—Hacía tiempo qué no se celebraba algún gran acontecimiento. Y aún así, nada le impidió asistir como invitado en la alfombra roja ¿Como no? Era uno de los actores más famosos del infierno a fin de cuentas, toda una estrella.
—¿Qué me presente?—se le escapó una risotada de diversión—.Ah, vamos. No te molestes en disimular, sabes perfectamente quién soy, marranote—a fin de cuentas, pocos eran los qué no consumían sus películas, y a juzgar por el nerviosismo de quien le entrevistaba, era obvio qué se encontraba delante de un fan.
Se había vestido elegante, con algo qué Velvette había preparado especialmente para que su marca también fuera vista en un gran acontecimiento como ese, con el objetivo de expandir los negocios.
Obviamente, Angel fue reconocido por una gran cantidad de fans a los qué saludó con una radiante sonrisa, mientras posaba para las fotografías y respondía preguntas, tanto de las producciones como de su vida personal, aunque, estás últimas las esquivaba con elegancia y picardía naturales. Le hizo gracia ver varias caras conocidas allí, quizá al final las cosas serían más divertidas de lo qué aparentaban en un principio. Y es qué si bien, gozaba de ser el centro de atención, también era verdad qué últimamente no se sentía demasiado sociable como para juntarse con otras celebridades, por lo qué disimular habría sido un auténtico dolor de culo. Sin embargo, aquello formaba parte de su trabajo así qué, puso su mejor cara y siguió avanzando. Con suerte al menos habría bebidas gratis y algún tío buenorro con el qué divertirse por un
rato.—