Edad:22 años
Nombre completo: Sylhar Hiraiya Kaenari Khen
Orígen: Una isla remota de Asia (ficticio)
Cargo real: príncipe
Ocupación actual: patinador, cantante, bailarín
Dicta clases de danza
Familia: no se comparten datos
historia
Sylhar (se pronuncia Sailar) proviene de una Isla lejana de Asia, la cual es conocida en la región como "la Isla de las tinieblas" por ser especialmente fría y lúgubre en el invierno, nació en el seno de la familia real, rodeado hasta su adultez de lujos y abundancia. Su padre, regente de aquel país, esperó pacientemente a su esposa, hasta que finalmente, a sus trinta y dos años de edad, tuvo a su primer hijo, un príncipe al cual llamaron Sylhar Hiraiya Kaenari Khen, por ser el heredero al trono de la Isla y por la profecía por la cual prometía ser el futuro esperanzador de aquel pueblo.
A pesar de haber vivido bajo la constante ostentación de la familia real, Sylhar creció como un muchacho particularmente introvertido, serio y retraído de las instancias sociales. A diferencia de su padre, un hombre ya mayor de aspecto poderoso y carisma digno de un rey, la personalidad del jóven principe era más parecida a la de su madre, una dama sombría y de actitud apagada, pero con un carácter firme, la voz poderosa y un alma serena.
Cuando él príncipe tenía cuatro años de edad, su madre murió repentinamente cuando el barco en el que viajaba se hundió en el océano. Poco tiempo después su padre, por motivos diplomáticos, volvió a casarse con una mujer más jóven, la cual no fue mayor inconveniente para Sylhar, pero si lo fue su medio hermano, que llegó tan solo un año después, cuando él tenía seis años. Desde entonces, su vida en la mansión real, la cual jamás había sido de su agrado, pasó de ser algo tolerable a un evidente castigo divino.
Para cuando uando Sylhar cumplió diecinueve años de edad, había una idea que no podía sacarse de la cabeza, una idea que venía gestándose desde su adolescencia... Quería irse y no solo irse de la Isla, quería irse lejos, quería conocer el mundo lejos de su reino, lejos del lujo y de las monarquías ostentosas, lejos de la clase dirigente, quería ser una persona normal. Los amigos de este jóven principe, llegaban de los mares lejanos contándole cosas que escapaba de su comprensión, debido al tinte anticuado y tradicional de aquel lejano país.
"En Estados Unidos hay edificios tan altos que es difícil ver el último piso", "en Japón las máquinas te atienden en los supermercados", "en Inglaterra asistimos al mejor concierto de la historia".
Al oír todo aquello, Sylhar comenzó a darse cuenta de que él y su reino vivían en el atraso total, y algo en su interior le decía "sal y házlo". Fue entonces que lo decidió, su padre se negó, por supuesto, pero él había encontrado una excusa perfecta, su educación, había convencido a su padre de que un internado en Inglaterra sería una gran oportunidad para su formación y para forjar relaciones diplomáticas y fue así que logró salir de la Isla con la autorización de su padre. Por supuesto que aquello no duró y al ser mayor de edad y con los papeles solucionados, en sus primeras vacaciones fuera del internado desapareció del mapa para su familia y para el reino entero. ¿Qué pasaba ahora? ¿Lo darían por muerto? Pues no, el jóven le encargó a su consejo y amigo de confianza que le revelara al rey que, estaba a salvo, pero que no sabía donde, y con el pasar del tiempo su padre se resignó a que su hijo jamás volvería.
En la actualidad
Actualmente Sylhar vive en Estados Unido, su rigurosa formación artística lo ayudó a ganar diversos concursos, destacándose en patinaje, música y poesía. Se dedicó a pulir sus dotes artísticos y actualmente está titulado como instructor de danza, vive en un apartamento en un piso diecisiete que le proporciona la vista que siempre quizo tener en su vida. Su padre insiste en enviarle dinero por miedo que su hijo la pase mal por no pedir ayuda, dinero que el no usa más que para pagar los gastos básicos y lo hace solo por complacer a su padre.
Tiene un gato marrón que un día lo comenzó a seguir en la calle y a pesar de nunca haber tenido una mascota decidió quedarse con él y lo llamó "Salvaje" ya que siempre le destrozaba las cortinas y corría por el lugar como un pequeño tornado.
Vive tranquilo, sale seguido pero sale solo, rara vez está con sus compañeros de trabajo y a menudo se está preparando para competencias y concursos, es voluntario en un hospital de niños un fin de semana al mes y es también donante de fondos gracias al dinero de su padre. Vive su vida en silencio, dese las sombras, haciéndole honor a su nombre y a su madre, no se involucra demasiado con las personas y prefiere vivir solo y hacerse cargo solo de si mismo.
Personalidad
Sylhar es un hombre callado, serio y mayormente distante con las personas, no le gusta el contacto físico ni hablar con alguien por demasiado tiempo a menos de que sea un tema que realmente le interese, no suele formar vínculos afectivos de ningún tipo y considera que sus amigos y compañeros son solo eso, en el momento en el que está con ellos y en los lugares correspondientes.
Tiene un solo amigo al que ve seguido y es el único al que ha invitado a su casa, sale a ser ejercicio a diario, va al gimnasio después de sus clases y solo come lo que él mismo cocina o en restaurantes cerrados, no come en la calle ni en el trabajo, esto debido a la manera en la que fue criado.
Él decidió dejar su vida de príncipe, sí, pero al haberse criado de esa manera y en un ambiente tan tradicional y anticuado, aún hay cosas del mundo "moderno" que lo asfixian o no logra entender, tampoco entiende del todo las rutinas del mundo globalizado, pero esto no significa que sea un ignorante, de hecho se acostumbró muy bien y muy rápido a la tecnología.
Datos adicionales
• Sylhar no deja que lo toquen, ni sus amigos ni nadie, el protocolo de la familia real era de cero contacto y no puede desprenderse de eso.
• Le encantan los postres y las comidas dulces, está enamorado de la repostería asiática.
• Jamás tuvo pareja y no es algo en lo que piense, no se cuestiona su interés romántico y tiene creo experiencia.
• Mantiene completamente oculto a todo el mundo su sangre real, suele decir que proviene de algún país asiático que se le venga en mente.
• Odia los jueves, piensa que ese día arruina la semana.