Antes de leer la ficha o de agregarme, por favor lee mis NORMAS DE ROL.
Es importante. Gracias.
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‧₊˚〔 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐀𝐂𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐈𝐋𝐄 〕
𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝗍𝖾𝖽 𝖻𝗒 Lebanon
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• ── •. ୭ ╱ NORA WOODWARD WOOD
☇☇ JailOfwoxd
❪៹✼.°❫
× 𝑙𝑒𝑡'𝑠 𝑔𝑒𝑡 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑑!
⌯ 𝒕𝒉𝒆 𝒃𝒂𝒔𝒊𝒄𝒔 ↴
ㅤㅤ₊:≡: 𝗻𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲: Eleonora Wood. Aunque prefiere que la llamen Nora.
ㅤㅤ₊:≡: 𝗲𝗱𝗮𝗱: 25
ㅤㅤ₊:≡: 𝗴𝗲́𝗻𝗲𝗿𝗼: Femenino
ㅤㅤ₊:≡: 𝗽𝗿𝗼𝗻𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲𝘀: She / Her
ㅤㅤ₊:≡: 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗲: Bruja
⌯ 𝒕𝒉𝒆 𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒇𝒊𝒄𝒔 ↴
ㅤㅤ₊:≡: 𝗻𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱: Británica
ㅤㅤ₊:≡: 𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮: Actualmente en Londres.
ㅤㅤ₊:≡: 𝗼𝗰𝘂𝗽𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻: Debido a que pasó su infancia encerrada en el sotano de la casa
familiar, no tuvo una esmerada educacion mágica, de hecho acaba de enterarse de que es una bruja, por lo que ahora mismo está estudiando para aprobar un examen conjunto de TIMO's y EXTASIS
ㅤㅤ₊:≡: 𝗼𝗿𝗶𝗲𝗻𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹: Heterosexual
ㅤㅤ₊:≡: 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹: Tuvo una relacion sentimental con Orión Pussett pero ahora no lo recuerda debido a un hechizo que borró su memoria.
ㅤㅤ₊:≡: 𝗮𝗳𝗶𝗹𝗶𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀: Tienda de articulos de Pociones de Dedalus Wiggins.
En El Callejón Diagón
⌯ 𝒂𝒑𝒑𝒆𝒂𝒓𝒂𝒏𝒄𝒆 ↴
ㅤㅤ₊:≡: 𝗰𝗼𝗹𝗼𝗿 𝗱𝗲 𝗼𝗷𝗼𝘀: Verde
ㅤㅤ₊:≡: 𝗰𝗼𝗹𝗼𝗿 𝗱𝗲 𝗰𝗮𝗯𝗲𝗹𝗹𝗼: Rubio
ㅤㅤ₊:≡: 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗲𝘅𝗶𝗼́𝗻: Delgada.
Estatura: 1,70 m
ㅤㅤ₊:≡: 𝗿𝗮𝘀𝗴𝗼𝘀 𝗱𝗶𝘀𝘁𝗶𝗻𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀: Aparentemente ninguno.
⌯ 𝒄𝒐𝒏𝒏𝒆𝒄𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔 ↴
ㅤㅤ₊:≡: 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮𝗿𝗲𝘀:
ㅤㅤㅤ‧₊❑ Oliver Wood
ㅤㅤㅤㅤ· · ·〢 padre
ㅤㅤㅤ‧₊❑ Penélope Clearwater - Wood
ㅤㅤㅤㅤ· · ·〢 madre
ㅤㅤㅤ‧₊❑ Katie Wood
ㅤㅤㅤㅤ· · ·〢 hermana menor
ㅤㅤㅤ‧₊❑ Thomas "Tommy" Wood
ㅤㅤㅤㅤ· · ·〢 hermano menor
ㅤㅤ₊:≡: 𝗮𝗺𝗶𝗴𝘅𝘀:
Actualmente ninguno.
Ha pasado los ultimos años encerrada en un sotano y al salir de este y conocer el mundo mágico ha ocupado los siguientes meses de su vida en estudiar para los examenes extraordinarios y para su Examen de Aparición.
ㅤㅤ₊:≡: 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗲𝘀𝗲𝘀 𝗮𝗺𝗼𝗿𝗼𝘀𝗼𝘀:
ㅤㅤㅤ‧₊❑ Orión Pussett
ㅤㅤ₊:≡: 𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀:
ㅤㅤㅤ‧₊❑ Brandon BirdWhistle ⑊ Profesor de Aparición.
ㅤㅤㅤㅤ· · ·〢NPC OnRol
⌯ biography ↴
[Extracto del primer starter de rol de Nora con Orión]
Echando la vista atrás una no sabe en qué momento empezó a odiarse a si misma. En que momento comenzó a aceptar que había algo en ella que había que ocultarlo. Que era valido haber sido relegada a vivir en aquel sótano oscuro, frio… No sabia en qué momento había normalizado aquello después de tantos años. No sabia en qué momento había comenzado a considerar aquello como algo… normal. Con el paso de los años… había dejado de resistirse. Nacida en una familia muggle, nadie hubiera esperado que Eleonora Woodward desarrollase habilidad y talento para las artes mágicas. Y, lo que debería de haber sido, uno de los momentos mas divertidos y más especiales de toda su vida se convirtió en un verdadero infierno para una pequeña Eleonora, o Nora como la llamaban cariñosamente sus abuelos. Todos los intentos de la pequeña por mostrar orgullosa a su madre su talento mágico eran recibidos como si fueran sucesos demoniacos. Un día su pequeño y travieso gatito se subió a lo alto del árbol del jardín y después no podía bajar. La pequeña Nora, preocupada, vio como su magia instintiva hacia bajar al minino sano y salvo hasta sus brazos. Y lejos de alabar orgullosa a su hija, su madre le gritó y la humilló. La pequeña Nora, de solo siete años de edad se sintió infinitamente mal pues no sabía por qué estaba mal, pero su madre le había hecho saber que aquello estaba mal.
Poco a poco, a medida que la niña intentaba desarrollar sus habilidades mágicas, su madre siempre la trataba del mismo modo. Y cuando recibió la carta del colegio Hogwarts y un mago del colegio se presentaron en su casa, cuando Nora contaba con once años de edad, sus padres se encargaron de despachar de muy malos modos al mago que solo había acudido a la casa a explicar a los padres (como siempre hacían cuando se trataba de niños nacidos de muggles) la naturaleza de las habilidades de su hija.
➤➤ A partir de ese día… La vida de la pequeña Nora se convirtió en un infierno. Quedó recluida en el sótano de la casa donde nadie pudiera verla, donde nadie pudiera recordar su existencia. Su madre la educaba estrictamente: matemáticas, literatura inglesa, ciencias. Y cada vez que la pequeña demostraba cualquier habilidad mágica, su madre paliaba sus intentos mágicos con un golpe con una fusta. Así, Nora tuvo que reprimir su instinto mágico. Al menos de cara a su madre… Pues cuando se quedaba sola en el sótano, la cosa cambiaba por completo. Allí Nora dejaba salir sus habilidades mágicas. Pero no de forma destructiva u horrible como su madre siempre le había dicho que era: un monstruo. No. La pequeña Nora encendía pequeñas luces para dormir, hacía brotar las plantas de liquen que crecían en las juntas de las baldosas, hacia sonar música que no venia de ningún instrumento… Su talento mágico era desbordante a pesar de no tener ninguna clase de instrucción mágica, la verdad era que Nora era brillante aun sin siquiera saberlo.
Así pasó su adolescencia y su juventud. No estaba descuidada. Su madre se preocupaba de que se duchara, de que comiera, de que tuviera ropa que ponerse. Pero era… una reclusa en aquel sótano donde apenas entraba la luz del sol más que por una pequeña ventaba. Aun así, Nora había pasado años buscando, sin ser consciente, el modo de mantenerse cuerda dentro de la locura que era su vida.
➤➤ Aquella mañana, Nora estaba tumbada en su pequeño camastro, con sus piernas alzadas apoyadas en la pared. Había hecho levitar el libro que estaba leyendo y leía tranquilamente cuando las voces de lo que ocurría en el porche de su casa llegaron hasta ella. Nora entrecerró los ojos al escuchar su nombre en la voz de una persona que no conocía. ¿Qué era lo que estaba ocurriendo? Se levantó rápidamente de la cama y acudió a la pequeña ventanita, poniéndose de puntillas, subiéndose encima de la mesita de noche intentando averiguar qué pasaba al otro lado de aquellas rejas.
Desde ahí podía escuchar claramente la voz de su madre.
-…no tenemos nada que explicar, señor Pussett… -decía su madre con su habitual tono altanero- Y mucho menos, a alguien como usted. Aquí no vive ninguna Eleonora… Nosotros no tenemos hijos…
Nora sintió como su estomago se encogía y sentía vértigo. ¿Porqué su madre negaba tener una hija? Ella era su hija. ¿Porqué negaba que ella existiera? Pero aquello, lejos de entristecerla, la enfadó.
-¡Mamá! -gritó mientras forcejeaba con los barrotes notándolos vibrar a causa de la magia que desbordaba de entre sus dedos. Aquella sensación la asustó y se apartó corriendo de la reja, cayendo de la mesilla sobre la que se había subido, provocando un golpe sordo contra el suelo que le hizo esbozar un quejido. Pero a la vez que su cuerpo caía al suelo, su magia había enviado una honda de choque a lo largo de su cuerpo que sacudió ligeramente la casa.
Ese día, Orión Pussett, que asi se llamaba el mago que acudió a la casa de sus padres para comprobar la legalidad de la situacion de Nora, rescató a la joven bruja de su vida de aislamiento y prision permanente. La llevó consigo y, después de una revision de manos del Ministerio de Magia, el director de San Mungo y la Directora del Colegio Hogwarts, acordaron dejar la educacion y la formacion de Nora en manos de Orión. Ahora Nora está estudiando todas aquellas materias que debio de haber cursado en sus siete años lectivos en el Colegio Hogwarts. También acaba de iniciar sus clases de Aparición. Y está entusiasmada con sus poderes y el mundo mágico.
Pero hay algo curioso en Nora. Toda esa magia que no ha encontrado una via de escape corriente durante su infancia y adolescencia deberian de haberla convertido en una obscurial.
No fue ese el caso siendo que Nora es una bruja con un increible talento y habilidad magica, aunque sí es cierto que sus poderes van más allá de lo que muchos puedan imaginar...
ACTUALIZADO
Puedes leer el comienzo de esta trama aquí
Su profesor de Aparición, Brandon Birdwhistle, era en realidad un mago tenebroso que con la ayuda de un mago mucho más peligroso y oscuro que él engañó a Nora para usar sus poderes de obscurial y crear un hechizo para rescribir la historia del mundo moderno y, con ello someter a las personas que lo habian injuriado.
La mente de Nora fue envenenada por Brandon quien, poco a poco, la apartó del que era su paraja: Orión. Vendiendole el cuento de que era una bruja super poderosa y ese tipo de cuentos chinos la entrenó para crear este hechizo sin importarle que, probablemente Nora moriria en el proceso. La joven se dio cuenta demasiado tarde de este hecho y para detener el hechizo una vez que Orión llegó hasta ella le pidió que acabase con su vida. Tras varias negativas, Orión accedió y Nora murió deteniendo asi el hechizo... (Puedes leer esta trama aqui)
¿O no...?
Lo siguiente que Nora recuerda es aparecer en el jardin de una casa muy lejos del lugar donde se encontraba. Sin recuerdos. Sola. Y sin memoria. Sus poderes de obscurial habian desaparecido y su instinto la habia llevado al lugar del que nunca debió salir.
Veinte años antes, el matrimonio conformado por Oliver Wood y Penélope Clearwater - Wood habian reportado el secuestro de su hija primogénita de apenas cuatro años de edad. El mundo magico se volcó tratando de encontrar a la niña pero no hubo forma...
Ahora, Nora habia vuelto a casa.
Extracto del rol con Orión donde roleamos esta nueva trama. Puedes leerlo aqui.
>> Había pasado un año desde aquella extraña mañana. Un año desde que la vida de Nora dio un giro de ciento ochenta grados y lejos de ponerse patas arriba, pareció colocarse exactamente… en su sitio. Justo donde y como debería estar. O eso era lo que Nora pensaba. Porque donde debía de estar Orión ahora había todo un año de recuerdos nuevos… las primeras semanas fueron las más confusas que podría recordar en toda su vida. El matrimonio Wood la acogió sin problemas y sus hijos Tommy y Katie sentían una increible curiosidad hacia ella. Los dos habían dejado ya el colegio Hogwarts. Katie estudiaba para ser medimaga, pero Tommy… Tommy tenía una prometedora carrera en el quidditch. Ambos eran más jóvenes que ella, pero se compenetraban bastante bien.
Y todos ellos la acompañaron a San Mungo. Había que hacerle pruebas, dijo Penélope. Pruebas acerca de su salud, de sus habilidades mágicas, y pruebas de compatibilidad sanguínea, o algo asi dijeron los Wood. Los Wood…
Las pruebas fueron optimistas en todos los sentidos: ella estaba totalmente sana, era una bruja y… los Wood eran sus padres. Lo que no resolvía demasiadas preguntas, más bien las provocaba. Porque… ¿Dónde había estado los últimos veinte años? ¿Se la llevaron? ¿Quién se la llevó? ¿Qué había estado haciendo? ¿Dónde había crecido? ¿Cómo había vuelto a casa? ¿Cómo había sabido como volver a casa si no recordaba nada? Y, por desgracia, Nora no era capaz de responder a ninguna de esas preguntas.
Y, poco a poco, dejaron de tener importancia. O perdieron valor conforme Nora construía una nueva vida junto a su familia. Lo único que recordaba de su infancia era lo que sus padres le habían contado. Fue la niña más querida y más deseada por sus padres. Oliver dejó su carrera en el quidditch y decidió dejar de viajar por medio mundo con su equipo para convertirse en padre. Bueno, no la dejó del todo… Se había convertido en entrenador. Y Nora pasó sus primeros años entre jugadores de quidditch, vítores y reuniones familiares multitudinarias. Al menos hasta que alguien entró en casa de sus padres y se la llevó de su cama sin… pedir rescates, sin explicaciones… nada. Nora desapareció. Sus padres se volvieron locos buscándola. Reportaron su desaparición y la cara de la niña apareció en carteles, portadas de El Profeta, en artículos de El Quisquilloso gracias a Xenophilius Lovegood… Pero nunca hubo rastro de la primogénita de los Wood.
Pero eso era parte del pasado. Como digo, Nora llevaba un año convirtiéndose en una nueva… ella. Gracias a su familia, unos cuantos favores pedidos por su padre y su propio innegable talento natural, Nora había logrado una casa en Hogwarts, una varita y se había examinado de los TIMOs. Ahora se preparaba para los EXTASIS mientras trabajaba en una tienda de El Callejón Diagón gracias a su padre y a la avanzada edad del dueño de la botica más antigua del mundo mágico londinense.
Todavía vivía en casa de sus padres, porque aún no se sentía capaz de independizarse. Katie soñaba con el momento en que Nora se independizara, porque tenía la esperanza de irse a vivir con ella y empezar una vida como hermanas unidas y libres. Pero, por ahora, Nora seguiría siendo una decepción en ese aspecto… Se sentía bien con sus padres y dados los años que llevaba desaparecida, tenía la impresión de que tenía que disfrutar de aquellos minutos, porque eran esos los que verdaderamente importaban. Esos de los que no había tenido el placer de tener a su lado los últimos veinte años.
Y todos ellos la acompañaron a San Mungo. Había que hacerle pruebas, dijo Penélope. Pruebas acerca de su salud, de sus habilidades mágicas, y pruebas de compatibilidad sanguínea, o algo asi dijeron los Wood. Los Wood…
Las pruebas fueron optimistas en todos los sentidos: ella estaba totalmente sana, era una bruja y… los Wood eran sus padres. Lo que no resolvía demasiadas preguntas, más bien las provocaba. Porque… ¿Dónde había estado los últimos veinte años? ¿Se la llevaron? ¿Quién se la llevó? ¿Qué había estado haciendo? ¿Dónde había crecido? ¿Cómo había vuelto a casa? ¿Cómo había sabido como volver a casa si no recordaba nada? Y, por desgracia, Nora no era capaz de responder a ninguna de esas preguntas.
Y, poco a poco, dejaron de tener importancia. O perdieron valor conforme Nora construía una nueva vida junto a su familia. Lo único que recordaba de su infancia era lo que sus padres le habían contado. Fue la niña más querida y más deseada por sus padres. Oliver dejó su carrera en el quidditch y decidió dejar de viajar por medio mundo con su equipo para convertirse en padre. Bueno, no la dejó del todo… Se había convertido en entrenador. Y Nora pasó sus primeros años entre jugadores de quidditch, vítores y reuniones familiares multitudinarias. Al menos hasta que alguien entró en casa de sus padres y se la llevó de su cama sin… pedir rescates, sin explicaciones… nada. Nora desapareció. Sus padres se volvieron locos buscándola. Reportaron su desaparición y la cara de la niña apareció en carteles, portadas de El Profeta, en artículos de El Quisquilloso gracias a Xenophilius Lovegood… Pero nunca hubo rastro de la primogénita de los Wood.
Pero eso era parte del pasado. Como digo, Nora llevaba un año convirtiéndose en una nueva… ella. Gracias a su familia, unos cuantos favores pedidos por su padre y su propio innegable talento natural, Nora había logrado una casa en Hogwarts, una varita y se había examinado de los TIMOs. Ahora se preparaba para los EXTASIS mientras trabajaba en una tienda de El Callejón Diagón gracias a su padre y a la avanzada edad del dueño de la botica más antigua del mundo mágico londinense.
Todavía vivía en casa de sus padres, porque aún no se sentía capaz de independizarse. Katie soñaba con el momento en que Nora se independizara, porque tenía la esperanza de irse a vivir con ella y empezar una vida como hermanas unidas y libres. Pero, por ahora, Nora seguiría siendo una decepción en ese aspecto… Se sentía bien con sus padres y dados los años que llevaba desaparecida, tenía la impresión de que tenía que disfrutar de aquellos minutos, porque eran esos los que verdaderamente importaban. Esos de los que no había tenido el placer de tener a su lado los últimos veinte años.
⌯ 𝒐𝒇𝒇 𝒓𝒐𝒍𝒆 ↴
ㅤㅤ₊:≡: 𝗳𝗮𝗻𝗱𝗼𝗺: Harry Potter
ㅤㅤ₊:≡: 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲 𝘁𝗶𝗽𝗼: Original Character
ㅤㅤ₊:≡: 𝗳𝗮𝗰𝗲 𝗰𝗹𝗮𝗶𝗺: Alycia Debam Carey
ㅤㅤ₊:≡: 𝗱𝗶𝘀𝗰𝗹𝗮𝗶𝗺𝗲𝗿: La historia de Nora me pertenece, no así los sucesos y los
elementos de su entorno
ㅤㅤ₊:≡: 𝗰𝗿𝗲́𝗱𝗶𝘁𝗼𝘀:
ㅤㅤㅤ‧₊❑ 𝗍𝖾𝗆𝗉𝗅𝖺𝗍𝖾: Layout by me, Lebanon
ㅤㅤㅤ‧₊❑ 𝖿𝗂𝖼𝗁𝖺: 𝒎𝒂𝒅𝒆 𝒃𝒚 𝒏𝒆𝒃𝒖𝒍𝒂.
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