• Si había algo que aterraba a Okiko, era hablar sobre su persona, reconocía que si alguien se enteraba de más información sobre ella, comprenderían el por qué de sus acciones.
    Aquel enorme "No deseo que sufras como yo lo hice"
    "No quiero que te rompan como me rompieron a mi"
    "No deberías pasar hambre, frío y abandono como yo"

    Por eso, inclusive cuando rechazan su apoyo, Okiko insiste una y otra vez.
    Si había algo que aterraba a Okiko, era hablar sobre su persona, reconocía que si alguien se enteraba de más información sobre ella, comprenderían el por qué de sus acciones. Aquel enorme "No deseo que sufras como yo lo hice" "No quiero que te rompan como me rompieron a mi" "No deberías pasar hambre, frío y abandono como yo" Por eso, inclusive cuando rechazan su apoyo, Okiko insiste una y otra vez.
    Me entristece
    Me encocora
    5
    4 turnos 0 maullidos
  • Ya llega el fin de semana y tanto Jormun como yo ya planeamos que hacer. Queremos darles una sorpresa a los niños. Hemos pensado en llevarlos a un parque de atracciones, eso les gusta mucho a los niños.
    Ya llega el fin de semana y tanto Jormun como yo ya planeamos que hacer. Queremos darles una sorpresa a los niños. Hemos pensado en llevarlos a un parque de atracciones, eso les gusta mucho a los niños.
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • ─A veces siento que esto no resultó como esperaba. ¿Pudo ser diferente? Al margen de eso, debo ser un idiota al pensar que cuestionar mis acciones automáticamente me hará mejor persona, y tampoco me devolverá a mi madre.─


    Intentar convencer a civilizaciones enteras de que su imperio es la salvación a todos sus problemas globales y que todos los habitantes decidan revelarse ante ellos sin dudas era la peor parte. El joven soldado era un guerrera desde su nacimiento y fue entrenado para destruir a todos sus enemigos, sin embargo muy en el fondo el deseaba que las razas a conquistar acepten su destino y así no tener que asesinar a nadie. Muchos aceptaban sin problemas, pero en esta ocasión fue la excepción y el se vio obligado a terminar con sus vidas. Se detuvo brevemente para observar como otra civilización terminó muriendo gracias a su estupidez y poco sentido común.


    ─No obstante, debo ser más tonto por dudar sobre mi imperio. El universo nos necesita; podemos finalizar sus guerras, eliminar el hambre y brindarles mejor tecnología. ¿Soy débil por pensar que puedo estar equivocado con todo esto?─


    Dijo el Viltrumita antes de marcharse; dejando atrás un rastro de sangre y destrucción masiva a lo largo y ancho de todo el planeta. Su misión falló, pero eso por supuesto no lo detendría de continuar con su deber. Al final todos verán la luz al final de la oscuridad y aceptarán que sin Viltrum ellos estarán destinados a la extinción.

    ─A veces siento que esto no resultó como esperaba. ¿Pudo ser diferente? Al margen de eso, debo ser un idiota al pensar que cuestionar mis acciones automáticamente me hará mejor persona, y tampoco me devolverá a mi madre.─ Intentar convencer a civilizaciones enteras de que su imperio es la salvación a todos sus problemas globales y que todos los habitantes decidan revelarse ante ellos sin dudas era la peor parte. El joven soldado era un guerrera desde su nacimiento y fue entrenado para destruir a todos sus enemigos, sin embargo muy en el fondo el deseaba que las razas a conquistar acepten su destino y así no tener que asesinar a nadie. Muchos aceptaban sin problemas, pero en esta ocasión fue la excepción y el se vio obligado a terminar con sus vidas. Se detuvo brevemente para observar como otra civilización terminó muriendo gracias a su estupidez y poco sentido común. ─No obstante, debo ser más tonto por dudar sobre mi imperio. El universo nos necesita; podemos finalizar sus guerras, eliminar el hambre y brindarles mejor tecnología. ¿Soy débil por pensar que puedo estar equivocado con todo esto?─ Dijo el Viltrumita antes de marcharse; dejando atrás un rastro de sangre y destrucción masiva a lo largo y ancho de todo el planeta. Su misión falló, pero eso por supuesto no lo detendría de continuar con su deber. Al final todos verán la luz al final de la oscuridad y aceptarán que sin Viltrum ellos estarán destinados a la extinción.
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Su luz se retiró del mundo, el cual se había expandido por culpa de que su aura divina buscaba calmar la perturbación causado, como si solo un cálido manto los hubiera acariciado el alma a los mortales, y fue directo a su casa. Donde levantó una protección y cupula contra todo ataque que sería consumido para su propia vitalidad, protegió a quien debía proteger -revitalizó con su misma esencia el collar de su amado–, sus acciones eran automaticos y frivolos como cuando ella se movía con esa frialdad abismal cuando su ira no se calma por completo.

    Se sentó bajo el sereno de la noche y madrugada, y se quedo con la mirada perdida en sus manos, contando cada hilo de vitalidad que manejaba, escuchando cada risa del mundo, cada emocion negativa o positiva del mundo, buscando algo que su aura pudiera ser calmada.

    Ese día no durmió, una noche donde no soñó, y donde nadie saldría ileso de su gran molestia que, chispeante como palos de una fogata iban quemándose, pero todavía el fresco del manto de Selene no apagaba del todo su ira ni aquel fuego perturbado.

    Su ira contenida, su perturbación.

    Sus ojos dorados no se volvieron celestes, su cuerpo no se volvió pacífico y su mente solo se quedó en la deriva del tiempo, sin notar el paso del tiempo, solo contando los hilos de vitalidad como si ella fuera el pastor de miles de ovejas doradas.

    Sentada en pasto del prado, esperando que Kᴀᴇʀᴜ 𝚃𝚒𝚖𝚎 𝙶𝚞𝚊𝚛𝚍𝚒𝚊𝚗 volviera a casa.
    Su luz se retiró del mundo, el cual se había expandido por culpa de que su aura divina buscaba calmar la perturbación causado, como si solo un cálido manto los hubiera acariciado el alma a los mortales, y fue directo a su casa. Donde levantó una protección y cupula contra todo ataque que sería consumido para su propia vitalidad, protegió a quien debía proteger -revitalizó con su misma esencia el collar de su amado–, sus acciones eran automaticos y frivolos como cuando ella se movía con esa frialdad abismal cuando su ira no se calma por completo. Se sentó bajo el sereno de la noche y madrugada, y se quedo con la mirada perdida en sus manos, contando cada hilo de vitalidad que manejaba, escuchando cada risa del mundo, cada emocion negativa o positiva del mundo, buscando algo que su aura pudiera ser calmada. Ese día no durmió, una noche donde no soñó, y donde nadie saldría ileso de su gran molestia que, chispeante como palos de una fogata iban quemándose, pero todavía el fresco del manto de Selene no apagaba del todo su ira ni aquel fuego perturbado. Su ira contenida, su perturbación. Sus ojos dorados no se volvieron celestes, su cuerpo no se volvió pacífico y su mente solo se quedó en la deriva del tiempo, sin notar el paso del tiempo, solo contando los hilos de vitalidad como si ella fuera el pastor de miles de ovejas doradas. Sentada en pasto del prado, esperando que [Kaeru_clock.guard] volviera a casa.
    0 turnos 0 maullidos
  • No importa lo que hagas, no importa lo que digas.
    Tus acciones.
    Tus mentiras.
    El karma que te llegó.
    Es por algo.

    No importa lo que hagas, no importa lo que digas. Tus acciones. Tus mentiras. El karma que te llegó. Es por algo. ♡
    Me encocora
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • (Últimamente sus visitas an sido constantes claro por nuestro hijo Damián y siempre trate de guardar mi distancia pero está vez ser sorprendido de esta manera no sabía cómo reaccionar )
    (Últimamente sus visitas an sido constantes claro por nuestro hijo Damián y siempre trate de guardar mi distancia pero está vez ser sorprendido de esta manera no sabía cómo reaccionar )
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    //a quien le debo rol o quiere que inicie rol? Pueden comentar o reaccionar este estado que yo les caído con el rol ~
    //a quien le debo rol o quiere que inicie rol? Pueden comentar o reaccionar este estado que yo les caído con el rol ~
    22 comentarios 0 compartidos
  • A veces pienso viendo algunas acciones de crios que se hacen llamar hombres. . . Deberian de aprender a ser caballeros de verdad, respetar el espacio de alguien, saber esperar

    Chst para que hablar si igual seguiran siendo crios, pensamientos de alguien que si es un verdadero caballero
    A veces pienso viendo algunas acciones de crios que se hacen llamar hombres. . . Deberian de aprender a ser caballeros de verdad, respetar el espacio de alguien, saber esperar Chst para que hablar si igual seguiran siendo crios, pensamientos de alguien que si es un verdadero caballero
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • ❝ Ya me he cansado de que hagan el chiste de "si eres inu, entonces debe gustarte de perrito". . . Osea, si me gusta que me den de a perrito, ¡ PERO NO ES PORQUE SEA UNA INU ! ❞

    Espera que su hermana no escuché su comentario, que seguro va a ser una abusiva y hacer un chiste al respecto, ella afortunada que es de otro padre y no saco facciones de perro.
    ❝ Ya me he cansado de que hagan el chiste de "si eres inu, entonces debe gustarte de perrito". . . Osea, si me gusta que me den de a perrito, ¡ PERO NO ES PORQUE SEA UNA INU ! ❞ Espera que su hermana no escuché su comentario, que seguro va a ser una abusiva y hacer un chiste al respecto, ella afortunada que es de otro padre y no saco facciones de perro.
    Me gusta
    Me encocora
    Me enjaja
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • //De nuevo, esto es larguito. Seguimos con el lore de la visión de Dante.

    La incesante lucha estaba acabando con sus fuerzas. Heridas que no cesaban de sangrar, varios huesos rotos y los agónicos gemidos y rugidos de los sumidos en la lujuria de sangre, no terminaban nunca.

    Una manada de estos logró llevarle hasta una vieja iglesia abandonada. Irónico, ¿verdad? Un lugar antaño santo, plagado por un nido de criaturas infectas y profanas.
    La hediondez de aquella zona le le causaba nauseas e incluso mareos. ¿Cómo era posible? ¿De dónde habían salido tantos enloquecidos? Y lo más extraño... Todos y cada uno de ellos supuraban una singular espuma rosácea por la boca.

    Siguió usando sus fieles dagas de titanio para rebanar a cada una de esas criaturas y sin embargo, estas no se desintegraban, no convulsionaban hasta morir. No tenía sentido, los sumidos en la lujuria de sangre reaccionaban al titanio como gremlins a la luz solar.

    Dante se abría paso como podía hasta que quedó acorralado en el interior la vieja edificación, su espalda chocando con una gigantesca y polvorienta estatua de la virgen María que juraría estaba llorando.

    -¡¿De dónde han salido todos estos mal nacidos?!- Escuchó la voz de Rio por allí.

    -¡Dante! ¡Más te vale no dejarte acorralar, imbécil!- Nikolai también estaba allí.

    -¡¿Y lo dice el que no puede salir de entre los contenedores de basura?! Agh! ¡Mierda!- Tegan se unió pero fue mordido fuertemente por uno de los enloquecidos.

    -¡Dante! ¡Dante!- Esa voz... La había escuchado antes. ¿Dónde?

    ¿Por qué sentía que se le venía el mundo encima al escucharla?

    -¡No entres ahí, es demasiado peligroso!- Lucan parecía intentar impedir que esa persona, desesperada, entrase en el edificio en el que Dante se encontraba atrapado por los engendros.

    Sin embargo no consiguió sostener a dicha persona. Dante pudo sentir como se le encogía el pecho y se le aceleraban los latidos a un punto que resultaba imposible para él, biológicamente hablando.
    Vio una figura en la puerta, una sombra, no sabía quien era.

    -Aquí acaba el juego, guerrero...- Una voz femenina resonó con saña de entre las sombras y roció a Dante en un extraño polvo rojizo.

    Sin querer lo inhaló. Eso era... ¿Carmesí?

    Tosió varias veces mientras se le engarrotaban los músculos y la visión se volvía borrosa. Todo su cuerpo ardía y dolía horrores. La cabeza... Parecía que fuera a estallar de un momento a otro. Nauseas, mal estar y... Sed.

    Las criaturas pasaron a centrar su atención el la figura en la puerta, iban a abalanzarse sobre dicha persona pero Dante, aprovechando la poca cordura que aún estaba conservando, corrió veloz a destrozar a cada uno de esos inmundos monstruos.
    Inmundos monstruos... ¿Él se estaba volviendo uno en ese momento? Lo sentía, sentía que perdía el control. Empezó a escupir espuma rosada. Ya no podía ni sostener sus dagas.

    -Hazlo... Ya... Por favor no permitas... Que me vuelva como ellos. No p-permitas... Aghh! Que... Que te haga daño... ¡Hazlo-Ngh!- Dante le suplicaba que lo matasen.

    Aunque no pudo ver el rostro de la persona allí presente, su pudo notar sus lágrimas, su desesperación y dolor. Como gritaba su nombre y maldecía.
    Escuchó los gritos de sus compañeros de fondo mientras su mente se resquebrajaba, se fragmentaba eliminando cualquier rastro del hombre que fue. Ya no podía hablar, solo rugir como una bestia. Y sin embargo en cierto modo aún no se había perdido del todo, aún era consciente de lo que veía.

    Un dolor agudo en el pecho. Le habían clavado su propia daga en el corazón. Unas manos temblorosas la sostenían mientras los sonidos se volvían ecos que desaparecían a lo lejos de un túnel.

    [...]

    Despertó de golpe, sobresaltado. La respiración acelerada y un terrible nudo en la garganta y el estómago.
    ¿Otra vez?

    Sí, otra vez la maldita pesadilla sobre su muerte. Pero ahora... Pudo ver más. Sus compañeros guerreros estaban allí también, era una ardua batalla. Y... ¿Quién era esa persona? ¿Quién gritaba su nombre y lloraba con desesperación?
    ¿Podía ser?...

    Estaba realmente cansado de esto. Ni siquiera sabía cuando iba a suceder.

    Encendió un cigarrillo y se quedó mirando por la ventana pensativo, exhausto.
    //De nuevo, esto es larguito. Seguimos con el lore de la visión de Dante. La incesante lucha estaba acabando con sus fuerzas. Heridas que no cesaban de sangrar, varios huesos rotos y los agónicos gemidos y rugidos de los sumidos en la lujuria de sangre, no terminaban nunca. Una manada de estos logró llevarle hasta una vieja iglesia abandonada. Irónico, ¿verdad? Un lugar antaño santo, plagado por un nido de criaturas infectas y profanas. La hediondez de aquella zona le le causaba nauseas e incluso mareos. ¿Cómo era posible? ¿De dónde habían salido tantos enloquecidos? Y lo más extraño... Todos y cada uno de ellos supuraban una singular espuma rosácea por la boca. Siguió usando sus fieles dagas de titanio para rebanar a cada una de esas criaturas y sin embargo, estas no se desintegraban, no convulsionaban hasta morir. No tenía sentido, los sumidos en la lujuria de sangre reaccionaban al titanio como gremlins a la luz solar. Dante se abría paso como podía hasta que quedó acorralado en el interior la vieja edificación, su espalda chocando con una gigantesca y polvorienta estatua de la virgen María que juraría estaba llorando. -¡¿De dónde han salido todos estos mal nacidos?!- Escuchó la voz de Rio por allí. -¡Dante! ¡Más te vale no dejarte acorralar, imbécil!- Nikolai también estaba allí. -¡¿Y lo dice el que no puede salir de entre los contenedores de basura?! Agh! ¡Mierda!- Tegan se unió pero fue mordido fuertemente por uno de los enloquecidos. -¡Dante! ¡Dante!- Esa voz... La había escuchado antes. ¿Dónde? ¿Por qué sentía que se le venía el mundo encima al escucharla? -¡No entres ahí, es demasiado peligroso!- Lucan parecía intentar impedir que esa persona, desesperada, entrase en el edificio en el que Dante se encontraba atrapado por los engendros. Sin embargo no consiguió sostener a dicha persona. Dante pudo sentir como se le encogía el pecho y se le aceleraban los latidos a un punto que resultaba imposible para él, biológicamente hablando. Vio una figura en la puerta, una sombra, no sabía quien era. -Aquí acaba el juego, guerrero...- Una voz femenina resonó con saña de entre las sombras y roció a Dante en un extraño polvo rojizo. Sin querer lo inhaló. Eso era... ¿Carmesí? Tosió varias veces mientras se le engarrotaban los músculos y la visión se volvía borrosa. Todo su cuerpo ardía y dolía horrores. La cabeza... Parecía que fuera a estallar de un momento a otro. Nauseas, mal estar y... Sed. Las criaturas pasaron a centrar su atención el la figura en la puerta, iban a abalanzarse sobre dicha persona pero Dante, aprovechando la poca cordura que aún estaba conservando, corrió veloz a destrozar a cada uno de esos inmundos monstruos. Inmundos monstruos... ¿Él se estaba volviendo uno en ese momento? Lo sentía, sentía que perdía el control. Empezó a escupir espuma rosada. Ya no podía ni sostener sus dagas. -Hazlo... Ya... Por favor no permitas... Que me vuelva como ellos. No p-permitas... Aghh! Que... Que te haga daño... ¡Hazlo-Ngh!- Dante le suplicaba que lo matasen. Aunque no pudo ver el rostro de la persona allí presente, su pudo notar sus lágrimas, su desesperación y dolor. Como gritaba su nombre y maldecía. Escuchó los gritos de sus compañeros de fondo mientras su mente se resquebrajaba, se fragmentaba eliminando cualquier rastro del hombre que fue. Ya no podía hablar, solo rugir como una bestia. Y sin embargo en cierto modo aún no se había perdido del todo, aún era consciente de lo que veía. Un dolor agudo en el pecho. Le habían clavado su propia daga en el corazón. Unas manos temblorosas la sostenían mientras los sonidos se volvían ecos que desaparecían a lo lejos de un túnel. [...] Despertó de golpe, sobresaltado. La respiración acelerada y un terrible nudo en la garganta y el estómago. ¿Otra vez? Sí, otra vez la maldita pesadilla sobre su muerte. Pero ahora... Pudo ver más. Sus compañeros guerreros estaban allí también, era una ardua batalla. Y... ¿Quién era esa persona? ¿Quién gritaba su nombre y lloraba con desesperación? ¿Podía ser?... Estaba realmente cansado de esto. Ni siquiera sabía cuando iba a suceder. Encendió un cigarrillo y se quedó mirando por la ventana pensativo, exhausto.
    Me gusta
    Me shockea
    4
    0 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados