• Entonces susurro el salmo de tu nombre. Me pregunto cuántas veces no te vi arrodillado ante mi tempestad hecha templo reverdecido con lo hipócrita de los santos que no son más que bufones de otras tierras que no silban al morir.

    Materializo mis manos con los estigmas del dios en el que crees; pulcritud en tus vestires, pronuncio tu nombre como el amante que reta a la vida por retener de vuelta a lo inexplorado; pero te exploro como un lienzo en filoso paganismo. Tarareo una melodía de jauría de lobos; un maullido, ronroneo a la espera de tu espuelas talladas en mi carne; porque cuando me hago corporeidad; brindo gotas de savia vitae en tu boca que se asemeja al cáliz que tanto tu religión busca con delirio.

    Pero tú, eres cáliz y mis prudencias se persignan con tu gozo. Suspiro y degollo tu cuerpo con el éxtasis al que pretendo someterte. Me hundo en tu virginidad; sé que soy el primero y el único, pero sé que te has tocado en el nombre de mi nombre.

    Me conociste como una lluvia de plata; de impura llama; llano recuerdo desde que fuiste mío bajo los árboles de cerezos donde me atreví a retarte y a emborracharte con la lumbre de mi ombligo hecho oro de pretensiones sólo nacidas de la inocencia de haberte hallado.

    Delineo el abad de tus muñecas, busco tensar la humanidad que no es tuya; porque hace mucho tiempo mi simiente te dejó fluir. Torpe alimaña que soy, te busco entre mis ritos y rasgo tu piel con sigilos prohibidos. Este no es el fin, es la mañana, la tarde y la noche hechas una y echadas a su suerte.

    Maldigo el tiempo y te hago el amor con una cadencia secreta. Abro tus puertas con una oración entre nosotros. No soy macho o hembra, soy un ser que no tiene identidad; pero me llaman el dios madre; el Silonthis Izmigoln, tatuado en tus corazones.

    Me abro ante el pasaje de la realidad y te observo, desde arriba con mis doce cabezas que perdonan el rencor de tus pecados. Puedes verme; me descompongo incorrupto; alabeo de rectitud que penetra tu garganta. Provoco que nuestras extremidades se enlacen como si fuéramos uno y una danza de brujos y cisnes, nos elevamos perennes sobre el altar en el que te desposo.

    Reparto monedas sobre tus ojos, los horado al desengañar tu cuerpo; ese sagrado como mío; y te permito vislumbrarme de porte inenarrable, como un halo de arcoíris de medianoche. Como tú, como el hombre al que besas en tus sueños sin decirlo; escuchas el tic tac de los relojes que marcan tu existencia como mía y al amarte con todos tus ruegos obscenos, me deleito y rio un río de estrellas.

    Te encandilo y pienso en morir a tu lado. Repaso el ejemplo de tu voz; disfruto modular tus ruegos, disfruto hacerte trizas sin dañarte. Susurro, ronroneo con mis dedos sobre tu estampa de dédalos de matices áureos sollozantes.

    Hablo contigo desde tus globos oculares, y rehuso el huso horario de tus denarios; me disfrazo de azucena, porte firme de camelia; hago una nada con las trincheras de tu ser siendo doncel creado por pensamientos y gozo de quebrantados huesos.

    Mi lengua se enlaza con la tuya en arropo de delicia; te ofrezco albaricoques, presas de futuros en almíbar. Ah, si te endiosara no serías capaz de retenerme porque sería tu mismo. Soy la rueda del tiempo, la rueca que hila tus hilares mudos; enarbolados como una manta que nace con el sol que eres.

    Se da un vals; se da en tu nombre y mis susurros se hacen tangibles que escuchas a mi amor desbocado en equilibrio frontal cuál mástil indecoroso. Busco que te retuerzas, las tuercas de tus relojes de tiempos, de tiempos, de tiempos. Tres veces me derramo en ti como la miel de un higo; si fueras hembra estarías preñada de mi pureza hecha calvario. Te amo tanto como adoro mi locura; renazco y tomo las hebras de tu testa y las colecciono entre mis uñas. Recorro lo silvestre que hay en ti y te llamo por tu nombre.

    El verdadero.

    "Aminthedez Polzyrio, ¿por qué te ocultaste tanto tiempo? En cada realidad tiemblo en el tiempo por soñarte; ahora que estás aquí, lo único que amanecerá en ti será el vástago sin amores; un eléboro que retoñará en este sacrificio".

    Te observo. Tu belleza es deslumbrante y lloro; con la amargura de abrazarte ya santificado.

    "Mírame sólo a mí, en esta pieza que juzga tu génesis. No hice más que soñarte hasta este momento. Escúchame. Pide. Reza por tu salvación, porque a mi lado serás el cordero de tu dios que quita el pecado del mundo".

    Verso y delineo tus labios con mis extremidades.

    "Eres tal y cómo te recuerdo; en mis memorias. Eres yo y yo soy tú. Eres mi promesa; la bruma indecorosa que me enloquece".

    Me edifico en la aurora de tu nombre; de tez y voto, de tul y gen de primaveras con aroma a sándalo; materializo mis monstruosidades y confecciono el andar de los orzuelos de mis mejillas; pronto la tinta se derrama como líneas zigzagueantes sobre ti; soberano mi sinuosidad sobre la geografía de tu cuerpo es un pecado original que no decae por más que te sorprendo con mis telares en tu son de tentarme.

    Tomo el augurio de una seda y la ato a tus tobillos para inmovilizarte; me atrevo a hacerlo porque sé que mis oraciones atraerán a las delicias de los imperios que te esconden. Delineo tu hombría con mi voz hecha céfiro; entremezclo las entrañas de las sombras en el centro de tu ombligo al que doy una caricia; y pese a que te hago el amor no me ves; aún no.

    Versa el reguero de mis besos por tu torso y no recapacito; trago y relamo la presencia de tus manualidades; mis dagas de carne te perforan y te anudan y mis alas se baten una dos y tres veces cuando empujo dentro de ti el resto de lo que poseo.

    Impregno mi aroma a limón, a miel y mandarinas sobre el tronco de tu cuello; reparo en tus lunares de tenerlos y empujo nueve veces en ondas de océanos de bruna sal; serpenteo y busco, me inmiscuyo en los cordeles que ato a tu cuello como collares.

    Me rehuso a renunciar a ti, por tu porte; tus afrentas, tu dolor hecho placeres de pura seda. Uno mis labios y aparezco como un genio de gran poder; de ojos lilas y albos cabellos que se derraman sobre ti como una cascada, una ternura que no controlo.

    Te beso al derecho y al revés, verso besos en tu abdomen y ejemplifico otros desordenes de mis memorias desde el pensamiento que te creo. Mis ojos raptan tu silueta y mis alas te protegen; escudan a tu ser, desean todo lo casto para ti como si fuese un deseo de cumpleaños. Susurro y termino de despojar del vestir a tu alma. Tejo un chal sobre tu rostro; o un velo quizá, no lo sé pero sé que te pertenece...como yo te pertenezco.

    Riego tu verdor y te digo, en vilo reestablecido:

    "Ante tu majestad, siempre puedo soñarla como mía; pero este instante es sólo nuestro; esta unión ante el altar. Ellos te entregaron y no habrá marcha atrás; Cayemnar".

    Entonces susurro el salmo de tu nombre. Me pregunto cuántas veces no te vi arrodillado ante mi tempestad hecha templo reverdecido con lo hipócrita de los santos que no son más que bufones de otras tierras que no silban al morir. Materializo mis manos con los estigmas del dios en el que crees; pulcritud en tus vestires, pronuncio tu nombre como el amante que reta a la vida por retener de vuelta a lo inexplorado; pero te exploro como un lienzo en filoso paganismo. Tarareo una melodía de jauría de lobos; un maullido, ronroneo a la espera de tu espuelas talladas en mi carne; porque cuando me hago corporeidad; brindo gotas de savia vitae en tu boca que se asemeja al cáliz que tanto tu religión busca con delirio. Pero tú, eres cáliz y mis prudencias se persignan con tu gozo. Suspiro y degollo tu cuerpo con el éxtasis al que pretendo someterte. Me hundo en tu virginidad; sé que soy el primero y el único, pero sé que te has tocado en el nombre de mi nombre. Me conociste como una lluvia de plata; de impura llama; llano recuerdo desde que fuiste mío bajo los árboles de cerezos donde me atreví a retarte y a emborracharte con la lumbre de mi ombligo hecho oro de pretensiones sólo nacidas de la inocencia de haberte hallado. Delineo el abad de tus muñecas, busco tensar la humanidad que no es tuya; porque hace mucho tiempo mi simiente te dejó fluir. Torpe alimaña que soy, te busco entre mis ritos y rasgo tu piel con sigilos prohibidos. Este no es el fin, es la mañana, la tarde y la noche hechas una y echadas a su suerte. Maldigo el tiempo y te hago el amor con una cadencia secreta. Abro tus puertas con una oración entre nosotros. No soy macho o hembra, soy un ser que no tiene identidad; pero me llaman el dios madre; el Silonthis Izmigoln, tatuado en tus corazones. Me abro ante el pasaje de la realidad y te observo, desde arriba con mis doce cabezas que perdonan el rencor de tus pecados. Puedes verme; me descompongo incorrupto; alabeo de rectitud que penetra tu garganta. Provoco que nuestras extremidades se enlacen como si fuéramos uno y una danza de brujos y cisnes, nos elevamos perennes sobre el altar en el que te desposo. Reparto monedas sobre tus ojos, los horado al desengañar tu cuerpo; ese sagrado como mío; y te permito vislumbrarme de porte inenarrable, como un halo de arcoíris de medianoche. Como tú, como el hombre al que besas en tus sueños sin decirlo; escuchas el tic tac de los relojes que marcan tu existencia como mía y al amarte con todos tus ruegos obscenos, me deleito y rio un río de estrellas. Te encandilo y pienso en morir a tu lado. Repaso el ejemplo de tu voz; disfruto modular tus ruegos, disfruto hacerte trizas sin dañarte. Susurro, ronroneo con mis dedos sobre tu estampa de dédalos de matices áureos sollozantes. Hablo contigo desde tus globos oculares, y rehuso el huso horario de tus denarios; me disfrazo de azucena, porte firme de camelia; hago una nada con las trincheras de tu ser siendo doncel creado por pensamientos y gozo de quebrantados huesos. Mi lengua se enlaza con la tuya en arropo de delicia; te ofrezco albaricoques, presas de futuros en almíbar. Ah, si te endiosara no serías capaz de retenerme porque sería tu mismo. Soy la rueda del tiempo, la rueca que hila tus hilares mudos; enarbolados como una manta que nace con el sol que eres. Se da un vals; se da en tu nombre y mis susurros se hacen tangibles que escuchas a mi amor desbocado en equilibrio frontal cuál mástil indecoroso. Busco que te retuerzas, las tuercas de tus relojes de tiempos, de tiempos, de tiempos. Tres veces me derramo en ti como la miel de un higo; si fueras hembra estarías preñada de mi pureza hecha calvario. Te amo tanto como adoro mi locura; renazco y tomo las hebras de tu testa y las colecciono entre mis uñas. Recorro lo silvestre que hay en ti y te llamo por tu nombre. El verdadero. "Aminthedez Polzyrio, ¿por qué te ocultaste tanto tiempo? En cada realidad tiemblo en el tiempo por soñarte; ahora que estás aquí, lo único que amanecerá en ti será el vástago sin amores; un eléboro que retoñará en este sacrificio". Te observo. Tu belleza es deslumbrante y lloro; con la amargura de abrazarte ya santificado. "Mírame sólo a mí, en esta pieza que juzga tu génesis. No hice más que soñarte hasta este momento. Escúchame. Pide. Reza por tu salvación, porque a mi lado serás el cordero de tu dios que quita el pecado del mundo". Verso y delineo tus labios con mis extremidades. "Eres tal y cómo te recuerdo; en mis memorias. Eres yo y yo soy tú. Eres mi promesa; la bruma indecorosa que me enloquece". Me edifico en la aurora de tu nombre; de tez y voto, de tul y gen de primaveras con aroma a sándalo; materializo mis monstruosidades y confecciono el andar de los orzuelos de mis mejillas; pronto la tinta se derrama como líneas zigzagueantes sobre ti; soberano mi sinuosidad sobre la geografía de tu cuerpo es un pecado original que no decae por más que te sorprendo con mis telares en tu son de tentarme. Tomo el augurio de una seda y la ato a tus tobillos para inmovilizarte; me atrevo a hacerlo porque sé que mis oraciones atraerán a las delicias de los imperios que te esconden. Delineo tu hombría con mi voz hecha céfiro; entremezclo las entrañas de las sombras en el centro de tu ombligo al que doy una caricia; y pese a que te hago el amor no me ves; aún no. Versa el reguero de mis besos por tu torso y no recapacito; trago y relamo la presencia de tus manualidades; mis dagas de carne te perforan y te anudan y mis alas se baten una dos y tres veces cuando empujo dentro de ti el resto de lo que poseo. Impregno mi aroma a limón, a miel y mandarinas sobre el tronco de tu cuello; reparo en tus lunares de tenerlos y empujo nueve veces en ondas de océanos de bruna sal; serpenteo y busco, me inmiscuyo en los cordeles que ato a tu cuello como collares. Me rehuso a renunciar a ti, por tu porte; tus afrentas, tu dolor hecho placeres de pura seda. Uno mis labios y aparezco como un genio de gran poder; de ojos lilas y albos cabellos que se derraman sobre ti como una cascada, una ternura que no controlo. Te beso al derecho y al revés, verso besos en tu abdomen y ejemplifico otros desordenes de mis memorias desde el pensamiento que te creo. Mis ojos raptan tu silueta y mis alas te protegen; escudan a tu ser, desean todo lo casto para ti como si fuese un deseo de cumpleaños. Susurro y termino de despojar del vestir a tu alma. Tejo un chal sobre tu rostro; o un velo quizá, no lo sé pero sé que te pertenece...como yo te pertenezco. Riego tu verdor y te digo, en vilo reestablecido: "Ante tu majestad, siempre puedo soñarla como mía; pero este instante es sólo nuestro; esta unión ante el altar. Ellos te entregaron y no habrá marcha atrás; Cayemnar".
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  • - Estaban en el aeropuerto, junto con Jack y Glen, y las maletas del pequeño-

    Angy: Glen hazle caso a Jack, en lo que te diga. Irán a ver a un viejo amigo , Pero cualquier cosa que Jack te diga le haces caso de acuerdo?

    - el pequeño asintió sonriendo levemente a su madre-

    Gleb: tu también cuídate Angyar

    - la joven abraza a su hijo fuerte tratando de no llorar -

    Jack: siempre me gustaron las películas de terror.
    - Angyar lo miro de reojo negando, y Jack solo sonrio-

    Jack: descuida no le pasará nada mientras yo esté vivo. Está telenovela está demasiado intrigante como para perdermela.

    - Angyar se separa de Gleb y le entrega un collar que tiene colgado un anillo-

    Angyar: cuando vuelvas me lo devuelves, te protegerá así como me protegió a mi estos meses.
    - le da un beso en la mejilla y Jack le da la señal al pequeño que deben irse , el pequeño se despide de su madre con la mano y ella le responde de igual manera. Cuando ya los pierde de vista se da la vuelta camino a la salida -

    Bien comencemos...
    - Estaban en el aeropuerto, junto con Jack y Glen, y las maletas del pequeño- Angy: Glen hazle caso a Jack, en lo que te diga. Irán a ver a un viejo amigo , Pero cualquier cosa que Jack te diga le haces caso de acuerdo? - el pequeño asintió sonriendo levemente a su madre- Gleb: tu también cuídate Angyar - la joven abraza a su hijo fuerte tratando de no llorar - Jack: siempre me gustaron las películas de terror. - Angyar lo miro de reojo negando, y Jack solo sonrio- Jack: descuida no le pasará nada mientras yo esté vivo. Está telenovela está demasiado intrigante como para perdermela. - Angyar se separa de Gleb y le entrega un collar que tiene colgado un anillo- Angyar: cuando vuelvas me lo devuelves, te protegerá así como me protegió a mi estos meses. - le da un beso en la mejilla y Jack le da la señal al pequeño que deben irse , el pequeño se despide de su madre con la mano y ella le responde de igual manera. Cuando ya los pierde de vista se da la vuelta camino a la salida - Bien comencemos...
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  • - ¡Groar!

    Entierra a cada uno de los guerreros de esa tribu que intentaron darle caza, cada cuerpo con sus armas sin excepción, tal como su cultura indicaba, en un sitio apartado, lejos de carroñeros y saqueadores.

    Sólo siente orgullo por el único que logró atravesar con una lanza su vientre, lastimosamente, no fue suficiente, les dio toda clase de advertencias que no se metieran en su trabajo, casi nadie sobrevive a la cacería de infestados, aun que sobrevivan siempre habrá posibilidad de infección y que se repita la masacre.

    Arranca la punta de esa lanza de su vientre, un guerrero cazador demasiado joven e imprudente siguiendo adultos tercos, se desperdicio según los instintos de Chroma, Hayden solo suspira por el destino de estos pobres diablos que comenzaron siendo sus enemigos pero inclusive prestaron su fuerza para terminar de cazar a la mente del enjambre.

    Posteriormente, antes del amanecer dejar un pequeño detalle en la entrada de ese asentamiento, donde percibía el aroma de origen de estos cazadores, un enorme tributo en carne, piel, huesos y los collares de los cazadores para que ellos supieran que fueron enterrados dignamente.
    - ¡Groar! Entierra a cada uno de los guerreros de esa tribu que intentaron darle caza, cada cuerpo con sus armas sin excepción, tal como su cultura indicaba, en un sitio apartado, lejos de carroñeros y saqueadores. Sólo siente orgullo por el único que logró atravesar con una lanza su vientre, lastimosamente, no fue suficiente, les dio toda clase de advertencias que no se metieran en su trabajo, casi nadie sobrevive a la cacería de infestados, aun que sobrevivan siempre habrá posibilidad de infección y que se repita la masacre. Arranca la punta de esa lanza de su vientre, un guerrero cazador demasiado joven e imprudente siguiendo adultos tercos, se desperdicio según los instintos de Chroma, Hayden solo suspira por el destino de estos pobres diablos que comenzaron siendo sus enemigos pero inclusive prestaron su fuerza para terminar de cazar a la mente del enjambre. Posteriormente, antes del amanecer dejar un pequeño detalle en la entrada de ese asentamiento, donde percibía el aroma de origen de estos cazadores, un enorme tributo en carne, piel, huesos y los collares de los cazadores para que ellos supieran que fueron enterrados dignamente.
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  • ꧁༒☬𝓐𝓛𝓐𝓢𝓣𝓞𝓡 𝓡𝓔𝓓 𝓓𝓔𝓜𝓞𝓝 𝓞𝓥𝓔𝓡𝓛𝓞𝓡𝓓☬༒꧂ gracias tío por el collar y a mi padre por el anillo Luka
    [legend_crimson_rabbit_440] gracias tío por el collar y a mi padre por el anillo [nova_charcoal_rat_394]
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  • El suelo tembló bajo sus pies.
    Su corazón se aceleró y trató de encontrar un ritmo tranquilo a su respiración. Lo intentó. Varias veces, pero solo se quedó mirando a la deriva. Una lágrima cayó al agua, sin emitir una frase, sin nada y sintiendo todo. «Mi eternidad es irrompible. Se decretó así desde mi nacimiento.»pensó sintiendo el feo dolor de su pecho. No era un ataque de pánico. No. Solo era otra vez el mal presentimiento tocando cada hebra de su existencia. «Idiota.»pensó dolida al ver que el collar en sus manos iba volviendose transparente.
    El suelo tembló bajo sus pies. Su corazón se aceleró y trató de encontrar un ritmo tranquilo a su respiración. Lo intentó. Varias veces, pero solo se quedó mirando a la deriva. Una lágrima cayó al agua, sin emitir una frase, sin nada y sintiendo todo. «Mi eternidad es irrompible. Se decretó así desde mi nacimiento.»pensó sintiendo el feo dolor de su pecho. No era un ataque de pánico. No. Solo era otra vez el mal presentimiento tocando cada hebra de su existencia. «Idiota.»pensó dolida al ver que el collar en sus manos iba volviendose transparente.
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    Me entristece
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  • Había sentido frío, frío que pela su nuca al no percibir a Kaeru por el collar, pero no pudo siquiera concentrarse en eso. Estaba en crisis, sentía una vergüenza y pena completa.

    Hija.

    Una hija.

    NOOOO SE ESTABA VOLVIENDO IGUAL QUE SU PAPÁ

    Miró al cielo, y su mirada reflejaba su horror, no horror hacia Eunoe, sino que, horror a que ahora debía tener MUCHO cuidado.

    Ella estaba en crisis existencial.
    :STK-28: Había sentido frío, frío que pela su nuca al no percibir a Kaeru por el collar, pero no pudo siquiera concentrarse en eso. Estaba en crisis, sentía una vergüenza y pena completa. Hija. Una hija. NOOOO SE ESTABA VOLVIENDO IGUAL QUE SU PAPÁ Miró al cielo, y su mirada reflejaba su horror, no horror hacia Eunoe, sino que, horror a que ahora debía tener MUCHO cuidado. Ella estaba en crisis existencial.
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  • Su luz se retiró del mundo, el cual se había expandido por culpa de que su aura divina buscaba calmar la perturbación causado, como si solo un cálido manto los hubiera acariciado el alma a los mortales, y fue directo a su casa. Donde levantó una protección y cupula contra todo ataque que sería consumido para su propia vitalidad, protegió a quien debía proteger -revitalizó con su misma esencia el collar de su amado–, sus acciones eran automaticos y frivolos como cuando ella se movía con esa frialdad abismal cuando su ira no se calma por completo.

    Se sentó bajo el sereno de la noche y madrugada, y se quedo con la mirada perdida en sus manos, contando cada hilo de vitalidad que manejaba, escuchando cada risa del mundo, cada emocion negativa o positiva del mundo, buscando algo que su aura pudiera ser calmada.

    Ese día no durmió, una noche donde no soñó, y donde nadie saldría ileso de su gran molestia que, chispeante como palos de una fogata iban quemándose, pero todavía el fresco del manto de Selene no apagaba del todo su ira ni aquel fuego perturbado.

    Su ira contenida, su perturbación.

    Sus ojos dorados no se volvieron celestes, su cuerpo no se volvió pacífico y su mente solo se quedó en la deriva del tiempo, sin notar el paso del tiempo, solo contando los hilos de vitalidad como si ella fuera el pastor de miles de ovejas doradas.

    Sentada en pasto del prado, esperando que Kᴀᴇʀᴜ 𝚃𝚒𝚖𝚎 𝙶𝚞𝚊𝚛𝚍𝚒𝚊𝚗 volviera a casa.
    Su luz se retiró del mundo, el cual se había expandido por culpa de que su aura divina buscaba calmar la perturbación causado, como si solo un cálido manto los hubiera acariciado el alma a los mortales, y fue directo a su casa. Donde levantó una protección y cupula contra todo ataque que sería consumido para su propia vitalidad, protegió a quien debía proteger -revitalizó con su misma esencia el collar de su amado–, sus acciones eran automaticos y frivolos como cuando ella se movía con esa frialdad abismal cuando su ira no se calma por completo. Se sentó bajo el sereno de la noche y madrugada, y se quedo con la mirada perdida en sus manos, contando cada hilo de vitalidad que manejaba, escuchando cada risa del mundo, cada emocion negativa o positiva del mundo, buscando algo que su aura pudiera ser calmada. Ese día no durmió, una noche donde no soñó, y donde nadie saldría ileso de su gran molestia que, chispeante como palos de una fogata iban quemándose, pero todavía el fresco del manto de Selene no apagaba del todo su ira ni aquel fuego perturbado. Su ira contenida, su perturbación. Sus ojos dorados no se volvieron celestes, su cuerpo no se volvió pacífico y su mente solo se quedó en la deriva del tiempo, sin notar el paso del tiempo, solo contando los hilos de vitalidad como si ella fuera el pastor de miles de ovejas doradas. Sentada en pasto del prado, esperando que [Kaeru_clock.guard] volviera a casa.
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  • - un dia muy agradable, frreya volveria a su hogar después de hacer unas tareas como reina, esttaria bastante cansada por la jornada de ese dia, tanto asi que se rrelajaria un poco en su habitación, al llegar la tarde.. estaria bastante aburrida, recordando que tenia un collar, asi que llamaria a Elias para que la acompañara en su soledad -

    [pulse_purple_magpie_831]
    - un dia muy agradable, frreya volveria a su hogar después de hacer unas tareas como reina, esttaria bastante cansada por la jornada de ese dia, tanto asi que se rrelajaria un poco en su habitación, al llegar la tarde.. estaria bastante aburrida, recordando que tenia un collar, asi que llamaria a Elias para que la acompañara en su soledad - [pulse_purple_magpie_831]
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  • - No me verás, jamás, por razón ni motivo con un collar en mi cuello o cadenas, tampoco sin palabras para responder, soy un reptil, con el corazón de acero el alma de fuego y un cuerpo condenado a la extinción, yo soy orgullo del más puro, venganza de la más honesta, ni por amor ni por sentimiento alguno, yo no conozco el sometimiento, doy lo que quiero cuando me nace y cuando debo, sangre por sangre y juicio por espada, palabras que encantan y cuerpo que se hace vicio en labios que no deben nada, placer y deseo la constante de un latido pervertido, sin miedo, con el valor de construir destruir y reconstruir, castillo de cristal jardín de espinos, dedicando un verso sin sentido por libertad, un reclamo en forma de susurro, te lo he dicho todo sin decir nada, los celos son míos al igual que tus sentidos, vivo en instinto, muero sin agonía sin hacer ruido, en silencio con la mirada en alto y mi honor descrito en la frente, apuñalado por la espalda porque aquellos que lo hicieron no tuvieron el valor de perforar mi pecho, cuando alguno haya pensando venir yo lo sabré y si alguno se esconde también yo lo veré, nada es por sorpresa y nada por casualidad, oscuridad mi hogar la luz cómplice, mi destino es el camino que elegí para mí .. carta mía tus intenciones, palabras tuyas que yo escribí antes de que dijeras alguna, demonio para muchos y angel de algunos, Dragón del Caos, tu Chronos tu tiempo tu momento, el beso del infierno con sabor a miel que llueve del cielo .
    - No me verás, jamás, por razón ni motivo con un collar en mi cuello o cadenas, tampoco sin palabras para responder, soy un reptil, con el corazón de acero el alma de fuego y un cuerpo condenado a la extinción, yo soy orgullo del más puro, venganza de la más honesta, ni por amor ni por sentimiento alguno, yo no conozco el sometimiento, doy lo que quiero cuando me nace y cuando debo, sangre por sangre y juicio por espada, palabras que encantan y cuerpo que se hace vicio en labios que no deben nada, placer y deseo la constante de un latido pervertido, sin miedo, con el valor de construir destruir y reconstruir, castillo de cristal jardín de espinos, dedicando un verso sin sentido por libertad, un reclamo en forma de susurro, te lo he dicho todo sin decir nada, los celos son míos al igual que tus sentidos, vivo en instinto, muero sin agonía sin hacer ruido, en silencio con la mirada en alto y mi honor descrito en la frente, apuñalado por la espalda porque aquellos que lo hicieron no tuvieron el valor de perforar mi pecho, cuando alguno haya pensando venir yo lo sabré y si alguno se esconde también yo lo veré, nada es por sorpresa y nada por casualidad, oscuridad mi hogar la luz cómplice, mi destino es el camino que elegí para mí .. carta mía tus intenciones, palabras tuyas que yo escribí antes de que dijeras alguna, demonio para muchos y angel de algunos, Dragón del Caos, tu Chronos tu tiempo tu momento, el beso del infierno con sabor a miel que llueve del cielo .
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  • El sol brillaba intensamente sobre Mondstadt, y la brisa suave traía consigo el aroma de flores y pan recién horneado. Jean Gunnhildr, la joven líder de los Caballeros de Favonius, se encontraba en el campo, supervisando los preparativos para el próximo festival.

    Vestía una impecable camisa de botones, blanca y ajustada, que realzaba su figura atlética. Mientras caminaba, consultando un pergamino sobre la organización del evento, un repentino giro de viento sopló con fuerza, haciendo que la camisa se abriera ligeramente en el botón superior, revelando un destello de su collar.

    Jean sonrió ligeramente, sintiéndose un poco cohibida, pero se recompuso rápidamente y siguió adelante con su trabajo, decidida a no dejar que nada la distrajera de su deber. A pesar de lo inesperado de la situación, su expresión reflejaba determinación y profesionalismo, características que todos en Mondstadt admiraban.
    El sol brillaba intensamente sobre Mondstadt, y la brisa suave traía consigo el aroma de flores y pan recién horneado. Jean Gunnhildr, la joven líder de los Caballeros de Favonius, se encontraba en el campo, supervisando los preparativos para el próximo festival. Vestía una impecable camisa de botones, blanca y ajustada, que realzaba su figura atlética. Mientras caminaba, consultando un pergamino sobre la organización del evento, un repentino giro de viento sopló con fuerza, haciendo que la camisa se abriera ligeramente en el botón superior, revelando un destello de su collar. Jean sonrió ligeramente, sintiéndose un poco cohibida, pero se recompuso rápidamente y siguió adelante con su trabajo, decidida a no dejar que nada la distrajera de su deber. A pesar de lo inesperado de la situación, su expresión reflejaba determinación y profesionalismo, características que todos en Mondstadt admiraban.
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