• —No va a negar que cuando conoció q Cynder causaba terror—
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    Busco a alguien afín a mis gustos, el dark romance, temáticas ligadas al horror, a su vez los temas en los que este puede desglosarse y son de mi particular interés; canibalismo, obsesión, juegos psicológicos, manipulación, terror analógico, etc.

    No soy de poner requisitos, pues e cuanto a líneas me dan igual siempre y cuando sean de aporte al desarrollo del rp mismo, la única aclaración que creo es importante es que no soy una persona paciente, decir que puedo esperar un día o dos por una respuesta sería mentira, comprendo los tiempos de todos y que sus vidas van más allá, pero por lo mismo busco a quien valore también mi tiempo

    Por mi parte ofrezco lo que pido y un detallito más, lineas coherentes qué aporten a la trama, buena memoria, buena disponibilidad, buena comunicación y si me da la inspiración una qué otra escena dibujada (me gusta dibujar y no se me dan tan mal, so) :>

    Eso sería todo, cualquier interesado porfavor de señal de vida o no c, que me tire un camarón aunque sea xd
    Busco a alguien afín a mis gustos, el dark romance, temáticas ligadas al horror, a su vez los temas en los que este puede desglosarse y son de mi particular interés; canibalismo, obsesión, juegos psicológicos, manipulación, terror analógico, etc. No soy de poner requisitos, pues e cuanto a líneas me dan igual siempre y cuando sean de aporte al desarrollo del rp mismo, la única aclaración que creo es importante es que no soy una persona paciente, decir que puedo esperar un día o dos por una respuesta sería mentira, comprendo los tiempos de todos y que sus vidas van más allá, pero por lo mismo busco a quien valore también mi tiempo Por mi parte ofrezco lo que pido y un detallito más, lineas coherentes qué aporten a la trama, buena memoria, buena disponibilidad, buena comunicación y si me da la inspiración una qué otra escena dibujada (me gusta dibujar y no se me dan tan mal, so) :> Eso sería todo, cualquier interesado porfavor de señal de vida o no c, que me tire un camarón aunque sea xd
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  • Other day
    Fandom The legend of Zelda
    Categoría Acción
    -Rol privado con: Sidón

    —Pasaron unos días, cerca de una semana que Link llevaba en la región de los zora más alejada de la ciudad de Hyrule. Si, prácticamente había huido cuando Zelda le “invitó amablemente” a buscar paz en otro lugar ya que, al parecer él debía de ayudar a todo el mundo, constantemente sin cuestionar nada. Pero, si él era quien necesitaba ayuda, mejor era que se marchase a otra parte.

    ¿Si era sincero? La verdad, es que se sentía mucho mejor lejos de aquel lugar, rodeado de las gentes que de niño lo encontraron perdido en el bosque y que lo criaron. Se sentía en casa, pues ni siquiera entre los kokiri fue nunca tan querido y aceptado. Al menos, no hasta que de alli se marchó para siempre. Y la sensación reconfortante de estar en su hogar, estaba haciendo maravillas en él pues, si bien aún seguía destrozado, poco a poco iban viéndose mejoras, iba regresando poco a poco a ser ni que fuera la sombra de quien una vez fue. Y todo, gracias a los habitantes de aquella ciudad y por supuesto a su rey. Con el que por cierto, había quedado en la plaza principal. Así que no tardó en despertar, había sido una mala noche en la que se había despertado varias veces entre terrores nocturnos producto de la gran guerra que lo dejó dormido más de cien años. Pero, con el pasar de los días había conseguido que, tras despertar y ver donde se encontraba, simplemente todo lo que debía hacer era volverse a tumbar y cerrar los ojos para dormirse de nuevo, era un sueño muy ligero y que era interrumpido una y otra vez pero, al menos ahora descansaba, a diferencia de cuando había llegado días atrás.

    Se incorporó desperezándose, estirando los brazos hacia arriba y arqueando ligeramente la espalda. Y tras esto se vistió y aseó. Obviamente se abrigó pues los inviernos en Lanayru eran duros y aunque llenos de tormentas, aún no habían sido ninguna. Tras esto bajó a recepción y la zora que llevaba la posada, lo saludó con amabilidad, entregándole unos panecillos de vapor que tuvo el detalle de comprar para su huésped, ya que como era de esperar no solo conocía a Link por sus azalás, si no por wue de niño alguna vez le ayudó con las tareas del hostal en precisamente, algún día frío en que lo encontró fuera. Pues una cosa curiosa es que, aunque Link fue encontrado, cuidado y educado principalmente por Mipha, lo cierto es que fue un niño del pueblo ya que enseguida todos se volcaron en cuidar al pobre niño hyliano huérfano, además de encariñarse rápidamente con él. De modo que de niño, no tuvo un hogar y una familia si no muchas de ambas. Tras una pequeña charla con la mujer y agradecer el detalle, que pensaba compartir con su amigo, se marchó a su búsqueda, llegando al punto de encuentro antes. De modo, que aprovechó para, en una de las paradas comprarse una taza de cacao caliente para calentarse un poco el cuerpo. —
    -Rol privado con: [shimmer_sapphire_monkey_595] —Pasaron unos días, cerca de una semana que Link llevaba en la región de los zora más alejada de la ciudad de Hyrule. Si, prácticamente había huido cuando Zelda le “invitó amablemente” a buscar paz en otro lugar ya que, al parecer él debía de ayudar a todo el mundo, constantemente sin cuestionar nada. Pero, si él era quien necesitaba ayuda, mejor era que se marchase a otra parte. ¿Si era sincero? La verdad, es que se sentía mucho mejor lejos de aquel lugar, rodeado de las gentes que de niño lo encontraron perdido en el bosque y que lo criaron. Se sentía en casa, pues ni siquiera entre los kokiri fue nunca tan querido y aceptado. Al menos, no hasta que de alli se marchó para siempre. Y la sensación reconfortante de estar en su hogar, estaba haciendo maravillas en él pues, si bien aún seguía destrozado, poco a poco iban viéndose mejoras, iba regresando poco a poco a ser ni que fuera la sombra de quien una vez fue. Y todo, gracias a los habitantes de aquella ciudad y por supuesto a su rey. Con el que por cierto, había quedado en la plaza principal. Así que no tardó en despertar, había sido una mala noche en la que se había despertado varias veces entre terrores nocturnos producto de la gran guerra que lo dejó dormido más de cien años. Pero, con el pasar de los días había conseguido que, tras despertar y ver donde se encontraba, simplemente todo lo que debía hacer era volverse a tumbar y cerrar los ojos para dormirse de nuevo, era un sueño muy ligero y que era interrumpido una y otra vez pero, al menos ahora descansaba, a diferencia de cuando había llegado días atrás. Se incorporó desperezándose, estirando los brazos hacia arriba y arqueando ligeramente la espalda. Y tras esto se vistió y aseó. Obviamente se abrigó pues los inviernos en Lanayru eran duros y aunque llenos de tormentas, aún no habían sido ninguna. Tras esto bajó a recepción y la zora que llevaba la posada, lo saludó con amabilidad, entregándole unos panecillos de vapor que tuvo el detalle de comprar para su huésped, ya que como era de esperar no solo conocía a Link por sus azalás, si no por wue de niño alguna vez le ayudó con las tareas del hostal en precisamente, algún día frío en que lo encontró fuera. Pues una cosa curiosa es que, aunque Link fue encontrado, cuidado y educado principalmente por Mipha, lo cierto es que fue un niño del pueblo ya que enseguida todos se volcaron en cuidar al pobre niño hyliano huérfano, además de encariñarse rápidamente con él. De modo que de niño, no tuvo un hogar y una familia si no muchas de ambas. Tras una pequeña charla con la mujer y agradecer el detalle, que pensaba compartir con su amigo, se marchó a su búsqueda, llegando al punto de encuentro antes. De modo, que aprovechó para, en una de las paradas comprarse una taza de cacao caliente para calentarse un poco el cuerpo. —
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Tenlo en cuenta al responder.
    Me acabo de acordar que en mi catecismo me llamaban "el terrorista"

    JAJAJA

    iba a clases de guitarra despues del catecismo

    y acostumbraba a usar lentes de sol cuando habia mucho sol pa pues no quedarme ciego, pa que va ser

    entonces un dia, me olvide quitar los lentes e imaginense mis amigos

    viendome llegar con un estuche de guitarra que facil se confunde con de pistola, y unos lentes negros

    JAJA apartir de ahi cada que pasaba alado me detenian y si me acercaba empezaban a cantar "con los terroristas" //
    Me acabo de acordar que en mi catecismo me llamaban "el terrorista" JAJAJA iba a clases de guitarra despues del catecismo y acostumbraba a usar lentes de sol cuando habia mucho sol pa pues no quedarme ciego, pa que va ser entonces un dia, me olvide quitar los lentes e imaginense mis amigos viendome llegar con un estuche de guitarra que facil se confunde con de pistola, y unos lentes negros JAJA apartir de ahi cada que pasaba alado me detenian y si me acercaba empezaban a cantar "con los terroristas" //
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  • MONOROL. Sueños Rotos, Resignación y Absolución: Lorna ha recuperado sus recuerdos... Parte Final.

    -Una bella mujer de larguísima cabellera verde que caen cómo cascada sobre su espalda, cuyas orbes son color esmeralda y de tez pálida se encuentra vestida cómo reclusa y con un collar gruesa en su cuello. Está mujer se trata de Lorna Dane, mejor conocida cómo Polaris. Una poderosa mutante de nivel alfa, hija no reconocida de Magneto, un mutante terrorista y protector de su raza.
    Lorna fue encarcelada tras beber en un bar que borracha provocó una pelea de cantina, ejerciendo sus poderes mutante y magnéticos contra los clientes, luego contra la policia que la llevaron a una prisión contra mutante, teniendo un collar inhibidor en su cuello. Luego, de estar allí y con sus pensamientos perdidos. Un recuerdo se asoma en su momento donde habia sido una mujer asiática que tenia un hijo pequeño, un robot dorado y una hermana, su guardiana que era otra robot de un sólo ojo con forma de una peculiar estrella que parece una joya grande tallada en piedra preciosa. Hermosos momentos habian tenido los 3 juntos que lágrimas caen de sus ojos que se despera que comienza a gritar cómo una loca.-

    QUIERO VER A MI HIJO NOOV!.. QUIERO VER A ANILLO!... Saquenme de aquí, por favor... AYUDAAAAA!!!... YO TENGO QUE IR CON MI HIJO!!!....
    NO.... NO... NOOOOO!!!!....
    AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

    -Al intentar usar sus poderes mutantes y luchar contra el collar inhibidor que se lo impide, su nariz comienza a sangrar y la puerta se abre pero el collar descarga una fuerte corriente eléctrica que la hace caer y su cabeza se golpea contra el indoro, cayendo desmayada.-
    MONOROL. Sueños Rotos, Resignación y Absolución: Lorna ha recuperado sus recuerdos... Parte Final. -Una bella mujer de larguísima cabellera verde que caen cómo cascada sobre su espalda, cuyas orbes son color esmeralda y de tez pálida se encuentra vestida cómo reclusa y con un collar gruesa en su cuello. Está mujer se trata de Lorna Dane, mejor conocida cómo Polaris. Una poderosa mutante de nivel alfa, hija no reconocida de Magneto, un mutante terrorista y protector de su raza. Lorna fue encarcelada tras beber en un bar que borracha provocó una pelea de cantina, ejerciendo sus poderes mutante y magnéticos contra los clientes, luego contra la policia que la llevaron a una prisión contra mutante, teniendo un collar inhibidor en su cuello. Luego, de estar allí y con sus pensamientos perdidos. Un recuerdo se asoma en su momento donde habia sido una mujer asiática que tenia un hijo pequeño, un robot dorado y una hermana, su guardiana que era otra robot de un sólo ojo con forma de una peculiar estrella que parece una joya grande tallada en piedra preciosa. Hermosos momentos habian tenido los 3 juntos que lágrimas caen de sus ojos que se despera que comienza a gritar cómo una loca.- QUIERO VER A MI HIJO NOOV!.. QUIERO VER A ANILLO!... Saquenme de aquí, por favor... AYUDAAAAA!!!... YO TENGO QUE IR CON MI HIJO!!!.... NO.... NO... NOOOOO!!!!.... AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! -Al intentar usar sus poderes mutantes y luchar contra el collar inhibidor que se lo impide, su nariz comienza a sangrar y la puerta se abre pero el collar descarga una fuerte corriente eléctrica que la hace caer y su cabeza se golpea contra el indoro, cayendo desmayada.-
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  • “ 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐮𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐞𝐣𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐭𝐮 … ¿𝐃𝐞𝐛𝐞𝐫í𝐚 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫𝐭𝐞? ”







    Su primera mascota fue un conejo blanco. Para un niño de apenas ocho años, aquel animal era el regalo perfecto, el símbolo de una inocencia que aún no había aprendido a temer. Pero también sería la última.

    No entendía del todo a su madre; a menudo, sus ojos lo atravesaban con odio, desprecio y asco. Sin embargo, en la soledad de la noche, lejos de miradas ajenas, ella dejaba dulces y pequeños obsequios acompañados de notas cariñosas.

    En esas notas, le aseguraba que lo amaba, pero que su afecto debía mantenerse en secreto. Decía que era un "juego" y que, al final, habría una gran recompensa. El pequeño niño rubio se aferraba a esas palabras como un náufrago a una tabla, ignorando la confusión que su joven corazón albergaba. Porque, aunque lo emocionaban los gestos de su madre, le dolía la frialdad que mostraba ante los demás. Su padre tampoco era un refugio; lo obligaba a cumplir órdenes que él no entendía ni quería ejecutar.

    Ojalá hubiera sabido que, aquellas notas, nunca fueron escritas por su madre, sino, por su cuidadora Camile.

    Fue una tarde cuando su madre tomo el conejo, se lo arrebato de sus brazos. Antes de que pudiera reaccionar, vio cómo el animal era lanzado al patio, directo al territorio de los perros.

    Los gritos desesperados del niño llenaron el aire. Intentó correr tras Bianca, pero un tirón fuerte en su brazo lo detuvo. Sus pequeños ojos dorados miraron a su madre buscando alguna clase de explicación. Pero en cambio ella lo alzó como si fuera un muñeco de trapo y, sosteniéndolo con fuerza, lo obligó a mirar.

    —No apartes la vista — Las palabras de ella eran frías mientras lo forzaba a presenciar cómo los perros se abalanzaban sobre el pequeño cuerpo del conejo.

    El pequeño niño sollozaba, retorciéndose en un intento inútil por liberarse. Las lágrimas rodaban por su rostro mientras su voz se quebraba en súplicas. Pero su madre no cedió, sujetándolo con fuerza para que viera el cruel espectáculo hasta el final.

    Cuando los perros se dispersaron, lo dejaron acercarse. Con las manos temblorosas, recogió lo que quedaba de Bianca. Su pequeño cuerpo temblaba, incapaz de articular palabra. Solo el temblor de su labio inferior hablaba de su terror y de la angustia que lo ahogaba.

    Desde lejos, su padre observaba la escena con indiferencia, pero pronto una sonrisa apenas perceptible curvó sus labios.
    La familia Conti había construido su legado sobre la frialdad, sobre una indiferencia brutal hacia los lazos de sangre. En sus ojos, endurecer la mente de un niño no era cruel; era necesario. Y Alessandro, apenas consciente de lo que significaba llevar ese apellido, estaba a punto de descubrirlo.

    . . .

    El lugar era lúgubre, saturado por los gritos desesperados de personas y las órdenes ásperas de otros. Ryan fijó la vista en la pared de piedra caliza frente a él, manchada de sangre y salpicada de trozos de carne. Su espalda descansaba contra la superficie fría mientras tarareaba una canción, indiferente al caos que lo rodeaba. Su ropa estaba desgarrada y cubierta de suciedad; las heridas en sus piernas palpitaban y una quemadura fresca en su espalda le recordaba lo mal que había terminado el intento de escape.


    Lentamente, sus ojos ámbar se posaron en el cadáver de un hombre corpulento, tendido en un charco de sangre con la cabeza hecha pedazos. A su lado, un martillo, el arma usada para dejarlo sin vida. Una sonrisa torcida apareció en sus labios. Ese hombre no era otro que el primer ex-prometido de su compañera. Había tantos secretos que ella había ocultado, sorpresitas que terminó descubriendo.

    Killman había atacado sin previo aviso, rompiendo el tratado con su padre. Aunque fue su culpa, era su intención después de todo. Solo basto decirle que "Vanya es muy bonita, tanto que la hice mi novia" "Oye, ¿Te gustaria ser el padrino de bodas?" y ese bastardo perdio la cabeza por completo. Obviamente todo era mentira, ella no era nada mas que su amiga, pero sabia donde golpear para que un hombre perdiera la cabeza. Golpear su orgullo. "Ella si se quiere casar conmigo, al menos podremos tener hijos bonitos ¿No lo crees?"

    Volvio a reir al solo recordar aquello. Risa que no duro mucho.

    — Creo que ya vienen por nosotros —murmuró al escuchar pasos apresurados acercándose.

    Su tono tranquilo y sereno tenía algo profundamente inquietante.

    — Nos van a llevar a una de las propiedades de Fabrizio —añadió.

    Esperó, pero no obtuvo respuesta. Su mirada se desvió hacia su compañera, quien yacía inmóvil a su lado. Ryan tomó su mano, notándola helada, sin vida. Sin embargo, no parecía alarmado. Solo tenía que esperar unos minutos.

    — Será mejor que despiertes. Te cargaría, pero mi espalda aún duele. La quemadura sigue latiendo, y tengo suerte de que mis pulmones no hayan explotado.

    Hizo una pausa, sus labios curvándose en una sonrisa casi divertida, no pudo evitar reír un poco.

    — Tenemos que volver con los chicos. Kiev y Rubí estarán molestos si seguimos aquí. Vayamos con Fabrizio y, una vez recompuestos, busquemos cómo volver a huir.

    Le dio unas suaves palmaditas en la mejilla. En ese momento, la puerta metálica se abrió de golpe. La luz de las linternas lo obligó a cerrar los ojos un instante mientras se acostumbraba al resplandor. Unos hombres armados entraron, soltando suspiros de alivio al ver que el hijo de su jefe seguía con vida. Fue entonces cuando el cuerpo de su compañera comenzó a moverse.

    . . .

    La mansión de los Conti permanecía oculta tras un extenso bosque, con altos muros que separaban la naturaleza salvaje de la fría opulencia de la propiedad. Era un lugar diseñado tanto para proteger como para encerrar.

    Estaba en el jardín, bebiendo té mientras miraba las murallas. La pelinegra estaba en una de las habitaciones.

    — Esto me trae recuerdos... —murmuró con una sonrisa —. Cuando tenía doce años, mi madre me lanzó a los lobos para matarme. Mi padre lo sabía y decidió usarlo como una lección.

    Bebió un sorbo de té antes de añadir con tono casual.

    — Así que la usé de carnada y corrí de vuelta mientras ellos se la comían. Lindos recuerdos.

    Sonrió aunque no pudo evitar reír ante lo recordado, la servidumbre permanecía inmóvil, escuchando la retorcida historia. Ryan volteo a mirarlos unos segundos, antes de volver su mirada en su zapato, habia un conejito ahi. No dijo nada, pero si le parecio curioso. — ¿Bianca? — Sabia que no era ella, pero era tan idéntica, bueno, era un simple conejo blanco.

    “ 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐮𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐞𝐣𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐭𝐮 … ¿𝐃𝐞𝐛𝐞𝐫í𝐚 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫𝐭𝐞? ” Su primera mascota fue un conejo blanco. Para un niño de apenas ocho años, aquel animal era el regalo perfecto, el símbolo de una inocencia que aún no había aprendido a temer. Pero también sería la última. No entendía del todo a su madre; a menudo, sus ojos lo atravesaban con odio, desprecio y asco. Sin embargo, en la soledad de la noche, lejos de miradas ajenas, ella dejaba dulces y pequeños obsequios acompañados de notas cariñosas. En esas notas, le aseguraba que lo amaba, pero que su afecto debía mantenerse en secreto. Decía que era un "juego" y que, al final, habría una gran recompensa. El pequeño niño rubio se aferraba a esas palabras como un náufrago a una tabla, ignorando la confusión que su joven corazón albergaba. Porque, aunque lo emocionaban los gestos de su madre, le dolía la frialdad que mostraba ante los demás. Su padre tampoco era un refugio; lo obligaba a cumplir órdenes que él no entendía ni quería ejecutar. Ojalá hubiera sabido que, aquellas notas, nunca fueron escritas por su madre, sino, por su cuidadora Camile. Fue una tarde cuando su madre tomo el conejo, se lo arrebato de sus brazos. Antes de que pudiera reaccionar, vio cómo el animal era lanzado al patio, directo al territorio de los perros. Los gritos desesperados del niño llenaron el aire. Intentó correr tras Bianca, pero un tirón fuerte en su brazo lo detuvo. Sus pequeños ojos dorados miraron a su madre buscando alguna clase de explicación. Pero en cambio ella lo alzó como si fuera un muñeco de trapo y, sosteniéndolo con fuerza, lo obligó a mirar. —No apartes la vista — Las palabras de ella eran frías mientras lo forzaba a presenciar cómo los perros se abalanzaban sobre el pequeño cuerpo del conejo. El pequeño niño sollozaba, retorciéndose en un intento inútil por liberarse. Las lágrimas rodaban por su rostro mientras su voz se quebraba en súplicas. Pero su madre no cedió, sujetándolo con fuerza para que viera el cruel espectáculo hasta el final. Cuando los perros se dispersaron, lo dejaron acercarse. Con las manos temblorosas, recogió lo que quedaba de Bianca. Su pequeño cuerpo temblaba, incapaz de articular palabra. Solo el temblor de su labio inferior hablaba de su terror y de la angustia que lo ahogaba. Desde lejos, su padre observaba la escena con indiferencia, pero pronto una sonrisa apenas perceptible curvó sus labios. La familia Conti había construido su legado sobre la frialdad, sobre una indiferencia brutal hacia los lazos de sangre. En sus ojos, endurecer la mente de un niño no era cruel; era necesario. Y Alessandro, apenas consciente de lo que significaba llevar ese apellido, estaba a punto de descubrirlo. . . . El lugar era lúgubre, saturado por los gritos desesperados de personas y las órdenes ásperas de otros. Ryan fijó la vista en la pared de piedra caliza frente a él, manchada de sangre y salpicada de trozos de carne. Su espalda descansaba contra la superficie fría mientras tarareaba una canción, indiferente al caos que lo rodeaba. Su ropa estaba desgarrada y cubierta de suciedad; las heridas en sus piernas palpitaban y una quemadura fresca en su espalda le recordaba lo mal que había terminado el intento de escape. Lentamente, sus ojos ámbar se posaron en el cadáver de un hombre corpulento, tendido en un charco de sangre con la cabeza hecha pedazos. A su lado, un martillo, el arma usada para dejarlo sin vida. Una sonrisa torcida apareció en sus labios. Ese hombre no era otro que el primer ex-prometido de su compañera. Había tantos secretos que ella había ocultado, sorpresitas que terminó descubriendo. Killman había atacado sin previo aviso, rompiendo el tratado con su padre. Aunque fue su culpa, era su intención después de todo. Solo basto decirle que "Vanya es muy bonita, tanto que la hice mi novia" "Oye, ¿Te gustaria ser el padrino de bodas?" y ese bastardo perdio la cabeza por completo. Obviamente todo era mentira, ella no era nada mas que su amiga, pero sabia donde golpear para que un hombre perdiera la cabeza. Golpear su orgullo. "Ella si se quiere casar conmigo, al menos podremos tener hijos bonitos ¿No lo crees?" Volvio a reir al solo recordar aquello. Risa que no duro mucho. — Creo que ya vienen por nosotros —murmuró al escuchar pasos apresurados acercándose. Su tono tranquilo y sereno tenía algo profundamente inquietante. — Nos van a llevar a una de las propiedades de Fabrizio —añadió. Esperó, pero no obtuvo respuesta. Su mirada se desvió hacia su compañera, quien yacía inmóvil a su lado. Ryan tomó su mano, notándola helada, sin vida. Sin embargo, no parecía alarmado. Solo tenía que esperar unos minutos. — Será mejor que despiertes. Te cargaría, pero mi espalda aún duele. La quemadura sigue latiendo, y tengo suerte de que mis pulmones no hayan explotado. Hizo una pausa, sus labios curvándose en una sonrisa casi divertida, no pudo evitar reír un poco. — Tenemos que volver con los chicos. Kiev y Rubí estarán molestos si seguimos aquí. Vayamos con Fabrizio y, una vez recompuestos, busquemos cómo volver a huir. Le dio unas suaves palmaditas en la mejilla. En ese momento, la puerta metálica se abrió de golpe. La luz de las linternas lo obligó a cerrar los ojos un instante mientras se acostumbraba al resplandor. Unos hombres armados entraron, soltando suspiros de alivio al ver que el hijo de su jefe seguía con vida. Fue entonces cuando el cuerpo de su compañera comenzó a moverse. . . . La mansión de los Conti permanecía oculta tras un extenso bosque, con altos muros que separaban la naturaleza salvaje de la fría opulencia de la propiedad. Era un lugar diseñado tanto para proteger como para encerrar. Estaba en el jardín, bebiendo té mientras miraba las murallas. La pelinegra estaba en una de las habitaciones. — Esto me trae recuerdos... —murmuró con una sonrisa —. Cuando tenía doce años, mi madre me lanzó a los lobos para matarme. Mi padre lo sabía y decidió usarlo como una lección. Bebió un sorbo de té antes de añadir con tono casual. — Así que la usé de carnada y corrí de vuelta mientras ellos se la comían. Lindos recuerdos. Sonrió aunque no pudo evitar reír ante lo recordado, la servidumbre permanecía inmóvil, escuchando la retorcida historia. Ryan volteo a mirarlos unos segundos, antes de volver su mirada en su zapato, habia un conejito ahi. No dijo nada, pero si le parecio curioso. — ¿Bianca? — Sabia que no era ella, pero era tan idéntica, bueno, era un simple conejo blanco.
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  • —Mi cervatillo...

    Ha estado dando vuelvas al mismo asunto durante todo esos días de su ausencia, suspirando y mirando hacia las vitrinas en la alcoba.

    —Prometí que hablaría contigo pero... ¿Cómo lo hago si no te he visto?
    Mientras más tiempo pase, estoy seguro que será peor...

    Lo extraña, eso no es secreto para nadie. Pero, a la par, le gustaría saber que está lejos y a salvo con todo lo que se enteró en las últimas semanas. Se niega a creer que algo así pasará, aún espera con ilusión ese día y, a la par, tiene terror de lo que pueda suceder.
    —Mi cervatillo... Ha estado dando vuelvas al mismo asunto durante todo esos días de su ausencia, suspirando y mirando hacia las vitrinas en la alcoba. —Prometí que hablaría contigo pero... ¿Cómo lo hago si no te he visto? Mientras más tiempo pase, estoy seguro que será peor... Lo extraña, eso no es secreto para nadie. Pero, a la par, le gustaría saber que está lejos y a salvo con todo lo que se enteró en las últimas semanas. Se niega a creer que algo así pasará, aún espera con ilusión ese día y, a la par, tiene terror de lo que pueda suceder.
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  • SE BUSCAN:VIVOS O MUERTOS
    RECOMPENSA:500.000.000 USD


    SIRIUS WIMBLETON
    ALIAS:Lord Executor
    Crimenes:
    —Genocidio
    —Múltiples Secuestros
    —Homicidio
    —Terrorismo
    —Portacion de armas de guerra
    —Conspiracion


    CASSANDRA ESPERANTO
    AlIAS:La Duquesa,Mujer de Negro
    Crimenes:
    —Homicidio
    —Genocidio
    —Terrorismo
    —Secuestro y Tortura
    —Practicas ilegales de medicina
    —Perturbar el orden publico
    —Estafa Piradimidal
    —Magnicidio en Irlanda,Costa de Marfil,Monaco,Corea Del Sur,El Salvador,Jamaica,Guayana Francesa,Estonia,Lituania,Suiza,San Marino
    —Hurto de recien nacidos


    CUALQUIER INFORMACION DE ESTOS SUJETOS,REPORTELAS AL 0800-3444-XXXX
    SE BUSCAN:VIVOS O MUERTOS RECOMPENSA:500.000.000 USD SIRIUS WIMBLETON ALIAS:Lord Executor Crimenes: —Genocidio —Múltiples Secuestros —Homicidio —Terrorismo —Portacion de armas de guerra —Conspiracion CASSANDRA ESPERANTO AlIAS:La Duquesa,Mujer de Negro Crimenes: —Homicidio —Genocidio —Terrorismo —Secuestro y Tortura —Practicas ilegales de medicina —Perturbar el orden publico —Estafa Piradimidal —Magnicidio en Irlanda,Costa de Marfil,Monaco,Corea Del Sur,El Salvador,Jamaica,Guayana Francesa,Estonia,Lituania,Suiza,San Marino —Hurto de recien nacidos CUALQUIER INFORMACION DE ESTOS SUJETOS,REPORTELAS AL 0800-3444-XXXX
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  • Ya llego el terror, el caooos¡ jajajajajaja -risa malévola-
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  • *Estaba sumamente atrapada en la lectura de un libro de historias de terror que había logrado conseguir en una biblioteca de la realeza*
    *Estaba sumamente atrapada en la lectura de un libro de historias de terror que había logrado conseguir en una biblioteca de la realeza*
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