Salgo por la parte donde se encuentran las aulas de música y historia de la magia. Bajando por las escaleras del final, lleva hasta un pasillo que da a la entrada principal del castillo.

Tengo un hueco hasta mi siguiente clase, estos días tanto los profesores como los alumnos, estamos de exámenes. 

Al salir por una de las dos puertas inmensas y largas de madera, dejó pasar a unos alumnos que querían entrar. Me dirijo hacia las escaleras que se encuentran pasando el gran abeto, llevan al despacho de entrenadora de Quiddicht y la profesora de vuelo.

-Hola profesora Featherington.

-Recibí su lechuza.

La profesora termina lo que estaba escribiendo, espero pacientemente a que acabé, observó los pocos libros que hay en la estantería. Todos son sobre Quiddicht y normas sobre volar en escoba.

De su baúl saca un paquete, la semana pasada mis padres me enviaron un paquete con algunas cartas de la familia, el regalo de la tía Petunia y algunos libros de mi cuarto. Su pobre lechuza es bastante mayor, su orientación ya no es la que era, termino aterrizando en el campo de Quiddicht.

Por suerte solo estaba la profesora Sprout recogiendo los utensilios que usa para los entrenamientos.

-No debes de preocuparte, di de comer y beber a la lechuza. La cuide hasta que se recuperó y dejé que se marchará. ¿Tus padres te han dicho si ha regresado?.

-Madre me envió un vociferador, lamentablemente Bucky falleció dos días después de haber regresado a casa.

-Cuánto lo siento.

 

No calculé bien el tiempo, por eso no pude ir a mi despacho para dejar el paquete. Tuve que llevarlo conmigo a mi siguiente clase, después de comer tengo dos horas libres, antes de impartir las clases que tengo hoy por la tarde.

 

Casi toda la familia me ha escrito una carta, ahora con los exámenes teóricos y los prácticos, no tengo tiempo para leerlas todas. Estaré así hasta la próxima semana, decídi aprovechar mis dos horas libres para seguir corrigiendo los exámenes.

 

Todos los alumnos están ansiosos por qué llegué el viernes por la tarde, ya que es el último día de los exámenes. Y la verdad es que muchos profesores pueden decir lo mismo, estoy ansiosa por esté fin de semana.

El sábado no hay clase, la directora Magnoball ha decidido suspender las clases de la mañana, quiere que tanto los alumnos como los profesores, descansen ese fin de semana.

 

Lo hace cada vez que termina la época de los exámenes.