• Dejare de lado mi espada ... Solo será por un rato , retomaré lo que deje en mi juventud . Volveré a con la música. Cómo e dicho antes ...con canciónes se expresarme mejor .
    Dejare de lado mi espada ... Solo será por un rato , retomaré lo que deje en mi juventud . Volveré a con la música. Cómo e dicho antes ...con canciónes se expresarme mejor .
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  • #MonoRol

    𝙋𝘼𝙍𝘼𝙉𝙊𝙓 𝙇𝙊𝙎𝙏 𝙁𝙄𝙇𝙀𝙎
    ...
    𝐋𝐚 𝐀𝐜𝐚𝐝𝐞𝐦𝐢𝐚
    𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫

    Una sonrisa se dibujaba sutilmente en el rostro pálido de Dorian, un joven albino cuyo corazón, por primera vez, latía con la ferviente llama del amor, si, ese amor. Sus ojos, dos luceros de esmeraldas llenos de vida y de dolor, reflejaban la alegría y la emoción que recorría su ser.

    Bajo el hechizo del romance, Dorian descubría la bonito que era, amar y ser amado, para él era una experiencia tan embriagadora que parecía acabar con toda la oscuridad que había nublado su existencia. O eso creía...

    Y es que nuestro joven albino, despertó con la primera luz del amanecer, invadido por una felicidad que le hacía olvidar los difíciles tiempos que había atravesado.

    Se preparó para ir a la academia y con el dinero que sus padres adoptivos le habían dado como regalo, se dirigió a una tienda cercana para comprar una rosa escarlata, típico cliché y símbolo del amor, y una caja de chocolates, dulces y deliciosos, igual de cliché pero entendamoslo, dieciocho primaveras y por vez primera conocía aquel sentimiento.

    Dorian llegó a la academia con el corazón latiendo a mil por hora, que enamorado estaba. Bajo el cielo nublado de aquel día
    mientras esperaba impaciente, sus ojos buscaban entre la multitud de jóvenes, deseando verla a ella.

    ¿Y quién era? Bueno lo sabrás ahora. Entre tantos jóvenes ella estaba allí, rodeada de chicos que pedían una oportunidad. Con su cabellera negra como un manto de medianoche y sus ojos azules como el océano más profundo resaltó entre las demás chicas.

    Danna la chica más popular hermosa y linda de toda la academia.

    ¿Ya saben por dónde va ir el relato? Quizás si...

    Con el corazón rebosante de amor y sus manos temblorosas de emoción, el ingenuo Dorian se acercó a Danna.

    Con una sonrisa dulce y tímida, él le ofreció sus regalos de forma sincera.

    Sin embargo, en el preciso instante en que extendía los obsequios hacia ella, el sonido hiriente de las risas y burlas comenzó a resonar.

    ❦ ¿Que haces? ¡Enfrente de todos no! *Reprendió Danna en voz baja*

    ❝Pero... ¿que hay de malo?❞

    ❦ ¿Cómo que que hay de malo? Yo jamás estaría con un rarito como tú... *Anuncio en voz alta mientras se iba*

    ❝Yo.... Yo pensé que tú...❞

    Su rostro se palideció aún más, si es que eso era posible y su ingenuo corazón sintió el crujir amargo de la decepción.

    Los comentarios crueles y las risas sarcásticas caían sobre Dorian como dardos venenosos.

    En lugar de recibir la correspondencia esperada, encontró crueldad y humillación...

    ¿Porque? Porque en la juventud, la crueldad e ingenuidad muchas veces van de la mano, el joven albino tenía que enfrentar una verdad amarga:

    Danna, la joven de cabellera negra y ojos azules que habitaba sus sueños, solo mantenía su cercanía por puro interés.

    Para ella, ser vista como la chica inalcanzable tenía más valor que una relación genuina con un chico considerado "raro" por toda la academia.

    Desafortunadamente, la amarga traición de Danna no sería la última vez que el corazón de nuestro joven albino quedara hecho pedazos. La vida, en su cruda realidad, parecía tener reservados más tropiezos y desilusiones. . .
    #MonoRol 𝙋𝘼𝙍𝘼𝙉𝙊𝙓 𝙇𝙊𝙎𝙏 𝙁𝙄𝙇𝙀𝙎 ... 𝐋𝐚 𝐀𝐜𝐚𝐝𝐞𝐦𝐢𝐚 𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 💔 Una sonrisa se dibujaba sutilmente en el rostro pálido de Dorian, un joven albino cuyo corazón, por primera vez, latía con la ferviente llama del amor, si, ese amor. Sus ojos, dos luceros de esmeraldas llenos de vida y de dolor, reflejaban la alegría y la emoción que recorría su ser. Bajo el hechizo del romance, Dorian descubría la bonito que era, amar y ser amado, para él era una experiencia tan embriagadora que parecía acabar con toda la oscuridad que había nublado su existencia. O eso creía... Y es que nuestro joven albino, despertó con la primera luz del amanecer, invadido por una felicidad que le hacía olvidar los difíciles tiempos que había atravesado. Se preparó para ir a la academia y con el dinero que sus padres adoptivos le habían dado como regalo, se dirigió a una tienda cercana para comprar una rosa escarlata, típico cliché y símbolo del amor, y una caja de chocolates, dulces y deliciosos, igual de cliché pero entendamoslo, dieciocho primaveras y por vez primera conocía aquel sentimiento. Dorian llegó a la academia con el corazón latiendo a mil por hora, que enamorado estaba. Bajo el cielo nublado de aquel día mientras esperaba impaciente, sus ojos buscaban entre la multitud de jóvenes, deseando verla a ella. ¿Y quién era? Bueno lo sabrás ahora. Entre tantos jóvenes ella estaba allí, rodeada de chicos que pedían una oportunidad. Con su cabellera negra como un manto de medianoche y sus ojos azules como el océano más profundo resaltó entre las demás chicas. Danna la chica más popular hermosa y linda de toda la academia. ¿Ya saben por dónde va ir el relato? Quizás si... Con el corazón rebosante de amor y sus manos temblorosas de emoción, el ingenuo Dorian se acercó a Danna. Con una sonrisa dulce y tímida, él le ofreció sus regalos de forma sincera. Sin embargo, en el preciso instante en que extendía los obsequios hacia ella, el sonido hiriente de las risas y burlas comenzó a resonar. ❦ ¿Que haces? ¡Enfrente de todos no! *Reprendió Danna en voz baja* ❝Pero... ¿que hay de malo?❞ ❦ ¿Cómo que que hay de malo? Yo jamás estaría con un rarito como tú... *Anuncio en voz alta mientras se iba* ❝Yo.... Yo pensé que tú...❞ Su rostro se palideció aún más, si es que eso era posible y su ingenuo corazón sintió el crujir amargo de la decepción. Los comentarios crueles y las risas sarcásticas caían sobre Dorian como dardos venenosos. En lugar de recibir la correspondencia esperada, encontró crueldad y humillación... ¿Porque? Porque en la juventud, la crueldad e ingenuidad muchas veces van de la mano, el joven albino tenía que enfrentar una verdad amarga: Danna, la joven de cabellera negra y ojos azules que habitaba sus sueños, solo mantenía su cercanía por puro interés. Para ella, ser vista como la chica inalcanzable tenía más valor que una relación genuina con un chico considerado "raro" por toda la academia. Desafortunadamente, la amarga traición de Danna no sería la última vez que el corazón de nuestro joven albino quedara hecho pedazos. La vida, en su cruda realidad, parecía tener reservados más tropiezos y desilusiones. . .
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  • «Tener la juventud eterna junto la capacidad de trasmitir la vitalidad con solo estar feliz, o empecinada en salvar a quién me proponga. Me ha hecho darme cuenta, de que aunque para Zeus y Hera(Papá y Mamá) siempre seré su niña eterna, la niña eterna para otros dioses de acuerdo a mis actos. Y por sobre todo, "la princesa del Olimpo" para las lenguas venenosas de una Diosa.

    Nunca sabrán ni se tomarán el tiempo para darse cuenta, que siempre he sido la flor eterna que ha estado enjaulada en el Olimpo bajo responsabilidades... Ahora tan solo quiero disfrutar mi vida como todos lo hacen de forma egoístas y sin pensar en los demás, ¿Porqué no puedo hacer lo que el resto de Dioses hace, si también soy una Diosa?»

    *Miré al cielo, imaginando abrazar la jaula en que crecí hasta hace poco, con cariño y respeto. Reflexionando mis pensamientos para mí misma.*
    «Tener la juventud eterna junto la capacidad de trasmitir la vitalidad con solo estar feliz, o empecinada en salvar a quién me proponga. Me ha hecho darme cuenta, de que aunque para Zeus y Hera(Papá y Mamá) siempre seré su niña eterna, la niña eterna para otros dioses de acuerdo a mis actos. Y por sobre todo, "la princesa del Olimpo" para las lenguas venenosas de una Diosa. Nunca sabrán ni se tomarán el tiempo para darse cuenta, que siempre he sido la flor eterna que ha estado enjaulada en el Olimpo bajo responsabilidades... Ahora tan solo quiero disfrutar mi vida como todos lo hacen de forma egoístas y sin pensar en los demás, ¿Porqué no puedo hacer lo que el resto de Dioses hace, si también soy una Diosa?» *Miré al cielo, imaginando abrazar la jaula en que crecí hasta hace poco, con cariño y respeto. Reflexionando mis pensamientos para mí misma.*
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  • -El cielo teñido de naranja parecía observar a Coke desde las alturas, como si también fuera testigo de su lucha interna. Con el balón frente a él, la textura gastada y las grietas de su superficie reflejaban una vida llena de cicatrices, no muy diferente a la suya. Habían pasado semanas desde que había encontrado tiempo para sí mismo, y el campo vacío frente a él era la única compañía que necesitaba.-

    -Sus botas desgastadas se hundieron en el césped mientras daba el primer paso, impulsando el balón con suavidad. Con cada toque, sus movimientos se volvían más precisos, más fluidos, y algo en su interior comenzaba a liberarse. Los pensamientos oscuros que lo perseguían parecían desvanecerse con cada pase. El viento fresco acariciaba su rostro, un contraste con el calor que brotaba de su cuerpo mientras aumentaba la velocidad.-

    -No había público, no había rivales, ni siquiera había una portería real; solo él y el balón, un vínculo tan antiguo como sus recuerdos más felices. El sonido rítmico del cuero contra sus botas resonaba en el aire, marcando el compás de su corazón, que empezaba a latir más fuerte, más firme.-

    -Dio un giro repentino, esquivando obstáculos imaginarios, cada movimiento cargado de una precisión que había perfeccionado en su juventud. De repente, dejó de ser el hombre marcado por sus fracasos, las pérdidas y el peso de un destino que no había elegido. En este campo, era libre.-

    -Con un último toque, cargado de toda la fuerza que le quedaba, el balón voló hacia la portería improvisada. El golpe resonó con fuerza, chocando contra el poste de madera desgastada que servía como marcador. Coke cayó de rodillas, sus manos apoyándose en el césped mientras su respiración entrecortada llenaba el silencio.-

    -Su mirada se dirigió al cielo, el sudor resbalando por su frente. No había cambiado nada allá afuera, pero dentro de él, algo había comenzado a sanar. El deporte no resolvería sus problemas ni desharía el pasado, pero en ese momento le dio algo que creía perdido: esperanza.-


    ---------------------------------------------

    Alguien deme mi rol deportivo por favor ||

    -El cielo teñido de naranja parecía observar a Coke desde las alturas, como si también fuera testigo de su lucha interna. Con el balón frente a él, la textura gastada y las grietas de su superficie reflejaban una vida llena de cicatrices, no muy diferente a la suya. Habían pasado semanas desde que había encontrado tiempo para sí mismo, y el campo vacío frente a él era la única compañía que necesitaba.- -Sus botas desgastadas se hundieron en el césped mientras daba el primer paso, impulsando el balón con suavidad. Con cada toque, sus movimientos se volvían más precisos, más fluidos, y algo en su interior comenzaba a liberarse. Los pensamientos oscuros que lo perseguían parecían desvanecerse con cada pase. El viento fresco acariciaba su rostro, un contraste con el calor que brotaba de su cuerpo mientras aumentaba la velocidad.- -No había público, no había rivales, ni siquiera había una portería real; solo él y el balón, un vínculo tan antiguo como sus recuerdos más felices. El sonido rítmico del cuero contra sus botas resonaba en el aire, marcando el compás de su corazón, que empezaba a latir más fuerte, más firme.- -Dio un giro repentino, esquivando obstáculos imaginarios, cada movimiento cargado de una precisión que había perfeccionado en su juventud. De repente, dejó de ser el hombre marcado por sus fracasos, las pérdidas y el peso de un destino que no había elegido. En este campo, era libre.- -Con un último toque, cargado de toda la fuerza que le quedaba, el balón voló hacia la portería improvisada. El golpe resonó con fuerza, chocando contra el poste de madera desgastada que servía como marcador. Coke cayó de rodillas, sus manos apoyándose en el césped mientras su respiración entrecortada llenaba el silencio.- -Su mirada se dirigió al cielo, el sudor resbalando por su frente. No había cambiado nada allá afuera, pero dentro de él, algo había comenzado a sanar. El deporte no resolvería sus problemas ni desharía el pasado, pero en ese momento le dio algo que creía perdido: esperanza.- --------------------------------------------- Alguien deme mi rol deportivo por favor 😭 ||
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  • — El peor error que puedes cometer es confundir mi juventud con mi inexperiencia y mi género con debilidad. —
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  • ❝El brillo de la juventud mas pura, está en la primera vez del enamoramiento, ¿Por qué lo digo? Porque todo sale a flor de piel, las emociones descontroladas como el primer chorro del néctar, tampoco sabes si es correcto sentir que esa persona te gusta y; finalmente, tienes miedo al rechazo, de la misma forma rápida y certera que se acaba el néctar."
    ❝El brillo de la juventud mas pura, está en la primera vez del enamoramiento, ¿Por qué lo digo? Porque todo sale a flor de piel, las emociones descontroladas como el primer chorro del néctar, tampoco sabes si es correcto sentir que esa persona te gusta y; finalmente, tienes miedo al rechazo, de la misma forma rápida y certera que se acaba el néctar."
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  • «Un fruto de amor he soñado,
    un amor que en mi pecho ha brotado,
    pequeño ser, en mi corazón moras,
    y en mi alma, la ternura atesora.

    ¿Puede un sueño tan real ser vivido,
    ser madre, sin haberme entendido?
    Sabiendo que, en la realidad,
    es solo un sueño, mi verdad.»

    *Dejo salir en un susurro. Mirando el cielo y con una sonrisa diminuta, cerrando los ojos y deseando que la sensación de disgusto y tristeza bajen mediante gotas por mi piel.*

    —Él no podrá sentir a su primer nieto, y jamás en mi juventud pensé que esa realidad podría doler tanto como hoy duele —dije mientras fruncía los labios temblorosos con frustración propia.

    «Un fruto de amor he soñado, un amor que en mi pecho ha brotado, pequeño ser, en mi corazón moras, y en mi alma, la ternura atesora. ¿Puede un sueño tan real ser vivido, ser madre, sin haberme entendido? Sabiendo que, en la realidad, es solo un sueño, mi verdad.» *Dejo salir en un susurro. Mirando el cielo y con una sonrisa diminuta, cerrando los ojos y deseando que la sensación de disgusto y tristeza bajen mediante gotas por mi piel.* —Él no podrá sentir a su primer nieto, y jamás en mi juventud pensé que esa realidad podría doler tanto como hoy duele —dije mientras fruncía los labios temblorosos con frustración propia.
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  • ── La vida sigue...¿No es así?
    Insípida, insulsa, anodino, banal, gris, seca, infeliz, patética... No importa cómo lo diga, me siento muerta en vida. ──

    La duquesa respondió al mayordomo que se había tomado personal apoyarla en su visita de negocios, ajena a que estaba siendo espiada por ese mismo mayordomo.
    Y no era para menos estaba siendo forzada a conocer a posibles hombres que hagan su fortuna aún más grande de lo que ya es.
    Que proveen la mano de obra leal y más herramientas para excavar las interminables minas que son su propiedad. Tenía tanta fortuna, que ni su séptima u octava generación vería la diferencia en los números, no le importaba lo que alguien de ellos podría o no aportar.

    Entonces, uno de los prospectos más fuertes entró por la puerta, escoltado por sus soldados con ese aire de superioridad y dominancia que todo hombre soñaba tener...pero...

    La mirada de Sylvaine estaba puesta en alguien más, de manera fija, alguien completamente fuera de su alcance, alguien que se suponía le había dejado en claro su rechazo y ahora lo veía de manera clara, la forma en la que él protegía a esa mujer de cabellos blancos que sin duda se veía enérgica y joven.

    Era claro, más claro que el agua, no era la juventud, no era la energía... el problema era ella.
    Él ni siquiera le volteó a ver ¿tan horrible era Sylvie? ¿tan insoportable era su mera presencia?

    Las palabras del posible pretendiente sonaban como balbuceos lejanos los cuales ella interrumpió para que él la dejara ir.

    Dio unos cuantos pasos sosteniendo su vestido, planeaba ir detrás de ellos dos, encararlo de una buena vez, no se iba a detener hasta que él verbalmente se lo dijera.

    Pero la misma gente...no los quería juntos, por lo que apenas Adelgard y su acompañante pasaron a otra zona, dos guardias le cerraron el paso a ella, argumentando que la sala solo era para ciudadanos.

    El pecho de la duquesa se sintió pesado, aún así, pidió apoyo para pasar. "Solo saludar a un viejo amigo, solo eso y nada más" mintió.
    Pero ni así, le permitieron pasar.
    ── La vida sigue...¿No es así? Insípida, insulsa, anodino, banal, gris, seca, infeliz, patética... No importa cómo lo diga, me siento muerta en vida. ── La duquesa respondió al mayordomo que se había tomado personal apoyarla en su visita de negocios, ajena a que estaba siendo espiada por ese mismo mayordomo. Y no era para menos estaba siendo forzada a conocer a posibles hombres que hagan su fortuna aún más grande de lo que ya es. Que proveen la mano de obra leal y más herramientas para excavar las interminables minas que son su propiedad. Tenía tanta fortuna, que ni su séptima u octava generación vería la diferencia en los números, no le importaba lo que alguien de ellos podría o no aportar. Entonces, uno de los prospectos más fuertes entró por la puerta, escoltado por sus soldados con ese aire de superioridad y dominancia que todo hombre soñaba tener...pero... La mirada de Sylvaine estaba puesta en alguien más, de manera fija, alguien completamente fuera de su alcance, alguien que se suponía le había dejado en claro su rechazo y ahora lo veía de manera clara, la forma en la que él protegía a esa mujer de cabellos blancos que sin duda se veía enérgica y joven. Era claro, más claro que el agua, no era la juventud, no era la energía... el problema era ella. Él ni siquiera le volteó a ver ¿tan horrible era Sylvie? ¿tan insoportable era su mera presencia? Las palabras del posible pretendiente sonaban como balbuceos lejanos los cuales ella interrumpió para que él la dejara ir. Dio unos cuantos pasos sosteniendo su vestido, planeaba ir detrás de ellos dos, encararlo de una buena vez, no se iba a detener hasta que él verbalmente se lo dijera. Pero la misma gente...no los quería juntos, por lo que apenas Adelgard y su acompañante pasaron a otra zona, dos guardias le cerraron el paso a ella, argumentando que la sala solo era para ciudadanos. El pecho de la duquesa se sintió pesado, aún así, pidió apoyo para pasar. "Solo saludar a un viejo amigo, solo eso y nada más" mintió. Pero ni así, le permitieron pasar.
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  • https://youtu.be/P6qoTPhhv9w

    Qué inmensa envidia siento por la juventud, su osadía desmedida, sus sueños que desafían al tiempo y la ligereza con la que sus actos acarician el futuro sin temor a herirlo.

    Aquella noche, destinada solo a sellar promesas de lealtad al reino, se transformó en un hechizo que aún me persigue.

    No puedo regresar al instante en que tus ojos se encontraron con los míos, pero cómo anhelo danzar una y otra vez bajo la luna, reviviendo aquel vals hipnótico.
    Esta vez, no permitiría que terminara con la última campanada; robaría el tiempo mismo para retenerte un instante más.

    El brillo del oro y el enigma de la maquinaria arcana me rodean, pero mis ojos sueñan con la vastedad del mar, aunque mi corazón, siempre fiel, pertenece a las montañas donde nací.

    Allí, en lo alto, donde el viento murmura secretos, es donde mi alma aguarda, quizá, por ti.

    https://youtu.be/P6qoTPhhv9w Qué inmensa envidia siento por la juventud, su osadía desmedida, sus sueños que desafían al tiempo y la ligereza con la que sus actos acarician el futuro sin temor a herirlo. Aquella noche, destinada solo a sellar promesas de lealtad al reino, se transformó en un hechizo que aún me persigue. No puedo regresar al instante en que tus ojos se encontraron con los míos, pero cómo anhelo danzar una y otra vez bajo la luna, reviviendo aquel vals hipnótico. Esta vez, no permitiría que terminara con la última campanada; robaría el tiempo mismo para retenerte un instante más. El brillo del oro y el enigma de la maquinaria arcana me rodean, pero mis ojos sueñan con la vastedad del mar, aunque mi corazón, siempre fiel, pertenece a las montañas donde nací. Allí, en lo alto, donde el viento murmura secretos, es donde mi alma aguarda, quizá, por ti.
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  • 𝑹𝒆𝒈𝒂𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒉𝒐𝒓𝒂.
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    Categoría Fantasía
    Las calles de velaris siempre eran un deleite visual y auditivo repleto de faes disfrutando de una salida en aquel día tan alegre, todo lo contrario de lo que había visto en las tierras pobres donde vivió durante gran parte de su juventud, rodeados de todo tipo de pobreza y una carente alegria que asomaba incluso entre los mas adinerados.

    Se sorprendió comparando dos lugares tan opuestos, lo adjudico a la nostalgia y a la que fue, una ligera cantidad, de vino que no solía consumir (sabiendo que era un pretexto tonto para justificarse)

    Antes de salir de casa Nuala la había cubierto con una capa rosada para ocultar la ropa casual que, cabía recalcar, se negó a cambiar por la perdida de tiempo que conlevaria.

    Animada comienzo a caminar en busca de alguna tienda de interés mientras, [spirit_lime_fox_273] , caminaba a su lado como su acompañante y ahora compañero de la búsqueda de regalos de última hora.
    Las calles de velaris siempre eran un deleite visual y auditivo repleto de faes disfrutando de una salida en aquel día tan alegre, todo lo contrario de lo que había visto en las tierras pobres donde vivió durante gran parte de su juventud, rodeados de todo tipo de pobreza y una carente alegria que asomaba incluso entre los mas adinerados. Se sorprendió comparando dos lugares tan opuestos, lo adjudico a la nostalgia y a la que fue, una ligera cantidad, de vino que no solía consumir (sabiendo que era un pretexto tonto para justificarse) Antes de salir de casa Nuala la había cubierto con una capa rosada para ocultar la ropa casual que, cabía recalcar, se negó a cambiar por la perdida de tiempo que conlevaria. Animada comienzo a caminar en busca de alguna tienda de interés mientras, [spirit_lime_fox_273] , caminaba a su lado como su acompañante y ahora compañero de la búsqueda de regalos de última hora.
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