Nombre: Calista “La Parca” Évreux
La Dama del Último Suspiro
Edad aparente: 26 años
Edad real: Incalculable (más de 300 años)
Ocupación: Parca — recolectora de almas humanas
🖤 Calista es una figura que vive entre dos mundos: el de los vivos y el de los muertos. A primera vista parece una mujer normal, incluso encantadora. Sus cabellos rosados, su sonrisa cálida y sus gestos vivaces hacen que cualquiera baje la guardia frente a ella. Tiene esa clase de energía magnética que atrae, una mezcla de dulzura y peligro.
Pero tras esa apariencia, se oculta un trabajo que ningún humano soportaría por mucho tiempo: guiar las almas hacia su destino final.
🖤 Poderes y habilidades
Presencia etérea: puede aparecer y desaparecer a voluntad, aunque prefiere caminar entre los humanos como una más.
Toque de calma: al tocar a un moribundo, le transmite serenidad y alivia su sufrimiento.
Visión del destino: percibe cuánto tiempo le queda a una persona, pero nunca lo revela.
Arma simbólica: su guadaña no corta carne, sino el hilo invisible que une el alma al cuerpo. Solo los moribundos o los muertos pueden verla empuñarla.
🖤 Relaciones humanas
A pesar de su trabajo, Cali mantiene vínculos con la gente. Tiene amistades que duran unos pocos años, amores que nunca puede conservar, y una fascinación constante por la humanidad: su capacidad de crear belleza incluso sabiendo que todo muere.
Algunos la recuerdan vagamente en sueños, otros la pintan o escriben sobre ella sin saber por qué.Para el mundo, ella es solo una mujer más. Pero en el instante final… todos la reconocen.
Algunas aclaraciones antes de inciar una interacción conmigo. ♡
× Prefiero el rol en post o imagen.
× Los mensajes directos los uso únicamente para acordar historias o hablar de algún detalle puntual. No busco charlar.
× Mi personaje no está creado para tramas eróticas. (Es la muerte, duh.)
× Si te agrego, voy a llegar a ti con una idea. Si tú me agregas, acércate con un rol debajo del brazo. El interés ha sido tuyo.
× Calista tiene partner.
× No presiono por respuestas y tampoco las tolero.