• -adoro tener forma fisica es divertido interactuar con humanos y otras razas, pero lo mejor de todo, POR FIN PUEDO DISFRUTAR LOS POSTRES!- como una niña pequeña tomo un bocado de su cakeroll sonriendo cual infante en jugueteria
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  • El Starter empieza dónde acaba el rol con Jenny Queen Orc de un resumen extraído de la cuenta baneada.

    https://ficrol.com/posts/310537?notify_id=comment_809905

    "Entran en conflicto el espacio y el tiempo"

    Aikaterine Ouro Tsukumo Sana Espacio

    El vacío no tiene temperatura. No hay frío, no hay calor. No hay nada que respirar, ni siquiera un pensamiento que suene dentro de mi cabeza.
    Solo silencio. Y una claridad tan absoluta que parece arrancarme las sombras de la piel.

    Camino… o creo que camino. No hay suelo, pero mis pasos suenan. No hay eco, pero algo responde.
    Y ahí está: una habitación diminuta en medio de la nada. Una puerta abierta hacia un sueño infantil.

    Tú.
    Una niña. Pequeña, luminosa, con ojos que contienen galaxias girando a la deriva.
    Tus manos sostienen una estrella como quien sostiene una canica.
    Soplas y nace una nebulosa. Ríes, y un cometa atraviesa la habitación.

    Intento llamarte.
    Nada.
    Mi voz muere en la garganta, porque aquí no hay aire, ni vibración, ni materia que transporte el sonido.
    Entonces grito sin voz, y mis labios se mueven en vano, hasta que me hundo.
    El suelo —ese suelo que no existía— me traga.

    Caigo.

    Cuando abro los ojos, ya no hay habitación.
    Solo el espacio. Infinito, vivo, latiendo.
    Y tú, ahí, sentada sobre el arco invisible de una órbita, moviendo planetas con la punta de los dedos, te detienes.
    Tus ojos se alzan y por primera vez me ves.

    Y en ese instante, el universo se queda quieto.
    No sé si respiro, no sé si sigo viva, no sé siquiera si esto es existir.
    Solo puedo mirarte, temblando, mientras una pregunta —la única que sobrevive dentro de mí— logra escapar de mi alma:

    —¿Eres… la muerte?
    El Starter empieza dónde acaba el rol con [queen_0] de un resumen extraído de la cuenta baneada. https://ficrol.com/posts/310537?notify_id=comment_809905 "Entran en conflicto el espacio y el tiempo" [Mercenary1x] [blaze_titanium_scorpion_916] El vacío no tiene temperatura. No hay frío, no hay calor. No hay nada que respirar, ni siquiera un pensamiento que suene dentro de mi cabeza. Solo silencio. Y una claridad tan absoluta que parece arrancarme las sombras de la piel. Camino… o creo que camino. No hay suelo, pero mis pasos suenan. No hay eco, pero algo responde. Y ahí está: una habitación diminuta en medio de la nada. Una puerta abierta hacia un sueño infantil. Tú. Una niña. Pequeña, luminosa, con ojos que contienen galaxias girando a la deriva. Tus manos sostienen una estrella como quien sostiene una canica. Soplas y nace una nebulosa. Ríes, y un cometa atraviesa la habitación. Intento llamarte. Nada. Mi voz muere en la garganta, porque aquí no hay aire, ni vibración, ni materia que transporte el sonido. Entonces grito sin voz, y mis labios se mueven en vano, hasta que me hundo. El suelo —ese suelo que no existía— me traga. Caigo. Cuando abro los ojos, ya no hay habitación. Solo el espacio. Infinito, vivo, latiendo. Y tú, ahí, sentada sobre el arco invisible de una órbita, moviendo planetas con la punta de los dedos, te detienes. Tus ojos se alzan y por primera vez me ves. Y en ese instante, el universo se queda quieto. No sé si respiro, no sé si sigo viva, no sé siquiera si esto es existir. Solo puedo mirarte, temblando, mientras una pregunta —la única que sobrevive dentro de mí— logra escapar de mi alma: —¿Eres… la muerte?
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  • Zwëihanherz Rising Sun
    Fandom Zwëihanherz: Rising Sun
    Categoría Otros
    "Nuestra historia comienza en la antigua Alejandría, Egipto. Nenet nace en el seno de una familia humilde, un regalo que llegó después de una profunda sombra. Tiempo atrás, sus padres ya habían perdido un hijo, y por un amargo momento, parecía que Nenet estaba destinada al mismo fin. Fue entonces cuando su padre se arrodilló y elevó su ruego a los cielos, a los dioses antiguos. Prometió dar y hacer lo que fuera necesario si le concedían el deseo de que su esposa diera a luz a su primogénita. Tras varios días de ayuno y súplica, el deseo fue concedido.
    ​Nació una niña con una particularidad sorprendente: su piel era tan oscura como un abismo sin fondo, un contraste absoluto con la luz del desierto. Sumado a esto, un par de marcas doradas sutiles se delineaban sobre sus brazos y espalda, como una escritura incomprensible. Pero la maravilla del nacimiento superó todo misterio. Se susurra que aquella noche, una sombra misteriosa, un visitante silencioso, le hizo una visita a la recién nacida, que dormía en paz sin percatarse de la entidad que la observaba.
    ​El tiempo no borró la diferencia. Nenet creció bajo la constante mirada de su comunidad, ganándose burlas y el acoso incesante de otros niños. Se aisló, haciendo de su pequeña habitación un santuario. Allí, los cuentos que su padre le leía cada noche se convirtieron en su única ventana. Aprendió a leer vorazmente, transformando su soledad en una devoción por la literatura y por el mundo exterior.
    ​Cerca de sus diecisiete años, esa devoción se convirtió en su más ferviente deseo: abandonar Alejandría para, finalmente, escribir su propia historia. Era de complexión delgada, su cabello negro cortado en un bob mediano enmarcaba un rostro de carácter indomable, con unos ojos delineados por una sutil curva que atraían la mirada y unos labios que, teñidos de un tono oscuro, hacían brillar cada sonrisa.
    ​Su vestimenta no era la de una reclusa, sino la de una guerrera en ciernes: un corset de batalla que dejaba los hombros y el abdomen a la vista, un pantalón de tela con un intrincado encaje de fuego que subía desde el tobillo hasta la cintura, y sandalias firmes. Las marcas doradas en su piel brillaban, un enigma que nadie había podido descifrar. La disciplina de combate le había otorgado un temple firme, pero su esencia era la de una chica amable, dulce, caritativa, siempre dispuesta a servir. Aunque el temor la rozaba, nunca dudaba en enfrentar el peligro para ayudar a quien lo necesitara.
    ​El Cairo: El Viaje Comienza
    ​En la vibrante y caótica Ciudad de El Cairo, a las 2:45 p.m., Nenet caminaba con su mochila al hombro. Los edificios se alzaban en una fila desigual y casi surrealista, una muralla de vida que la asombraba. El caos citadino era un torrente de movimiento y ruido, y ella lo observaba como una niña que conoce el mundo por primera vez, dando cada paso con la expectativa de un nuevo descubrimiento.
    ​Se detuvo en la esquina de la acera. Estaba acostumbrada a la curiosidad de los transeúntes, pero la multitud aquí era un organismo vivo. Al dar el tercer paso, fue empujada con una fuerza inesperada; el tráfico de gente era denso y ciego. Su mochila, la que contenía su bitácora de viaje, pasaporte y el dinero para la travesía, cayó de su hombro y fue inmediatamente engullida por el río humano.
    ​Quedó paralizada en medio de la acera, sintiendo un vacío helado. Los cláxones resonaron con estridente impaciencia, obligándola a correr para evitar el flujo de autos. Al llegar al otro lado, el tráfico seguía su curso indiferente, y la mochila había desaparecido. Se cruzó de brazos, la rabia contra su propia distracción mezclándose con una culpa punzante. No podía permitirse un error tan costoso; perder esa mochila era quedarse, literalmente, varada.
    ​Justo entonces, oyó unas risas. En la boca de un angosto callejón, un grupo de niños alardeaban de su nuevo botín. Su mochila estaba allí, a punto de ser abierta.
    ​— ¡Oigan, eso es mío! — gritó con ahínco, alzando las manos para hacerse visible.
    ​Esperó a que la luz de tráfico se pusiera en rojo y, como una flecha, se lanzó a la persecución. Desplegó una agilidad felina, concentrándose. Agudizó sus sentidos, logrando percibir el aroma de los pequeños corredores hasta la entrada de una casa abandonada, sucia y cubierta de polvo.
    ​Se adentró con pasos sigilosos, atenta a cualquier sonido. Escuchó el barullo en el patio trasero y se acercó a una ventana manchada para observarlos. Su plan no era solo recuperar sus cosas, sino darles un buen escarmiento. Localizó una vieja puerta de madera que conectaba al patio. La abrió con una lentitud dramática. El chirrido agónico del gozne llamó la atención de los niños, que se quedaron quietos, confusos.
    ​En ese instante de distracción, Nenet saltó al patio con una mirada deliberadamente macabra y exagerada. Su aparición fue tan repentina que los niños huyeron despavoridos, dejando todo su contenido regado por el suelo.
    ​Nenet suspiró, cerrando los ojos con frustración. Susurró la admonición a sí misma mientras recogía sus pertenencias: — Debo dejar de ser tan distraída. No puedo quedarme así de nuevo. — Acomodó todo en su lugar, cargando la mochila al hombro. Retomó su camino, con un destino claro en mente.
    ​Ahora, se dirigía a Jerusalén, cumpliendo la orden tácita de su padre. Una travesía que no solo buscaba aventura, sino también obtener una bendición para el camino que acababa de empezar."
    "Nuestra historia comienza en la antigua Alejandría, Egipto. Nenet nace en el seno de una familia humilde, un regalo que llegó después de una profunda sombra. Tiempo atrás, sus padres ya habían perdido un hijo, y por un amargo momento, parecía que Nenet estaba destinada al mismo fin. Fue entonces cuando su padre se arrodilló y elevó su ruego a los cielos, a los dioses antiguos. Prometió dar y hacer lo que fuera necesario si le concedían el deseo de que su esposa diera a luz a su primogénita. Tras varios días de ayuno y súplica, el deseo fue concedido. ​Nació una niña con una particularidad sorprendente: su piel era tan oscura como un abismo sin fondo, un contraste absoluto con la luz del desierto. Sumado a esto, un par de marcas doradas sutiles se delineaban sobre sus brazos y espalda, como una escritura incomprensible. Pero la maravilla del nacimiento superó todo misterio. Se susurra que aquella noche, una sombra misteriosa, un visitante silencioso, le hizo una visita a la recién nacida, que dormía en paz sin percatarse de la entidad que la observaba. ​El tiempo no borró la diferencia. Nenet creció bajo la constante mirada de su comunidad, ganándose burlas y el acoso incesante de otros niños. Se aisló, haciendo de su pequeña habitación un santuario. Allí, los cuentos que su padre le leía cada noche se convirtieron en su única ventana. Aprendió a leer vorazmente, transformando su soledad en una devoción por la literatura y por el mundo exterior. ​Cerca de sus diecisiete años, esa devoción se convirtió en su más ferviente deseo: abandonar Alejandría para, finalmente, escribir su propia historia. Era de complexión delgada, su cabello negro cortado en un bob mediano enmarcaba un rostro de carácter indomable, con unos ojos delineados por una sutil curva que atraían la mirada y unos labios que, teñidos de un tono oscuro, hacían brillar cada sonrisa. ​Su vestimenta no era la de una reclusa, sino la de una guerrera en ciernes: un corset de batalla que dejaba los hombros y el abdomen a la vista, un pantalón de tela con un intrincado encaje de fuego que subía desde el tobillo hasta la cintura, y sandalias firmes. Las marcas doradas en su piel brillaban, un enigma que nadie había podido descifrar. La disciplina de combate le había otorgado un temple firme, pero su esencia era la de una chica amable, dulce, caritativa, siempre dispuesta a servir. Aunque el temor la rozaba, nunca dudaba en enfrentar el peligro para ayudar a quien lo necesitara. ​El Cairo: El Viaje Comienza ​En la vibrante y caótica Ciudad de El Cairo, a las 2:45 p.m., Nenet caminaba con su mochila al hombro. Los edificios se alzaban en una fila desigual y casi surrealista, una muralla de vida que la asombraba. El caos citadino era un torrente de movimiento y ruido, y ella lo observaba como una niña que conoce el mundo por primera vez, dando cada paso con la expectativa de un nuevo descubrimiento. ​Se detuvo en la esquina de la acera. Estaba acostumbrada a la curiosidad de los transeúntes, pero la multitud aquí era un organismo vivo. Al dar el tercer paso, fue empujada con una fuerza inesperada; el tráfico de gente era denso y ciego. Su mochila, la que contenía su bitácora de viaje, pasaporte y el dinero para la travesía, cayó de su hombro y fue inmediatamente engullida por el río humano. ​Quedó paralizada en medio de la acera, sintiendo un vacío helado. Los cláxones resonaron con estridente impaciencia, obligándola a correr para evitar el flujo de autos. Al llegar al otro lado, el tráfico seguía su curso indiferente, y la mochila había desaparecido. Se cruzó de brazos, la rabia contra su propia distracción mezclándose con una culpa punzante. No podía permitirse un error tan costoso; perder esa mochila era quedarse, literalmente, varada. ​Justo entonces, oyó unas risas. En la boca de un angosto callejón, un grupo de niños alardeaban de su nuevo botín. Su mochila estaba allí, a punto de ser abierta. ​— ¡Oigan, eso es mío! — gritó con ahínco, alzando las manos para hacerse visible. ​Esperó a que la luz de tráfico se pusiera en rojo y, como una flecha, se lanzó a la persecución. Desplegó una agilidad felina, concentrándose. Agudizó sus sentidos, logrando percibir el aroma de los pequeños corredores hasta la entrada de una casa abandonada, sucia y cubierta de polvo. ​Se adentró con pasos sigilosos, atenta a cualquier sonido. Escuchó el barullo en el patio trasero y se acercó a una ventana manchada para observarlos. Su plan no era solo recuperar sus cosas, sino darles un buen escarmiento. Localizó una vieja puerta de madera que conectaba al patio. La abrió con una lentitud dramática. El chirrido agónico del gozne llamó la atención de los niños, que se quedaron quietos, confusos. ​En ese instante de distracción, Nenet saltó al patio con una mirada deliberadamente macabra y exagerada. Su aparición fue tan repentina que los niños huyeron despavoridos, dejando todo su contenido regado por el suelo. ​Nenet suspiró, cerrando los ojos con frustración. Susurró la admonición a sí misma mientras recogía sus pertenencias: — Debo dejar de ser tan distraída. No puedo quedarme así de nuevo. — Acomodó todo en su lugar, cargando la mochila al hombro. Retomó su camino, con un destino claro en mente. ​Ahora, se dirigía a Jerusalén, cumpliendo la orden tácita de su padre. Una travesía que no solo buscaba aventura, sino también obtener una bendición para el camino que acababa de empezar."
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  • Who is Irina?

    ​Irina no vive en el presente; vive a lo largo de incontables ayeres.
    ​Su don no fue una bendición, sino una prueba de fuego para la cordura.

    De niña, la línea entre el ahora y el "hace cinco años" era inexistente. Podía sentir el frío de dos estaciones a la vez y escuchar el eco de conversaciones ya olvidadas. Este vivir en un flujo constante la marcó como una niña loca y demente, propensa a crisis de pánico y a narrar hechos que aún no sucedían o que ya habían pasado.

    La medicina moderna la etiquetó con diagnósticos complejos.
    ​La verdad era que su frágil mente infantil no podía gestionar la paradoja cuántica de sus viajes. Solo al llegar a la adolescencia, y por pura necesidad de supervivencia mental, logró imponer una barrera psíquica. Aprendió a hacer el viaje intencional, a controlarlo, a elegir el ayer que necesitaba.
    La locura se transformó en propósito, y el don, en una herramienta forjada en la soledad.
    El poder de Irina tiene un costo físico brutal, una "multa" que su cuerpo paga por desafiar las leyes de la física.

    Cada vez que regresa de un salto al pasado, el tiempo la reclama con violencia.
    ​La sangre que brota de su nariz, los espasmos involuntarios y el mareo no son solo molestias; son el tiempo reiniciando su sistema nervioso.
    Durante las horas que siguen, es inútil, una presa fácil. Esta debilidad recurrente la ha convertido en una maestra de la planificación.
    Nunca viaja sin un plan de escape o un refugio inmediato y seguro. Su puntería solo le sirve si ha calculado con precisión la hora de su retorno.

    En el mundo actual, la única manera que Irina ha encontrado para sentirse dueña de su tiempo es a través de la precisión tangible.
    Si el pasado es caótico y el regreso, debilitante, sus manos y sus ojos deben ser firmes. Por ello, desarrolló una puntería a distancia extraordinaria. Ya sea con una ballesta, un rifle de alta potencia o un dardo, su enfoque es absoluto. Esta habilidad no es un adorno: es su mecanismo de defensa más inmediato, la única garantía que tiene de neutralizar una amenaza antes de que esta pueda acercarse y aprovecharse de la vulnerabilidad que sigue al viaje.

    Nadie sabe como logra su cometido o como finalmente completa las misiones que para muchos son imposibles, sólo saben que Irina la hija del trueno lo logrará.
    Su don es su mas grande secreto.
    Who is Irina? ​Irina no vive en el presente; vive a lo largo de incontables ayeres. ​Su don no fue una bendición, sino una prueba de fuego para la cordura. De niña, la línea entre el ahora y el "hace cinco años" era inexistente. Podía sentir el frío de dos estaciones a la vez y escuchar el eco de conversaciones ya olvidadas. Este vivir en un flujo constante la marcó como una niña loca y demente, propensa a crisis de pánico y a narrar hechos que aún no sucedían o que ya habían pasado. La medicina moderna la etiquetó con diagnósticos complejos. ​La verdad era que su frágil mente infantil no podía gestionar la paradoja cuántica de sus viajes. Solo al llegar a la adolescencia, y por pura necesidad de supervivencia mental, logró imponer una barrera psíquica. Aprendió a hacer el viaje intencional, a controlarlo, a elegir el ayer que necesitaba. La locura se transformó en propósito, y el don, en una herramienta forjada en la soledad. El poder de Irina tiene un costo físico brutal, una "multa" que su cuerpo paga por desafiar las leyes de la física. Cada vez que regresa de un salto al pasado, el tiempo la reclama con violencia. ​La sangre que brota de su nariz, los espasmos involuntarios y el mareo no son solo molestias; son el tiempo reiniciando su sistema nervioso. Durante las horas que siguen, es inútil, una presa fácil. Esta debilidad recurrente la ha convertido en una maestra de la planificación. Nunca viaja sin un plan de escape o un refugio inmediato y seguro. Su puntería solo le sirve si ha calculado con precisión la hora de su retorno. En el mundo actual, la única manera que Irina ha encontrado para sentirse dueña de su tiempo es a través de la precisión tangible. Si el pasado es caótico y el regreso, debilitante, sus manos y sus ojos deben ser firmes. Por ello, desarrolló una puntería a distancia extraordinaria. Ya sea con una ballesta, un rifle de alta potencia o un dardo, su enfoque es absoluto. Esta habilidad no es un adorno: es su mecanismo de defensa más inmediato, la única garantía que tiene de neutralizar una amenaza antes de que esta pueda acercarse y aprovecharse de la vulnerabilidad que sigue al viaje. Nadie sabe como logra su cometido o como finalmente completa las misiones que para muchos son imposibles, sólo saben que Irina la hija del trueno lo logrará. Su don es su mas grande secreto.
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  • Un recuerdo de cómo lucía cuando era una niña pequeña... No cambie mucho sólo que ahora un poco más alta cómo una chica humana de 14 años. Y eso que soy adulta.
    Un recuerdo de cómo lucía cuando era una niña pequeña... No cambie mucho sólo que ahora un poco más alta cómo una chica humana de 14 años. Y eso que soy adulta.
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  • Mi niña preciosa otro año que soy tan afortunado por poder volver a celebrar juntos tu cumpleaños.
    Te prometo que cada día voy hacerte la mujer más feliz, mereces todo lo bueno.

    Te quiero mucho mi Hacker favorita Mia Argent
    Mi niña preciosa otro año que soy tan afortunado por poder volver a celebrar juntos tu cumpleaños. Te prometo que cada día voy hacerte la mujer más feliz, mereces todo lo bueno. Te quiero mucho mi Hacker favorita [Thxhacker13] 🖤
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  • “Cicatrices heredadas”

    El cielo se desangraba sobre el horizonte.
    El atardecer parecía burlarse de mí, tiñendo el mundo con esos tonos cálidos que jamás sentí en la piel.
    Estaba sentada sobre una vieja cerca, las botas colgando, el metal frío contra mis manos.
    Y por primera vez en mucho tiempo, no sabía quién era.

    Toda mi vida había creído que los Carson me habían salvado.
    Que me encontraron sola, abandonada, y me ofrecieron una familia.
    Pero la verdad… la verdad era un veneno que aún no terminaba de tragar.

    Fui adoptada, sí.
    Pero no por compasión.
    Fui moldeada, quebrada, usada.
    Convertida en el arma que necesitaban, en la ejecutora silenciosa que obedecía sin dudar.
    Y cada golpe, cada castigo, cada orden cumplida con sangre, fue un paso más lejos de la niña que una vez fui.

    No recordaba sus rostros —los de mis verdaderos padres— hasta que Darkus pronunció esas palabras.
    Su voz fue el filo que cortó las cuerdas de mi mente.
    Y las memorias regresaron como un aluvión.

    El olor del bosque.
    Las risas.
    Mi madre con su cabello oscuro, su piel iluminada por la luna.
    Mi padre tomándome en brazos, prometiendo que me protegería.
    Luego… fuego.
    Aullidos.
    La manada.
    El miedo.
    La sangre.

    Ellos no murieron por accidente.
    Fueron cazados por su propia gente.
    Mi madre, una loba que amó a un humano.
    Mi padre, el humano que se atrevió a devolverle ese amor.
    Y yo, la hija de ambos… el error que debía ser borrado.

    Los Carson no me salvaron.
    Me encontraron entre las cenizas y vieron en mí un proyecto.
    Una criatura rota, fácil de rehacer.
    Así que me arrancaron el nombre, la historia, la ternura.
    Me enseñaron a obedecer.
    A no sentir.
    A matar con precisión.
    Y yo lo hice.
    Porque creí que eso era amor.

    El aire de la tarde quemaba en mis pulmones.
    No sabía si llorar o reír.
    Todo en mí dolía: los huesos, la memoria, el alma.
    Pero entre todo ese dolor, algo empezó a despertar.
    Un fuego que no provenía del odio, sino de la verdad.

    No soy su creación.
    No soy su soldado.
    Soy la hija de la luna y la sangre.
    Y aunque me arrancaron la infancia, no pudieron borrar mi naturaleza.

    Los Carson me convirtieron en un arma…
    Pero olvidaron una cosa.
    Las armas también pueden apuntar hacia atrás.

    Miré el horizonte una última vez.
    El sol moría, y yo nacía de nuevo.
    Ya no era la niña que pedía ser amada.
    Era la sombra que aprendió a amar su propio fuego.

    Y esta vez, nadie iba a controlarlo.


    ---
    “Cicatrices heredadas” El cielo se desangraba sobre el horizonte. El atardecer parecía burlarse de mí, tiñendo el mundo con esos tonos cálidos que jamás sentí en la piel. Estaba sentada sobre una vieja cerca, las botas colgando, el metal frío contra mis manos. Y por primera vez en mucho tiempo, no sabía quién era. Toda mi vida había creído que los Carson me habían salvado. Que me encontraron sola, abandonada, y me ofrecieron una familia. Pero la verdad… la verdad era un veneno que aún no terminaba de tragar. Fui adoptada, sí. Pero no por compasión. Fui moldeada, quebrada, usada. Convertida en el arma que necesitaban, en la ejecutora silenciosa que obedecía sin dudar. Y cada golpe, cada castigo, cada orden cumplida con sangre, fue un paso más lejos de la niña que una vez fui. No recordaba sus rostros —los de mis verdaderos padres— hasta que Darkus pronunció esas palabras. Su voz fue el filo que cortó las cuerdas de mi mente. Y las memorias regresaron como un aluvión. El olor del bosque. Las risas. Mi madre con su cabello oscuro, su piel iluminada por la luna. Mi padre tomándome en brazos, prometiendo que me protegería. Luego… fuego. Aullidos. La manada. El miedo. La sangre. Ellos no murieron por accidente. Fueron cazados por su propia gente. Mi madre, una loba que amó a un humano. Mi padre, el humano que se atrevió a devolverle ese amor. Y yo, la hija de ambos… el error que debía ser borrado. Los Carson no me salvaron. Me encontraron entre las cenizas y vieron en mí un proyecto. Una criatura rota, fácil de rehacer. Así que me arrancaron el nombre, la historia, la ternura. Me enseñaron a obedecer. A no sentir. A matar con precisión. Y yo lo hice. Porque creí que eso era amor. El aire de la tarde quemaba en mis pulmones. No sabía si llorar o reír. Todo en mí dolía: los huesos, la memoria, el alma. Pero entre todo ese dolor, algo empezó a despertar. Un fuego que no provenía del odio, sino de la verdad. No soy su creación. No soy su soldado. Soy la hija de la luna y la sangre. Y aunque me arrancaron la infancia, no pudieron borrar mi naturaleza. Los Carson me convirtieron en un arma… Pero olvidaron una cosa. Las armas también pueden apuntar hacia atrás. Miré el horizonte una última vez. El sol moría, y yo nacía de nuevo. Ya no era la niña que pedía ser amada. Era la sombra que aprendió a amar su propio fuego. Y esta vez, nadie iba a controlarlo. ---
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  • Mermelada sobre rollos de crema y croissant's..

    -Amane tenía una manera delicada de preparar cada uno, la mermelada de fresa la aprendió con su abuela cuando era niña y es la receta que usa en la pastelería.-
    Mermelada sobre rollos de crema y croissant's.. -Amane tenía una manera delicada de preparar cada uno, la mermelada de fresa la aprendió con su abuela cuando era niña y es la receta que usa en la pastelería.-
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    MEMORIAS.

    OFF: Recuerdan el momento en que todo inició?, no hablo del origen de la tierra, tampoco sobre la evolución propiamente.

    Hablo por supuesto del origen de las ideas; del instante en que pasamos de los juegos infantiles que cada uno tuvo en su infancia, para muchas niñas, jugar con muñecas, y para los varones el jugar a los super heroes, o ser caballeros, etc.
    Esos instantes en que la imaginación era nuestro recurso mas valioso, donde podiamos ser todo lo que quisieramos, no existía límite alguno.

    Las peleas podrian surgir en ocasiones, pues como todo niño (a) deseaba participar y ser parte de algo bonito, formar asi una hermosa historia en un mundo de fantasía.

    Con el tiempo, muchos fueron superando esas etapas de la vida, sin embargo muy en el fondo no dejamos de ser ese niño que jugaba y soñaba con un mundo mejor.
    Muchas circunstancias externas suelen deprimirnos, pero no dejamos de creer. Muchos tambien recurrieron a un mundo de fantasía donde podremos ser lo que en nuestra niñez siempre quisimos ser.
    Aprendimos que la imaginacion es un motor de esperanza que une no solo letras, sino tambien corazones.

    Muchos llegamos de otras plataformas donde no dejamos de escribir, de aumentar nuestro acervo cultural por medio de bellas y fantasticas historias.

    Mi único propósito es seguir compartiendo con todos aquellos que deseen mis historias, mis sueños, y de algun modo dejar tambien mis propias enseñanzas y experiencias. Buenos o malos momentos, lo mas importante es la compañía. Muchas gracias a todos aquellos que hacen posible que exista este sitio y tambien los que no dejan que acabe.

    Muchos lo llaman pasatiempo, otros tienen sus vidas hechas o estan en proceso y se van alejando para dedicarse a un nuevo propósito.
    Solo les pido que nunca dejen de compartir y aun mas, les deseo prosperidad.

    Muchas gracias a todos y espero sigamos juntos en estas historias leyendas personales.

    On: Daozhang Xiao Xingchen.
    MEMORIAS. OFF: Recuerdan el momento en que todo inició?, no hablo del origen de la tierra, tampoco sobre la evolución propiamente. Hablo por supuesto del origen de las ideas; del instante en que pasamos de los juegos infantiles que cada uno tuvo en su infancia, para muchas niñas, jugar con muñecas, y para los varones el jugar a los super heroes, o ser caballeros, etc. Esos instantes en que la imaginación era nuestro recurso mas valioso, donde podiamos ser todo lo que quisieramos, no existía límite alguno. Las peleas podrian surgir en ocasiones, pues como todo niño (a) deseaba participar y ser parte de algo bonito, formar asi una hermosa historia en un mundo de fantasía. Con el tiempo, muchos fueron superando esas etapas de la vida, sin embargo muy en el fondo no dejamos de ser ese niño que jugaba y soñaba con un mundo mejor. Muchas circunstancias externas suelen deprimirnos, pero no dejamos de creer. Muchos tambien recurrieron a un mundo de fantasía donde podremos ser lo que en nuestra niñez siempre quisimos ser. Aprendimos que la imaginacion es un motor de esperanza que une no solo letras, sino tambien corazones. Muchos llegamos de otras plataformas donde no dejamos de escribir, de aumentar nuestro acervo cultural por medio de bellas y fantasticas historias. Mi único propósito es seguir compartiendo con todos aquellos que deseen mis historias, mis sueños, y de algun modo dejar tambien mis propias enseñanzas y experiencias. Buenos o malos momentos, lo mas importante es la compañía. Muchas gracias a todos aquellos que hacen posible que exista este sitio y tambien los que no dejan que acabe. Muchos lo llaman pasatiempo, otros tienen sus vidas hechas o estan en proceso y se van alejando para dedicarse a un nuevo propósito. Solo les pido que nunca dejen de compartir y aun mas, les deseo prosperidad. Muchas gracias a todos y espero sigamos juntos en estas historias leyendas personales. On: Daozhang Xiao Xingchen.
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  • Niños, niñas, monstruos y entes,
    Si venís os voy a contar:

    Algo extraño pasa aquí...
    Porque ya casi es HALLOWEEN!

    casi es HALLOWEEN la función va a comenzar.

    Mi familia entera os va a asustar!

    Si Ryu o Lilith os atacan un susto de muerte te darán! Verás!!!

    Mmmmwwwwaaaahahahahaahah!!!!!!

    Ryuリュウ・イシュタル・ヨキン Ishtar Yokin
    Lilith Ishtar

    Niños, niñas, monstruos y entes, Si venís os voy a contar: Algo extraño pasa aquí... Porque ya casi es HALLOWEEN! casi es HALLOWEEN la función va a comenzar. Mi familia entera os va a asustar! Si Ryu o Lilith os atacan un susto de muerte te darán! Verás!!! Mmmmwwwwaaaahahahahaahah!!!!!! [Ryu] [fusion_amber_shark_888]
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