Nombre: Tahara Roth

Edad: 25 años

Especie: Humana/Pecado capital

Cumpleaños: 19/septiembre

Biografía: 

Tahara es la única hija nacida del matrimonio entre Callum y Helen Roth. Debido a que su padre se dedicaba a pintar paisajes, Tahara se veía obligada a trasladarse constantemente de un lugar a otro, lo que impedía que forjarse relaciones duraderas, algo que afectó mucho a su personalidad, convirtiéndola en una chica reservada, solitaria e introvertida, alguien que trataba de ser lo más autosuficiente posible para no tratar con gente a su alrededor, en especial con su madre, que la sobreprotegía con un celo abrumador.

A cada pueblo que llegaban, el primer lugar que visitaban era la iglesia. Eso provocaba un ardor en el pecho de la chica, sobre la cicatriz que tenía bajo la clavícula. Le provocaba dolor, pero a su madre no le importaba. Por las noches, Tahara sufría de pesadillas que la mantenían despierta el resto de la noche.

Conforme pasaba el tiempo, muchas de esas noches de insomnio terminaban en huidas a los barrios más peligrosos de la ciudad. Allí conoció a la chica que se convirtió en su primer amor, Isabelle, una prostituta que llevaba bajo el yugo de su proxeneta desde la adolescencia. Eso le provocaba una ira irrefrenable, dejándose llevar por los impulsos por primera vez, acabando con su vida y provocando que tuvieran que huir debido al crimen que había cometido.

Desde entonces la relación con su madre fue aún más extraña, ella cada vez con un fervor más religioso y Tahara viviendo por las noches en busca de respuestas a su reacción casi sobrenatural. A los 18 años, se escapó de casa para no volver, llevándose consigo la mayor cantidad de dinero que pudo encontrar.

Sobrevivía vendiendo cuadros en las calles, ya que el dibujo era el único refugio que conocía. Logró hacerse con una pequeña clientela y cierto reconocimiento, aunque siempre huía de las masas y prefería vivir en un particular anonimato al firmar con un nombre falso, Tinette.

El asesinato del proxeneta la perseguía, siendo el causante de sus noches de insomnio. En esas noches volvía a las calles prohibidas, donde se percató que se cometían delitos relacionados con muchos de sus dibujos particulares, dejando siempre un diente de león como único resquicio de lo acontecido.

Tahara decide investigar, llegando de cierta manera a los pecados capitales (en recuerdo de su madre y la cicatriz ardiente), señalando el pecado de la ira como responsable de aquellos crímenes que se cometían. ¿Acaso era ella la culpable de ellos?

Miscelánea:

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Es muy solitaria, aunque a veces busca llamar la atención de la gente para tapar el apego sobreprotector de su infancia

El dibujo y la pintura son sus grandes aliados en sus noches de insomnio

Amante del vino, las golosinas y la música

Sufre pesadillas cada vez que provoca incidentes relacionados con su pecado

Comenzó a escaparse por las noches la primera vez que se enamoró de una prostituta

Nació con una cicatriz en forma de flecha bajo la clavícula derecha