Historia

Su nombre es Alfredo José Contreras Parra, pero la gente le terminó conociendo bajo el nombre de Fury Contreras, joven promesa del boxeo tipo pluma. El problema es que ésta joven promesa, aparentemente, hizo enojar a las personas equivocadas. Y tras un combate en Las Vegas, acabó desaparecido y aparentemente muerto.




Pero todo tiene su inicio. La historia de Alfredo Contreras comenzó en la ciudad de Santo Domingo, en la República Dominicana. Alfredo (también llamado Freddy) nació siendo el segundo de tres hermanos en una familia de clase trabajadora. Sus padres se divorciaron cuando él todavía era un niño, quedándose con su madre y yéndose a un sector de la ciudad muy complejo. Eso conllevó a que Freddy, que era el más temperamental de los tres hermanos, comenzara a meterse en problemas de forma común.

Solía ser usual que él se terminara en peleas con niños más grandes que él, peleas en la que su hermano mayor, Ricardo (Ricky) tenía que meterse para evitar que fueran a mayores. Al final era común que Ricky tuviera que estar atento a lo que sea que estuviera haciendo Freddy, para sacarlo de algún problema con algún niño más grande que éste último. Aunque eso conllevaba que terminara a veces en algún lío en la escuela, con las familias involucradas y con su madre por no lograr controlar a tiempo a su agresivo hermano menor. Lo único en lo que parecía no tener desacuerdo era en proteger a la hermana menor de los dos, Amanda (Amy), una niña pequeña y tranquila, que nunca se metía en problemas y que más bien pecaba de inocente. De hecho, algunas de las peleas de Freddy eran tratando de defender a su hermanita, o a algún amigo suyo. Eso era algo que no siempre salía en los reportes de conducta sobre Alfredo Contreras.

Otra de las cosas que tampoco era muy mencionado era que Freddy tenía una poder, eso era porque solamente dos personas lo sabían: El propio Freddy y su hermano mayor, Ricky. Los dos se enteraron por culpa de un accidente, cuando Freddy regresó a casa enfadado tras haberse metido en otra pelea y Ricky lo estaba regañando. En ese momento, su poder se manifestó en el peor momento posible. Dio un golpe sobre una encimera, y de su puño cerrado surgió un haz de fuego que incendió una cortina. De no haber sido porque Ricky apareció a tiempo, poco hubiera faltado para que se incendiara la casa, pero al final acabó en la cortina favorita de su madre chamuscada.

Cuando ésta regresó a casa, Ricky tuvo que ser quién asumió la culpa, contando una milonga sobre que intentó encender la estufa y se le fue la mano poniendo el gas. Ese día se ganó una larga reprimenda por parte de su madre, pero sin embargo el secreto de Freddy había quedado a salvo. Luego de ello, Ricky habló en privado con su hermano menor, preguntándole qué había pasado exactamente, cosa que Freddy no sabía con exactitud, pero sin embargo hizo su mejor esfuerzo de responder. Ricky al final se comprometió a guardarle el secreto, con la condición de que ahora Freddy tendría que controlar su temperamento, con tal de evitar otro accidente.

Si bien Freddy hizo su mejor esfuerzo de mantener su promesa, tan pronto llegó a la adolescencia terminó llamando la atención de un club local de boxeo. Si bien en un principio se preocupó, al recordar la promesa hecha a su hermano, tras consultar con éste finalmente se decidió a hacerlo, una vez que éste le dijo "siempre que tus puños no exploten, vale la pena al menos intentarlo". Y siguiendo esas palabras, comenzó a recibir entrenamiento en boxeo desde una edad temprana, demostrando tener un gran talento. Ahora encontraba una manera de controlar su temperamento explosivo, de darle a sus puños un objetivo y poder descargar la ira. Pero siempre manteniendo en mente la promesa hecha a Ricky.

Pronto Alfredo Contreras demostró un talento impresionante para la disciplina, era muy enfocado y seguro, pero su estilo era sumamente agresivo, cargado de una furia explosiva que explotaba en cada lucha de práctica, o siempre que practicaba sombra contra un saco de boxeo. No tardó mucho tiempo en empezar a participar en sus primeras peleas oficiales en Santo Domingo, en las cuáles comenzó a destacar como un joven talento. Rápido, explosivo, agresivo y directo. De eso hacía alarde Freddy Contreras en el ring de combate.

Fue durante una después de un combate en San Pedro de Macorís que un representante estadounidense se acercó a Freddy, éste venía con una propuesta para la joven promesa del boxeo, una propuesta que éste aceptó con entusiasmo. Así comenzó a participar en un circuito más profesional, teniendo su primer combate en la ciudad de Miami, en la categoría de peso pluma. Fue a partir de ese combate que le comenzaron a conocer como "Fury", aludiendo a su estilo agresivo y directo de combate. Así comenzó el ascenso en la fama de Alfredo "Fury" Contreras.

Parecía que a partir de allí, la vida le sonreía a Freddy, a él y a su familia. Mientras él se labraba una carrera en el boxeo, Ricky había comenzado a estudiar arte dramático y según había comentado, le habían comenzado a dar pequeños papeles en la televisión. Mientras tanto Amy, que ya había dejado de ser una niña, iba pronto a comenzar la secundaria. Por lo que todo parecía marchar bien. Sin embargo, el nuevo mánager de Freddy comenzó a meter presión sobre el muchacho, exigiendo que entrenase más y que fuese mejor. Por otro lado, el nuevo entrenador del muchacho comenzó a notar que éste no llegaba a todo su potencial. Notaba algo que en un principio no lograba comprender, algo que hacía que el muchacho se frenara, como si tuviera miedo de ir más allá. Por más que intentó que lo diera todo, el joven seguía empecinado en evitar hacerlo, sin saber exactamente el por qué.

Solamente una vez le intentó preguntar al respecto, de forma directa, a lo que el muchacho le miró y le respondió "créame, es mejor así. Si saco todo mi potencial, me tendría que despedir del boxeo para siempre". En ese momento el hombre no fue capaz de entenderlo, aunque le hubiera encantado poder hacerlo, le era imposible hacerlo. Y no tuvo otra oportunidad de indagar más sobre ello.

En un momento le tocó un combate importante en Las Vegas, contra un rival que tenía más experiencia y tenía fama de ser alguien duro. El mánager de Freddy le insistió que éste combate debía de ganarlo como fuera, que tenía que derrotarle sin titubear. Pero sin embargo, una vez estuvieron en el ring, el joven se dio cuenta que era imposible cumplir esa orden. El rival era duro de vencer, y cada golpe era como ser golpeado por una locomotora, mientras que los suyos no parecían tener el mayor efecto en el rival. Tenía una resistencia endemoniada, mientras Freddy comenzaba a cansarse, el otro aún sudando a mares se mantenía de pie lleno de energía. Solamente tenía una manera de ganar, pero hacer eso sería jugársela, si llegaba a dejar salir su poder en ese momento, iba a causar una gran conmoción, tendría que dejar el boxeo para siempre. Tendría que escoger entre tomar el riesgo o aceptar la derrota.

Al final optó por no arriesgarse, y el resultado fue el se vio venir. Ese día Fury Contreras perdió el combate. No sintió rencor hacia su rival, al final el chico demostró ser mejor, y éste demostró ser buen deportista al ayudarle a levantarse.

Sin embargo, poco sabía Freddy que aquello había sido una mala decisión. Porque su mánager había estado haciendo tratos con un grupo de la mafia, quiénes habían visto el potencial en Fury Contreras y habían asumido que sería una mina de oro, por lo que esa noche habían apostado por el joven dominicano. Pero ahora, al perder, les había arruinado el negocio. Por lo que, cuando el boxeador regresó a su apartamento, se encontró con su mánager muerto en el baño de la habitación. Inmediatamente el joven llamó a su entrenador, pidiendo que dejara un mensaje para Ricky en República Dominicana, avisándole de lo que había pasado y que ya vería qué hacer. Fue esa la última vez que se supo de Alfredo "Fury" Contreras.

Pronto los noticiarios se hicieron eco de la noticia, el apartamento dónde se alojaba el joven boxeador había sido abrasado en un misterioso incendio. Dentro la policía encontró tres cadáveres calcinados: uno era del mánager de Fury Contreras, el cual fue identificado gracias a los registros dentales. Los otros dos fueron reconocidos tras una investigación más larga, eran dos sujetos ligados con la mafia, con antecedentes tanto en Estados Unidos como en Japón. Se asumió que los mismos habían venido para eliminar las pruebas y optaron por incendiar el apartamento, sin embargo, de alguna manera, quedaron encerrados cuando éste comenzó. Fury Contreras no fue encontrado por ningún lado, aunque se asumió que la mafia lo había atrapado.




Sin embargo no lo habían atrapado, Freddy tuvo que permanecer oculto un tiempo. No podía creer todo lo que había pasado, y estaba completamente asustado. Nunca se había esperado que las cosas acabasen así. Mientras llamaba para dar el aviso a su entrenador, llegaron dos sujetos al apartamento. Dos japoneses llenos de tatuajes. No pudo contenerse en ese momento, ya no podía hacerlo, si lo hacía iba a acabar convirtiéndose en otro cadáver en ese apartamento. Por lo que dejó salir su poder, y al hacerlo... se los había cargado. Y en el proceso, el apartamento acabó siendo pasto de las llamas.

Ahora no sabía qué hacer, mientras se ocultaba con un nombre falso en un cuarto de motel a las afueras de Las Vegas. Tras un rato finalmente tomó una decisión. Aquellos tipos sabrían que él no estaba entre los muertos, y mínimo querrían asegurarse de acabar el trabajo. Y seguramente, en ese proceso, su familia estaría en peligro. Tras mucho pensarlo, Freddy tomó una decisión. Pero para ello tendría que romper su promesa y también tendría que jugársela, si lo hacía había muchísimas posibilidades de acabar en una bolsa para cadáveres.

Al final asumió el riesgo, y tras ello, fue hasta Los Ángeles. Una vez que puso un pie fuera de la zona de embarque del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, comenzó su vida como vigilante bajo un nombre clave: Blazing Revenant.

 

Personalidad

Conocido como un muchacho temperamental, de palabras directas y un tanto impertinente. Fury suele ser bastante de actuar antes de pensar demasiado, llegando a parecer bastante impulsivo. Sin embargo no se puede considerar como una persona con pocas luces, todo lo contrario, se ve bastante capaz de planear las cosas de antemano y de pensar en frío, pero a la hora de entrar en acción confía mucho más en sus instintos y en la experiencia que en ponerse a pensar. Ésto también se traduce en un vocabulario malsonante, repleto de sarcasmos e insultos hacia los demás.

A pesar de ello destaca por ser un muchacho extrovertido, con un sentido del humor ácido y más bien granuja, pero que igualmente no tiene problemas en tratar de caer bien mientras pueda (y mientras sea su intención caer bien). Fiel a sus principios y leal con sus seres queridos. Aunque eso también se traduce en ser algo sobreprotector con las personas, hasta el punto de ponerse él mismo en peligro o actuar de forma impulsiva a cualquier señal de alarma, por más pequeña que ésta sea.

Como vigilante acepta que sus acciones están fuera de las leyes, es algo de lo que es consciente. Es por ello que por lo general trabaja solo, sin gustarle contar con nadie más que consigo mismo. Siendo un lobo solitario que solamente acepta ayuda en situaciones excepcionales, y solamente si tiene la certeza de que la persona con la que va a trabajar es alguien de confianza. Puede que incluso pueda considerarse un paranoico, y quizás en parte así sea. Es difícil no serlo cuando sabes que tienes una diana en la cabeza, o al menos así lo ve él.

 

Miscelánea

 

Legalmente tiene doble nacionalidad, dominicana y estadounidense. La segunda tuvo que sacarla en sus tiempos de boxeador para poder viajar.

Habla fluidamente el español y el inglés.

Pocas veces dice su nombre real, salvo que sea alguien que sepa que puede confiar plenamente.

Vive de los ahorros que pudo recuperar al escapar de Las Vegas, pero cada que gasta dinero no puede evitar asustarse con la perspectiva de quedarse sin plata y tener que buscarse algo.