• - No me verás, jamás, por razón ni motivo con un collar en mi cuello o cadenas, tampoco sin palabras para responder, soy un reptil, con el corazón de acero el alma de fuego y un cuerpo condenado a la extinción, yo soy orgullo del más puro, venganza de la más honesta, ni por amor ni por sentimiento alguno, yo no conozco el sometimiento, doy lo que quiero cuando me nace y cuando debo, sangre por sangre y juicio por espada, palabras que encantan y cuerpo que se hace vicio en labios que no deben nada, placer y deseo la constante de un latido pervertido, sin miedo, con el valor de construir destruir y reconstruir, castillo de cristal jardín de espinos, dedicando un verso sin sentido por libertad, un reclamo en forma de susurro, te lo he dicho todo sin decir nada, los celos son míos al igual que tus sentidos, vivo en instinto, muero sin agonía sin hacer ruido, en silencio con la mirada en alto y mi honor descrito en la frente, apuñalado por la espalda porque aquellos que lo hicieron no tuvieron el valor de perforar mi pecho, cuando alguno haya pensando venir yo lo sabré y si alguno se esconde también yo lo veré, nada es por sorpresa y nada por casualidad, oscuridad mi hogar la luz cómplice, mi destino es el camino que elegí para mí .. carta mía tus intenciones, palabras tuyas que yo escribí antes de que dijeras alguna, demonio para muchos y angel de algunos, Dragón del Caos, tu Chronos tu tiempo tu momento, el beso del infierno con sabor a miel que llueve del cielo .
    - No me verás, jamás, por razón ni motivo con un collar en mi cuello o cadenas, tampoco sin palabras para responder, soy un reptil, con el corazón de acero el alma de fuego y un cuerpo condenado a la extinción, yo soy orgullo del más puro, venganza de la más honesta, ni por amor ni por sentimiento alguno, yo no conozco el sometimiento, doy lo que quiero cuando me nace y cuando debo, sangre por sangre y juicio por espada, palabras que encantan y cuerpo que se hace vicio en labios que no deben nada, placer y deseo la constante de un latido pervertido, sin miedo, con el valor de construir destruir y reconstruir, castillo de cristal jardín de espinos, dedicando un verso sin sentido por libertad, un reclamo en forma de susurro, te lo he dicho todo sin decir nada, los celos son míos al igual que tus sentidos, vivo en instinto, muero sin agonía sin hacer ruido, en silencio con la mirada en alto y mi honor descrito en la frente, apuñalado por la espalda porque aquellos que lo hicieron no tuvieron el valor de perforar mi pecho, cuando alguno haya pensando venir yo lo sabré y si alguno se esconde también yo lo veré, nada es por sorpresa y nada por casualidad, oscuridad mi hogar la luz cómplice, mi destino es el camino que elegí para mí .. carta mía tus intenciones, palabras tuyas que yo escribí antes de que dijeras alguna, demonio para muchos y angel de algunos, Dragón del Caos, tu Chronos tu tiempo tu momento, el beso del infierno con sabor a miel que llueve del cielo .
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  • ♛┈⛧┈┈•༶
    Lunes.
    ༶•┈┈⛧┈♛

    -La verdad es que no te entiendo.

    *Su voz fue la primera en alzarse luego del estruendoso rugir del motor del Pontiac. Luego volvió el silencio, y nuevamente fue cortado por el sonido de sus lentas y firmes pisadas en el verdoso pasto.*

    -Fue tu elección vivir así, por lo que deberías ser más que conciente de que ésta es solo una de las formas en las que podrías morir. Arrepentirte ahora es una tontería.

    *A sus espaldas puede escuchar las melodías a las que más estaba acostumbrado; los frenéticos golpes, los infaltables quejidos, las suplicas insistentes y los sollozos, el detalle más exquisito de todos. No necesitaba verlo para saber que el rostro de esa persona estaba desfigurado por el miedo.

    Lleva la mano al oscuro interior de su saco negro, luego la sacó para revelar que allí escondía un revolver Colt Walker del 46 de 1800. Otra vez el silencio, pero esta vez estaba sazonado por la respiración agitada de aquel al que sus "cachorros" estuvieron moliendo a golpes durante varias horas consecutivas.*

    -Al principio juraba que le robabas por venganza, al tipo que me pagó para matarte. Pero, cuando me enteré de tu razón para insistir tanto en meterte en su casa e ir a sacarle millones en una sola noche...

    *Voltea, allí donde estaba la "presa"; cabello castaño desalineado, culpa del violento trato de los matones que lo rodean y retienen; piel palida, tanto por el miedo y por herencia genética, pintada con manchas de sangre suya; labios cortados por golpes constantes, hematoma en el lado izquierdo del rostro y la nariz fracturada.*

    -¿Una mujer? ¿De verdad?

    *No tenía ni el más mínimo problema en parecer despectivo, y no lo negaría. Cortó la distancia con el muchacho maltrecho, al mismo tiempo que la palma de su mano hacía girar el tambor del revolver.*

    -Tal vez por una madre, tu hermana o algún otro familiar... ¿Pero por amor? Me encantan los riesgos y el azar, pero lo tuyo fue estúpido.

    *El muchacho, el ladrón que fue apaleado hasta ahora, estuvo a nada de responder, un gruñido se le había escapado por el coraje. Pero el sonido de un chasquido, seco y metálico, le había robado las palabras antes de que siquiera pudieran asomarse en la punta de su lengua; Cormac le apuntó con el arma y jaló el gatillo, pero la recamara estaba vacía.*

    -Uno menos. Quedan cinco, quizás.

    *Su comentario se propaga a lo largo del campo, palabras que serían arrastradas por la helada brisa nocturna.

    ...

    *La noche transcurre hasta que el sol comenzó a asomarse desde el horizonte justo a tiempo para presenciar la conclusión del trabajo de Cormac, justo a tiempo para ser recibido por el rugir de un revolver.

    Cormac vuelve a guardar el arma, entre la oscuridad de su saco, mientras camina en dirección al auto, al juez. Los asuntos en ese lugar estaban terminados, por lo que era hora de volver a casa y esperar por una nueva tarea.

    Encendió el motor, estaba preparado para salir. Pero antes de que pudiera hacerlo, alguien subió y se sentó en el asiento del copiloto; un "cachorro", uno de los hombres bajo las ordenes y cuidados de Cormac.*

    -¿En qué momento te dí permiso?

    *Cuestionó el no-muerto, resaltando molestia en su voz de ultratumba. El cachorro lo mira con miedo al principio, pero guardó la calma al recordar que solo se trata de su patrón.*

    -Tengo curiosidad, jefe.
    -¿De qué?
    -¿Qué es usted?

    *El auto comenzó a moverse, giraron las ruedas y en poco tiempo alcanzaron una velocidad vertiginosa. La mirada del piloto cae en el más joven, en el que aún está vivo.*

    -¿Qué soy? Te lo diré; ¿Notas la negrura en mi piel? Es miasma, la peste que emerge de los muertos.
    -¿Es un demonio?
    -No... Yo soy real.

    *El auto alcanza una velocidad mayor, culpa de la presión que él ponía en el acelerador.*

    -Pero es extraño... Mi cuerpo hace cosas, como si aún estuviera vivo.

    *El cachorro yace aferrado al asiento del copiloto, con el corazón latiendo a un ritmo alarmante y con el sudor frío escurriendo por su piel. El miedo le nacía no solo por la velocidad del vehículo, sino del conductor que parecía comerse los pozos y rocas a propósito.*

    -Por ejemplo...

    *Pero él continúa explicando, con una tranquilidad extraña y muy ajena a la molestia anterior. Es como si realmente disfrutara de dar esa "clase".*

    -La verga se me para en ocasiones muy extrañas, como cuando vi anoche a tu mamá.

    *O tal vez solo se estaba conteniendo, retenía la risa que le provocaba esa broma tonta e infantil. El cachorro tuvo sentimientos complicados; tener miedo por la actitud impredecible del no-muerto, o reírse por ese chiste estúpido. Decidir era difícil.*
    ♛┈⛧┈┈•༶ Lunes. ༶•┈┈⛧┈♛ -La verdad es que no te entiendo. *Su voz fue la primera en alzarse luego del estruendoso rugir del motor del Pontiac. Luego volvió el silencio, y nuevamente fue cortado por el sonido de sus lentas y firmes pisadas en el verdoso pasto.* -Fue tu elección vivir así, por lo que deberías ser más que conciente de que ésta es solo una de las formas en las que podrías morir. Arrepentirte ahora es una tontería. *A sus espaldas puede escuchar las melodías a las que más estaba acostumbrado; los frenéticos golpes, los infaltables quejidos, las suplicas insistentes y los sollozos, el detalle más exquisito de todos. No necesitaba verlo para saber que el rostro de esa persona estaba desfigurado por el miedo. Lleva la mano al oscuro interior de su saco negro, luego la sacó para revelar que allí escondía un revolver Colt Walker del 46 de 1800. Otra vez el silencio, pero esta vez estaba sazonado por la respiración agitada de aquel al que sus "cachorros" estuvieron moliendo a golpes durante varias horas consecutivas.* -Al principio juraba que le robabas por venganza, al tipo que me pagó para matarte. Pero, cuando me enteré de tu razón para insistir tanto en meterte en su casa e ir a sacarle millones en una sola noche... *Voltea, allí donde estaba la "presa"; cabello castaño desalineado, culpa del violento trato de los matones que lo rodean y retienen; piel palida, tanto por el miedo y por herencia genética, pintada con manchas de sangre suya; labios cortados por golpes constantes, hematoma en el lado izquierdo del rostro y la nariz fracturada.* -¿Una mujer? ¿De verdad? *No tenía ni el más mínimo problema en parecer despectivo, y no lo negaría. Cortó la distancia con el muchacho maltrecho, al mismo tiempo que la palma de su mano hacía girar el tambor del revolver.* -Tal vez por una madre, tu hermana o algún otro familiar... ¿Pero por amor? Me encantan los riesgos y el azar, pero lo tuyo fue estúpido. *El muchacho, el ladrón que fue apaleado hasta ahora, estuvo a nada de responder, un gruñido se le había escapado por el coraje. Pero el sonido de un chasquido, seco y metálico, le había robado las palabras antes de que siquiera pudieran asomarse en la punta de su lengua; Cormac le apuntó con el arma y jaló el gatillo, pero la recamara estaba vacía.* -Uno menos. Quedan cinco, quizás. *Su comentario se propaga a lo largo del campo, palabras que serían arrastradas por la helada brisa nocturna. ... *La noche transcurre hasta que el sol comenzó a asomarse desde el horizonte justo a tiempo para presenciar la conclusión del trabajo de Cormac, justo a tiempo para ser recibido por el rugir de un revolver. Cormac vuelve a guardar el arma, entre la oscuridad de su saco, mientras camina en dirección al auto, al juez. Los asuntos en ese lugar estaban terminados, por lo que era hora de volver a casa y esperar por una nueva tarea. Encendió el motor, estaba preparado para salir. Pero antes de que pudiera hacerlo, alguien subió y se sentó en el asiento del copiloto; un "cachorro", uno de los hombres bajo las ordenes y cuidados de Cormac.* -¿En qué momento te dí permiso? *Cuestionó el no-muerto, resaltando molestia en su voz de ultratumba. El cachorro lo mira con miedo al principio, pero guardó la calma al recordar que solo se trata de su patrón.* -Tengo curiosidad, jefe. -¿De qué? -¿Qué es usted? *El auto comenzó a moverse, giraron las ruedas y en poco tiempo alcanzaron una velocidad vertiginosa. La mirada del piloto cae en el más joven, en el que aún está vivo.* -¿Qué soy? Te lo diré; ¿Notas la negrura en mi piel? Es miasma, la peste que emerge de los muertos. -¿Es un demonio? -No... Yo soy real. *El auto alcanza una velocidad mayor, culpa de la presión que él ponía en el acelerador.* -Pero es extraño... Mi cuerpo hace cosas, como si aún estuviera vivo. *El cachorro yace aferrado al asiento del copiloto, con el corazón latiendo a un ritmo alarmante y con el sudor frío escurriendo por su piel. El miedo le nacía no solo por la velocidad del vehículo, sino del conductor que parecía comerse los pozos y rocas a propósito.* -Por ejemplo... *Pero él continúa explicando, con una tranquilidad extraña y muy ajena a la molestia anterior. Es como si realmente disfrutara de dar esa "clase".* -La verga se me para en ocasiones muy extrañas, como cuando vi anoche a tu mamá. *O tal vez solo se estaba conteniendo, retenía la risa que le provocaba esa broma tonta e infantil. El cachorro tuvo sentimientos complicados; tener miedo por la actitud impredecible del no-muerto, o reírse por ese chiste estúpido. Decidir era difícil.*
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  • Está es Yoli en un universo alterno si después de escapar de su pueblo no fuera la dulce y cariñosa híbrida de siempre, más bien con un corazón retorcido, llena de venganza y rencor bajo una silueta que alguna vez amó a alguien...

    — si.. tal vez me vez como alguien a la que alguna vez fuí, pero no serás capaz de ver lo que hay dentro de mí, es como una maldición por la que vivo... Y de qué me sirve ser tan buena con los demás? Si al final cuando los necesite, ellos me darán la espalda una vez más...

    -se levanta de su asiento-

    —cuando eres solo una niña rara nadie te suele ver verdad?, Luego me verán, como siempre me imaginaron, un simple moutro, are que se arrepientan de haber destruido todo lo que amo, mi familia, mi honor y mi dignidad, pronto resurgiré de la cenizas como un fénix y quemaré todo a mi paso como ellos lo hicieron conmigo, porque me utilizaron como un perro, pero se olvidaron que los perros también saben morder, no existen malos perros, solo malos dueños, y yo no soy perro o si?

    -una risa suave se dejó revelar, su sonrisa se volvió como un hermoso desastre, como la hermosa flor más peligrosa, las tinieblas empezaron a emerger de la oscuridad, miradas por doquier mirándote a tí, solo a tí, como si supieran todo lo que hiciste alguna vez como un alma impura en un mundo desordenado

    — tranquilo/a, no temas a las sobras, ellas conocen todos nuestros secretos, y las revelan ante mí... Y estarán asalvos conmigo

    -toma tus mejillas suavemente y se forma una tierna sonrisa en ella, aunque te hacía sentir incómodo/a dándote un repeluz, porque sabías que no iba nada bien-

    — se tus secretos... En los ojos de tu dios sigues siendo su hijo y una buena persona... Pero tus pecados dicen todo lo contrario... Tal vez él te perdone, pero yo... Yo no... Chico/a no eres tan inocente como crees, tu verdad solo es una hermosa mentira..

    -te da un beso en la frente, sientes como tu cuerpo se paraliza y tu corazón empieza a latir a un ritmo descomunal, tus manos sudado, mientras un olor a sangre y a azufre aparece en el aire, cuando ella se aparta de tí apenas ves a tu al rededor, pero en tu alrededor solo hay cuerpos muertos, totalmente desollozados, la sangre se te congela por tal escenario. Por alguna razón tus ojos y todo de cuerpo se llena de sangre, sientes un dolor insoportable en tu pecho y la única figura que ves se aleja de tí, haciendo una seña de silencio antes de esfumarce completamente entre las sombras.-

    Tu caiste en un sueño profundo y al despertar viste a una híbrida cerca de tí, al parecer solo era una pesadilla, pero se sintió tan real, tanto que esa chica se volvió realidad y comenzaste dudar temerosamente de ella, viendo sus ojos oscuros como la mismísima noche más helada...

    —Estás bien?...



    // Ustedes que habrían echo en ese momento? xd, Yoli no canon pero ustedes que opinan prefieren a esta Yoli o a la otra?
    Está es Yoli en un universo alterno si después de escapar de su pueblo no fuera la dulce y cariñosa híbrida de siempre, más bien con un corazón retorcido, llena de venganza y rencor bajo una silueta que alguna vez amó a alguien... — si.. tal vez me vez como alguien a la que alguna vez fuí, pero no serás capaz de ver lo que hay dentro de mí, es como una maldición por la que vivo... Y de qué me sirve ser tan buena con los demás? Si al final cuando los necesite, ellos me darán la espalda una vez más... -se levanta de su asiento- —cuando eres solo una niña rara nadie te suele ver verdad?, Luego me verán, como siempre me imaginaron, un simple moutro, are que se arrepientan de haber destruido todo lo que amo, mi familia, mi honor y mi dignidad, pronto resurgiré de la cenizas como un fénix y quemaré todo a mi paso como ellos lo hicieron conmigo, porque me utilizaron como un perro, pero se olvidaron que los perros también saben morder, no existen malos perros, solo malos dueños, y yo no soy perro o si? -una risa suave se dejó revelar, su sonrisa se volvió como un hermoso desastre, como la hermosa flor más peligrosa, las tinieblas empezaron a emerger de la oscuridad, miradas por doquier mirándote a tí, solo a tí, como si supieran todo lo que hiciste alguna vez como un alma impura en un mundo desordenado — tranquilo/a, no temas a las sobras, ellas conocen todos nuestros secretos, y las revelan ante mí... Y estarán asalvos conmigo -toma tus mejillas suavemente y se forma una tierna sonrisa en ella, aunque te hacía sentir incómodo/a dándote un repeluz, porque sabías que no iba nada bien- — se tus secretos... En los ojos de tu dios sigues siendo su hijo y una buena persona... Pero tus pecados dicen todo lo contrario... Tal vez él te perdone, pero yo... Yo no... Chico/a no eres tan inocente como crees, tu verdad solo es una hermosa mentira.. -te da un beso en la frente, sientes como tu cuerpo se paraliza y tu corazón empieza a latir a un ritmo descomunal, tus manos sudado, mientras un olor a sangre y a azufre aparece en el aire, cuando ella se aparta de tí apenas ves a tu al rededor, pero en tu alrededor solo hay cuerpos muertos, totalmente desollozados, la sangre se te congela por tal escenario. Por alguna razón tus ojos y todo de cuerpo se llena de sangre, sientes un dolor insoportable en tu pecho y la única figura que ves se aleja de tí, haciendo una seña de silencio antes de esfumarce completamente entre las sombras.- Tu caiste en un sueño profundo y al despertar viste a una híbrida cerca de tí, al parecer solo era una pesadilla, pero se sintió tan real, tanto que esa chica se volvió realidad y comenzaste dudar temerosamente de ella, viendo sus ojos oscuros como la mismísima noche más helada... —Estás bien?... // Ustedes que habrían echo en ese momento? xd, Yoli no canon pero ustedes que opinan prefieren a esta Yoli o a la otra?
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  • La venganza es tan seductora y celosa. No deja que mis pensamientos los ocupe otro persona o sentimiento.
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  • Puedo parecer cruel, pero para mi esta venganza tiene sentido.
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  • Haber haber ya que no me saludan a todo aquel que entre a mi perfil los voy a etiquetar XDDDDD será mi venganza Spanky
    Haber haber ya que no me saludan a todo aquel que entre a mi perfil los voy a etiquetar XDDDDD será mi venganza Spanky :STK-39:
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  • El samurái estaba sentado en la pradera, con su katana clavada en el suelo frente a él. Su armadura estaba desgastada, con señales de innumerables batallas. Su expresión era estoica, pero sus ojos reflejaban un cansancio que iba más allá del cuerpo. No había llegado aquí por accidente, había dejado de caminar en su mundo y, de algún modo, había terminado en este lugar.

    Ghost apareció a su lado sin hacer ruido, con las manos en los bolsillos y su típica sonrisa ladeada. Se sentó en la hierba, cruzando las piernas, observando al guerrero sin prisa.

    ~ Vaya, hace tiempo que no veía a un samurái por aquí. Tienes ese aire solemne, pero también una fatiga que casi pesa en el aire.

    El samurái no respondió de inmediato. Se quedó mirando la katana, sus dedos recorriendo el mango con la familiaridad de quien ha sostenido una espada durante toda su vida.

    — He luchado demasiado, por demasiado tiempo —murmuró al final—. Cada batalla tenía un propósito, cada duelo tenía un honor, pero al final… ¿qué queda? Mis camaradas están muertos, mi señor se ha ido, y la guerra nunca termina.

    Ghost suspiró, mirando el cielo.

    ~ La guerra es una criatura hambrienta, ¿eh? Devora todo lo que toca, incluso a los que la enfrentan. Pero dime, ¿alguna vez luchaste solo por luchar?

    El samurái frunció el ceño.

    — No. Siempre hubo una razón. Un juramento, una causa, una venganza…

    ~ Entonces, ¿por qué te detuviste?

    El guerrero guardó silencio. Tal vez esperaba que Ghost lo dejara en paz, pero el joven de cabello naranja seguía ahí, tranquilo, esperando su respuesta.

    — No queda nada por lo que pelear —susurró finalmente—. He perdido todo.

    Ghost apoyó los brazos detrás de su cabeza, recostándose sobre la hierba.

    ~ Pero sigues aquí. Sigues respirando. Quizá ya no haya guerra para ti, pero… ¿eso significa que no hay nada más?

    El samurái se quedó pensativo. Miró sus manos, rugosas y endurecidas por el combate. ¿Qué podía hacer un guerrero sin una guerra?

    Ghost se levantó, estirándose.

    ~ Si de verdad quieres quedarte aquí y desaparecer con el viento, no voy a detenerte. Pero si alguna vez sientes que tu espada puede sostener algo más que el peso de la guerra… tal vez aún puedas encontrar un nuevo propósito.

    El samurái lo miró con duda, pero en su corazón sintió que esas palabras plantaban una semilla. Ghost se giró, levantando una mano en despedida.

    (★また会おう、武士。風が道を示すだろう★) .

    Luego, con un paso ligero, desapareció entre la brisa, dejando al guerrero solo con sus pensamientos… y la posibilidad de un futuro.
    El samurái estaba sentado en la pradera, con su katana clavada en el suelo frente a él. Su armadura estaba desgastada, con señales de innumerables batallas. Su expresión era estoica, pero sus ojos reflejaban un cansancio que iba más allá del cuerpo. No había llegado aquí por accidente, había dejado de caminar en su mundo y, de algún modo, había terminado en este lugar. Ghost apareció a su lado sin hacer ruido, con las manos en los bolsillos y su típica sonrisa ladeada. Se sentó en la hierba, cruzando las piernas, observando al guerrero sin prisa. ~ Vaya, hace tiempo que no veía a un samurái por aquí. Tienes ese aire solemne, pero también una fatiga que casi pesa en el aire. El samurái no respondió de inmediato. Se quedó mirando la katana, sus dedos recorriendo el mango con la familiaridad de quien ha sostenido una espada durante toda su vida. — He luchado demasiado, por demasiado tiempo —murmuró al final—. Cada batalla tenía un propósito, cada duelo tenía un honor, pero al final… ¿qué queda? Mis camaradas están muertos, mi señor se ha ido, y la guerra nunca termina. Ghost suspiró, mirando el cielo. ~ La guerra es una criatura hambrienta, ¿eh? Devora todo lo que toca, incluso a los que la enfrentan. Pero dime, ¿alguna vez luchaste solo por luchar? El samurái frunció el ceño. — No. Siempre hubo una razón. Un juramento, una causa, una venganza… ~ Entonces, ¿por qué te detuviste? El guerrero guardó silencio. Tal vez esperaba que Ghost lo dejara en paz, pero el joven de cabello naranja seguía ahí, tranquilo, esperando su respuesta. — No queda nada por lo que pelear —susurró finalmente—. He perdido todo. Ghost apoyó los brazos detrás de su cabeza, recostándose sobre la hierba. ~ Pero sigues aquí. Sigues respirando. Quizá ya no haya guerra para ti, pero… ¿eso significa que no hay nada más? El samurái se quedó pensativo. Miró sus manos, rugosas y endurecidas por el combate. ¿Qué podía hacer un guerrero sin una guerra? Ghost se levantó, estirándose. ~ Si de verdad quieres quedarte aquí y desaparecer con el viento, no voy a detenerte. Pero si alguna vez sientes que tu espada puede sostener algo más que el peso de la guerra… tal vez aún puedas encontrar un nuevo propósito. El samurái lo miró con duda, pero en su corazón sintió que esas palabras plantaban una semilla. Ghost se giró, levantando una mano en despedida. (★また会おう、武士。風が道を示すだろう★) . Luego, con un paso ligero, desapareció entre la brisa, dejando al guerrero solo con sus pensamientos… y la posibilidad de un futuro.
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  • - Mis palabras sean mi juicio y mi alma siempre respalde mi verdad, mi orgullo siempre será primero y después lo demás, condena y desgracia para todo aquel que me quiera burlar, él Basilio no olvida cobra venganza, una y mil veces más .
    - Mis palabras sean mi juicio y mi alma siempre respalde mi verdad, mi orgullo siempre será primero y después lo demás, condena y desgracia para todo aquel que me quiera burlar, él Basilio no olvida cobra venganza, una y mil veces más .
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  • —¿Qué buscas? ¿Riqueza, fama, poder...? —suspiraba mientras reía con su voz fuerte pero hermosa—. Yo busco la venganza y revivir mi muerto corazón.

    Sacaba la espada de la empuñadura para prepararse si decidías atacar. Ten cuidado, ella no es compasiva a menos que le des una razón.

    —¿Últimas palabras?
    —¿Qué buscas? ¿Riqueza, fama, poder...? —suspiraba mientras reía con su voz fuerte pero hermosa—. Yo busco la venganza y revivir mi muerto corazón. Sacaba la espada de la empuñadura para prepararse si decidías atacar. Ten cuidado, ella no es compasiva a menos que le des una razón. —¿Últimas palabras?
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  • Finalmente abre los ojos. Sus manos se veían manchadas en un carmesí imborrable. Las imágenes quedaron marcadas en su cabeza, una masacre total, pero, a pesar de estar manchada de su propia sangre y la de su hermano menor, la rabia la dominaba, jurando venganza eterna contra los malnacidos que atacaron su pueblo.

    —Sentirán el dolor de un alma en pena, desgraciados...
    Finalmente abre los ojos. Sus manos se veían manchadas en un carmesí imborrable. Las imágenes quedaron marcadas en su cabeza, una masacre total, pero, a pesar de estar manchada de su propia sangre y la de su hermano menor, la rabia la dominaba, jurando venganza eterna contra los malnacidos que atacaron su pueblo. —Sentirán el dolor de un alma en pena, desgraciados...
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