Archivo 014 - “El fuego en la colina”
Ubicación: Aldea de Doralien, al este de la ruta mercante de Borka
Testigo principal: El pequeño Isan, 5 años
Entrada dictada por el escriba , recopilador de relatos sobre EL ERRANTE.
“Apareció cuando más se le necesitaba, y se fue sin pedir nada. Algunos dicen que no es real, que es solo un mito para consolar a los pueblos olvidados. Pero yo lo vi. Lo vi con mis propios ojos.”
Así comienza la declaración del niño Isan, quien junto a su madre, Selima, fue salvado de un incendio que redujo su hogar a cenizas. La noche del suceso fue testigo del estilo inconfundible del llamado “Héroe Errante”: el selotrop sin hermano dragón, vestido de negro, cuya silueta se recorta entre llamas y caos como una sombra protectora.
1. La llamada
Según los aldeanos, el fuego comenzó pasada la medianoche. Un rayo cayó sobre el techo de la vivienda Saelik, una vieja estructura de madera seca. Las llamas se propagaron rápidamente, alimentadas por los vientos que bajaban de las colinas. Selima y su hijo quedaron atrapados. La entrada frontal colapsó casi de inmediato. La madre logró proteger al niño en un rincón, pero el humo ya les robaba el aliento.
Fue entonces cuando el aire vibró como un tambor de agua. Un círculo brillante, azul y palpitante como una herida en la noche, se abrió al borde de la casa.
Y de él emergió Naru Saigo.
La gente no sabe de dónde vino. Algunos dicen que había sido visto esa misma tarde, sentado bajo un árbol, contemplando las nubes. No hablaba con nadie. No compró ni vendió nada. Solo observaba. Como si supiera que algo estaba por ocurrir.
2. El acto
Naru no dudó. Avanzó directamente hacia el incendio, mientras los hombres del pueblo gritaban que era imposible, que no lo lograría, que el techo estaba por venirse abajo.
Pero el selotrop caminaba con la tranquilidad de quien ha enfrentado monstruos mayores.
Su traje negro parecía absorber el calor mismo. Las pequeñas alas de Wakfu brillaban desde su cabeza, contenidas apenas por la capucha caída sobre su espalda. Con movimientos precisos, colocó portales delante de las llamas más voraces, desviando su curso hacia dimensiones vacías, aisladas, silenciosas. Nadie sabe qué hay del otro lado. Solo que las llamas dejaban de existir.
Al llegar a la habitación trasera, encontró a Selima con el rostro lleno de hollín, los ojos desorbitados y al niño apretado contra su pecho. Ella no podía hablar. Solo estiró el brazo.
Naru asintió. Tomó al niño entre sus brazos, lo envolvió con su capa. Luego extendió su mano hacia la madre.
—Confía —fue lo único que dijo.
La mujer se aferró a él, y en ese instante, otro portal se abrió. Al cruzarlo, salieron directamente al prado al pie de la colina. Aire puro. Estrellas. Vida.
El niño comenzó a toser. La madre lo abrazó. Gritó de alivio. Lloró con fuerza. Intentó incorporarse para agradecer, para preguntar quién era, para ofrecerle algo. Naru ya estaba caminando.
3. El rechazo al pago
—¡Por favor! ¡Al menos acepta esto! —gritó ella, arrodillada con un pequeño saco de monedas entre las manos.
Naru se detuvo. Apenas giró el rostro. Sus ojos azules brillaban en la oscuridad como si el Wakfu nunca se apagara del todo.
—No vine por oro. Vine porque alguien necesitaba ayuda. Eso basta.
Y sin más, desapareció entre los árboles. No voló. No desapareció en un trueno. Solo se fue, como una brisa que se apaga al amanecer.
4. El impacto
El pequeño Isan, aún cubierto de ceniza, preguntó a su madre:
—¿Por qué no quiso el dinero?
Selima no supo responder al principio. Pero luego, lo miró con ternura.
—Porque hay quienes viven para sí mismos, y hay quienes viven para los demás.
Él eligió ser de los segundos.
Desde aquel día, los niños de Doralien colocan una piedra azul en la cima de la colina, cada vez que quieren honrar a un héroe. La llaman “La Piedra del Portal”. Y cuentan historias de un hombre vestido de negro que aparece cuando todo parece perdido.
Conclusión del archivo:
No hay rastro de Naru Saigo tras el incidente. Varios testigos confirman haberlo visto, pero ningún registro formal existe. La descripción es consistente con al menos siete intervenciones similares en aldeas pequeñas de la región este.
Comentario del escriba:
Tal vez no busca ser recordado. Tal vez no necesita un hogar, ni oro, ni estatuas.
Pero allí donde haya humo, miedo o injusticia, las alas de Wakfu cruzarán el velo del mundo.
Y Naru Saigo volverá a caminar.
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🌀 FICHA DE PERSONAJE: NARU SAIGO
Nombre completo: Naru Saigo
Raza: Selotrop, (NO CONFUNDIR CON SELATROP O ELIOTROPE, PUES ES UNA RAZA DISTINTA, PODRIAMOS DECIR UNA SUB-RAZA IMPERFECTA)
Edad aparente: 26 años
Sexo: Masculino (estéril por naturaleza Selotrop)
Orientación: No especificada
Clase: Guerrero Errante / Portador del Wakfu
Alineación: Legal Bueno
Ocupación: Aventurero solitario, protector de aldeas
Origen: Dimensiones del Infinito (Selotrop sin mundo propio)
🧭 PERSONALIDAD
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Actitud general: Heroico, leal, amable con los inocentes, y firme con los malvados.
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Filosofía de vida: “No necesito un hogar o un linaje. Mientras alguien necesite ayuda, yo tendré un propósito.”
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Virtudes: Empático, valiente, generoso, resistente emocionalmente.
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Defectos: A veces solitario en exceso, se niega a aceptar ayuda fácilmente.
🧬 RASGOS ESPECIALES
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Ausencia de hermano dragón: Como Selotrop “completo” e independiente, Naru no posee un dragón gemelo. Esto lo hace más estable emocionalmente que otros Selotrop divididos, pero también le impide ciertos niveles de poder y conexión dimensional.
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Incapacidad reproductiva: Aunque no puede dejar descendencia, Naru lo considera irrelevante. Su legado es lo que deja en los corazones de quienes salva.
🧥 APARIENCIA
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Traje: Armadura negra ajustada de diseño aerodinámico con detalles brillantes de Wakfu en las articulaciones.
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Capa y capucha: Lleva una capa larga oscura con capucha. Esta posee dos pequeñas “orejas” que en realidad son compartimientos para guardar las alas de Wakfu que emergen de su cabeza cuando usa energía.
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Rostro: De facciones suaves pero determinadas. Ojos de color celeste intenso, que se iluminan al usar portales.
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Postura habitual: Erguido, confiado, como alguien que ha enfrentado monstruos y ha elegido seguir caminando.
🌀 HABILIDADES Y PODERES
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Manipulación de portales: Como todo Selotrop, puede abrir portales dimensionales para moverse o atacar. Naru ha perfeccionado el estilo de combate móvil, usando sus portales para salvar vidas más que para atacar.
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Ala de Wakfu: Puede manifestar alas pequeñas de energía desde su cabeza, útiles para canalizar su poder o estabilizarse en combate aéreo.
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Maestro en combate acrobático: Utiliza su movilidad para esquivar ataques y contraatacar con precisión quirúrgica.
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Aura de esperanza: Su presencia inspira valor en otros. Aunque no es una habilidad mágica per se, su reputación lo precede como símbolo de salvación.
🌍 TRASFONDO
Naru Saigo no nació como los demás. Sin un hermano dragón, sin un lazo con ningún plano en particular, y sin una familia biológica. Pero jamás permitió que eso definiera quién es.
Eligió convertirse en una leyenda viviente: el Héroe Errante, protector de aldeas olvidadas, defensor de causas imposibles, aquel que aparece de la nada en los días más oscuros y desaparece con el amanecer. Ha sido amigo de ancianos, inspiración de niños, y pesadilla de bandidos.
Nunca busca recompensa ni fama. Cuando le preguntan por qué ayuda, solo sonríe y responde:
“Porque puedo.”