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×||•~[Datos]

[Nombre]: Maeve D. Kuzunoha.
[Alias]: Crimson Huntress
[Género]: Femenino.
[Edad]: Catorce años.
[Ocupación]: Cazadora. 
[Tipo de Nen]: Potenciador. 

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×||•~[Personalidad]

♤ Maeve es muy animada, la energía le sobra, aunque pudiese pecar de inocente todo lo solventa mediante esfuerzo duro. Amigable, simpática, y elegante. Es una chica muy optimista, busca el lado bueno de todo incluso si no existe. Aunque amable, es bastante directa y no tiene miedo de decir lo que piensa, o lo que siente. Es bastante extrovertida, y tiene una imagen ambigua del bien y del mal, lo cual la hace caminar sobre una delgada línea. No le importa si alguien hace cosas malas, siempre y cuando sea una persona preciada para ella, o alguien a quien respeta. 

A pesar de ser hiperactiva, es muy lista y analiza todo de forma rigurosa, incluso si no tiene ninguna necesidad. También es bastante apasionada con aquello que le gusta o le inspira. Tiene un concepto muy "sagrado" de la amistad, aunque sea inexperta en dicho tema. Cree firmemente que puede ser mejor cada día, y rinde honor a ello. También tiene una actitud predispuesta ante el aprendizaje, lo cual la hace aprender rápido.

Tiene el ideal de ayudar a quien necesite ser ayudado, muchas veces sin importar quien sea. Si bien no está dispuesta a ayudar a alguien que le desagrade, puede ofrecer ayuda a desconocidos o gente "malvada" que no se haya metido con ella o con sus seres queridos. El problema de eso es que la línea es delgada entre lo que ella considera un villano y alguien quien necesita ayuda.

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×||•~[Historia]

♤ Segunda hija de Nae Kuzunoha y Yami D. Sainx. Tiene un hermano llamado Ardyn. Ella nació en una familia de expertos en el arte del Shingen-Ryu. Su padre entreno gran parte de su vida lo cual le gano un lugar como maestro en la escuela de Shingen-Ryu. Su madre era hija de uno de los maestros más antiguos en dicha escuela, de esa forma se conocieron y terminaron casándose, dando como resultado dos hijos. Maeve recuerda vívidamente los momentos que paso en aquella "escuela" y en el "dojo" donde veía a los demás entrenar constantemente, incluso ella siendo una infante deseo entrenar como ellos. 

A sus tres años, ya se escapaba para ir a entrenar al dojo una y otra vez, ella lo hacía jugando, pero la verdad es que el "aura" de las personas llamaba mucho su atención. Al punto de que le comento más de una vez a su madre que algo "salía del cuerpo de las personas", especialmente cuando estos entrenaban. Su madre hizo caso omiso, pero cuando su padre se enteró de esto se dio cuenta del enorme potencial que tenía su hija. Tan solo teniendo tres años, podía sentir el Nen (aunque no de forma exacta) de los demás. Pero a los cuatro años cambiaria su vida para siempre.

Por regalo de su cumpleaños, sus padres la llevaron a un circo ambulante el cual recorría el mundo dando funciones, en esa ocasión el lugar estaba bastante cerca así que aprovecharon para ir. Allí conoció lo que eran las acrobacias, los animales entrenados, las maravillas de la magia... pero sobre todo, el arte de la danza. Y es que nunca llamo su atención dichos actos hasta que observo a una infante de su misma edad dando todo de sí misma en rutinas complejas de baile. Maeve se había sentido cautivada por primera vez en su vida, la chica "brillaba" con intensidad cuando bailaba. Tanto que Maeve añoro poder brillar de la misma forma. Nunca volvió a ver a la chica, pero le dio pistas acerca de lo que sería su sueño.

Un par de meses después, su madre le obsequio un libro llamado: "La heroína carmesí" Era un libro popular entre las chicas, pero para Maeve fue un punto de inflexión. Descubrió a los héroes, y leyendo el libro una y otra vez se dio cuenta que eso era lo que ella deseaba. 

Pero el destino tenía otros planes para ella. Su padre en el último año se había obsesionado con su entrenamiento, al punto de que apenas si lo veía en casa. Todo esto cobro sentido cuando reto a Isaac Netero, el presidente de la Asociación de Cazadores a un duelo a "muerte". El buscaba ser el mejor en el dojo, y no podía soportar la existencia de alguien mejor que el, aun conociendo el poder abismal de Netero. Maeve fue testigo de la pelea pactada, la cual duro apenas diez segundos. Ella no pudo entender mucho, no supo cómo su padre llego al suelo tan lastimado, únicamente de un golpe pero noto la mirada arrogante del anciano, y una "energía dorada" salir de su puño. 

Maeve se sintió molesta por primera vez en su vida, quería proteger a su padre. Así que salto a protegerlo, se puso frente al anciano y proclamo: "¡No le hagas más daño! ¡Yo seré la que te venza!" tal y como la heroína del libro habría hecho. Esto provoco risas en todos los presentes, quienes se burlaban con comentarios humillantes, haciendo mofa de una pequeña de cuatro años defendiendo a un "experto en Shingen-Ryu". Netero, por otra parte, la observo fijamente como si pudiera notar la bestia en su interior. Él no se burló, pero concluyo con un: "Eres demasiado débil. Quizá deberías darte por vencido y optar por otra cosa" dirigido a Yami para luego abandonar el dojo. 

Eso rompió a su padre y nunca más fue el mismo. Abandono su cargo de "maestro" y pretendió huir con su familia hacía Ciudad Meteoro, pero Ardyn decidió quedarse en la escuela. Él era mayor a Maeve, pero nunca había sido un hermano para ella, la ignoraba y la consideraba molesta y demasiado energética, por lo cual su ausencia no afecto a Maeve. Sin embargo... su padre había cambiado demasiado. Dejo de entrenar para comenzar a entrenarla a ella, estaba obsesionado y pretendía que su hija lograra lo que él nunca lograría. A la corta edad de cuatro años, Maeve despertó el Nen de forma involuntaria gracias a su padre, quien uso "Hatsu" con ella, provocando una apertura forzada. 

Ella recuerda los gritos de su madre, y la persistencia de su padre a intentarlo, recuerda como ambos discutían mientras ella notaba una especie de "manto viscoso" envolviéndola. Era muy similar a la "aura" que desprendían las personas del dojo, ella comprendió casi de inmediato que era su propia energía vital. También recordó las palabras del libro: "Todos tenemos fuerza vital dentro de nosotros, solo hay que saber controlarla. Piensa en tu fuerza como energía que recorre tu cuerpo de un punto a otro. Como una cascada que fluye de manera pacífica, allí reside la verdadera fuerza" 

Sin pensárselo, ella tomaría una pose natural mientras cerraba sus ojos. En pocos segundos dejo de escuchar a sus padres discutiendo, e imagino una cascada recorriendo un oasis, un pequeño manto de tela protegiéndola de una tormenta de arena. Para cuando sus padres dejaron de discutir, ambos observaron con incredulidad como el flujo de aura de Maeve se había pacificado y la envolvía de tal forma que... dejaba en claro su talento natural para el Nen. Había dominado el "Ten" en cuestión de minutos. Su madre preocupada la abrazo y pregunto si se sentía bien. Su padre... comenzo a reir fuertemente sabiendo que su anhelo por fin se cumpliría. Ella sería la encargada de vencer al anciano. No... "Ella será quien cumpla mi deseo eterno. La cúspide del poder" 

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