• Caminaba por las empedradas calles de la ciudad sintiendo la emoción burbujear dentro de mi estómago. Iría afuera. Por fin.

    Habíamos recibido un mensaje en la cede del consejo, el grupo de informantes que teníamos en el mundo humano habían encontrado una pequeña bruja y sospechaban que su lugar estaba con nosotros en la orden de hecate.

    Una bruja con un don oscuro, sola, en el mundo humano....

    Tenía que ir...

    La misión era simple: llegar al mundo humano, recoger a la niña, recibir los informes necesarios de la situación y regresar a casa a salvo.

    Con eso en mente caminé directo al bosque con una maleta pequeña colgando en mi hombro. La luz de las farolas parecían reaccionar a mi presencia, como si los senderos mismos reconocieran el permiso que acababa de recibir. No era solo una autorización del consejo… era una una llave, un pasaje, una decisión que pesaba más de lo que aparentaba.

    El bosque me recibió con un antiguo silencio. Cómo si temiera por mi seguridad. Las hojas susurraban en lenguas que se creían perdidas mientras avanzaba hacia el portal, y el aire estaba cargado de esa magia viva que solo existe en los límites entre nuestros mundos. Al llegar, extendí la mano sin decir palabra.
    La marca -Trazada por el consejo- brilló en el interior de mi palma abierta apenas un instante antes de desvanecerse.

    El guardián asintió. El paso estaba concedido....

    El cruce fue breve, casi imperceptible… y aun así, distinto. Emergí en otro bosque. En un mundo que no era el mio.

    Árboles colosales se alzaban como columnas eternas, tan altos que parecían rozar el cielo cubierto de nubes. La nieve descansaba sobre las ramas con una calma reverente. Ahí, rodeada de naturaleza intacta, me permití sentir algo que mi puesto político no siempre me concedía: paz.

    Por un momento, no hubo deberes, ni vigilancia, ni amenazas ni gente juzgando me por un don que yo no elegí tener. Solo el crujido suave de mis pasos y el pulso sereno del mundo mortal respirando a mi alrededor.

    La ciudad no estaba tan lejos por lo que me permití tomarme mi tiempo antes de llegar. Canadá se desplegaba fría y hermosa, con calles cubiertas de blanco y lsuaves luces reflejándose en el hielo. Me integré sin dificultad; mi identidad humana estaba bien construida, tan real como mis títulos y credenciales: Médico. Visitante frecuente. Invisible.

    Mis primeros movimientos fueron precisos. Reuniones breves. Una montaña de papeles con sus reportes y una que otra comida que no podía conseguir en casa. Mis informantes del mundo humano confirmaron lo que temíamos: una niña, una bruja, había sido encontrada en un hogar gubernamental… sola sin ningún padre o guardián que le mostrara lo que era, que le enseñará sobre nuestras costumbres o le ayudará a controlar aquello a lo que le temía, su magia.

    Eso cambiaría, en nuestro mundo estaría a salvo, solo debíamos llegar ahí, sin embargo no nos iríamos tan rápido, no todavía, aún tenía cosas que hacer...

    Mi siguiente parada era el hospital.

    La clínica oncológica olía a desinfectante y se sentía tan fría como las bancas del parque bajo una tormenta de nieve. Caminé por los pasillos con la serenidad de quien ha estado ahí antes, de quien sabe exactamente qué significa mirar a alguien a los ojos cuando el tiempo parece agotarse. Odiaba está parte, ver a los padres asustados observando a sus hijos sobre las duras camas del hospital, o al revés, a los hijos rezando en la capilla por la salud de quienes los habían traído al mundo.

    Yo solo iba a observar. Solo a estar presente. Solo a ayudar dentro de mis capacidades "humanas"
    Pero mi corazón… fue débil.
    En un gesto silencioso, retiré el amuleto. La magia regresó a mí como un río contenido demasiado tiempo. Tres vidas. Tres cuerpos que no deberían haber sanado… y aun así lo hicieron.

    La primera fue un caso que había seguido por demasiado tiempo, una adolescente que había tenido cáncer 3 veces en distintas partes de su cuerpo, la pobre no hubiera resistido más. La segunda persona fue una pequeñita que había sido detectada con leucemia, al acercarme a ella pude sentir el velo de la muerte rodeándola listo para apagar la luz que tenía dentro de ella. Y la tercera, o bueno el tercero era un padre, el soporte de una muy extensa familia que claramente no podía perderlo.

    El precio fue inmediato.
    Muy lejos de ahí, antiguos artefactos reaccionaron. Amuletos diseñados para detectar flujos muy altos de magia se encendieron al unísono. Las alarmas no distinguían intención, solo poder.
    Los cazadores recibieron la señal.
    Y no fueron los únicos.
    En otra central, más oculta, más discreta, la alerta también fue registrada. Coordenadas precisas. Identidad confirmada. Sin juicio, sin demora, la información fue enviada a un agente que se encontraba cerca del área.

    Aún no lo sabía…
    Pero pronto ya no estaría sola.

    Darküs Volkøv
    Caminaba por las empedradas calles de la ciudad sintiendo la emoción burbujear dentro de mi estómago. Iría afuera. Por fin. Habíamos recibido un mensaje en la cede del consejo, el grupo de informantes que teníamos en el mundo humano habían encontrado una pequeña bruja y sospechaban que su lugar estaba con nosotros en la orden de hecate. Una bruja con un don oscuro, sola, en el mundo humano.... Tenía que ir... La misión era simple: llegar al mundo humano, recoger a la niña, recibir los informes necesarios de la situación y regresar a casa a salvo. Con eso en mente caminé directo al bosque con una maleta pequeña colgando en mi hombro. La luz de las farolas parecían reaccionar a mi presencia, como si los senderos mismos reconocieran el permiso que acababa de recibir. No era solo una autorización del consejo… era una una llave, un pasaje, una decisión que pesaba más de lo que aparentaba. El bosque me recibió con un antiguo silencio. Cómo si temiera por mi seguridad. Las hojas susurraban en lenguas que se creían perdidas mientras avanzaba hacia el portal, y el aire estaba cargado de esa magia viva que solo existe en los límites entre nuestros mundos. Al llegar, extendí la mano sin decir palabra. La marca -Trazada por el consejo- brilló en el interior de mi palma abierta apenas un instante antes de desvanecerse. El guardián asintió. El paso estaba concedido.... El cruce fue breve, casi imperceptible… y aun así, distinto. Emergí en otro bosque. En un mundo que no era el mio. Árboles colosales se alzaban como columnas eternas, tan altos que parecían rozar el cielo cubierto de nubes. La nieve descansaba sobre las ramas con una calma reverente. Ahí, rodeada de naturaleza intacta, me permití sentir algo que mi puesto político no siempre me concedía: paz. Por un momento, no hubo deberes, ni vigilancia, ni amenazas ni gente juzgando me por un don que yo no elegí tener. Solo el crujido suave de mis pasos y el pulso sereno del mundo mortal respirando a mi alrededor. La ciudad no estaba tan lejos por lo que me permití tomarme mi tiempo antes de llegar. Canadá se desplegaba fría y hermosa, con calles cubiertas de blanco y lsuaves luces reflejándose en el hielo. Me integré sin dificultad; mi identidad humana estaba bien construida, tan real como mis títulos y credenciales: Médico. Visitante frecuente. Invisible. Mis primeros movimientos fueron precisos. Reuniones breves. Una montaña de papeles con sus reportes y una que otra comida que no podía conseguir en casa. Mis informantes del mundo humano confirmaron lo que temíamos: una niña, una bruja, había sido encontrada en un hogar gubernamental… sola sin ningún padre o guardián que le mostrara lo que era, que le enseñará sobre nuestras costumbres o le ayudará a controlar aquello a lo que le temía, su magia. Eso cambiaría, en nuestro mundo estaría a salvo, solo debíamos llegar ahí, sin embargo no nos iríamos tan rápido, no todavía, aún tenía cosas que hacer... Mi siguiente parada era el hospital. La clínica oncológica olía a desinfectante y se sentía tan fría como las bancas del parque bajo una tormenta de nieve. Caminé por los pasillos con la serenidad de quien ha estado ahí antes, de quien sabe exactamente qué significa mirar a alguien a los ojos cuando el tiempo parece agotarse. Odiaba está parte, ver a los padres asustados observando a sus hijos sobre las duras camas del hospital, o al revés, a los hijos rezando en la capilla por la salud de quienes los habían traído al mundo. Yo solo iba a observar. Solo a estar presente. Solo a ayudar dentro de mis capacidades "humanas" Pero mi corazón… fue débil. En un gesto silencioso, retiré el amuleto. La magia regresó a mí como un río contenido demasiado tiempo. Tres vidas. Tres cuerpos que no deberían haber sanado… y aun así lo hicieron. La primera fue un caso que había seguido por demasiado tiempo, una adolescente que había tenido cáncer 3 veces en distintas partes de su cuerpo, la pobre no hubiera resistido más. La segunda persona fue una pequeñita que había sido detectada con leucemia, al acercarme a ella pude sentir el velo de la muerte rodeándola listo para apagar la luz que tenía dentro de ella. Y la tercera, o bueno el tercero era un padre, el soporte de una muy extensa familia que claramente no podía perderlo. El precio fue inmediato. Muy lejos de ahí, antiguos artefactos reaccionaron. Amuletos diseñados para detectar flujos muy altos de magia se encendieron al unísono. Las alarmas no distinguían intención, solo poder. Los cazadores recibieron la señal. Y no fueron los únicos. En otra central, más oculta, más discreta, la alerta también fue registrada. Coordenadas precisas. Identidad confirmada. Sin juicio, sin demora, la información fue enviada a un agente que se encontraba cerca del área. Aún no lo sabía… Pero pronto ya no estaría sola. [Darkus]
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  • ────He escuchado que hay otros mundos en donde celebran una fiesta especial, llena de luces, música que acobija con sus coros, sabores y reuniones para compartir. Ese esfuerzo colectivo por crear algo así es... hermoso y completamente ajeno al lugar del que provengo. Nunca nos permitimos algo así.
    ────He escuchado que hay otros mundos en donde celebran una fiesta especial, llena de luces, música que acobija con sus coros, sabores y reuniones para compartir. Ese esfuerzo colectivo por crear algo así es... hermoso y completamente ajeno al lugar del que provengo. Nunca nos permitimos algo así.
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  • — ¿ Por qué las ruiniones de Líderes siempre tiene que ser de manera presencial ? No creen que una reunion virtual sería algo mucho mas avanzado y eficaz?... —

    Este se ve que apenas estaba levantandose de su cama.
    — ¿ Por qué las ruiniones de Líderes siempre tiene que ser de manera presencial ? No creen que una reunion virtual sería algo mucho mas avanzado y eficaz?... — Este se ve que apenas estaba levantandose de su cama.
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  • 𝑰𝑵𝑺𝑻𝑨𝑮𝑹𝑨𝑴 ↷ 𝐮𝐩𝐝𝐚𝐭𝐞
    𓂅 @ThePerverseMuse ⠀。⠀。

    ˹ posted on
    .⇾ 16/12

    ˹ located in
    .⇾ Seúl

    ❝Como cada año, pasaré las fechas navideñas sola. Del 24 de Diciembre al 6 de enero. Sin familia. Sin tradiciones.
    No lo digo con tristeza.
    Lo digo con claridad.

    Si tú tampoco tienes a nadie,
    si las cenas forzadas y las conversaciones banales te aburren tanto como a mí, quizá podamos tener reuniones más… interesantes.

    No busco compañía por compasión. Busco mentes despiertas. Intercambios reales.

    No todo en la vida es dinero o poder. A veces es información. O silencio. O una conversación que valga la pena recordar.

    Si crees que tienes algo que ofrecer…
    ya sabes dónde encontrarme.❞

    #ThePerverseMuse
    #ChristmasHolidays
    #SelectiveCompany
    #Only3D
    #Solo3D
    #MeaningfulEncounters
    𝑰𝑵𝑺𝑻𝑨𝑮𝑹𝑨𝑴 ↷ 𝐮𝐩𝐝𝐚𝐭𝐞 𓂅 @ThePerverseMuse ⠀。⠀。 ˹ posted on .⇾ 16/12 ˹ located in .⇾ Seúl ❝Como cada año, pasaré las fechas navideñas sola. Del 24 de Diciembre al 6 de enero. Sin familia. Sin tradiciones. No lo digo con tristeza. Lo digo con claridad. Si tú tampoco tienes a nadie, si las cenas forzadas y las conversaciones banales te aburren tanto como a mí, quizá podamos tener reuniones más… interesantes. No busco compañía por compasión. Busco mentes despiertas. Intercambios reales. No todo en la vida es dinero o poder. A veces es información. O silencio. O una conversación que valga la pena recordar. Si crees que tienes algo que ofrecer… ya sabes dónde encontrarme.❞ #ThePerverseMuse #ChristmasHolidays #SelectiveCompany #Only3D #Solo3D #MeaningfulEncounters
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  • Estos últimos años he vivido muy tranquilo. Mi percepción del tiempo cambió; mi estabilidad económica me mantuvo fuera de todos esos círculos problemáticos y mi clara inactividad me transformó en un espectador a tiempo completo… No es una queja, busqué esto durante mucho tiempo.

    Pero quiero que esta Navidad sea distinta…

    ¿Amistades? No. Puedo contar con los dedos de una sola mano a quienes mantienen un mínimo vínculo conmigo sin que exista una ganancia de por medio. Ni hablar de todos esos que… No, no puedo involucrar a la mala junta luego de desertar como lo hice.

    Las fiestas, las reuniones… todo eso queda fuera. ¿Podré “cocinar” dentro del hogar?

    Qué dilema… No tengo la paciencia para cosechar un fracaso. Qué dilema, sin dudas…
    Estos últimos años he vivido muy tranquilo. Mi percepción del tiempo cambió; mi estabilidad económica me mantuvo fuera de todos esos círculos problemáticos y mi clara inactividad me transformó en un espectador a tiempo completo… No es una queja, busqué esto durante mucho tiempo. Pero quiero que esta Navidad sea distinta… ¿Amistades? No. Puedo contar con los dedos de una sola mano a quienes mantienen un mínimo vínculo conmigo sin que exista una ganancia de por medio. Ni hablar de todos esos que… No, no puedo involucrar a la mala junta luego de desertar como lo hice. Las fiestas, las reuniones… todo eso queda fuera. ¿Podré “cocinar” dentro del hogar? Qué dilema… No tengo la paciencia para cosechar un fracaso. Qué dilema, sin dudas…
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  • 𝑹𝑬𝑻𝑼𝑹𝑵𝑰𝑵𝑮 𝑻𝑶 𝑯𝑶𝑮𝑾𝑨𝑹𝑻𝑺
    Fandom Harry Potter
    Categoría Acción
    Últimamente la mansión de los Malfoy parecía haberse convertido en un hotel de tantas visitas e invitados que tenían. Los únicos rostros conocidos qué Draco había visto durante el verano eran los de sus amigos y el de los padres de sus amigos.

    El resto de los invitados eran conocidos de sus padres, sobre todo de Lucius quien solía mantenerlo alejado de la sala principal de la casa cuando se reunían allí. Nunca se lo había pedido directamente, pero hacia todo lo posible para evitar que estuviera presente cuando ocurrian, incluso le compro una escoba nueva a él y a sus amigos para que se pasaran el día entero practicando y jugando quidditch lejos de la mansión.

    Al principio no le dio importancia, como hijo único, recibir atención y una extensa variedad de regalos era algo normal. Lo habían acostumbrado a eso y era lo que creía hasta que la noche previa a su regreso a clases encontro a un par de elfos domésticos hablando en un corredor sobre lo crueles que eran los magos de rostro plateado que estaban de visita esa noche, fue todo lo que pudo oír porque al acercarse fingieron estar hablando de otra cosa, tampoco le parecio sensato interrogarlos, podría meterse el problemas con su padre solo por dirigirle la palabra a la servidumbre.

    Sin embargo, esa misma noche no pudo dormir. No era imbécil pero se sintió como uno al entender, algo tarde, lo que ocurria en su casa. Los elfos habían hecho una descripción muy boba pero los había entendido, antes de que lo vieran llegar habían estado hablando sobre mortifagos que mientras él trataba de dormir, ellos estaban en la sala. Lucius le había dicho que pronto llegaría el momento en el que sería invitado a esas reuniones y que el señor tenebroso estaba ansioso por conocerlo.

    Draco esperaba que ese momento no llegase nunca, no quería ser parte de lo que fuera que estaban tramando pero su voluntad y palabra nunca habían tenido peso en su hogar. No supo en que momento amanecio o si llego a dormir si quiera que apenas tuvo tiempo de organizar su día.

    Un par de horas después estaba saludando a su madre en la puerta de la mansión, resignandose a que su padre no iba a despedirse de él.

    ──Me asegurare de que tu padre te escriba cuando tenga un descanso── Le dijo ella mientras que los elfos cargaban las pesadas maletas por la escalinata de la entrada. El menor de los Malfoy sabía que eso no iba a suceder, pero no dijo nada, solo asintió para contentar a su madre y se despidió de ella con un fugaz beso en la mejilla.

    Lo único que le agradaba de regresar a Hogwarts era la oportunidad de "huir" de su hogar, aunque eso no le aseguraba que tuviera mejor suerte que en aquel lugar. Le basto con poner un pie dentro del tren para que Blaise Zabini se le acercara corriendo con la el rostro tan desencajado que parecía haber visto el fantasma del mismísimo Salazar Slytherin.

    ──Crei que no vendrías. Pensé que ibas a pedirle a tu padre que hablara con Dumbledore... ── Se lo veía inquieto, incómodo, como si no supiera como decir lo que tenia en mente. ──Es que acabo de pasar por el vagon, allí estan todos y en vistas de que has llegado sobre la hora, te asignaron con ella. Es obvio que nadie quiere soportarla todo el camino, ni siquiera la comadreja, creo que discutieron antes pero no estoy seguro ── Zabini hablaba sin parar, apenas respiraba lo suficiente para no desmayarse por la falta de oxígeno.

    Impaciente por no comprenderlo del todo, Draco lo tomo por los hombros y lo sacudió una sola vez para hacerlo callar.

    ──¿De que diablos estas hablando? ¿Por que mi padre tendría que hablar con el lunático de Dumbledore? ── Los ojos grises del Slytherin buscaban una respuesta a todo ese parloteo pero lo único que veían era una mezcla entre asombro y desagrado. Los alumnos que subían tenían que esquivarlos, estaban ocupando el centro del corredor principal, cerca de los primeros vagones aunque aun faltaban los de primero que eran los últimos en subir.

    ──Te lo dije, tienen que cambiar de lechuza y lamento ser quien te lo diga, pero te nombraron prefecto y por si eso no fuera suficiente castigo, tienes que compartir uno de los vagones para prefectos con la sangre sucia── Lo último lo dijo en voz baja, lo que menos necesitaban en ese momento era empezar el año con algún llamado de atención.

    Malfoy se tomo un momento para procesar que lo había oído y sin más, soltó a su amigo con un empujón para quitarlo de su camino. Avanzó con su equipaje de mano por el corredor, esquivando a otros estudiantes y mirando hacia el interior de cada vagon para dar con el que le correspondía. Era uno de los últimos, un vagón especial para prefectos y el único que no tenía la cortinilla baja en el cristal de la puerta.

    Se detuvo un instante a observar a través del cristal. Sentada a un lado de la ventanilla estaba Hermione, con su clásico cabello alborotado aunque no tanto como años anteriores, y a su lado estaba ese gato naranja que la seguía a todas partes y que al verlo, le bufo enseñado los colmillos.

    Entró sin mucho ánimo, cerrando la puerta tras de si y bajando la cortina. Suponía que iba a tener que ponerse al tanto de lo que habían hablado en la reunión con los Premios Anuales y que iba a tener que esperar a llegar al colegio para exigir cualquier cambio.

    ──Sé que te la dieron a ti. Entregame la estúpida insignia y se breve con lo que tengas que decirme, Granger ── Extendió la palma de la mano en su dirección, pero antes de que pudiera recibir cualquier cosa Crookshanks, el gato mitad kneazle trato de arañarle la mano. El slytherin lo esquivo por poco, de no ser por sus reflejos como buscador en el equipo de quidditch, estaría lamentando una herida.

    ──Y controla a tu bola de pelos deforme o lo voy convertir en una exótica alfombra para el baño de prefectos.

    Hermione Granger
    Últimamente la mansión de los Malfoy parecía haberse convertido en un hotel de tantas visitas e invitados que tenían. Los únicos rostros conocidos qué Draco había visto durante el verano eran los de sus amigos y el de los padres de sus amigos. El resto de los invitados eran conocidos de sus padres, sobre todo de Lucius quien solía mantenerlo alejado de la sala principal de la casa cuando se reunían allí. Nunca se lo había pedido directamente, pero hacia todo lo posible para evitar que estuviera presente cuando ocurrian, incluso le compro una escoba nueva a él y a sus amigos para que se pasaran el día entero practicando y jugando quidditch lejos de la mansión. Al principio no le dio importancia, como hijo único, recibir atención y una extensa variedad de regalos era algo normal. Lo habían acostumbrado a eso y era lo que creía hasta que la noche previa a su regreso a clases encontro a un par de elfos domésticos hablando en un corredor sobre lo crueles que eran los magos de rostro plateado que estaban de visita esa noche, fue todo lo que pudo oír porque al acercarse fingieron estar hablando de otra cosa, tampoco le parecio sensato interrogarlos, podría meterse el problemas con su padre solo por dirigirle la palabra a la servidumbre. Sin embargo, esa misma noche no pudo dormir. No era imbécil pero se sintió como uno al entender, algo tarde, lo que ocurria en su casa. Los elfos habían hecho una descripción muy boba pero los había entendido, antes de que lo vieran llegar habían estado hablando sobre mortifagos que mientras él trataba de dormir, ellos estaban en la sala. Lucius le había dicho que pronto llegaría el momento en el que sería invitado a esas reuniones y que el señor tenebroso estaba ansioso por conocerlo. Draco esperaba que ese momento no llegase nunca, no quería ser parte de lo que fuera que estaban tramando pero su voluntad y palabra nunca habían tenido peso en su hogar. No supo en que momento amanecio o si llego a dormir si quiera que apenas tuvo tiempo de organizar su día. Un par de horas después estaba saludando a su madre en la puerta de la mansión, resignandose a que su padre no iba a despedirse de él. ──Me asegurare de que tu padre te escriba cuando tenga un descanso── Le dijo ella mientras que los elfos cargaban las pesadas maletas por la escalinata de la entrada. El menor de los Malfoy sabía que eso no iba a suceder, pero no dijo nada, solo asintió para contentar a su madre y se despidió de ella con un fugaz beso en la mejilla. Lo único que le agradaba de regresar a Hogwarts era la oportunidad de "huir" de su hogar, aunque eso no le aseguraba que tuviera mejor suerte que en aquel lugar. Le basto con poner un pie dentro del tren para que Blaise Zabini se le acercara corriendo con la el rostro tan desencajado que parecía haber visto el fantasma del mismísimo Salazar Slytherin. ──Crei que no vendrías. Pensé que ibas a pedirle a tu padre que hablara con Dumbledore... ── Se lo veía inquieto, incómodo, como si no supiera como decir lo que tenia en mente. ──Es que acabo de pasar por el vagon, allí estan todos y en vistas de que has llegado sobre la hora, te asignaron con ella. Es obvio que nadie quiere soportarla todo el camino, ni siquiera la comadreja, creo que discutieron antes pero no estoy seguro ── Zabini hablaba sin parar, apenas respiraba lo suficiente para no desmayarse por la falta de oxígeno. Impaciente por no comprenderlo del todo, Draco lo tomo por los hombros y lo sacudió una sola vez para hacerlo callar. ──¿De que diablos estas hablando? ¿Por que mi padre tendría que hablar con el lunático de Dumbledore? ── Los ojos grises del Slytherin buscaban una respuesta a todo ese parloteo pero lo único que veían era una mezcla entre asombro y desagrado. Los alumnos que subían tenían que esquivarlos, estaban ocupando el centro del corredor principal, cerca de los primeros vagones aunque aun faltaban los de primero que eran los últimos en subir. ──Te lo dije, tienen que cambiar de lechuza y lamento ser quien te lo diga, pero te nombraron prefecto y por si eso no fuera suficiente castigo, tienes que compartir uno de los vagones para prefectos con la sangre sucia── Lo último lo dijo en voz baja, lo que menos necesitaban en ese momento era empezar el año con algún llamado de atención. Malfoy se tomo un momento para procesar que lo había oído y sin más, soltó a su amigo con un empujón para quitarlo de su camino. Avanzó con su equipaje de mano por el corredor, esquivando a otros estudiantes y mirando hacia el interior de cada vagon para dar con el que le correspondía. Era uno de los últimos, un vagón especial para prefectos y el único que no tenía la cortinilla baja en el cristal de la puerta. Se detuvo un instante a observar a través del cristal. Sentada a un lado de la ventanilla estaba Hermione, con su clásico cabello alborotado aunque no tanto como años anteriores, y a su lado estaba ese gato naranja que la seguía a todas partes y que al verlo, le bufo enseñado los colmillos. Entró sin mucho ánimo, cerrando la puerta tras de si y bajando la cortina. Suponía que iba a tener que ponerse al tanto de lo que habían hablado en la reunión con los Premios Anuales y que iba a tener que esperar a llegar al colegio para exigir cualquier cambio. ──Sé que te la dieron a ti. Entregame la estúpida insignia y se breve con lo que tengas que decirme, Granger ── Extendió la palma de la mano en su dirección, pero antes de que pudiera recibir cualquier cosa Crookshanks, el gato mitad kneazle trato de arañarle la mano. El slytherin lo esquivo por poco, de no ser por sus reflejos como buscador en el equipo de quidditch, estaría lamentando una herida. ──Y controla a tu bola de pelos deforme o lo voy convertir en una exótica alfombra para el baño de prefectos. [cozygryffindor93]
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    Disponible
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  • —El fin de año trae reuniones con personas que no quiero ver. Es curioso que fumar calme mi ansiedad y la dispare al mismo tiempo.
    —El fin de año trae reuniones con personas que no quiero ver. Es curioso que fumar calme mi ansiedad y la dispare al mismo tiempo.
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  • Ririka Ichijou
    Faust

    +Habia decido poner a 2 personas en contacto, aquella cientifica a quien encontraba interesante, y a la compañera de su aliada. Sabiendo que la joven tenia gran cantidad de dinero tenia la intencion de ser intermediara entre ambas y con suerte lograr que la joven empresaria aceptar financiar los proyectos de la cientifica+

    +Ya estando sentada en una mesa se encontraba a la espera a que ambas llegaran a un cafe que habia propuesto como punto de reunion. con un libro abierto, una novela que leia para pasar el tiempo mientras esperaba por la llegada de ambas+

    [ri.ri.ka] [nebula_onyx_lizard_690] +Habia decido poner a 2 personas en contacto, aquella cientifica a quien encontraba interesante, y a la compañera de su aliada. Sabiendo que la joven tenia gran cantidad de dinero tenia la intencion de ser intermediara entre ambas y con suerte lograr que la joven empresaria aceptar financiar los proyectos de la cientifica+ +Ya estando sentada en una mesa se encontraba a la espera a que ambas llegaran a un cafe que habia propuesto como punto de reunion. con un libro abierto, una novela que leia para pasar el tiempo mientras esperaba por la llegada de ambas+
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  • Hakos Baelz
    Fauna
    Tsukumo Sana Espacio

    *Habia algo que tenia que tratar con sus compañeras y ante la urgencia de la situacion daba una señal para que Fauna, Sana, y Baelz acudieran a esa reunion*

    Sana. Fauna. Las he llamado aqui para que me ayuden a hacer entrar en razon a Baelz. Como saben esta esperando bebes. Y la ocasion es feliz sin embargo, seran un gran numero y si todos heredan el poder Caotico de Baelz el mundo estaria en grave riesgo. Por eso deseo que Baelz acepte una intervencion. Que podamos sellar los poderes que sus hijos puedan tener para asegurar que no hubiera ningun riesgo. Pero Baelz se niega a escuchar razones. Necesito que me ayuden a hacerle entender. Nadie desea lastimar a sus bebes. Pero esto es algo necesario
    [flare_white_mouse_589] [Fauna_Nature] [blaze_titanium_scorpion_916] *Habia algo que tenia que tratar con sus compañeras y ante la urgencia de la situacion daba una señal para que Fauna, Sana, y Baelz acudieran a esa reunion* Sana. Fauna. Las he llamado aqui para que me ayuden a hacer entrar en razon a Baelz. Como saben esta esperando bebes. Y la ocasion es feliz sin embargo, seran un gran numero y si todos heredan el poder Caotico de Baelz el mundo estaria en grave riesgo. Por eso deseo que Baelz acepte una intervencion. Que podamos sellar los poderes que sus hijos puedan tener para asegurar que no hubiera ningun riesgo. Pero Baelz se niega a escuchar razones. Necesito que me ayuden a hacerle entender. Nadie desea lastimar a sus bebes. Pero esto es algo necesario
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  • 𝑾𝙚𝒍𝙘𝒐𝙢𝒆 𝒕𝙤 𝙒𝒊𝙣𝒕𝙚𝒓𝙛𝒆𝙡𝒍
    Fandom Juego de Tronos
    Categoría Drama
    ㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤ"𝐻𝑎𝑏𝑒́𝑖𝑠 𝑣𝑒𝑛𝑖𝑑𝑜. 𝐸𝑠 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎.
    ㅤㅤㅤ𝑃𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑐𝑖𝑒𝑟𝑡𝑜. 𝑈𝑛 𝐿𝑎𝑛𝑛𝑖𝑠𝑡𝑒𝑟
    ㅤㅤㅤ𝑟𝑒𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑖́ 𝑝𝑎𝑔𝑎 𝑠𝑢𝑠 𝑑𝑒𝑢𝑑𝑎𝑠"

    ㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    ㅤㅤㅤ˹ Jaime Lannister
    ㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤSiquiera un buen capitán pensaría que la peor batalla librada había sido la del paso de Altojardin. A pesar de las escasas pérdidas había sido una semi derrota para el bando de la reina Targaryen pues el grueso del oro de Altojardin ya había llegado a Desembarco cuando ellos atacaron. Desde que había pisado Poniente, cada prueba que se le había presentado parecía más complicada que la anterior. Como si Cersei avanzase a pasos agigantados y ella sintiera que se ahogaba, incapaz de ver más allá…

    El único que parecía avanzar en su cometido era Jon Nieve, pues a esas alturas el Rey en el Norte había comenzado con bastante éxito la extracción del vidriagón de la roca. No estaba demasiado contento con los métodos de Daenerys e incluso la reina tuvo la impresión de que guardaba una buena critica a sus métodos cuando regresó de Altojardin.

    Pero puede que la mayor victoria para Daenerys en aquellos dias fuera de ámbito personal. Una visita inesperada había llegado a Rocadragón mientras ella estuvo fuera. Sir Jorah Mormont había regresado. Curado y dispuesto a volver a jurarle su espada. Y Daenerys, quien a pesar de todo, de la traición y del dolor, seguía adorando a ese hombre, volvio a aceptarlo en sus filas.

    Un cuervo llegó poco después para Jon Nieve. Sus hermanos Arya y Bran habían regresado a Invernalia y el menor de los dos traía palabras negras: había visto al Rey de la Noche viajar hacia Guardaoriente del Mar con todas sus huestes con intención de cruzar el Muro. Jon expresó su deseo de regresar a Invernalia para la batalla y tanto él como Daenerys sabían que no tenía suficientes hombres. Y Daenerys no tenía intención de unírsele en ese momento. No con la amenaza de Cersei a sus espaldas a cada paso que daba.

    Pero Tyrion tuvo una idea acertada. Cersei y Poniente entero pensaban que los caminantes blancos eran una leyenda, un cuento para mandar a los niños a la cama. Había que refutarle aquella idea. Traer uno de los muertos hasta la civilización para convencer a Cersei de pelear por el mundo de los vivos. Para ello Sir Davos y Tyrion fueron hasta Desembarco del Rey. Tyrion se reunió con su hermano Jaime Lannister para pedir aquella audiencia. Mientras tanto, Davos tenía su propia tarea uniendo al equipo a Gendry, un herrero de Desembarco que resultó ser el heredero del difunto Robert Baratheon…

    La comitiva formada por Sir Jorah, Jon Nieve y Gendry partió de Rocadragón y en Guardaoriente sumaron a Sandor Clegane, Beric Dondarrion, Thoros de Myr, Tormund y un par de hombres libres a aquella complicada misión. Una misión que se selló con un final trágico. Dos de los hombres de Tormund perecieron en la tormenta, Thoros de Myr lo hizo en el hielo y cuando Gendry Baratheon envio aquel cuervo pidiendo ayuda a Daenerys Targaryen, la reina y sus tres dragones volaron hasta el otro lado del Muro. Y allí, la aspirante al trono de los Siete Reinos vio morir a uno de sus tres hijos cuando El Rey de la Noche le atravesó el pecho con una lanza helada.

    Pero, al menos, habían conseguido capturar a un caminante con “vida”.

    Siquiera Jon Nieve regresó con ellos, más bien llegó a caballo hasta Guardaoriente. Herido, congelado y casi al borde de la muerte. Pero al despertar, convaleciente aun, juró su lealtad y el Norte a la Reina plateada.

    En vista de que Jaime había conseguido convencer a Cersei, se dio lugar la reunión más extraña jamás vista en Pozodragón: Jon Nieve, Tyrion Lannister, Davos Seaworth, Theon Greyjoy, Jorah Mormont, Brienne de Tarth en representación de Sansa Stark, Sandor Clegane, Missandei de Naath, Euron Greyjoy, dothrakis, soldados Lannister, Cersei Lannister, su hermano Jaime y, al final, acompañada de sus dos dragones restantes, Daenerys Targaryen.

    Cersei no pareció demasiado convencida, siquiera al ver a aquel muerto en vida que traían con ellos, no al menos hasta que se reunió en privado con su hermano menor. Nadie supo de qué hablaron la Reina de Poniente y la Mano de Daenerys Targaryen, pero la convenció lo suficiente como para que la hija de Tywin accediera a enviar huestes al Norte mientras se llevaba a cabo una tregua entre ambos bandos. Al menos hasta que la guerra contra los muertos terminase.

    Tras lo que parecieron siglos a caballo -siendo apenas un mes y medio- la comitiva de Daenerys Targaryen, Jon Nieve y sus hombres, llegaron hasta Invernalia con intención de prepararse para la batalla contra los caminantes blancos. La recepción en Invernalia no fue tan bien como la reina Targaryen había imaginado. Pero, honestamente, no esperaba otra cosa. El norte era orgulloso, cerrado y no solían gustar de forasteros. Aun asi no sintió miradas hostiles, lo cual era de agradecer ya que había llegado hasta allí con intención de pelear por esas personas con sus dos dragones y su ejército.

    Aun asi, se había visto en peores circunstancias y había sabido como usar las condiciones en su favor. Solo era cuestión de… tiempo. Y es que el Norte no estaba del todo convencido de la alianza entre Jon Nieve y la Targaryen y aunque Jon sabia surcar aquellas aguas con bastante elegancia, se notaba que el ambiente era tenso.

    Lo malo de las reuniones entre personas que no se conocían y que habían luchado unos contra otros es que siempre se encontraban tiranteces y malos deseos a la vuelta de la esquina. Como le ocurrió a la Reina al conocer a Samwell Tarly, amigo de Jon. No fue facil revelarle que había ejecutado a su padre y hermano por negarse a hincar la rodilla. Pero… cosas peores se habían llevado a cabo. A fin de cuentas, Lord Randyll Tarly había combatido junto a los Lannister y Baratheon contra la casa Targaryen. Daenerys sabía que aquella conversacion le traería más de un problema. Pero no podía pensar en eso en aquel momento. Había mucho que preparar, iban a ser semanas muy duras y complicadas en Invernalia. Para todos.

    Y es que Invernalia tuvo un inesperado recién llegado…

    Nada más y nada menos que Sir Jaime Lannister. Quien traía noticias para nada esperanzadoras para la gente del Norte y para la Alianza Ponientí.



    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #NuevoStarter #GameOfThrones
    ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ"𝐻𝑎𝑏𝑒́𝑖𝑠 𝑣𝑒𝑛𝑖𝑑𝑜. 𝐸𝑠 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎. ㅤㅤㅤ𝑃𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑐𝑖𝑒𝑟𝑡𝑜. 𝑈𝑛 𝐿𝑎𝑛𝑛𝑖𝑠𝑡𝑒𝑟 ㅤㅤㅤ𝑟𝑒𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑖́ 𝑝𝑎𝑔𝑎 𝑠𝑢𝑠 𝑑𝑒𝑢𝑑𝑎𝑠" ㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 ㅤㅤㅤ˹ [The_Lion] ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤSiquiera un buen capitán pensaría que la peor batalla librada había sido la del paso de Altojardin. A pesar de las escasas pérdidas había sido una semi derrota para el bando de la reina Targaryen pues el grueso del oro de Altojardin ya había llegado a Desembarco cuando ellos atacaron. Desde que había pisado Poniente, cada prueba que se le había presentado parecía más complicada que la anterior. Como si Cersei avanzase a pasos agigantados y ella sintiera que se ahogaba, incapaz de ver más allá… El único que parecía avanzar en su cometido era Jon Nieve, pues a esas alturas el Rey en el Norte había comenzado con bastante éxito la extracción del vidriagón de la roca. No estaba demasiado contento con los métodos de Daenerys e incluso la reina tuvo la impresión de que guardaba una buena critica a sus métodos cuando regresó de Altojardin. Pero puede que la mayor victoria para Daenerys en aquellos dias fuera de ámbito personal. Una visita inesperada había llegado a Rocadragón mientras ella estuvo fuera. Sir Jorah Mormont había regresado. Curado y dispuesto a volver a jurarle su espada. Y Daenerys, quien a pesar de todo, de la traición y del dolor, seguía adorando a ese hombre, volvio a aceptarlo en sus filas. Un cuervo llegó poco después para Jon Nieve. Sus hermanos Arya y Bran habían regresado a Invernalia y el menor de los dos traía palabras negras: había visto al Rey de la Noche viajar hacia Guardaoriente del Mar con todas sus huestes con intención de cruzar el Muro. Jon expresó su deseo de regresar a Invernalia para la batalla y tanto él como Daenerys sabían que no tenía suficientes hombres. Y Daenerys no tenía intención de unírsele en ese momento. No con la amenaza de Cersei a sus espaldas a cada paso que daba. Pero Tyrion tuvo una idea acertada. Cersei y Poniente entero pensaban que los caminantes blancos eran una leyenda, un cuento para mandar a los niños a la cama. Había que refutarle aquella idea. Traer uno de los muertos hasta la civilización para convencer a Cersei de pelear por el mundo de los vivos. Para ello Sir Davos y Tyrion fueron hasta Desembarco del Rey. Tyrion se reunió con su hermano Jaime Lannister para pedir aquella audiencia. Mientras tanto, Davos tenía su propia tarea uniendo al equipo a Gendry, un herrero de Desembarco que resultó ser el heredero del difunto Robert Baratheon… La comitiva formada por Sir Jorah, Jon Nieve y Gendry partió de Rocadragón y en Guardaoriente sumaron a Sandor Clegane, Beric Dondarrion, Thoros de Myr, Tormund y un par de hombres libres a aquella complicada misión. Una misión que se selló con un final trágico. Dos de los hombres de Tormund perecieron en la tormenta, Thoros de Myr lo hizo en el hielo y cuando Gendry Baratheon envio aquel cuervo pidiendo ayuda a Daenerys Targaryen, la reina y sus tres dragones volaron hasta el otro lado del Muro. Y allí, la aspirante al trono de los Siete Reinos vio morir a uno de sus tres hijos cuando El Rey de la Noche le atravesó el pecho con una lanza helada. Pero, al menos, habían conseguido capturar a un caminante con “vida”. Siquiera Jon Nieve regresó con ellos, más bien llegó a caballo hasta Guardaoriente. Herido, congelado y casi al borde de la muerte. Pero al despertar, convaleciente aun, juró su lealtad y el Norte a la Reina plateada. En vista de que Jaime había conseguido convencer a Cersei, se dio lugar la reunión más extraña jamás vista en Pozodragón: Jon Nieve, Tyrion Lannister, Davos Seaworth, Theon Greyjoy, Jorah Mormont, Brienne de Tarth en representación de Sansa Stark, Sandor Clegane, Missandei de Naath, Euron Greyjoy, dothrakis, soldados Lannister, Cersei Lannister, su hermano Jaime y, al final, acompañada de sus dos dragones restantes, Daenerys Targaryen. Cersei no pareció demasiado convencida, siquiera al ver a aquel muerto en vida que traían con ellos, no al menos hasta que se reunió en privado con su hermano menor. Nadie supo de qué hablaron la Reina de Poniente y la Mano de Daenerys Targaryen, pero la convenció lo suficiente como para que la hija de Tywin accediera a enviar huestes al Norte mientras se llevaba a cabo una tregua entre ambos bandos. Al menos hasta que la guerra contra los muertos terminase. Tras lo que parecieron siglos a caballo -siendo apenas un mes y medio- la comitiva de Daenerys Targaryen, Jon Nieve y sus hombres, llegaron hasta Invernalia con intención de prepararse para la batalla contra los caminantes blancos. La recepción en Invernalia no fue tan bien como la reina Targaryen había imaginado. Pero, honestamente, no esperaba otra cosa. El norte era orgulloso, cerrado y no solían gustar de forasteros. Aun asi no sintió miradas hostiles, lo cual era de agradecer ya que había llegado hasta allí con intención de pelear por esas personas con sus dos dragones y su ejército. Aun asi, se había visto en peores circunstancias y había sabido como usar las condiciones en su favor. Solo era cuestión de… tiempo. Y es que el Norte no estaba del todo convencido de la alianza entre Jon Nieve y la Targaryen y aunque Jon sabia surcar aquellas aguas con bastante elegancia, se notaba que el ambiente era tenso. Lo malo de las reuniones entre personas que no se conocían y que habían luchado unos contra otros es que siempre se encontraban tiranteces y malos deseos a la vuelta de la esquina. Como le ocurrió a la Reina al conocer a Samwell Tarly, amigo de Jon. No fue facil revelarle que había ejecutado a su padre y hermano por negarse a hincar la rodilla. Pero… cosas peores se habían llevado a cabo. A fin de cuentas, Lord Randyll Tarly había combatido junto a los Lannister y Baratheon contra la casa Targaryen. Daenerys sabía que aquella conversacion le traería más de un problema. Pero no podía pensar en eso en aquel momento. Había mucho que preparar, iban a ser semanas muy duras y complicadas en Invernalia. Para todos. Y es que Invernalia tuvo un inesperado recién llegado… Nada más y nada menos que Sir Jaime Lannister. Quien traía noticias para nada esperanzadoras para la gente del Norte y para la Alianza Ponientí. #Personajes3D #3D #Comunidad3D #NuevoStarter #GameOfThrones
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