⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ 𝑨𝒏𝒏𝒊𝒆 𝑺𝒕𝒆𝒆𝒍𝒆
⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀ -4 𝚊𝚗̃𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚎𝚍𝚊𝚍

— Mamá, parezco León. Solo me falta hacer grr.

Masculló en protesta mientras su madre cepillaba su cabello, estaba esponjoso y la menor estaba casi segura de que doblaba su tamaño en volumen. Su cabello castaño llegaba a la mitad de su espalda, era un corte parejo y el copete qué tapaba su frente le hacia parecer oculta entre el cabello. "Un león" pensó la pequeña Ana mientras fruncía el ceño sin poder evitar comparar.

—Tonterías, Ana, tu cabello es precioso.

Menciona su madre en voz casi cantarina, no podía hacer nada, su madre adoraba su cabello por una extraña razón. La pequeña se mantuvo quieta, tanto como le era posible entre tanto jaloneo y limpió sus lágrimas por haber llorado en alguna que otra ocasión. Su madre cada mañana y cada noche cepillaba su cabello para evitar que se enredara, pero Annie primeramente, mas que nadie, sabía que de nada servía, su cabello vivía en constante rebeldía y sabia que era un castigo de los dioses.

Con un puchero, comenzó a jugar con sus pies, aprovechando que la silla estaba muy alto del suelo "Adelante y atrás" iban los pies de la pequeña mientras se tambaleaba un poco.

"Tal vez si pienso en una canción, el tiempo vaya más rápido" pensó aquella niña mientras tarareaba una canción que había visto en la tele una vez que papá Ray le había permitido verla.

— ¡Listo! Tu bonita coleta, ha quedado ¿Ves que no fue gran cosa Ana?

Mencionó la madre de la castaña al terminar finalmente con su coleta, acompañada de un enorme moño azul con pequeñas cuentas de azul tornasol que mostraba un ligero morado. Ana salió de sus pensamientos y al ver que había terminado, solo pudo sonreír con sus pequeños dientitos de leche, haciendo que su madre Carla se alegrara.

—Ahora, Ana, es momento de ir a desayunar y después al Jardín de infantes.

Ana asintió con alegría, fascinada de saber que el León había sido apaciguado por un día más, pero mientras bajaba de su silla con cuidado, no pudo evitar preguntarse por cuanto tiempo, el León dormiría antes de romper las barreras de su coleta.