• - Estaba por escribir un nuevo pergamino, lleno de vida, de colores radiantes, emocionante y un tanto desesperante, luego recordé que soy padre, o Zelina me recordó que soy padre, mis pinceles volaron, mi lienzo se mancho de pintura roja, ahora tengo sus huellas de manos y pies por todo mi salón, vaya lío, que si no fuera mi princesa la regalaría, luego veo su sonrisa, sus ojitos, veo la pureza, el amor más tierno que jamás conocí, entonces me doy cuenta, soy su padre y daría la vida por protegerla, me encantaría que se quedará así, chikita, aunque aveces ponga la casa de cabeza, no puedo juzgar, es hija mía, tiene mi sangre y lo que más me preocupa de todo es que también heredo mis ojos, pero es fuerte y será mejor mucho mejor de lo que pudo llegar a ser su padre alguna vez .
    - Estaba por escribir un nuevo pergamino, lleno de vida, de colores radiantes, emocionante y un tanto desesperante, luego recordé que soy padre, o Zelina me recordó que soy padre, mis pinceles volaron, mi lienzo se mancho de pintura roja, ahora tengo sus huellas de manos y pies por todo mi salón, vaya lío, que si no fuera mi princesa la regalaría, luego veo su sonrisa, sus ojitos, veo la pureza, el amor más tierno que jamás conocí, entonces me doy cuenta, soy su padre y daría la vida por protegerla, me encantaría que se quedará así, chikita, aunque aveces ponga la casa de cabeza, no puedo juzgar, es hija mía, tiene mi sangre y lo que más me preocupa de todo es que también heredo mis ojos, pero es fuerte y será mejor mucho mejor de lo que pudo llegar a ser su padre alguna vez .
    Me gusta
    Me shockea
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • Resultaba incluso irónico creer que, a pesar de los años, había hábitos no perdidos. Desde aquella vez, hacia unos años, cuando conoció a Rayla... Que su musa e inspiración habían cambiado.
    En algún momento sus pensamientos habían vagado hacia una maga oscura. Los lienzos en su cuaderno muchas veces convirtiéndose en bocetos de quien admiraba desde la distancia...

    Casi le resultaba gracioso ver cómo eso había cambiado y que no era ahora una humana, una maga oscura, a quien muchas veces se encontraba dibujando distraídamente.
    Recordando sus rasgos, sus facciones... Plasmando en un dibujo la belleza que él apreciaba en silencio. Ya no era una humana, sino una elfa. Una elfa que le arrancaba suspiros que se había ganado una confianza ciega y un amor incondicional. Aquella por quien daría la vida y sacrificaría sus propias creencias y límites con tal de salvarla si estaba en peligro.

    Y ese día, no era excepción. Antes de que pudiera percatarse, de nuevo se encontró dibujandola a ella; Rayla. Una elfa que no sólo había sido una asesina. Ahora sabía que también era una ladrona, pues se había robado su corazón incluso antes de que se diera cuenta
    Resultaba incluso irónico creer que, a pesar de los años, había hábitos no perdidos. Desde aquella vez, hacia unos años, cuando conoció a Rayla... Que su musa e inspiración habían cambiado. En algún momento sus pensamientos habían vagado hacia una maga oscura. Los lienzos en su cuaderno muchas veces convirtiéndose en bocetos de quien admiraba desde la distancia... Casi le resultaba gracioso ver cómo eso había cambiado y que no era ahora una humana, una maga oscura, a quien muchas veces se encontraba dibujando distraídamente. Recordando sus rasgos, sus facciones... Plasmando en un dibujo la belleza que él apreciaba en silencio. Ya no era una humana, sino una elfa. Una elfa que le arrancaba suspiros que se había ganado una confianza ciega y un amor incondicional. Aquella por quien daría la vida y sacrificaría sus propias creencias y límites con tal de salvarla si estaba en peligro. Y ese día, no era excepción. Antes de que pudiera percatarse, de nuevo se encontró dibujandola a ella; Rayla. Una elfa que no sólo había sido una asesina. Ahora sabía que también era una ladrona, pues se había robado su corazón incluso antes de que se diera cuenta
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    // Había mantenido hasta ahora a Liz en el perfil en en el estado "es complicado". Creo que por qué me resisto a aceptar que la historia de Liz y Kazuo hubiese terminado 🥹. Pero como dije, ambos terminaron en una eternidad juntos y este Kazuo es un nuevo lienzo, un nuevo comienzo. Esto no quiere decir que se vaya a enamorar, el listón está muy alto después de Liz. Pero como me dijo un amigo; No hace falta romance para hacer una buena trama.

    Pero en fin. Todo se irá viendo. Comencemos 🫶
    // Había mantenido hasta ahora a Liz en el perfil en en el estado "es complicado". Creo que por qué me resisto a aceptar que la historia de Liz y Kazuo hubiese terminado 🥹❤️‍🩹. Pero como dije, ambos terminaron en una eternidad juntos y este Kazuo es un nuevo lienzo, un nuevo comienzo. Esto no quiere decir que se vaya a enamorar, el listón está muy alto después de Liz. Pero como me dijo un amigo; No hace falta romance para hacer una buena trama. Pero en fin. Todo se irá viendo. Comencemos 🫶
    Me encocora
    1
    3 comentarios 0 compartidos
  • Kazuo en un nuevo comienzo.

    Kazuo es el mismo ser, con su esencia intacta y el mismo pasado que lo forjó, pero en este universo comienza desde cero. No hay ataduras, no hay vínculos establecidos ni destinos marcados: solo un nuevo punto de partida en el que recorrer su camino.

    Aunque el mundo que lo rodea sea distinto, Kazuo no cambia. Su sabiduría, sus cicatrices, su luz y sus sombras lo acompañan, recordando que él es un alma constante más allá de los universos.

    Aquí, todo puede volver a escribirse. Es otra vida, otro espacio, otro lienzo. Pero siempre será Kazuo, con su propia verdad, listo para descubrir lo que este universo le depare.

    En este nuevo comienzo Elizabeth no existe en este universo, porque de estarlo —en cualquier forma, en cualquier tiempo o lugar— Kazuo volvería a ella sin remedio. Por eso este camino es verdaderamente un inicio desde cero.

    //Esto es un reset. Como si la cuenta hubiese sido creada desde 0. A aquellos personajes que conocen a Kazuo le propongo dos opciones;

    * Comenzar de 0. Que vuelvan a conocerse y empezar una nueva historia.

    * Mantener la presentación inicial, en resumen, ahorrarnos la presentación. Aunque igualmente todo lo ocurrido tras dicho encuentro queda totalmente anulado.

    No voy a borrar nada de la cuenta. La historia de Kazuo y Elizabeth perdurará para quien quiera disfrutar de ella.
    En el apartado de enlaces podéis leer su historia de forma cronológica.

    https://ficrol.com/posts/208109

    Su historia terminó en una heternidad juntos, formando una familia y felices.

    Dicho esto. Vuelvo a las andadas. Gracias a todes por leer hasta aquí .
    Kazuo en un nuevo comienzo. Kazuo es el mismo ser, con su esencia intacta y el mismo pasado que lo forjó, pero en este universo comienza desde cero. No hay ataduras, no hay vínculos establecidos ni destinos marcados: solo un nuevo punto de partida en el que recorrer su camino. Aunque el mundo que lo rodea sea distinto, Kazuo no cambia. Su sabiduría, sus cicatrices, su luz y sus sombras lo acompañan, recordando que él es un alma constante más allá de los universos. Aquí, todo puede volver a escribirse. Es otra vida, otro espacio, otro lienzo. Pero siempre será Kazuo, con su propia verdad, listo para descubrir lo que este universo le depare. En este nuevo comienzo Elizabeth no existe en este universo, porque de estarlo —en cualquier forma, en cualquier tiempo o lugar— Kazuo volvería a ella sin remedio. Por eso este camino es verdaderamente un inicio desde cero. //Esto es un reset. Como si la cuenta hubiese sido creada desde 0. A aquellos personajes que conocen a Kazuo le propongo dos opciones; * Comenzar de 0. Que vuelvan a conocerse y empezar una nueva historia. * Mantener la presentación inicial, en resumen, ahorrarnos la presentación. Aunque igualmente todo lo ocurrido tras dicho encuentro queda totalmente anulado. No voy a borrar nada de la cuenta. La historia de Kazuo y Elizabeth perdurará para quien quiera disfrutar de ella. En el apartado de enlaces podéis leer su historia de forma cronológica. https://ficrol.com/posts/208109 Su historia terminó en una heternidad juntos, formando una familia y felices. Dicho esto. Vuelvo a las andadas. Gracias a todes por leer hasta aquí ❤️‍🩹.
    Me encocora
    Me endiabla
    Me shockea
    6
    0 turnos 0 maullidos
  • Las pinturas se guardaron, las ideas se dejaron en hiatus, los planes se volvieron en solitario.

    ── 𝘔𝘢𝘮𝘢́, 𝘧𝘢𝘭𝘭𝘦́ 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘱𝘳𝘰𝘮𝘦𝘵𝘰 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳 𝘢 𝘦𝘯𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘳 𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘮𝘪𝘯𝘰.

    Agregó mientras veía una ultima vez el lienzo que no terminó, saldria de viaje, lo necesitaba.
    Las pinturas se guardaron, las ideas se dejaron en hiatus, los planes se volvieron en solitario. ── 𝘔𝘢𝘮𝘢́, 𝘧𝘢𝘭𝘭𝘦́ 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘱𝘳𝘰𝘮𝘦𝘵𝘰 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳 𝘢 𝘦𝘯𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘳 𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘮𝘪𝘯𝘰. Agregó mientras veía una ultima vez el lienzo que no terminó, saldria de viaje, lo necesitaba.
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Déjame que te haga esta promesa: aún en el silencio, hablo contigo. Y aunque ahora no lo veas, mi voz recorre el lienzo de esta figura, susurrando secretos que solo existen entre lo visible y lo oculto.
    Déjame que te haga esta promesa: aún en el silencio, hablo contigo. Y aunque ahora no lo veas, mi voz recorre el lienzo de esta figura, susurrando secretos que solo existen entre lo visible y lo oculto.
    Me gusta
    2
    9 turnos 0 maullidos
  • El Eco del Frío Acero
    Fandom OC
    Categoría Original
    La oficina de Alaric Sterling era un santuario de mármol y acero pulido, un reflejo gélido de la determinación de su dueño. Los rascacielos de Seúl se extendían ante él, un lienzo de luces que no lograban calentar la frialdad que se había instalado en su pecho. Hacía unas semanas que él se había ido. Ni una nota, ni una llamada, solo el silencio ensordecedor que había dejado un vacío punzante. El CEO, el líder de la mafia, el Alfa Puro que lo tenía todo, se encontró de rodillas ante la huida de una sola persona.

    Pero Alaric Sterling no se permitía la debilidad. El dolor no era un lujo. Era un catalizador.

    Desde entonces, el trabajo se había convertido en su única amante, su única venganza. Cada negociación era más brutal, cada acuerdo más deshonesto. Su traje de tres piezas, impecable y caro, era una armadura. Su mirada, antes capaz de derretir el hielo, ahora era de acero forjado. Su aroma a sándalo y whisky se había vuelto más denso, más opresivo, anunciando su autoridad y su ira contenida.

    La voz de su asistente, una Beta eficiente y temerosa, lo sacó de sus pensamientos. "Señor Sterling, los hombres de los Kang están aquí. La reunión de las nueve."

    Alaric giró su silla de cuero negro, revelando una expresión que helaría la sangre de cualquiera. "Que pasen."

    No eran negociaciones, eran ejecuciones.

    Dos figuras entraron, hombres duros con rostros curtidos por años de servicio a los Kang, una familia rival que había osado cuestionar su autoridad en el puerto de Busan. Los Kang habían intentado desviar un envío, un cargamento de algo más que simple mercancía. Era un insulto.

    "Señor Sterling," dijo el primero, un Alfa corpulento con cicatrices, su voz forzadamente respetuosa. "Hemos venido a negociar el retraso del último cargamento."

    Alaric se puso de pie, su altura imponente empequeñeciendo a ambos. La oscuridad que lo había habitado desde el abandono se derramó en la habitación, un aura palpable de amenaza. No había necesidad de gritar. Su presencia lo decía todo.

    "¿Negociar?" La palabra salió de sus labios con la frialdad de una navaja. "Los Kang sabían las reglas. Un cargamento retrasado es un cargamento robado. Un robo es una afrenta."

    El segundo hombre, más joven y nervioso, intentó intervenir. "Hubo un malentendido, señor. Podríamos compensarle, doble, incluso el triple..."

    Alaric dio un paso al frente. Sus ojos, oscuros como el abismo, se fijaron en el Alfa corpulento. La mano de Alaric se levantó, no para golpear, sino para señalar la ventana que mostraba la ciudad.

    "¿Ven esas luces?" Su voz era un susurro mortal. "Cada una representa un dólar que he invertido, una vida que he arruinado, un obstáculo que he destruido para llegar a donde estoy."

    De repente, el Alfa corpulento cayó de rodillas, sin aliento, su rostro pálido. La presión invisible que Alaric ejercía era tan poderosa que el aire se volvió un muro. No era un ataque físico, era la manifestación pura de su dominio Alpha, intensificado por su ira.

    "Me deben. Y no me pagarán con dinero." Alaric miró al segundo hombre, que ahora temblaba incontrolablemente. "El mensaje es simple: la lealtad se paga con lealtad. La traición, con sangre."

    Los guardias de Alaric, figuras silenciosas y letales, entraron en la habitación. No hubo forcejeos, solo el sonido apagado de dos cuerpos siendo arrastrados fuera de la vista. La oficina quedó en silencio, con el aire aún cargado del aroma a miedo y la implacable presencia de Alaric.

    Volvió a su silla, el rostro inexpresivo. La ventana de su oficina reflejaba su soledad, la fría determinación de un hombre que había perdido la única calidez en su vida y ahora solo abrazaba el poder y la venganza. El eco del acero, el de las cadenas invisibles que ataban a sus enemigos, era el único sonido que podía calmar su corazón herido.
    La oficina de Alaric Sterling era un santuario de mármol y acero pulido, un reflejo gélido de la determinación de su dueño. Los rascacielos de Seúl se extendían ante él, un lienzo de luces que no lograban calentar la frialdad que se había instalado en su pecho. Hacía unas semanas que él se había ido. Ni una nota, ni una llamada, solo el silencio ensordecedor que había dejado un vacío punzante. El CEO, el líder de la mafia, el Alfa Puro que lo tenía todo, se encontró de rodillas ante la huida de una sola persona. Pero Alaric Sterling no se permitía la debilidad. El dolor no era un lujo. Era un catalizador. Desde entonces, el trabajo se había convertido en su única amante, su única venganza. Cada negociación era más brutal, cada acuerdo más deshonesto. Su traje de tres piezas, impecable y caro, era una armadura. Su mirada, antes capaz de derretir el hielo, ahora era de acero forjado. Su aroma a sándalo y whisky se había vuelto más denso, más opresivo, anunciando su autoridad y su ira contenida. La voz de su asistente, una Beta eficiente y temerosa, lo sacó de sus pensamientos. "Señor Sterling, los hombres de los Kang están aquí. La reunión de las nueve." Alaric giró su silla de cuero negro, revelando una expresión que helaría la sangre de cualquiera. "Que pasen." No eran negociaciones, eran ejecuciones. Dos figuras entraron, hombres duros con rostros curtidos por años de servicio a los Kang, una familia rival que había osado cuestionar su autoridad en el puerto de Busan. Los Kang habían intentado desviar un envío, un cargamento de algo más que simple mercancía. Era un insulto. "Señor Sterling," dijo el primero, un Alfa corpulento con cicatrices, su voz forzadamente respetuosa. "Hemos venido a negociar el retraso del último cargamento." Alaric se puso de pie, su altura imponente empequeñeciendo a ambos. La oscuridad que lo había habitado desde el abandono se derramó en la habitación, un aura palpable de amenaza. No había necesidad de gritar. Su presencia lo decía todo. "¿Negociar?" La palabra salió de sus labios con la frialdad de una navaja. "Los Kang sabían las reglas. Un cargamento retrasado es un cargamento robado. Un robo es una afrenta." El segundo hombre, más joven y nervioso, intentó intervenir. "Hubo un malentendido, señor. Podríamos compensarle, doble, incluso el triple..." Alaric dio un paso al frente. Sus ojos, oscuros como el abismo, se fijaron en el Alfa corpulento. La mano de Alaric se levantó, no para golpear, sino para señalar la ventana que mostraba la ciudad. "¿Ven esas luces?" Su voz era un susurro mortal. "Cada una representa un dólar que he invertido, una vida que he arruinado, un obstáculo que he destruido para llegar a donde estoy." De repente, el Alfa corpulento cayó de rodillas, sin aliento, su rostro pálido. La presión invisible que Alaric ejercía era tan poderosa que el aire se volvió un muro. No era un ataque físico, era la manifestación pura de su dominio Alpha, intensificado por su ira. "Me deben. Y no me pagarán con dinero." Alaric miró al segundo hombre, que ahora temblaba incontrolablemente. "El mensaje es simple: la lealtad se paga con lealtad. La traición, con sangre." Los guardias de Alaric, figuras silenciosas y letales, entraron en la habitación. No hubo forcejeos, solo el sonido apagado de dos cuerpos siendo arrastrados fuera de la vista. La oficina quedó en silencio, con el aire aún cargado del aroma a miedo y la implacable presencia de Alaric. Volvió a su silla, el rostro inexpresivo. La ventana de su oficina reflejaba su soledad, la fría determinación de un hombre que había perdido la única calidez en su vida y ahora solo abrazaba el poder y la venganza. El eco del acero, el de las cadenas invisibles que ataban a sus enemigos, era el único sonido que podía calmar su corazón herido.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    0 turnos 0 maullidos
  • "La noche es un lienzo donde el alma pinta sus pesares."
    "La noche es un lienzo donde el alma pinta sus pesares."
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • En el cielo, un arcoiris que ya perdió el color
    Anuncia, al menos, que la tormenta ya pasó.
    Y me dejan ver, las nubes tras su disipar,
    Que el mundo canta un tema que no sé escuchar.

    ¿Es permanente el sentimiento de inquietud,
    O en la mañana se habrá ido, cual te fuiste tú?

    Ah, ya lo recuerdo
    Lo que hace al futuro incierto.
    Se burla de mí
    Este extraño mundo gris.

    En el lienzo de mi vida, trazado con color,
    Un panorama corrompido, manchado con carbón.
    En la esquina, del autor queda sólo un borrón.
    La paradoja: Se fue, mas nunca llegó.

    ¿Es este un llanto que se disfraza de cantar?
    ¿Hablaríamos de ello, o te irías con su terminar?

    Aunque luce simple,
    La respuesta es invisible
    Ni un "no" ni un "sí",
    Así es este mundo gris.
    En el cielo, un arcoiris que ya perdió el color Anuncia, al menos, que la tormenta ya pasó. Y me dejan ver, las nubes tras su disipar, Que el mundo canta un tema que no sé escuchar. ¿Es permanente el sentimiento de inquietud, O en la mañana se habrá ido, cual te fuiste tú? Ah, ya lo recuerdo Lo que hace al futuro incierto. Se burla de mí Este extraño mundo gris. En el lienzo de mi vida, trazado con color, Un panorama corrompido, manchado con carbón. En la esquina, del autor queda sólo un borrón. La paradoja: Se fue, mas nunca llegó. ¿Es este un llanto que se disfraza de cantar? ¿Hablaríamos de ello, o te irías con su terminar? Aunque luce simple, La respuesta es invisible Ni un "no" ni un "sí", Así es este mundo gris.
    Me gusta
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • —Desde que Dean habilitara aquella habitación del bunker para ella con todos los materiales artísticos habidos y por haber como regalo por su cumpleaños, la tríbrida habia comenzado a pasar bastante tiempo entre esas cuatro paredes. No habia ventanas y la luz artificial no acompañaba demasiado, pero la verdad era que en esa estancia la tríbrida encontraba paz y serenidad. Algo muy necesario en los tiempos que estaban afrontando recientemente. Pero, por un momento, mientras deslizaba el pincel por el lienzo, no habia problemas, no habia quebraderos de cabeza. Todos ellos se iban con cada pincelada que quedaba plasmada en aquella superficie blanquecina.

    Y aquel día... Aquel día no iba a ser menos. Llevaba casi dos horas pintando, dejando que los acordes de "La Traviata" de Giuseppe Verdi llenaran aquella estancia. Además, era una buena forma de opacar el sonido del extractor que tenia conectado para librarse de los olores de los químicos... ¿Quien decía que en un bunker no podía haber ventilación? —


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    —Desde que Dean habilitara aquella habitación del bunker para ella con todos los materiales artísticos habidos y por haber como regalo por su cumpleaños, la tríbrida habia comenzado a pasar bastante tiempo entre esas cuatro paredes. No habia ventanas y la luz artificial no acompañaba demasiado, pero la verdad era que en esa estancia la tríbrida encontraba paz y serenidad. Algo muy necesario en los tiempos que estaban afrontando recientemente. Pero, por un momento, mientras deslizaba el pincel por el lienzo, no habia problemas, no habia quebraderos de cabeza. Todos ellos se iban con cada pincelada que quedaba plasmada en aquella superficie blanquecina. Y aquel día... Aquel día no iba a ser menos. Llevaba casi dos horas pintando, dejando que los acordes de "La Traviata" de Giuseppe Verdi llenaran aquella estancia. Además, era una buena forma de opacar el sonido del extractor que tenia conectado para librarse de los olores de los químicos... ¿Quien decía que en un bunker no podía haber ventilación? — #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados