Ya había pasado mucho tiempo en lamentarse, por lo cual, comenzó a pintar un nuevo lienzo para iniciar con lo que seria un nuevo capítulo en su vida.
Había elegido seguir el camino de la armonía, hasta el final.
Ese día, el sol mostraba una luz especial, debía agradecer de haber vivido aquel momento, pero no dejarse romper y ser fuerte.
Al fin y acabo, había razones para renacer, para crecer.
Abrió la ventana, sintiendo la suave brisa jugar con sus cabellos, ahora buscaría vivir aventuras por ella misma, antes de partir y dejar el lugar, opto por pintar y dejar en ese castillo un lienzo como símbolo de esa nueva etapa.
—Bueno, ya muchos rodeos —. Dijo con una sonrisa, mientras prepara las cosas para comenzar a pintar, cada trazo con el pincel, crea nueva imagen y sentía cada vez mas libertad.
Fue que poco a poco lo fue terminado, se alejo para verlo un momento, una sonrisa se dibuja en sus labios, estaba listo, ahora debía dejar que se secara, una vez que paso, tomo el cuadro con el lienzo y lo dejo en un altar en la entrada principal del castillo de la armonía.
—Listo—. Cerro sus ojos dejando salir un profundo suspiro, estaba agradecida con todos los que conocio, les tenia mucho cariño pero ese viaje y posiblemente las aventuras que viviría le ayudaría a ser mejor, espera conocer muchos amigos y crear vínculos de amistad, no deseaba depender de nadie, desea crecer y florecer para dar felicidad a todo a quien desee entrar en su mundo.
—Supongo que debo dejar a cargo a alguien de esta zona. —. Mando a llamar a todos.
Cada integrante del la zona de la armonía, había llegado, fue ahi donde les comento lo que ella planea hacer, todos se quedaron sorprendidos por sus palabras, pero a ver que ella estaba decidida y se sentía lista para seguir con su misión de ángel de la armonía, todos entendieron y fue el momento que ella eligio a alguien para que se haga cargo.
—Bien, espero que lo hagas bien —. Comentó con una dulce sonrisa la chica para el sucesor.
—Hare que estés orgullosa de mi —. Responde queriendo no llorar por que sabía que posiblemente ya no la vería otra vez.
—jajaja—. Se cubre los labios con cuidado, se acercó a su sucesor y dejo un beso en la mejilla opuesto.—Gracias, confío en ti—.
Se separa del contrario, mostró una sonrisa a todos, mientras hace una reverencia de agradecimiento.
—Gracias a todos, perdón por las molestias que les ocasione. —. Se levanta mirando a todos por última vez, una lagrima quería escurrir de sus mejillas, la cual no pudo contener. —Estaba evitando llorar pero no puede evitarlo, los extrañare a todos. — Finalmente se le rompe la voz, comenzado a llorar, pese a esa nostalgia que comenzó a sentir, sabía que debía hacer ese viaje.
Todos a verla llorar no pudieron más y se lanzan contra ella en un fuerte abrazo grupal, un momento bastante emotivo, una despedida que dejara vacío en los habitantes del reino de la armonía.
Finalmente llego la hora, con una sonrisa y cubierta de lágrimas, fue que separo, estaba dispuesta a este viaje a crecer y ser mas fuerte.
Salió del castillo, todos fueron tras ella para despedirla, abre sus alas y levanta vuelo para asi iniciar esa aventura por solitario, esperando lograr en ese camino que eligió conocer mas amigos para crear más vínculos.
Las nubes en el cielo se abrieron dejando el paso a la luz del sol, voló por un rayo de luz, perdiendose en el horizonte, sentía la suave brisa acariciando su piel y la Calidez del sol derritiendo ese hielo que la mantuvo cautiva, se sentía como si fuera una nueva oportunidad.