• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Mi rol:
    LOS ODIO A TODOS, HIJOS DE PUTA, LOS ODIO, MUERAN MALDITAS CREATURAS, PÚDRANSE EN EL INFIERNO Y DEJEN DE REVIVIR, DÉJENME DORMIR, POR SU CULPA DUERMO DE DIA, POR SU CULPA TENGO QUE DORMIR ABRAZADO DE VARIAS ARMAS Y UN COLLAR DE AJOS.
    ¿SABEN LO DIFICIL ES CONSEGUIR UNA SALIDA CUANDO HUELES A UN ESPECIERO? ¿YA DIJE QUE LOS ODIO? PUES LOS RE-CONTRA ODIO.

    ---

    Mi música ~~~ ♥★ฅ՞•ﻌ•՞ฅ
    https://open.spotify.com/track/5UFt8MX05ryKpZeJXKmcpK?si=3044e34ebea44af1
    Mi rol: LOS ODIO A TODOS, HIJOS DE PUTA, LOS ODIO, MUERAN MALDITAS CREATURAS, PÚDRANSE EN EL INFIERNO Y DEJEN DE REVIVIR, DÉJENME DORMIR, POR SU CULPA DUERMO DE DIA, POR SU CULPA TENGO QUE DORMIR ABRAZADO DE VARIAS ARMAS Y UN COLLAR DE AJOS. ¿SABEN LO DIFICIL ES CONSEGUIR UNA SALIDA CUANDO HUELES A UN ESPECIERO? ¿YA DIJE QUE LOS ODIO? PUES LOS RE-CONTRA ODIO. --- Mi música ~~~ ♥★ฅ՞•ﻌ•՞ฅ https://open.spotify.com/track/5UFt8MX05ryKpZeJXKmcpK?si=3044e34ebea44af1
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  • ¡No puede ser, he vuelto a perder el collar y encima Stefan me tiene retenido sin mi consentimiento!
    ¡No puede ser, he vuelto a perder el collar y encima Stefan me tiene retenido sin mi consentimiento!
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  • - Para la cena de esta noche, te tengo látigo, vino, un jacuzzi, cadenas para tus piernas, un collar de esclava, un traje de diablita con cuernitos y una colita adornada con finos detalles de lencería .
    - Para la cena de esta noche, te tengo látigo, vino, un jacuzzi, cadenas para tus piernas, un collar de esclava, un traje de diablita con cuernitos y una colita adornada con finos detalles de lencería .
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  • —Que precioso~

    Miró el collar en su joyero, llevando los pendientes para hacer el juego.

    —Los usaré en mi cumpleaños~
    —Que precioso~ Miró el collar en su joyero, llevando los pendientes para hacer el juego. —Los usaré en mi cumpleaños~
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  • La noche seguía su curso en silencio, y las luces de la ciudad se filtraban por las ventanas amplias del ático.
    Luna Aurelian Reis permanecía de pie frente al espejo, la misma mirada perdida que tantas veces había llevado cuando el peso del mundo se posaba sobre sus hombros. Pero ahora era distinto: no había lágrimas, ni rabia, ni vacío. Solo una calma fría… esa que llega cuando por fin se acepta que algunas batallas no se ganan, solo se sobrellevan.

    Su reflejo se multiplicaba, fragmentado, como si el vidrio se empeñara en recordarle que no era solo una —que había muchas Lunas coexistiendo: la madre, la empresaria, la hermana, la mujer que amó demasiado.
    El eco de los flashes de la gala aún resonaba en su mente, junto con las preguntas de los medios sobre su regreso, sobre REI-TECH, sobre su vida sentimental.
    Pero nadie preguntaba por lo importante: por cómo había logrado mantenerse en pie después de tanto.

    Ajustó el collar de oro en su cuello, un diseño sencillo pero simbólico, regalo de su hermano Constantin años atrás.
    Suspiró.
    El reflejo frente a ella parpadeó —o al menos eso le pareció. La imagen distorsionada mostraba un leve movimiento, como si una de sus versiones en el espejo la observara directamente.

    —“A veces te pierdes entre todas las que fuiste, ¿verdad?” —susurró una voz conocida, suave y grave a la vez.

    Luna no se giró. No necesitaba hacerlo para saber quién era.
    Yūrei Veyrith se materializó en la penumbra, su silueta etérea mezclándose con la luz tenue. Aquella híbrida entre demonio y ángel seguía siendo igual de imponente, aunque la distancia entre ambas ahora era casi tangible.

    —Pensé que no volverías —murmuró Luna, sin apartar la vista del espejo.

    —No vine a quedarme. Solo quería verte… verte de verdad —respondió Yūrei, con un dejo de tristeza en la voz—. Lo lograste, Luna. REI-TECH está en la cima otra vez. Pero tú… —dio un paso más cerca— ¿sigues siendo feliz ahí arriba?

    Luna se giró lentamente, sus ojos azules brillando con ese tono melancólico que siempre la había definido.
    —La felicidad no fue nunca mi objetivo. Solo la paz.

    Un silencio denso se apoderó del lugar. Las dos mujeres quedaron frente a frente, cargando con años de amor, culpa e inseguridades no resueltas.
    Y por un instante, en medio de aquel reflejo múltiple, parecieron dos fantasmas que se buscaban sin encontrarse del todo.

    —Entonces espero que la hayas hallado —dijo finalmente Yūrei, su voz desvaneciéndose junto a su figura, que se disipó como niebla bajo la luz.

    Luna volvió a quedar sola. Se observó una vez más en el espejo, y esta vez su reflejo no se movió. Solo le devolvió una mirada firme, serena, con una chispa de fuego en el fondo.

    “Sí… la encontré. A mi manera.”

    Tomó aire, apagó las luces y salió del cuarto, dejando atrás el eco de una historia que, aunque rota, seguía viva en su memoria.

    Yūrei Veyrith
    La noche seguía su curso en silencio, y las luces de la ciudad se filtraban por las ventanas amplias del ático. Luna Aurelian Reis permanecía de pie frente al espejo, la misma mirada perdida que tantas veces había llevado cuando el peso del mundo se posaba sobre sus hombros. Pero ahora era distinto: no había lágrimas, ni rabia, ni vacío. Solo una calma fría… esa que llega cuando por fin se acepta que algunas batallas no se ganan, solo se sobrellevan. Su reflejo se multiplicaba, fragmentado, como si el vidrio se empeñara en recordarle que no era solo una —que había muchas Lunas coexistiendo: la madre, la empresaria, la hermana, la mujer que amó demasiado. El eco de los flashes de la gala aún resonaba en su mente, junto con las preguntas de los medios sobre su regreso, sobre REI-TECH, sobre su vida sentimental. Pero nadie preguntaba por lo importante: por cómo había logrado mantenerse en pie después de tanto. Ajustó el collar de oro en su cuello, un diseño sencillo pero simbólico, regalo de su hermano Constantin años atrás. Suspiró. El reflejo frente a ella parpadeó —o al menos eso le pareció. La imagen distorsionada mostraba un leve movimiento, como si una de sus versiones en el espejo la observara directamente. —“A veces te pierdes entre todas las que fuiste, ¿verdad?” —susurró una voz conocida, suave y grave a la vez. Luna no se giró. No necesitaba hacerlo para saber quién era. Yūrei Veyrith se materializó en la penumbra, su silueta etérea mezclándose con la luz tenue. Aquella híbrida entre demonio y ángel seguía siendo igual de imponente, aunque la distancia entre ambas ahora era casi tangible. —Pensé que no volverías —murmuró Luna, sin apartar la vista del espejo. —No vine a quedarme. Solo quería verte… verte de verdad —respondió Yūrei, con un dejo de tristeza en la voz—. Lo lograste, Luna. REI-TECH está en la cima otra vez. Pero tú… —dio un paso más cerca— ¿sigues siendo feliz ahí arriba? Luna se giró lentamente, sus ojos azules brillando con ese tono melancólico que siempre la había definido. —La felicidad no fue nunca mi objetivo. Solo la paz. Un silencio denso se apoderó del lugar. Las dos mujeres quedaron frente a frente, cargando con años de amor, culpa e inseguridades no resueltas. Y por un instante, en medio de aquel reflejo múltiple, parecieron dos fantasmas que se buscaban sin encontrarse del todo. —Entonces espero que la hayas hallado —dijo finalmente Yūrei, su voz desvaneciéndose junto a su figura, que se disipó como niebla bajo la luz. Luna volvió a quedar sola. Se observó una vez más en el espejo, y esta vez su reflejo no se movió. Solo le devolvió una mirada firme, serena, con una chispa de fuego en el fondo. “Sí… la encontré. A mi manera.” Tomó aire, apagó las luces y salió del cuarto, dejando atrás el eco de una historia que, aunque rota, seguía viva en su memoria. [shade_emerald_donkey_775]
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  • Tras un día relativamente tranquilo y que lo dejó perdido en sus pensamientos, decidió ir a su pequeño Edén para relajarse con el sonido de la cascada, tumbándose cerca de la vegetación mientras jugaba con su collar entre los dedos, mirando la gema azul, suspirando.

    —Que tontería...

    Murmuró, volviendo a dejarla en su pecho, tumbándose a ver el falso cielo dentro de aquel paraíso.
    Tras un día relativamente tranquilo y que lo dejó perdido en sus pensamientos, decidió ir a su pequeño Edén para relajarse con el sonido de la cascada, tumbándose cerca de la vegetación mientras jugaba con su collar entre los dedos, mirando la gema azul, suspirando. —Que tontería... Murmuró, volviendo a dejarla en su pecho, tumbándose a ver el falso cielo dentro de aquel paraíso.
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  • Apareciendo en la guarida de Cerbero, para acariciar al animal.
    - Hola mi fiel amigo. Hoy es tu día, feliz día de los animales. Gracias por tu protección y vigilancia. Gracias por proteger a mi familia. Aquí tienes mis regalos:

    1. Collar de las Tres Voluntades

    Un collar forjado en obsidiana líquida, con tres gemas: una roja, una negra y una blanca.
    Cada una representa una de sus cabezas — ira, lealtad y sabiduría oscura.
    Otorga a Cerbero la capacidad de ver tanto los pecados como los arrepentimientos de las almas.

    2. Banquete del Guardián

    Un regalo ceremonial: carne etérea de titán, huesos de los condenados convertidos en dulces, y vino negro del Leteo.
    Un festín que solo los guardianes del inframundo pueden disfrutar sin ser consumidos por su poder.
    hades Greek Mitology
    Apareciendo en la guarida de Cerbero, para acariciar al animal. - Hola mi fiel amigo. Hoy es tu día, feliz día de los animales. Gracias por tu protección y vigilancia. Gracias por proteger a mi familia. Aquí tienes mis regalos: 1. Collar de las Tres Voluntades Un collar forjado en obsidiana líquida, con tres gemas: una roja, una negra y una blanca. Cada una representa una de sus cabezas — ira, lealtad y sabiduría oscura. Otorga a Cerbero la capacidad de ver tanto los pecados como los arrepentimientos de las almas. 2. Banquete del Guardián Un regalo ceremonial: carne etérea de titán, huesos de los condenados convertidos en dulces, y vino negro del Leteo. Un festín que solo los guardianes del inframundo pueden disfrutar sin ser consumidos por su poder. [quasar_yellow_whale_469]
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  • Este collar tiene una aurq extraña.

    -Comentó al sentarse mientras miraba ese collar, el cual encontró en uno de sus tantos viajes, lo tomaba con cuidado pues no sabe que clase de energía tenía, no sabía si es dañina o no pero lo mejor es prevenir que lamentar. -

    Tengo que estudiarla un poco.

    -Se levanta y fue rumbo al templo de Xipe para tener la protección de la Eon-
    Este collar tiene una aurq extraña. -Comentó al sentarse mientras miraba ese collar, el cual encontró en uno de sus tantos viajes, lo tomaba con cuidado pues no sabe que clase de energía tenía, no sabía si es dañina o no pero lo mejor es prevenir que lamentar. - Tengo que estudiarla un poco. -Se levanta y fue rumbo al templo de Xipe para tener la protección de la Eon-
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  • 【ALTERNATIVE UNIVERSE】

    ☣︎ A N O M Λ L Y ☣︎

    ɪɴꜱᴛᴀʟᴀᴄɪᴏɴᴇꜱ ꜱᴜʙᴛᴇʀʀᴀɴᴇᴀꜱ, ᴡᴇʏʟᴀɴᴅ ʙɪᴏᴛᴇᴋ ʀᴇꜱᴇᴀʀᴄʜ — ᴄᴏʟᴏʀᴀᴅᴏ ꜱᴘʀɪɴɢꜱ, ᴜꜱᴀ.
    𝟸𝟶𝟶𝟶 ʜᴏʀᴀs.


    —¡SUÉLTENME! ¡SUÉLTENME DE UNA MALDITA VEZ! —los pasillos se llenaron de gritos enfurecidos y pasos, muchos pasos, apresurados.

    —Cállate o será peor para ti. —habló una voz diferente, más calmada, pero se notaba la irritabilidad en el tono. —No hagas que terminemos disparándote para que te calmes.

    El corazón de Jacob estaba latiendo extremadamente rápido, sentía que iba a salírsele del pecho en cualquier instante. Su respiración tampoco ayudaba, demasiado agitada y pesada, cansada por el esfuerzo que estaba haciendo por querer liberarse de esas malditas manos enguantadas.

    𝘕𝘰. 𝘖𝘵𝘳𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘯𝘰. 𝘗𝘰𝘳 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳, 𝘯𝘰.

    Estaba siendo arrastrado para ese punto, sus piernas se dieron por vencidas. Como fuese, iban a continuar por los interminables pasillos. Él ya los había visto, los conocía demasiado bien. Se sabía de memoria la ruta. Esa era la razón en específico por la cual no quería continuar.

    Se lo prometieron. Hicieron un acuerdo. Si él controlaba sus poderes, si no se daba a conocer como civil con ellos, si mantenía un perfil bajo iba a poder salir. Tener su vida, jamás volver. Fue una puta mentira. Le mintieron en la cara. Y él lo sabía, siempre lo supo. Claro que no iban a darle libertad absoluta. En cambio, lo vigilaron constantemente, se aseguraron que se mantuviera a raya, pero un descuido lo arruinó todo. Fue un idiota en siquiera dudar en que volvería.

    Pero... ¿Fue un descuido? ¿O solo lo usaron de excusa para llevárselo? No le sorprendería que fuera lo segundo, lo habría esperado.

    —¡LO PROMETIERON, PEDAZOS DE MIERDA! ¡NO VOLVERÍA AQUÍ! —si tan solo pudiera usar sus poderes... los habría eliminado en un parpadeo, habría acabado con gran parte de las instalaciones, desintegrado cada organismo, orgánico e inorgánico, que estuviera cerca suyo. Los habría asesinado como las ratas que eran. ¿Cómo ellos, personas comunes, pudieron someterlo de esa forma? El collar inhibidor estaba activo, cambiaba de luz verde a roja cada vez que el rubio intentaba hacer uso de la radiación, bloqueándolo por completo. Las esposas en sus muñecas también lo restringían bastante en movimiento.

    —Pequeño cambio de planes, Winslow. Ahora haz silencio. —el soldado que iba al frente se detuvo para dar una media vuelta y ver al sujeto. —Solo disfruta, como en los viejos tiempos, "Gamma Boy".

    La sonrisa falsa del hombre casi envía a Jacob a un estado de cólera puro. Apretó los puños con tanta fuerza que los nudillos se tornaron blancos. Su cuerpo temblaba de ira contenida. Estrangularlo sería tan satisfactorio.

    Lo empujaron de inmediato a una de las salas de contención y, claro... plomo. Lo reconocía ahí sin problemas, un área específica para él. Los recuerdos lo invadieron sin permiso alguno, fue como caer en una espiral de memorias que intentó desesperadamente olvidar.

    Apenas la puerta se cerró las esposas se desactivaron y se abrieron, cayendo al suelo. Movió los manos apenas antes de llevarlas a su rostro como si quisiera arrancar su piel de la desesperación, pero nada se comparaba con la amargura en su pecho y la presión en el mismo. Los haría pagar por eso.
    【ALTERNATIVE UNIVERSE】 [anomaly_000] ɪɴꜱᴛᴀʟᴀᴄɪᴏɴᴇꜱ ꜱᴜʙᴛᴇʀʀᴀɴᴇᴀꜱ, ᴡᴇʏʟᴀɴᴅ ʙɪᴏᴛᴇᴋ ʀᴇꜱᴇᴀʀᴄʜ — ᴄᴏʟᴏʀᴀᴅᴏ ꜱᴘʀɪɴɢꜱ, ᴜꜱᴀ. 𝟸𝟶𝟶𝟶 ʜᴏʀᴀs. —¡SUÉLTENME! ¡SUÉLTENME DE UNA MALDITA VEZ! —los pasillos se llenaron de gritos enfurecidos y pasos, muchos pasos, apresurados. —Cállate o será peor para ti. —habló una voz diferente, más calmada, pero se notaba la irritabilidad en el tono. —No hagas que terminemos disparándote para que te calmes. El corazón de Jacob estaba latiendo extremadamente rápido, sentía que iba a salírsele del pecho en cualquier instante. Su respiración tampoco ayudaba, demasiado agitada y pesada, cansada por el esfuerzo que estaba haciendo por querer liberarse de esas malditas manos enguantadas. 𝘕𝘰. 𝘖𝘵𝘳𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘯𝘰. 𝘗𝘰𝘳 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳, 𝘯𝘰. Estaba siendo arrastrado para ese punto, sus piernas se dieron por vencidas. Como fuese, iban a continuar por los interminables pasillos. Él ya los había visto, los conocía demasiado bien. Se sabía de memoria la ruta. Esa era la razón en específico por la cual no quería continuar. Se lo prometieron. Hicieron un acuerdo. Si él controlaba sus poderes, si no se daba a conocer como civil con ellos, si mantenía un perfil bajo iba a poder salir. Tener su vida, jamás volver. Fue una puta mentira. Le mintieron en la cara. Y él lo sabía, siempre lo supo. Claro que no iban a darle libertad absoluta. En cambio, lo vigilaron constantemente, se aseguraron que se mantuviera a raya, pero un descuido lo arruinó todo. Fue un idiota en siquiera dudar en que volvería. Pero... ¿Fue un descuido? ¿O solo lo usaron de excusa para llevárselo? No le sorprendería que fuera lo segundo, lo habría esperado. —¡LO PROMETIERON, PEDAZOS DE MIERDA! ¡NO VOLVERÍA AQUÍ! —si tan solo pudiera usar sus poderes... los habría eliminado en un parpadeo, habría acabado con gran parte de las instalaciones, desintegrado cada organismo, orgánico e inorgánico, que estuviera cerca suyo. Los habría asesinado como las ratas que eran. ¿Cómo ellos, personas comunes, pudieron someterlo de esa forma? El collar inhibidor estaba activo, cambiaba de luz verde a roja cada vez que el rubio intentaba hacer uso de la radiación, bloqueándolo por completo. Las esposas en sus muñecas también lo restringían bastante en movimiento. —Pequeño cambio de planes, Winslow. Ahora haz silencio. —el soldado que iba al frente se detuvo para dar una media vuelta y ver al sujeto. —Solo disfruta, como en los viejos tiempos, "Gamma Boy". La sonrisa falsa del hombre casi envía a Jacob a un estado de cólera puro. Apretó los puños con tanta fuerza que los nudillos se tornaron blancos. Su cuerpo temblaba de ira contenida. Estrangularlo sería tan satisfactorio. Lo empujaron de inmediato a una de las salas de contención y, claro... plomo. Lo reconocía ahí sin problemas, un área específica para él. Los recuerdos lo invadieron sin permiso alguno, fue como caer en una espiral de memorias que intentó desesperadamente olvidar. Apenas la puerta se cerró las esposas se desactivaron y se abrieron, cayendo al suelo. Movió los manos apenas antes de llevarlas a su rostro como si quisiera arrancar su piel de la desesperación, pero nada se comparaba con la amargura en su pecho y la presión en el mismo. Los haría pagar por eso.
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  • Colocando el collar en su cuello, observó aquella piedra con una sonrisa, feliz por el regalo y volviendo a mirarse en el espejo antes de tener que quitárselo y guardarlo con cuidado.

    Lo usaría después para una ocasión especial, por lo pronto era momento de dormir y no deseaba dañarlo.
    Colocando el collar en su cuello, observó aquella piedra con una sonrisa, feliz por el regalo y volviendo a mirarse en el espejo antes de tener que quitárselo y guardarlo con cuidado. Lo usaría después para una ocasión especial, por lo pronto era momento de dormir y no deseaba dañarlo.
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