🌟 Ficha de Personaje

📛 Nombre

Elyon Orien Reis

✨ Edad

18 años

👑 Raza / Esencia

Ángel — Guardián de la Luz

🕊️ Personalidad

  • Alma pura, bondadosa y única.

  • Irradia serenidad y compasión, incluso en la oscuridad.

  • Posee un vacío interior: la ausencia de recuerdos de su niñez, lo cual lo vuelve melancólico y misterioso.

  • Es noble y justo, pero también vulnerable, pues busca constantemente aquello que perdió.

🌌 Apariencia

  • Cabello claro, como hilos de plata bañados en la aurora.

  • Ojos que reflejan la inmensidad del cielo, con un brillo que oscila entre esperanza y melancolía.

  • Alas radiantes, suaves y majestuosas, que parecen brillar como estrellas al desplegarse.

  • Su belleza es única e incomparable, descrita como una mezcla de pureza y enigma. No es solo física, sino espiritual: donde sea que se encuentre, su sola presencia atrae miradas y silencia los corazones.

⚔️ Poderes y Habilidades

  • Luz Sagrada: puede invocar haces de luz que purifican y protegen.

  • Guía del Alba: ilumina los caminos de los perdidos, tanto espirituales como físicos.

  • Corazón Resplandeciente: su pureza inspira y fortalece a quienes lo rodean.

  • Memoria Fragmentada: el vacío en su mente a veces libera destellos de poder oculto, como si en sus recuerdos hubiera un secreto sellado.

🌙 Debilidades

  • Su vacío interior lo deja vulnerable a la manipulación de fuerzas oscuras.

  • La pérdida de su niñez lo hace sentir incompleto, buscando en los demás aquello que le falta.

  • Su bondad y belleza lo convierten en objeto de fascinación, lo que atrae tanto admiración como peligro.

🌌 Historia de Elyon Orien Reis

🌠 Infancia Celestial

Elyon nació en los reinos más altos del cielo, un lugar donde la luz no tenía principio ni fin. Desde pequeño, su alma brillaba más que la de otros ángeles recién formados. Los ancianos lo llamaban “hijo del alba”, pues en sus ojos se reflejaba la primera aurora de la creación.

Era un niño curioso, bondadoso y lleno de risas. Amaba recorrer los jardines de cristal del paraíso, escuchar los cantos de los serafines y acompañar a los ángeles guardianes en sus misiones de protección. Su inocencia iluminaba a quienes lo rodeaban.

Pero un día, algo ocurrió. Durante una gran guerra celestial contra las fuerzas del vacío, Elyon fue protegido a costa de un sacrificio misterioso. En aquel momento, sus recuerdos fueron sellados. Nadie le habló jamás de su infancia; lo único que conservó fue el eco de una melodía que a veces susurra en sus sueños, como un canto de cuna olvidado.

Desde entonces, Elyon creció con una herida invisible: un vacío en su mente, un silencio profundo que lo separaba de su origen.

Desde su primer respiro angelical, fue considerado extraordinario: su belleza era única e incomparable, una mezcla de dulzura, inocencia y misterio. Muchos decían que parecía llevar en el rostro la perfección del alba.

Su sonrisa calmaba tormentas, y su sola presencia bastaba para llenar de paz los jardines de cristal del paraíso. Los demás ángeles lo miraban con asombro, y los más sabios afirmaban que Elyon estaba destinado a algo más grande que cualquiera de ellos.


☀️ Adolescencia: El Guardián de la Luz

Al cumplir los catorce ciclos celestiales —equivalentes a los años humanos— Elyon fue nombrado Guardián de la Luz. Sus alas, ahora extendidas y majestuosas, brillaban como estrellas en movimiento. Se le entregó la tarea de velar por la pureza del mundo mortal, guiando a las almas perdidas y protegiendo los corazones de quienes aún tenían fe.

Sin embargo, ese vacío en su interior lo hacía diferente. Mientras otros ángeles se sentían completos, Elyon buscaba en todo y en todos aquello que él no tenía: memoria de su niñez. Miraba a los humanos con fascinación, envidiando sus recuerdos, sus historias, incluso sus dolores, porque eran suyos y no les habían sido arrebatados.

A pesar de ello, Elyon jamás dejó de ser bondadoso. Su alma pura lo hacía cercano a los mortales, y muchos lo describían como un resplandor cálido que aparecía en sueños o en momentos de desesperación.

A pesar de su memoria rota, Elyon creció rodeado de admiración. Su belleza lo volvía inolvidable para todo ser que lo veía: algunos lo comparaban con un amanecer eterno, otros con un rayo de luz imposible de apagar.

Cuando fue nombrado Guardián de la Luz, su presencia adquirió aún más fuerza. Entre humanos y ángeles, Elyon despertaba emociones profundas: fe, devoción, amor e incluso envidia. Muchos corazones, al mirarlo, sentían tanto paz como un inexplicable dolor, como si su hermosura revelara las heridas escondidas en el alma.


🌙 Actualidad

Hoy, con 18 años, Elyon sigue siendo un ángel joven, pero cargado de una misión enorme: mantener viva la luz en medio de un mundo que se consume en sombras.

Su bondad lo convierte en un faro para otros, pero su vacío lo atormenta. Cada vez que duerme, sueña con fragmentos: un jardín roto, un canto lejano, un par de manos extendidas que desaparecen antes de alcanzarlo. Elyon presiente que en esos recuerdos perdidos hay una verdad peligrosa, algo que podría explicar no solo su origen, sino también su destino.

Algunos murmuran en el cielo que Elyon esconde dentro de sí un secreto relacionado con el fin de los tiempos; que la pureza de su alma es la llave que mantiene a raya las sombras del apocalipsis. Él no lo sabe… todavía.

Entre la luz que protege y el vacío que lo consume, Elyon camina con alas abiertas, buscando aquello que perdió y enfrentando el misterio de lo que está por venir.