AVISO IMPORTANTE: Este nuevo monorol puede ser delicado para algunas personas y tocar la sensibilidad. Hasta la fecha es el monorol que más me ha costado escribir y a la vez como escritora me siento muy orgullosa de la obra maestra que a continuación quién lo desee vais a leer.

Desconozco absolutamente el recorrido que lleve acabo hasta casa, una vez dentro recte cual serpiente hasta el baño de la segunda planta. Al prender la luz reflejada en el espejo del lavabo vi a una desconocida mirándome fijamente.                                        

Aquel no era mi reflejo, ya que aquella desconocida no tenía nada que ver conmigo.

Las heridas físicas pasaron a un segundo plano, no son las que queman mi piel como si estuviera en el interior de una fogata.

Eso lo están haciendo las heridas que no se ven a simple vista.

Use un hechizo silenciador, no quería que madre escuchara el ruido del agua de la ducha caer y que terminara despertándola.

Ahora mismo no soportó la compañía de otro ser, ni siquiera puedo con la mía.

Sentada en la bañera con las piernas sobre mis pechos, los brazos apoyados en las rodillas y la cabeza totalmente escondida.

El ruido del agua no consigue acallar mi terrible llanta, cada vez que cierro los ojos me veo tirada boca abajo sobre la fría nieve...

Pensándolo fríamente mientras aquel misterioso cazador me golpeaba, yo me atormentaba pensando en que pronto me iría de este mundo y no había podido despedirme de mis seres queridos.

En especial de mi novio Grayson, el cual casi fue mi mismísimo verdugo.

Esa fue la última vez que los dos nos vimos.

Anne y Ivanna se presentaron muy preocupadas a mi casa, me había olvidado de ellas.

Ayer ellas se encontraban también en aquel mismo bosque solo que estábamos en diferentes direcciones.

La noticia de mi ataque por un cazador, de inmediato cayó como un balde de agua helada.

Mi madre respetó mi espacio, ni siquiera dejaba entrar a Salem, el cuál los primeros días arañaba la puerta y maullaba, sin obtener ninguna respuesta por mi parte.

Día y noche, una semana, luego dos ssemanas encerrada en mi habitación. Las bandejas con comida y agua que me hacía llegar, quedaban todas intactas.

Esas dos semanas mi madre uso muchos hechizos y sortilegios protectores,para que la casa fuera como si viviéramos en un búnker.

Llegué adelgazar casi cinco kilos, todos los espejos que previamente había tenido en mi habitación los desaparecí.

Absoluta oscuridad, no dejaba que pasara nada de luz a mi habitación.

Cada vez me iba sintiendo como si estuviera flotando en un inmenso lago y de repente varias manos emergían para sujetarme de la cabeza, los brazos, la tripa y las piernas.

Iban hundiendo mi cuerpo, intentaba luchar pero aquellas manos eran muy fuertes. Incluso también intentaba gritar pero es como si me hubiera quedado afónica.

Simplemente no era dueña de mi cuerpo, solo podía ver como me iba hundiendo cada vez más en un extenso vacío que no tenía fondo.

-¡Se acabó!

Como si me hubieran abofeteado en toda la cara, mi madre me saco a la fuerza de casa. Aparte de saber que en el pueblo hay cazadores de brujas, también descubrió las verdaderas identidades de los Argent.

Por eso tomo la decisión, después de haber dejado a su hija dos semanas encerrada en su habitación, llorando día y noche refugiada en el interior de las sábanas de su cama.

Previamente se encargó de hablar con el director de la universidad, haciéndole creer a él y a todo el profesorado que por temas delicados de saludme es imposible regresar a las clases.

Los hechizos y sortilegios que uso sobre la casa continúan intacto. Solo que nosotras y Salem ya no residimos en su interior.

Nos marchamos al mundo mágico, en está ocasión no nos quedamos con las tías.

Estamos viviendo en la casa donde mi madre se crío, ningún familiar continúa con vida y muy pocos saben de su paradero.

Es el refugio perfecto, la primera noche que pasamos en esa casa fui sincera. Ella merecía saber lo que ocurrió aquella noche, no la conté que desee que Grayson acabara esa noche conmigo.

No podía decirla que el único familiar que le queda, desea morir.

Si Grayson esa noche me hubiera asesinado, ella no habría tardado en quitarse la vida y ahora mis padres y yo estaríamos los tres juntos reunidos de nuevo en el cielo.

Para el resto siguen pensando que continuamos en el mundo de los humanos. Nadie debe saber nuestro verdadero paradero.

Mi vida entre los humanos ha sido maravillosa, pero ahora es como si solo hubiera sido un sueño.

Mi carrera de psicología es un sueño que de momento debo dejarlo parado. Total ahora debo recomponer mis partes rotas, esa noche olvide mi condición de bruja y no puede volver a ocurrir.

Desde nuestra llegada, me mantengo ocupada leyendo cientos de libros, practicando hechizos, sortilegios y pociones.

También con ayuda de Salem práctico la Telequinesia.

Al haber estado tanto tiempo rodeada de humanos había dejado a un lado mis estudios como bruja.

Aparte de entrenar mi cerebro, también entre madre y yo en el garaje lo limpiamos a conciencia y montamos un improvisado gimnasio.

Sobre todo práctico boxeo, corro, levantamiento de pesas, abdominales y sentadillas.

Gray pudo derribarme y moverme como si fuera una muñeca por que era débil.

Las semanas en el calendario pasaban como si se tratase de las hojas que se desprenden de las ramas de los árboles.

El momento de esconderse como el animal herido que aún sigo siendo, llegó a su fin.

Finalmente los tres regresamos a nuestro verdadero hogar.

Es muy probable que este año deba repetir, no me importa si este año no termino graduándome.

Llegaré a ser psicóloga, sea este o cualquier otro año.

El recuerdo de nuestro amor aún quema en mi corazón, Grayson siempre esta en mi cabeza. Todo lo que llevo hecho hasta esa noche en cuestión, tiene su nombre y su apellido.

No sé nada de los Argent, desde esa noche.

Todavía sigo rota en mil pedazos, el corte del labio ya apenas se ve. Los moratones del cuello, cada día los tapo con maquillaje.

Las heridas de la mente siguen siendo las peores.