Nombre: Cameron Keane

•Nombre completo: Cameron Lee Keane 

•Apodos: Cam. En el trabajo le llaman Keane. 

•Edad: 32 años

•FC: Henry Cavill

•Lugar de Nacimiento: Casa familiar (Clovelly. Londres)

•Ocupación: 

  • Departamento de Seguridad Mágica. MACUSA de los Estados Unidos. (Anteriormente en Reino Unido) 

•Casa en Hogwarts: 

Gryffindor 

•Rasgos personales: 

Cam siempre fue un niño aventurero, dispuesto a ayudar a quien él considerara que lo necesitaba, hecho que le acarrearon más de un castigo. Se ha convertido en un adulto que mantiene aquella vena aventurera y justiciera, siempre alegre y capaz de sacar algún punto de humor hasta el las situaciones más serias. Aun así, es consciente y responsable, cuida y protege con dedicación a las personas que realmente le importan. 

• Familia:

Jacob Lee Keane (padre)      † 

 Venus Cecile Anderson (madre)   

•Lugar de residencia:


En su época escolar e infancia ocupó su lugar en la casa familiar ubicada en las afueras de un pueblecito llamado Clovelly. Una pequeña casa perdida por los campos que rodeaban el centro del pueblo. Actualmente ocupa un loft ubicado en Greenwich Village, una gran área residencial en el lado oeste de Manhattan en Nueva York, después de que una jugosa oferta del MACUSA llegará a su mesa en el ministerio de magia en Londres. Un loft que protege con hechizos varios no tanto por los muggles, como por los magos oscuros que persigue por su título de Auror.   

•Patronus:  

León, símbolo de su casa de Hogwarts y reflejo de la fuerza y valentía de su corazón  

• Varita:

Madera de Dogwood con un núcleo de corazón de dragón de 38.48 cm  y flexibilidad ligeramente elástica           

 

• Biografía: 


Cameron Lee Keane, fue concebido en el seno de una familia humilde y trabajadora. Sus progenitores no tenían esperanzas en concebir un hijo después de demasiados años intentando traer al mundo a su primogénito.  Pero cuando habían perdido toda esperanza, la feliz y enamorada pareja recibió la noticia que habían estado esperando toda su vida. Iban a ser padres.
Quizás se pudiera pensar que su edad estaba ya algo avanzada para lo que parece ideal a la hora de concebir un hijo, pero la felicidad que este niño les trajo y el amor que ambos se profesaban fue pilar suficiente para llevar a buen término el embarazo y para que ambos, tanto madre como pequeño estuvieran fuertes y sanos.
Cam creció feliz, disfrutando de sus padres a tiempo completo, ya que vivían de lo que cultivaban, tanto para consumo propio como para vender los productos en el pequeño mercado que se celebraba todas las semanas en la plaza principal del pueblo. No necesitaban más, era una familia humilde apartada de la comunidad muggle y mágica. El pequeño no echaba de menos sobre manera la relación con los demás niños ya que aunque le tachaban de ser algo raro al vivir tan alejado, los niños y niñas muggles de su edad siempre lo incluían en sus juegos cuando acompañaba a sus padres al pueblo.
Cam fue educado en la magia, por lo que cuando el día de su 11 cumpleaños una lechuza le llevó su primera carta en la que le invitaba a unirse a la Escuela de Magia y Hechicería de Hogwarts no le pilló por sorpresa. Él estaba emocionado y sus padres visiblemente orgullosos de su pequeño. En su visita al callejón Diagon, Jacob y Cecile Keane hicieron uso de parte de los ahorros que con mucho esfuerzo habían ido guardando durante años,  jamás encontrarian una razón mejor para gastar aquel dinero.
Así el 1 de septiembre, un día antes del comienzo de las clases, un visiblemente emocionado Cameron es acompañado por sus padres para subirse al Expreso de Hogwarts.
Fue asignado a Gryffindor, hecho que le sorprendió ya que ambos progenitores habían pertenecido a Hufflepuff, aun así, pronto hizo amigos, no era el más popular pero consiguió forjar grandes amistades en sus años escolares.
Propenso a meterse en lios, casi siempre por defender a los abusados, de los abusones, pero con un expediente prácticamente impoluto en cuanto a calificaciones se refería. Destacaba en DCAO, y Pociones.
Su último año en Hogwarts fue agridulce, el fallecimiento de sus padres, de aquella forma tan repentina, y misteriosa, la cual, ni las autoridades pertinentes pudieron esclarecer, fue un duro golpe para él joven Keane. 

Las dos personas que más le habían apoyado y querido en aquel mundo no vieron como su magnífico historial le daba la oportunidad de prepararse para ser Auror, ni cómo consiguió ser uno de los mejores.
Aquella fue una época oscura, toda la vitalidad, toda la alegría de la que Cam siempre había hecho gala, parecía haberse esfumado, y vivir todavía en aquella pequeña casa llena de recuerdos no era algo que ayudara. Así, cuando recibió aquella carta del MACUSA donde le ofrecían un puesto en el Departamento de Seguridad Mágica como Auror, no lo dudo. El aire nuevo que le ofrecía aquella oportunidad fue renovador, consiguió desenterrar al antiguo Cameron, con sus bromas, su sonrisa, su sentido del humor, y su vitalidad. Estaba dispuesto a vivir la vida, a ayudar al mundo, aunque esta jamás supiera de su ayuda. Conseguiría que sus padres se sintieran orgullosos. Y en el camino, resolvería el asesinato de sus padres.