño preocupado y apunto de llorar...

    ⟁El duerme el duerme en jugo de sandías.... Ahora ¿sabes dónde tu papa dejo una esfera plateada𓂀

    [Si.... El se lo entrego a mi tío]

    ⟁¿Quien es tu tío?𓂀

    [Es el Emir...]

    Cómo un relámpago y centella fue la respuesta de aquel niño a su pregunta, el Emir tenía el artefacto... Debía ir a buscarlo y enfrentarse contra un líder político...

    Sin remordimientos se dió la vuelta enfundando su espada, Pero el niño le tomo de su túnica y dijo con lágrimas en los ojos

    [¿Cuando mi papá despertara?]

    El silencio domino la escena....

    ⟁Niño ve a ver a tu madre y dile que la amas𓂀

    Se retiró sin más por el marco de la ventana rota y despareció

    Su siguiente objetivo: El Emir de Abu Dabi


    ◢✥𝐆azú✥◣

    ≫ ───── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ────── ≪



    ▄▅▆▇█▓▒░Monorol░▒▓█▇▆▅▄ ╔────────────────────╗ Gazú se sentó sobre la arena áspera del amplio desierto y contempló las estrellas parpadeantes. A su alrededor, los mercaderes habían detenido sus camellos, buscando descansar bajo el manto nocturno del cielo 🐫🌠 ¿Una vacaciones en el desierto? Gazú no estaba allí para descansar o vacacionar. Su misión era urgente. Fue enviado a cazar a un adinerado musulmán cuyo nombre era tenido por bondadoso y amable, parecía poseer un artefacto de poder inimaginable El Fruto del Edén. Una esfera plateada, resplandeciente como la luna, capaz de otorgar dominio sobre conocimientos antiguos y futuros ⚪⚜️ Se rumoreaba que aquel hombre de bien se ocultaba en una mansion cerca de los desiertos árabes o en las escarpadas cordilleras israelíes.🏜️ Gazú partió al amanecer hacia Abu Dabi, la ciudad de los rascacielos y importante capital de Arabia. Adoptó su forma humana y se infiltró en los círculos de poder, buscando al Emir, quien conocía la ubicación de aquel musulmán. El Emir era un hombre astuto y consciente de los peligros y obras de tinieblas de Gazú y sus amos, sin embargo lo recibió en su palacio. [¿Por qué preguntas por ese desgraciado?] preguntó el Emir, mientras comía frutas con sus escurridizos dedos llenos de anillos. 🍇 ⟁Mis amos desean enviarle un mensaje...𓂀 respondió Gazú El Emir palideció sabía que Gazú era el heraldo de la muerte, el ejecutor que la Elite envia para trabajos especiales. [El pobre infeliz vive con su familia] advirtió el Emir [Ten prudencia] Pero Gazú no mostró emoción alguna. Se despidió del Emir y se dirigió rumbo a dónde estaba su objetivo. 🌹🗡️ ¿Aquel musulmán era condenado solo por poseer un artefacto místico? ¿Puede un religioso cometer actos impropios de su fé? Pronto Gazú llegó al sitio, La mansión se alzaba frente a el como una obra magistral y lujosa, el ambiente era tenso y oscuro como si se tratase fe un funeral. Sin embargo las estancias de la mansión estaban desiertas, pero Gazú percibía la presencia invisible de su objetivo. ¿Dónde se ocultaba? ¿En su dormitorio, entre los inciensos y oraciones de su templo? ¿En la biblioteca, donde guardaba sus libros? Y ¿,Donde ocultaba el Fruto del Eden? Cómo un veloz felino, Gazú se movió sigilosamente por la mansión y entro en ella, de pronto varias mujeres con burkas emergieron de una puerta que da al templo. Eran las esposas de aquel musulmán...🧕🧕🧕🧕 Pero la muerte y el destino quiso que aquellas mujeres no percibieran la aterradora faz del pronto asesino de su esposo Gazú siguio el rastro de una de ellas y lo llevo a dónde estaba el musulmán... Era un hombre de aspecto bondadoso, con poca barba pero su fachada caería a los ojos de Gazú cuando percibió a través de una ventana como aquel hombre le gritaba a su esposa y la golpeaba.👊 Pero esto no distrajo a Gazú quien espero el momento exacto... La mujer se levantó en lágrimas y moretones en su rostro que, por órdenes de su cruel esposo, se retiró de la habitación. Las ventanas fueron rotas, el viento soplo, y la espada penetro la espalda del hombre, destrozando sus pulmones y corazón. Gazú era veloz y poderoso. ⟁Donde está𓂀 Susurro Gazú Sin embargo aquel hombre no respondió y ahogado con su sangre empezó a languidecer... Pero la puerta de la habitación fue abierta inesperadamente y un niño miraba a su padre desfallecer enfrente de el en charcos de sangre... Pero ell niño no sabía nada quien solo miraba a su papa bañado en sangre y a Gazú con su túnica y espada manchada.... [Que le paso a mi papa] Dijo el niño preocupado y apunto de llorar... ⟁El duerme el duerme en jugo de sandías.... Ahora ¿sabes dónde tu papa dejo una esfera plateada𓂀 [Si.... El se lo entrego a mi tío] ⟁¿Quien es tu tío?𓂀 [Es el Emir...] Cómo un relámpago y centella fue la respuesta de aquel niño a su pregunta, el Emir tenía el artefacto... Debía ir a buscarlo y enfrentarse contra un líder político... Sin remordimientos se dió la vuelta enfundando su espada, Pero el niño le tomo de su túnica y dijo con lágrimas en los ojos [¿Cuando mi papá despertara?] El silencio domino la escena.... ⟁Niño ve a ver a tu madre y dile que la amas𓂀 Se retiró sin más por el marco de la ventana rota y despareció 🥀 Su siguiente objetivo: El Emir de Abu Dabi 🌹⚔️ ◢✥𝐆azú✥◣ ≫ ───── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ────── ≪
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  • —"Berserker Rojo", así se llamaba uno de tantos elixires que los alquimistas como Alex podían consumir para aumentar su destreza y habilidades; claro que este era uno de aquellos de los cuales estaban casi prohibidos por la orden, esto debido a varias razones…

    En primera hacía que el mutante entrara en un estado de cólera y sucumbiera a un instinto asesino sin contemplaciones. En segundo lugar, el usuario obtenía un incremento desmedido en su magia y en su afinidad hacia la hechicería caótica, magia y encantamientos demoniacos destinados a calcinar y destruir todo a su paso. Sumado a todo lo anterior, el cuerpo del guerrero era imbuido en esa misma magia del averno, aumentando aún más sus capacidades físicas, añadiendo un factor sobrehumano superlativo en todos los aspectos, ya sea en fuerza, agilidad, sentidos, velocidad, etc.

    La potencia del "Berserker Rojo" era un peligro y amenaza a tener en cuenta; como contraparte a estos beneficios, el alquimista que la consumiera agotaría sus reservas de energía física y magia durante un buen periodo de tiempo hasta recuperarse. La toxicidad de esta fórmula era implacable incluso para los de la estirpe de Alex, por lo que consumirla en grandes cantidades podía dejarlos abatidos. -
    —"Berserker Rojo", así se llamaba uno de tantos elixires que los alquimistas como Alex podían consumir para aumentar su destreza y habilidades; claro que este era uno de aquellos de los cuales estaban casi prohibidos por la orden, esto debido a varias razones… En primera hacía que el mutante entrara en un estado de cólera y sucumbiera a un instinto asesino sin contemplaciones. En segundo lugar, el usuario obtenía un incremento desmedido en su magia y en su afinidad hacia la hechicería caótica, magia y encantamientos demoniacos destinados a calcinar y destruir todo a su paso. Sumado a todo lo anterior, el cuerpo del guerrero era imbuido en esa misma magia del averno, aumentando aún más sus capacidades físicas, añadiendo un factor sobrehumano superlativo en todos los aspectos, ya sea en fuerza, agilidad, sentidos, velocidad, etc. La potencia del "Berserker Rojo" era un peligro y amenaza a tener en cuenta; como contraparte a estos beneficios, el alquimista que la consumiera agotaría sus reservas de energía física y magia durante un buen periodo de tiempo hasta recuperarse. La toxicidad de esta fórmula era implacable incluso para los de la estirpe de Alex, por lo que consumirla en grandes cantidades podía dejarlos abatidos. -
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