" 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚. "
El agotamiento era visible. No había tenido descanso alguno desde hace días y su rostro reflejaba aquello. No solo tuvo que encargarse de "Limpiar" la ciudad, de los tipos que seguían a Rubí, si no también de verificar que los flujos de tráfico de drogas y armas, estuviera fluyendo de forma tranquila sin interrupciones por parte de la policía.
Los múltiples negocios que manejaba crecían de forma rápida, gracias a un plan administrativo en la que trabajo Ryan. El problema era que tenía que comenzar a revisar ciertos papeles y asistir a ciertas reuniones de negocios que le quitaban horas de libertad y sueño, estaba totalmente irritado. Tenía que terminar con ello rápidamente si deseaba descansar cuando Ryan y Rubí se fueran de viaje por separado. Ambos eran esenciales para el manejo de la mafia, pero podría con ello solo.
Terminó por apagar el cigarro que había estado consumiendo en el cenicero de su escritorio, y su vista se dirigío hacia las 3 filas de papeles que había ahí, esto era su peor pesadilla.
— Проклятие... — Murmuró para si mismo. Dejo las cosas a un lado y se fijó en los papeles de permiso de vacaciones que tenía que firmar.
Uno era de Rubí, que solicitaba sus vacaciones para irse al país más seguro de este planeta, Suiza. Esto para no solo mantenerse segura, si no porque también ya llegaba el día especial de ella. Tomó un bolígrafo y simplemente lo firmó para aceptar el permiso de vacaciones. Luego, miró los papeles de Ryan, Vanya le había dado la idea de que el rubio necesitaba sus vacaciones, estar en un ambiente totalmente diferente para poder sanar mentalmente. Era bien sabido que desde ese incidente con él psiquiatra, la cosas habían estado muy mal para él, tomar drogas felices no iban hacer la solución a este problema, él necesitaba poder estar en un ambiente sano que lo ayudara a salir del abismo en el que estaba atrapado, y aunque pudiera verse "normal" en realidad su amigo estaba sufriendo por ello.
Estaba a punto de firmar los papeles cuando recibió un mensaje del susodicho, el cual leyó algo extrañado.
"Hey! Mira que encontré"
Junto al mensaje, había un vídeo, el cual termino por reproducir solo para escuchar la parte de una canción que decía : ¿Que paso con el que dijo que te amaba? ¿Acaso se fue y te ha dejado ilusionada?
El teléfono terminó por caer al suelo, se mantuvo quieto mientras aún se escuchaba de fondo el resto de la canción. Hasta que simplemente comenzó a reír a carcajadas.
— JAJAJA Maldito hijo de perra, agradece de que eres mi amigo y no te haya matado aún. — Miro los papeles con una sonrisa nada amistosa. Sus dedos golpeaban el escritorio de forma constantemente mientras miraba el papel de enfrente. No, no lo iba a firmar. Si quería esas vacaciones, se las tenía que ganar.
— Marco, manda alistar las motos. Y envíale un mensaje a Ryan para verlo fuera de la ciudad, si quiere jugar, vamos a jugar en mis términos. — Ordenó mientras ponía los papeles del rubio a un lado, dejo por ahí su pluma y tomo los papeles de la pelirroja, iba a llevárselos y de paso pedirle un favor. Su asistente quien había estado mirándolo de lejos, se mantuvo quieto y movió su cabeza asintiendo en la petición, no iba a mencionar nada más, quería evitar hacerlo enojar ya que notaba que su jefe no andaba nada bien desde que cierta rubia habia desaparecido sin decir nada.
" 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚. "
El agotamiento era visible. No había tenido descanso alguno desde hace días y su rostro reflejaba aquello. No solo tuvo que encargarse de "Limpiar" la ciudad, de los tipos que seguían a Rubí, si no también de verificar que los flujos de tráfico de drogas y armas, estuviera fluyendo de forma tranquila sin interrupciones por parte de la policía.
Los múltiples negocios que manejaba crecían de forma rápida, gracias a un plan administrativo en la que trabajo Ryan. El problema era que tenía que comenzar a revisar ciertos papeles y asistir a ciertas reuniones de negocios que le quitaban horas de libertad y sueño, estaba totalmente irritado. Tenía que terminar con ello rápidamente si deseaba descansar cuando Ryan y Rubí se fueran de viaje por separado. Ambos eran esenciales para el manejo de la mafia, pero podría con ello solo.
Terminó por apagar el cigarro que había estado consumiendo en el cenicero de su escritorio, y su vista se dirigío hacia las 3 filas de papeles que había ahí, esto era su peor pesadilla.
— Проклятие... — Murmuró para si mismo. Dejo las cosas a un lado y se fijó en los papeles de permiso de vacaciones que tenía que firmar.
Uno era de Rubí, que solicitaba sus vacaciones para irse al país más seguro de este planeta, Suiza. Esto para no solo mantenerse segura, si no porque también ya llegaba el día especial de ella. Tomó un bolígrafo y simplemente lo firmó para aceptar el permiso de vacaciones. Luego, miró los papeles de Ryan, Vanya le había dado la idea de que el rubio necesitaba sus vacaciones, estar en un ambiente totalmente diferente para poder sanar mentalmente. Era bien sabido que desde ese incidente con él psiquiatra, la cosas habían estado muy mal para él, tomar drogas felices no iban hacer la solución a este problema, él necesitaba poder estar en un ambiente sano que lo ayudara a salir del abismo en el que estaba atrapado, y aunque pudiera verse "normal" en realidad su amigo estaba sufriendo por ello.
Estaba a punto de firmar los papeles cuando recibió un mensaje del susodicho, el cual leyó algo extrañado.
"Hey! Mira que encontré"
Junto al mensaje, había un vídeo, el cual termino por reproducir solo para escuchar la parte de una canción que decía : ¿Que paso con el que dijo que te amaba? ¿Acaso se fue y te ha dejado ilusionada?
El teléfono terminó por caer al suelo, se mantuvo quieto mientras aún se escuchaba de fondo el resto de la canción. Hasta que simplemente comenzó a reír a carcajadas.
— JAJAJA Maldito hijo de perra, agradece de que eres mi amigo y no te haya matado aún. — Miro los papeles con una sonrisa nada amistosa. Sus dedos golpeaban el escritorio de forma constantemente mientras miraba el papel de enfrente. No, no lo iba a firmar. Si quería esas vacaciones, se las tenía que ganar.
— Marco, manda alistar las motos. Y envíale un mensaje a Ryan para verlo fuera de la ciudad, si quiere jugar, vamos a jugar en mis términos. — Ordenó mientras ponía los papeles del rubio a un lado, dejo por ahí su pluma y tomo los papeles de la pelirroja, iba a llevárselos y de paso pedirle un favor. Su asistente quien había estado mirándolo de lejos, se mantuvo quieto y movió su cabeza asintiendo en la petición, no iba a mencionar nada más, quería evitar hacerlo enojar ya que notaba que su jefe no andaba nada bien desde que cierta rubia habia desaparecido sin decir nada.