• ༒☬ Давным-давно... ☬༒

    𝐔𝐧 𝐝í𝐚 𝐝𝐞𝐥𝐞𝐢𝐭𝐚𝐬 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐝𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐢𝐞𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐚í𝐬𝐨; 𝐚𝐥 𝐬𝐢𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞, 𝐩𝐫𝐮𝐞𝐛𝐚𝐬 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐚𝐫𝐠𝐨 𝐲 á𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐢𝐧𝐟𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨.





    𝙰𝚕𝚎𝚔𝚜𝚎𝚒 𝙺𝚒𝚎𝚟 𝙽𝚘𝚟𝚊𝚔𝚘𝚟 𝚁𝚘𝚖𝚊𝚕𝚜𝚔𝚘 - 𝟸𝟶𝟷𝟽

    Fue hace mucho tiempo. Había un hombre fuerte, de piel blanca y mirada oscura, que parecía tragarse el abismo más profundo. Un hombre conocido, respetado, admirado y querido.

    Su nombre pasaba de boca en boca en las iglesias que visitaba. Sus donaciones exorbitantes eran como un gran milagro para la ayuda de la Iglesia Católica. Aquellos que tuvieron la suerte de mantener una conversación con él juraban que hablaban con un santo. A pesar de poseer empresas de armas, era una figura pública amada.

    Incluso llegaba a reservar iglesias para oraciones dedicadas a todo su personal. ¿Cómo podrían odiar a ese hombre? Incluso cuando el gobierno les daba la espalda, él tendía la mano a quienes le ofrecían lealtad, sin que ellos supieran que aquel hombre no era más que el mismo diablo con la máscara de un mesías.
    Aquellas reservas no eran más que reuniones para controlar a su gente. El agua bendita caía sobre sus armas, y la religión no era más que una herramienta para engañar a la gente incauta. Sus palabras eran tan dulces como el korovka, mientras que sus amenazas eran tan amargas como el nastoyka.

    Estaba más que involucrado en asuntos de Estado, siendo los políticos su baraja de cartas favorita. Gobernó la tierra helada de Rusia desde las sombras, reemplazando al “Zar”. Utilizaba a los presidentes como títeres de carne y hueso, solo para mantenerlos gobernados y, muy pronto, tomar todo el poder político.

    “𝘏𝘢𝘺 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳𝘯𝘰𝘴 𝘥𝘦 é𝘭”.

    Los enemigos no estaban contentos con su dominio sobre gran parte de Rusia. Su influencia no solo creaba alianzas, sino que también los arrinconaba, obligándolos a comer las sobras que él dejaba.
    Cada noche no era más que un intento de matarlo: veneno, francotiradores y bombas. Sin embargo, este hombre se reía junto con la muerte, como si fuera su amiga de toda la vida, y terminaba con la existencia de aquellos que intentaban asesinarlo.

    Debían tener cuidado, incluso si las reuniones eran secretas. Él siempre se presentaba, y una vez más, cabezas rodaban. A sus enemigos no les agradaba cómo terminaba todo esto. Los rivales se sumaban, y solo entonces surgió una idea:

    “𝘋𝘦𝘣𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘯𝘦𝘳 𝘢𝘭 𝘡𝘢𝘳 𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢”.

    La idea era tan descabellada. Todos en Rusia sabían que él era su hijo más querido, el primogénito de la misma madre rusa.
    Pero, ¿Quién iba a imaginar que solo bastarían la cabeza de una mujer y tres niños para dejarlo completamente débil y loco, hasta el punto en que su padre lo considerara un peligro?

    Los rumores marcaron su sentencia, y un abogado se encargó de sellar su destino por completo.


    A̶l̶e̶k̶s̶e̶i̶ 𝙺𝚒𝚎𝚟 N̶o̶v̶a̶k̶o̶v̶ 𝚁𝚘𝚖𝚊𝚕𝚜𝚔𝚘 - 𝟸𝟶𝟸𝟻


    Lo tenían aprisionado peor que a un animal. El sonido de las cadenas resonaba en el aire mientras sus muñecas, sujetas por gruesos eslabones, lo mantenían suspendido. Entre sus dientes apretaba una barra de metal que le impedía articular palabra alguna. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? No podía saberlo con certeza; no había ni una sola gota de luz que rompiera la oscuridad opresiva de su calvario.

    Las quemaduras recientes en su cuerpo comenzaban a cerrarse lentamente, mientras el olor a carne chamuscada se desvanecía con el pasar de los segundos. Las profundas heridas, de las que aún brotaba sangre, teñían el suelo bajo él. Poco a poco, estas también empezaban a sellarse. Pero el ardor del líquido que le inyectaban en las venas seguía consumiéndolo por dentro, un tormento desesperante que lo llevaba al borde de la locura. Esta vez, las dosis habían aumentado considerablemente, dejando su mente en blanco, inmóvil, incapaz de resistirse a las torturas.

    Las voces eran lo único que lo acompañaban, un eco persistente que lo mantenía aferrado a un frágil hilo de “cordura”. Eran suaves, pero extrañamente irreconocibles, y su cerebro, enredado en el dolor y la confusión. Una mansión incendiada, una mujer extraña que simplemente provocaba el dolor más profundo en su pecho, y personas sin rostro que pasaban fugazmente por su memoria. Nombres, había nombres que no había dejado de repetir en su mente desde que tenía uso de razón, pero que a poco a poco se iban perdiendo con el viento. Si tan solo… si tan solo pudiera recordar quien era en realidad seria mas fácil para él o sin tan solo pudiera morir.
    ༒☬ Давным-давно... ☬༒ 𝐔𝐧 𝐝í𝐚 𝐝𝐞𝐥𝐞𝐢𝐭𝐚𝐬 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐝𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐢𝐞𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐚í𝐬𝐨; 𝐚𝐥 𝐬𝐢𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞, 𝐩𝐫𝐮𝐞𝐛𝐚𝐬 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐚𝐫𝐠𝐨 𝐲 á𝐜𝐢𝐝𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐢𝐧𝐟𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨. 𝙰𝚕𝚎𝚔𝚜𝚎𝚒 𝙺𝚒𝚎𝚟 𝙽𝚘𝚟𝚊𝚔𝚘𝚟 𝚁𝚘𝚖𝚊𝚕𝚜𝚔𝚘 - 𝟸𝟶𝟷𝟽 Fue hace mucho tiempo. Había un hombre fuerte, de piel blanca y mirada oscura, que parecía tragarse el abismo más profundo. Un hombre conocido, respetado, admirado y querido. Su nombre pasaba de boca en boca en las iglesias que visitaba. Sus donaciones exorbitantes eran como un gran milagro para la ayuda de la Iglesia Católica. Aquellos que tuvieron la suerte de mantener una conversación con él juraban que hablaban con un santo. A pesar de poseer empresas de armas, era una figura pública amada. Incluso llegaba a reservar iglesias para oraciones dedicadas a todo su personal. ¿Cómo podrían odiar a ese hombre? Incluso cuando el gobierno les daba la espalda, él tendía la mano a quienes le ofrecían lealtad, sin que ellos supieran que aquel hombre no era más que el mismo diablo con la máscara de un mesías. Aquellas reservas no eran más que reuniones para controlar a su gente. El agua bendita caía sobre sus armas, y la religión no era más que una herramienta para engañar a la gente incauta. Sus palabras eran tan dulces como el korovka, mientras que sus amenazas eran tan amargas como el nastoyka. Estaba más que involucrado en asuntos de Estado, siendo los políticos su baraja de cartas favorita. Gobernó la tierra helada de Rusia desde las sombras, reemplazando al “Zar”. Utilizaba a los presidentes como títeres de carne y hueso, solo para mantenerlos gobernados y, muy pronto, tomar todo el poder político. “𝘏𝘢𝘺 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳𝘯𝘰𝘴 𝘥𝘦 é𝘭”. Los enemigos no estaban contentos con su dominio sobre gran parte de Rusia. Su influencia no solo creaba alianzas, sino que también los arrinconaba, obligándolos a comer las sobras que él dejaba. Cada noche no era más que un intento de matarlo: veneno, francotiradores y bombas. Sin embargo, este hombre se reía junto con la muerte, como si fuera su amiga de toda la vida, y terminaba con la existencia de aquellos que intentaban asesinarlo. Debían tener cuidado, incluso si las reuniones eran secretas. Él siempre se presentaba, y una vez más, cabezas rodaban. A sus enemigos no les agradaba cómo terminaba todo esto. Los rivales se sumaban, y solo entonces surgió una idea: “𝘋𝘦𝘣𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘯𝘦𝘳 𝘢𝘭 𝘡𝘢𝘳 𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢”. La idea era tan descabellada. Todos en Rusia sabían que él era su hijo más querido, el primogénito de la misma madre rusa. Pero, ¿Quién iba a imaginar que solo bastarían la cabeza de una mujer y tres niños para dejarlo completamente débil y loco, hasta el punto en que su padre lo considerara un peligro? Los rumores marcaron su sentencia, y un abogado se encargó de sellar su destino por completo. A̶l̶e̶k̶s̶e̶i̶ 𝙺𝚒𝚎𝚟 N̶o̶v̶a̶k̶o̶v̶ 𝚁𝚘𝚖𝚊𝚕𝚜𝚔𝚘 - 𝟸𝟶𝟸𝟻 Lo tenían aprisionado peor que a un animal. El sonido de las cadenas resonaba en el aire mientras sus muñecas, sujetas por gruesos eslabones, lo mantenían suspendido. Entre sus dientes apretaba una barra de metal que le impedía articular palabra alguna. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? No podía saberlo con certeza; no había ni una sola gota de luz que rompiera la oscuridad opresiva de su calvario. Las quemaduras recientes en su cuerpo comenzaban a cerrarse lentamente, mientras el olor a carne chamuscada se desvanecía con el pasar de los segundos. Las profundas heridas, de las que aún brotaba sangre, teñían el suelo bajo él. Poco a poco, estas también empezaban a sellarse. Pero el ardor del líquido que le inyectaban en las venas seguía consumiéndolo por dentro, un tormento desesperante que lo llevaba al borde de la locura. Esta vez, las dosis habían aumentado considerablemente, dejando su mente en blanco, inmóvil, incapaz de resistirse a las torturas. Las voces eran lo único que lo acompañaban, un eco persistente que lo mantenía aferrado a un frágil hilo de “cordura”. Eran suaves, pero extrañamente irreconocibles, y su cerebro, enredado en el dolor y la confusión. Una mansión incendiada, una mujer extraña que simplemente provocaba el dolor más profundo en su pecho, y personas sin rostro que pasaban fugazmente por su memoria. Nombres, había nombres que no había dejado de repetir en su mente desde que tenía uso de razón, pero que a poco a poco se iban perdiendo con el viento. Si tan solo… si tan solo pudiera recordar quien era en realidad seria mas fácil para él o sin tan solo pudiera morir.
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  • La joven loba, llevaba todo el día de humor de perros, nunca mejor dicho...
    Aquella noche, era luna llena y aunque ahora estaba en el pantano y la parte buena era que allí, rodeada de su manada, se podia olvidar de cadenas y de brebajes de acónito...

    Aunque todo aquello tenia una parte buena, nadie le iba a quitar la tortura de la transformación, la agonía de sentir como cada hueso y musculo de tu cuerpo se rompe para formar nuevas uniones, como tus encías se retraen y tus colmillos crecen, tu columna vertebral se arquea... partes de ti misma desaparecen, otras crecen....

    No era bonito de ver y por supuesto no era fácil pasar por ello, pero tampoco es como si tuviera elección...

    Así, Maya esperaba el momento en el que la luna alcanzara su punto álgido, rodeada cada vez por mas hermanos, todos en silencio, todos mirando al cielo, todos esperando. #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    La joven loba, llevaba todo el día de humor de perros, nunca mejor dicho... Aquella noche, era luna llena y aunque ahora estaba en el pantano y la parte buena era que allí, rodeada de su manada, se podia olvidar de cadenas y de brebajes de acónito... Aunque todo aquello tenia una parte buena, nadie le iba a quitar la tortura de la transformación, la agonía de sentir como cada hueso y musculo de tu cuerpo se rompe para formar nuevas uniones, como tus encías se retraen y tus colmillos crecen, tu columna vertebral se arquea... partes de ti misma desaparecen, otras crecen.... No era bonito de ver y por supuesto no era fácil pasar por ello, pero tampoco es como si tuviera elección... Así, Maya esperaba el momento en el que la luna alcanzara su punto álgido, rodeada cada vez por mas hermanos, todos en silencio, todos mirando al cielo, todos esperando. #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • Dominus Umbra Eterna

    La temporada social iniciaba de nuevo con una de sus ya consabidas reuniones nocturnas donde el único propósito era proporcionar a los convocados, la oportunidad de mostrar su poder mediante un obsceno despliegue de lujo y opulencia cosas que solamente pretendían encubrir la realidad que rodeaba todo aquello que no era otra cosa sino la serie de atrocidades, crímenes y pecados que la mayoría de los asistentes a aquella fiesta habían cometido en nombre de la avaricia, la lujuria y el deseo insano de poseer más de lo que podían y merecían y, en el centro de todo ello se encontraba nada más y nada menos que el mismísimo Lucifer Morningstar, un asistente asiduo a dichos eventos ya que muchos de los que ahí se encontraban habían alcanzado la cúspide de sus deseos, gracias a la demoniaca intervención del ángel caído y claro, él se regodeaba en ver cómo se esforzaban por agradarle con la vana esperanza de que, llegado el momento, no cobrara el precio por sus favores.

    La comida y la bebida corrían sin cesar por cada uno de los grandes salones de la mansión que servía de escenario para aquel festejo, Lucifer iba y venía saludando y recibiendo halagos y haciendo lo que mejor sabía hacer: corrompiendo almas para llevarlas consigo al infierno. A muchos de los convidados los conocía bien, a otros no tanto, pero había una particular presencia que logró llamar su atención pues era alguien a quien jamás había visto, no le ubicaba de ninguno de los círculos que frecuentaba y al parecer no era el único porque el joven se encontraba solo, en medio de la multitud bebiendo una copa de vino contemplando a las personas a su al rededor como si esperara algo, alguien...curioso, Lucifer se acercó para presentarse y así poder descifrar la identidad de aquél desconocido.

    - Buenas noches, caballero, bienvenido a mi...bueno, iba a decir humilde morada pero no puedo mentir jajajaja, en fin, sea bienvenido, soy Lucifer Morningstar, su anfitrión esta noche.
    [UmbraEterna] La temporada social iniciaba de nuevo con una de sus ya consabidas reuniones nocturnas donde el único propósito era proporcionar a los convocados, la oportunidad de mostrar su poder mediante un obsceno despliegue de lujo y opulencia cosas que solamente pretendían encubrir la realidad que rodeaba todo aquello que no era otra cosa sino la serie de atrocidades, crímenes y pecados que la mayoría de los asistentes a aquella fiesta habían cometido en nombre de la avaricia, la lujuria y el deseo insano de poseer más de lo que podían y merecían y, en el centro de todo ello se encontraba nada más y nada menos que el mismísimo Lucifer Morningstar, un asistente asiduo a dichos eventos ya que muchos de los que ahí se encontraban habían alcanzado la cúspide de sus deseos, gracias a la demoniaca intervención del ángel caído y claro, él se regodeaba en ver cómo se esforzaban por agradarle con la vana esperanza de que, llegado el momento, no cobrara el precio por sus favores. La comida y la bebida corrían sin cesar por cada uno de los grandes salones de la mansión que servía de escenario para aquel festejo, Lucifer iba y venía saludando y recibiendo halagos y haciendo lo que mejor sabía hacer: corrompiendo almas para llevarlas consigo al infierno. A muchos de los convidados los conocía bien, a otros no tanto, pero había una particular presencia que logró llamar su atención pues era alguien a quien jamás había visto, no le ubicaba de ninguno de los círculos que frecuentaba y al parecer no era el único porque el joven se encontraba solo, en medio de la multitud bebiendo una copa de vino contemplando a las personas a su al rededor como si esperara algo, alguien...curioso, Lucifer se acercó para presentarse y así poder descifrar la identidad de aquél desconocido. - Buenas noches, caballero, bienvenido a mi...bueno, iba a decir humilde morada pero no puedo mentir jajajaja, en fin, sea bienvenido, soy Lucifer Morningstar, su anfitrión esta noche.
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  • Volver a su hogar, en la hacienda Kamisato, siempre le llena de paz. Luego de las largas reuniones en Tenshukaku por parte del Triunvirato, el descanso en casa siempre es necesario; nada que una delicada taza de té y una comida caliente no puedan hacer por él.
    Los últimos días han sido ligeramente estresantes para preparar el próximo festival, aunque no se involucre demasiado ante el ojo público, utilizar el ingenio es agotador cuando debe dividirse entre sus responsabilidades como líder de la comisión Yashiro y sus deberes como cabeza del clan. Sin embargo, ver feliz a su hermana es lo único que le da fuerzas para seguir trabajando día con día. Si Inazuma se vuelve próspera, también el futuro y la paz de Ayaka podrán serlo.

    — Vaya, quién diría que el tiempo pasa tan rápido. Los cerezos ya comienzan a florecer.
    Volver a su hogar, en la hacienda Kamisato, siempre le llena de paz. Luego de las largas reuniones en Tenshukaku por parte del Triunvirato, el descanso en casa siempre es necesario; nada que una delicada taza de té y una comida caliente no puedan hacer por él. Los últimos días han sido ligeramente estresantes para preparar el próximo festival, aunque no se involucre demasiado ante el ojo público, utilizar el ingenio es agotador cuando debe dividirse entre sus responsabilidades como líder de la comisión Yashiro y sus deberes como cabeza del clan. Sin embargo, ver feliz a su hermana es lo único que le da fuerzas para seguir trabajando día con día. Si Inazuma se vuelve próspera, también el futuro y la paz de Ayaka podrán serlo. — Vaya, quién diría que el tiempo pasa tan rápido. Los cerezos ya comienzan a florecer.
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  • —》"Detesto las reuniones innecesarias, mi tiempo es muy valioso para ellas... En fin."
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  • Can we stay here...?
    Fandom The Legend of Zelda
    Categoría Fantasía
    || Rol priv. con Link ||

    Tres de la tarde. El océano brillaba rebosante de vida, meciéndose tranquilo como si fuera encantado por la dulce melodía proveniente del reino a unos metros de altura. Suerte que las nubes habían decidido ser perezosas y no trabajar ese día, porque todo el plan de Sidón dependía específicamente de que el sol ahuyentara por una horas el frío del invierno.

    —Muy bien, casi seis horas son más que suficientes para gozar —dijo para sí mismo, apoyado en un balcón del palacio con una sonrisa enérgica.

    Habían pasado un par de días desde la última vez que vio a Link para su competencia. Desde entonces, sus visitas con el rubio eran un poco más cortas, siempre ajetreado, pero gozando en sobremanera cada una de ellas. Por otro lado, desde antier no había podido sentarse a charlar cómodamente con el mayor (aún era extraño pensarlo), pues se había decidido a adelantar cuantos deberes pudiese. Los registros, planes para el futuro, escuchar las peticiones y demás detalles. Si lo habían visto salir el palacio tres veces en cuarenta y ocho horas había sido demasiado. Se volvió todo un tiburón de biblioteca.

    Todo era por una buena causa. Después de todo, recordaba que las vacaciones de Link estaban prontas a terminar y deseaba poder tener un día entero de charla fluida. Sin estar corriendo por salir de reuniones, o sin tener que apresurar las charlas por el temor al reloj. Quería poder enserio tener un encuentro tranquilo, divertido y lejos del ojo público. Especialmente eso último sospechaba era lo que más necesitaba el pobre héroe, que lo veía cada vez más relajado entre menos le decían héroe y más le decían solo Link.

    —Volveré mañana —informó a su consejero—. Saldré con el héroe y luego iré a revisar el mar, quiero asegurarme de que todo siga en orden.

    El terreno de la guerra se había vuelto su excusa favorita esos días. Había prohibición de visitar la zona y el único guardia con permiso de ir era el propio rey. Nadie sospechaba de sus noches oculto, porque todos pensaban que estaba velando por el bien de su reino.

    Maldito mentiroso.

    Salió del palacio, con un poco menos de ornamentos de lo usual, queriendo llamar la menor atención posible para ir a la playa. Había mandado una nota al héroe de cabellos dorados para citarlo, pidiéndole que no trajera sus abrigos porque quería mostrarle algo.

    Como siempre, Sidón había llegado antes de la hora señalada, esperando con gusto en el agua templada. Hasta que escuchó un par de pasos, asomó solo los ojos cual tiburón en cacería, mismos ojos que se iluminaron con júbilo al reconocer al héroe.

    —¡Viniste! —¿por qué no lo haría? Terminó de ponerse de pie. El agua le llegaba a la mitad de los muslos— ¿Cómo has estado?
    || Rol priv. con Link || Tres de la tarde. El océano brillaba rebosante de vida, meciéndose tranquilo como si fuera encantado por la dulce melodía proveniente del reino a unos metros de altura. Suerte que las nubes habían decidido ser perezosas y no trabajar ese día, porque todo el plan de Sidón dependía específicamente de que el sol ahuyentara por una horas el frío del invierno. —Muy bien, casi seis horas son más que suficientes para gozar —dijo para sí mismo, apoyado en un balcón del palacio con una sonrisa enérgica. Habían pasado un par de días desde la última vez que vio a Link para su competencia. Desde entonces, sus visitas con el rubio eran un poco más cortas, siempre ajetreado, pero gozando en sobremanera cada una de ellas. Por otro lado, desde antier no había podido sentarse a charlar cómodamente con el mayor (aún era extraño pensarlo), pues se había decidido a adelantar cuantos deberes pudiese. Los registros, planes para el futuro, escuchar las peticiones y demás detalles. Si lo habían visto salir el palacio tres veces en cuarenta y ocho horas había sido demasiado. Se volvió todo un tiburón de biblioteca. Todo era por una buena causa. Después de todo, recordaba que las vacaciones de Link estaban prontas a terminar y deseaba poder tener un día entero de charla fluida. Sin estar corriendo por salir de reuniones, o sin tener que apresurar las charlas por el temor al reloj. Quería poder enserio tener un encuentro tranquilo, divertido y lejos del ojo público. Especialmente eso último sospechaba era lo que más necesitaba el pobre héroe, que lo veía cada vez más relajado entre menos le decían héroe y más le decían solo Link. —Volveré mañana —informó a su consejero—. Saldré con el héroe y luego iré a revisar el mar, quiero asegurarme de que todo siga en orden. El terreno de la guerra se había vuelto su excusa favorita esos días. Había prohibición de visitar la zona y el único guardia con permiso de ir era el propio rey. Nadie sospechaba de sus noches oculto, porque todos pensaban que estaba velando por el bien de su reino. Maldito mentiroso. Salió del palacio, con un poco menos de ornamentos de lo usual, queriendo llamar la menor atención posible para ir a la playa. Había mandado una nota al héroe de cabellos dorados para citarlo, pidiéndole que no trajera sus abrigos porque quería mostrarle algo. Como siempre, Sidón había llegado antes de la hora señalada, esperando con gusto en el agua templada. Hasta que escuchó un par de pasos, asomó solo los ojos cual tiburón en cacería, mismos ojos que se iluminaron con júbilo al reconocer al héroe. —¡Viniste! —¿por qué no lo haría? Terminó de ponerse de pie. El agua le llegaba a la mitad de los muslos— ¿Cómo has estado?
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Terminado
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  • Reunion de Aldeanos Tenebre ::::
    Empezaba la temporada del Viejo panzón, existía el rumor de que durante 2 meses un tipo gordo con traje rojo y sombrero de borlacho esclavizaba seres mágicos para crear obsequios que luego repartiría entre los niños de la dimensión humana.
    Para esta época ya todo era paz y tranquilidad en tenebra así que los seres se unieron para ir al castillo de la reina a contarle que el tipo panzón vendría a tomarles de esclavos y que tendría que evitarlo como fuere
    Reunion de Aldeanos Tenebre :::: Empezaba la temporada del Viejo panzón, existía el rumor de que durante 2 meses un tipo gordo con traje rojo y sombrero de borlacho esclavizaba seres mágicos para crear obsequios que luego repartiría entre los niños de la dimensión humana. Para esta época ya todo era paz y tranquilidad en tenebra así que los seres se unieron para ir al castillo de la reina a contarle que el tipo panzón vendría a tomarles de esclavos y que tendría que evitarlo como fuere
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  • —El jardín era amplio, impecable, y bañado por la suave luz del mediodía. Las mesas estaban dispuestas con una perfección casi obsesiva, adornadas con flores frescas y vajilla de porcelana que reflejaba el brillo del sol. El evento parecía sacado de una revista de lujo.

    La chica observaba desde la sombra de un limonero mientras los invitados se congregaban alrededor de la larga mesa principal. Conversaciones llenas de risas educadas y comentarios sobre la última tendencia en la bolsa de valores llenaban el aire. Ella había llegado temprano, como siempre, ayudando a supervisar los detalles finales. No era su trabajo, pero alguien tenía que hacerlo.

    —¿Estás disfrutando? —preguntó él, apareciendo a su lado con dos copas de vino. Su sonrisa era tan encantadora como siempre, pero ella la veía cada vez más como una máscara.

    —Claro —mintió, aceptando la copa y fingiendo un interés que ya no sentía.

    Él no pareció notar la falsedad en su respuesta. Dio un sorbo a su copa y giró su atención al grupo más cercano, donde un par de empresarios discutían sobre mercados emergentes. Ella sabía lo que vendría después: él se deslizaría entre las conversaciones, tejiendo su red de contactos y cerrando acuerdos disfrazados de charlas casuales.

    Desde fuera, todo parecía una simple reunión social. Pero para ella, las reuniones de mediodía tenían una cualidad distinta a las fiestas nocturnas. Durante la noche, al menos, había algo de desenfreno y diversión. Durante el día, las transacciones eran más evidentes. Aquí se trazaban líneas invisibles de poder y se intercambiaban promesas con sonrisas calculadas.

    Mientras los platos principales se servían y la charla se hacía más animada, él desapareció, como era habitual. Probablemente en el estudio, con una puerta cerrada y un selecto grupo de personas que no estaban allí por casualidad.

    Ella miró su plato, el filet mignon perfectamente cocinado, y sintió que apenas podía probarlo. ¿Qué estaba haciendo allí realmente?

    Levantándose con un gesto discreto, se escabulló hacia la casa. La fiesta seguiría sin ella. Nadie notaría su ausencia, ni siquiera él, demasiado ocupado cerrando tratos para percatarse de que la chica que lo había acompañado a tantas de estas reuniones ya no estaba dispuesta a ser solo parte del decorado.—


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    —El jardín era amplio, impecable, y bañado por la suave luz del mediodía. Las mesas estaban dispuestas con una perfección casi obsesiva, adornadas con flores frescas y vajilla de porcelana que reflejaba el brillo del sol. El evento parecía sacado de una revista de lujo. La chica observaba desde la sombra de un limonero mientras los invitados se congregaban alrededor de la larga mesa principal. Conversaciones llenas de risas educadas y comentarios sobre la última tendencia en la bolsa de valores llenaban el aire. Ella había llegado temprano, como siempre, ayudando a supervisar los detalles finales. No era su trabajo, pero alguien tenía que hacerlo. —¿Estás disfrutando? —preguntó él, apareciendo a su lado con dos copas de vino. Su sonrisa era tan encantadora como siempre, pero ella la veía cada vez más como una máscara. —Claro —mintió, aceptando la copa y fingiendo un interés que ya no sentía. Él no pareció notar la falsedad en su respuesta. Dio un sorbo a su copa y giró su atención al grupo más cercano, donde un par de empresarios discutían sobre mercados emergentes. Ella sabía lo que vendría después: él se deslizaría entre las conversaciones, tejiendo su red de contactos y cerrando acuerdos disfrazados de charlas casuales. Desde fuera, todo parecía una simple reunión social. Pero para ella, las reuniones de mediodía tenían una cualidad distinta a las fiestas nocturnas. Durante la noche, al menos, había algo de desenfreno y diversión. Durante el día, las transacciones eran más evidentes. Aquí se trazaban líneas invisibles de poder y se intercambiaban promesas con sonrisas calculadas. Mientras los platos principales se servían y la charla se hacía más animada, él desapareció, como era habitual. Probablemente en el estudio, con una puerta cerrada y un selecto grupo de personas que no estaban allí por casualidad. Ella miró su plato, el filet mignon perfectamente cocinado, y sintió que apenas podía probarlo. ¿Qué estaba haciendo allí realmente? Levantándose con un gesto discreto, se escabulló hacia la casa. La fiesta seguiría sin ella. Nadie notaría su ausencia, ni siquiera él, demasiado ocupado cerrando tratos para percatarse de que la chica que lo había acompañado a tantas de estas reuniones ya no estaba dispuesta a ser solo parte del decorado.— #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • *Mientras que [Gazu122101] y [Silfide] estaban de Luna de Miel por el mundo. Ella estaba en la Mansión de su padre encargándose de todo el papeleo y algunas reuniones, llevando el vestido. Quería que todo estuviera en orden al regreso de ambos.*
    *Mientras que [Gazu122101] y [Silfide] estaban de Luna de Miel por el mundo. Ella estaba en la Mansión de su padre encargándose de todo el papeleo y algunas reuniones, llevando el vestido. Quería que todo estuviera en orden al regreso de ambos.*
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  • " 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚. "




    El agotamiento era visible. No había tenido descanso alguno desde hace días y su rostro reflejaba aquello. No solo tuvo que encargarse de "Limpiar" la ciudad, de los tipos que seguían a Rubí, si no también de verificar que los flujos de tráfico de drogas y armas, estuviera fluyendo de forma tranquila sin interrupciones por parte de la policía.

    Los múltiples negocios que manejaba crecían de forma rápida, gracias a un plan administrativo en la que trabajo Ryan. El problema era que tenía que comenzar a revisar ciertos papeles y asistir a ciertas reuniones de negocios que le quitaban horas de libertad y sueño, estaba totalmente irritado. Tenía que terminar con ello rápidamente si deseaba descansar cuando Ryan y Rubí se fueran de viaje por separado. Ambos eran esenciales para el manejo de la mafia, pero podría con ello solo.

    Terminó por apagar el cigarro que había estado consumiendo en el cenicero de su escritorio, y su vista se dirigío hacia las 3 filas de papeles que había ahí, esto era su peor pesadilla.

    — Проклятие... — Murmuró para si mismo. Dejo las cosas a un lado y se fijó en los papeles de permiso de vacaciones que tenía que firmar.

    Uno era de Rubí, que solicitaba sus vacaciones para irse al país más seguro de este planeta, Suiza. Esto para no solo mantenerse segura, si no porque también ya llegaba el día especial de ella. Tomó un bolígrafo y simplemente lo firmó para aceptar el permiso de vacaciones. Luego, miró los papeles de Ryan, Vanya le había dado la idea de que el rubio necesitaba sus vacaciones, estar en un ambiente totalmente diferente para poder sanar mentalmente. Era bien sabido que desde ese incidente con él psiquiatra, la cosas habían estado muy mal para él, tomar drogas felices no iban hacer la solución a este problema, él necesitaba poder estar en un ambiente sano que lo ayudara a salir del abismo en el que estaba atrapado, y aunque pudiera verse "normal" en realidad su amigo estaba sufriendo por ello.

    Estaba a punto de firmar los papeles cuando recibió un mensaje del susodicho, el cual leyó algo extrañado.

    "Hey! Mira que encontré"

    Junto al mensaje, había un vídeo, el cual termino por reproducir solo para escuchar la parte de una canción que decía : ¿Que paso con el que dijo que te amaba? ¿Acaso se fue y te ha dejado ilusionada?


    El teléfono terminó por caer al suelo, se mantuvo quieto mientras aún se escuchaba de fondo el resto de la canción. Hasta que simplemente comenzó a reír a carcajadas.

    — JAJAJA Maldito hijo de perra, agradece de que eres mi amigo y no te haya matado aún. — Miro los papeles con una sonrisa nada amistosa. Sus dedos golpeaban el escritorio de forma constantemente mientras miraba el papel de enfrente. No, no lo iba a firmar. Si quería esas vacaciones, se las tenía que ganar.

    — Marco, manda alistar las motos. Y envíale un mensaje a Ryan para verlo fuera de la ciudad, si quiere jugar, vamos a jugar en mis términos. — Ordenó mientras ponía los papeles del rubio a un lado, dejo por ahí su pluma y tomo los papeles de la pelirroja, iba a llevárselos y de paso pedirle un favor. Su asistente quien había estado mirándolo de lejos, se mantuvo quieto y movió su cabeza asintiendo en la petición, no iba a mencionar nada más, quería evitar hacerlo enojar ya que notaba que su jefe no andaba nada bien desde que cierta rubia habia desaparecido sin decir nada.
    " 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚. " El agotamiento era visible. No había tenido descanso alguno desde hace días y su rostro reflejaba aquello. No solo tuvo que encargarse de "Limpiar" la ciudad, de los tipos que seguían a Rubí, si no también de verificar que los flujos de tráfico de drogas y armas, estuviera fluyendo de forma tranquila sin interrupciones por parte de la policía. Los múltiples negocios que manejaba crecían de forma rápida, gracias a un plan administrativo en la que trabajo Ryan. El problema era que tenía que comenzar a revisar ciertos papeles y asistir a ciertas reuniones de negocios que le quitaban horas de libertad y sueño, estaba totalmente irritado. Tenía que terminar con ello rápidamente si deseaba descansar cuando Ryan y Rubí se fueran de viaje por separado. Ambos eran esenciales para el manejo de la mafia, pero podría con ello solo. Terminó por apagar el cigarro que había estado consumiendo en el cenicero de su escritorio, y su vista se dirigío hacia las 3 filas de papeles que había ahí, esto era su peor pesadilla. — Проклятие... — Murmuró para si mismo. Dejo las cosas a un lado y se fijó en los papeles de permiso de vacaciones que tenía que firmar. Uno era de Rubí, que solicitaba sus vacaciones para irse al país más seguro de este planeta, Suiza. Esto para no solo mantenerse segura, si no porque también ya llegaba el día especial de ella. Tomó un bolígrafo y simplemente lo firmó para aceptar el permiso de vacaciones. Luego, miró los papeles de Ryan, Vanya le había dado la idea de que el rubio necesitaba sus vacaciones, estar en un ambiente totalmente diferente para poder sanar mentalmente. Era bien sabido que desde ese incidente con él psiquiatra, la cosas habían estado muy mal para él, tomar drogas felices no iban hacer la solución a este problema, él necesitaba poder estar en un ambiente sano que lo ayudara a salir del abismo en el que estaba atrapado, y aunque pudiera verse "normal" en realidad su amigo estaba sufriendo por ello. Estaba a punto de firmar los papeles cuando recibió un mensaje del susodicho, el cual leyó algo extrañado. "Hey! Mira que encontré" Junto al mensaje, había un vídeo, el cual termino por reproducir solo para escuchar la parte de una canción que decía : ¿Que paso con el que dijo que te amaba? ¿Acaso se fue y te ha dejado ilusionada? El teléfono terminó por caer al suelo, se mantuvo quieto mientras aún se escuchaba de fondo el resto de la canción. Hasta que simplemente comenzó a reír a carcajadas. — JAJAJA Maldito hijo de perra, agradece de que eres mi amigo y no te haya matado aún. — Miro los papeles con una sonrisa nada amistosa. Sus dedos golpeaban el escritorio de forma constantemente mientras miraba el papel de enfrente. No, no lo iba a firmar. Si quería esas vacaciones, se las tenía que ganar. — Marco, manda alistar las motos. Y envíale un mensaje a Ryan para verlo fuera de la ciudad, si quiere jugar, vamos a jugar en mis términos. — Ordenó mientras ponía los papeles del rubio a un lado, dejo por ahí su pluma y tomo los papeles de la pelirroja, iba a llevárselos y de paso pedirle un favor. Su asistente quien había estado mirándolo de lejos, se mantuvo quieto y movió su cabeza asintiendo en la petición, no iba a mencionar nada más, quería evitar hacerlo enojar ya que notaba que su jefe no andaba nada bien desde que cierta rubia habia desaparecido sin decir nada.
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