• -mire al rubio desde el primer piso-

    Se puede saber, porque una de mis camisas terminó como obra de arte

    -dije con la camisa, que se mancho de cloro en el hombro -
    -mire al rubio desde el primer piso- Se puede saber, porque una de mis camisas terminó como obra de arte -dije con la camisa, que se mancho de cloro en el hombro -
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  • {La espada giraba conmigo en un arco perfecto, y con un corte preciso desgarré la bolsa de tierra colgada frente a mí, dejando que la arena se desparramara como si fuera sangre.}

    —¿No se supone que deberías practicar conmigo?

    {Pregunté, sin disimular la ironía, mientras me preparaba para un nuevo movimiento.}

    {A pocos metros, la silueta oscura de mi “compañero” reposaba con despreocupación. El espíritu de caballo, con aquel hocico afilado que parecía el pico de un ave, no mostraba el más mínimo interés por mis esfuerzos. En cambio, se deleitaba con las manzanas que había conseguido para él, como si fueran un pago justo por los favores de su magia oscura. Una manzana se alzó lentamente en el aire, rodeada de un resplandor violeta, y flotó hasta su pico.}

    —Yo solo soy un espíritu que vaga entre mundos, devorando los sueños cálidos para transformarlos en pesadillas. No soy un ser cuya voluntad pueda ser arrastrada por tu ridícula nigromancia.

    {Respondió con esa voz metálica y demoníaca que solía irritarme.
    Apreté el mango de mi espada con fuerza, girándome hacia él con una sonrisa fingida para ocultar mí orgullo herido.}

    —Pero eres un obsequio, ¿no? Como dicen los humanos: mi mascota. Así que, ven aquí ahora mismo.

    {Mi voz sonó firme, aunque por dentro me ardía la frustración de tener que recordarle a quién pertenecía su servidumbre.
    El espíritu resopló, molesto por la interrupción de su festín. Sus pezuñas retumbaron en la tierra mientras avanzaba hacia mí.}

    —Te llevará años de entrenamiento, pequeña neko.

    {Rugió, clavando sus ojos vacíos en los míos.}

    —Tu padre se decepcionaría al ver que la sangre humana de tu madre corre más fuerte en ti que la de los nekomatas. Ni siquiera puedes controlar tus poderes. Apenas salen cuando estás asustada o furiosa. Y aun así, fallan.

    {Su magia invisible me envolvió de pronto. Sentí cómo mi cola se elevaba contra mi voluntad, tirada hacia arriba con un gesto cruel.
    Solté un chillido mientras intentaba bajarla con ambas manos.}

    —Mírate. Ni siquiera has terminado de crecer.

    {Tomé mi cola entre las manos, protegiéndola, y mis ojos lo observaron con furia.}

    —Eres el peor protector y servidor que mi padre me dejó.

    {Refunfuñé, intentando mantener la compostura. Ese espíritu era arrogante, hostil, y más cruel de lo que recordaba… y aun así, era el único que debía llamarse mi guardián.}

    {La espada giraba conmigo en un arco perfecto, y con un corte preciso desgarré la bolsa de tierra colgada frente a mí, dejando que la arena se desparramara como si fuera sangre.} —¿No se supone que deberías practicar conmigo? {Pregunté, sin disimular la ironía, mientras me preparaba para un nuevo movimiento.} {A pocos metros, la silueta oscura de mi “compañero” reposaba con despreocupación. El espíritu de caballo, con aquel hocico afilado que parecía el pico de un ave, no mostraba el más mínimo interés por mis esfuerzos. En cambio, se deleitaba con las manzanas que había conseguido para él, como si fueran un pago justo por los favores de su magia oscura. Una manzana se alzó lentamente en el aire, rodeada de un resplandor violeta, y flotó hasta su pico.} —Yo solo soy un espíritu que vaga entre mundos, devorando los sueños cálidos para transformarlos en pesadillas. No soy un ser cuya voluntad pueda ser arrastrada por tu ridícula nigromancia. {Respondió con esa voz metálica y demoníaca que solía irritarme. Apreté el mango de mi espada con fuerza, girándome hacia él con una sonrisa fingida para ocultar mí orgullo herido.} —Pero eres un obsequio, ¿no? Como dicen los humanos: mi mascota. Así que, ven aquí ahora mismo. {Mi voz sonó firme, aunque por dentro me ardía la frustración de tener que recordarle a quién pertenecía su servidumbre. El espíritu resopló, molesto por la interrupción de su festín. Sus pezuñas retumbaron en la tierra mientras avanzaba hacia mí.} —Te llevará años de entrenamiento, pequeña neko. {Rugió, clavando sus ojos vacíos en los míos.} —Tu padre se decepcionaría al ver que la sangre humana de tu madre corre más fuerte en ti que la de los nekomatas. Ni siquiera puedes controlar tus poderes. Apenas salen cuando estás asustada o furiosa. Y aun así, fallan. {Su magia invisible me envolvió de pronto. Sentí cómo mi cola se elevaba contra mi voluntad, tirada hacia arriba con un gesto cruel. Solté un chillido mientras intentaba bajarla con ambas manos.} —Mírate. Ni siquiera has terminado de crecer. {Tomé mi cola entre las manos, protegiéndola, y mis ojos lo observaron con furia.} —Eres el peor protector y servidor que mi padre me dejó. {Refunfuñé, intentando mantener la compostura. Ese espíritu era arrogante, hostil, y más cruel de lo que recordaba… y aun así, era el único que debía llamarse mi guardián.}
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  • Solo quiere reir por la maldita buena suerte que ha tenido esta semana, ser arrastrado al final por el agua fue una buena idea, sin embargo, acumulo nuevos golpes y heridas que se transfirieron a su cuerpo de Tenno.

    "Me esta costando respirar, solo espera un poco."

    El cuerpo de Chroma finalmente es atrapando por un banco de arena y de agua poco profunda, en un sitio realmente apartado de todo rastro de actividad humana, mientras Hayden solo cierra los ojos y expira dando su último aliento.

    ...

    - Quizá nos excedimos un poco, ¿eh?

    El tenno pelirrojo camina fuera del cuerpo de Chroma, completamente sano y sin rastro de los golpes, fracturas y cortes recibidos por Chroma, luego cierra los ojos para usar ese dote con el vacío para reparar, restaurar y hasta casi parece sanar el cuerpo de Chroma, mientras el pelirrojo va desapareciendo hasta no quedar nada de él, pero a cambio Chroma vuelve a activarse completamente sano.

    -¡Groar!

    "Volver a morir, no sé cuantas veces haya pasado pero nunca me acostumbraré."
    Solo quiere reir por la maldita buena suerte que ha tenido esta semana, ser arrastrado al final por el agua fue una buena idea, sin embargo, acumulo nuevos golpes y heridas que se transfirieron a su cuerpo de Tenno. "Me esta costando respirar, solo espera un poco." El cuerpo de Chroma finalmente es atrapando por un banco de arena y de agua poco profunda, en un sitio realmente apartado de todo rastro de actividad humana, mientras Hayden solo cierra los ojos y expira dando su último aliento. ... - Quizá nos excedimos un poco, ¿eh? El tenno pelirrojo camina fuera del cuerpo de Chroma, completamente sano y sin rastro de los golpes, fracturas y cortes recibidos por Chroma, luego cierra los ojos para usar ese dote con el vacío para reparar, restaurar y hasta casi parece sanar el cuerpo de Chroma, mientras el pelirrojo va desapareciendo hasta no quedar nada de él, pero a cambio Chroma vuelve a activarse completamente sano. -¡Groar! "Volver a morir, no sé cuantas veces haya pasado pero nunca me acostumbraré."
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  • ︵‿︵‿୨♡୧‿︵‿︵
    ❝ Me gusta pensar que un gesto de ternura, una palabra amable o una pequeña enseñanza pueden cambiar el día de alguien.
    Creo en la bondad sencilla, en la fe que abraza, y en la luz que se comparte sin pedir nada a cambio. ❞
    ︵‿︵‿୨♡୧‿︵‿︵
    ︵‿︵‿୨♡୧‿︵‿︵ ❝ Me gusta pensar que un gesto de ternura, una palabra amable o una pequeña enseñanza pueden cambiar el día de alguien. Creo en la bondad sencilla, en la fe que abraza, y en la luz que se comparte sin pedir nada a cambio. ❞ ︵‿︵‿୨♡୧‿︵‿︵
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  • Asi que vienes por un favor? Habla que quieres y que me daras a cambio
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  • 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑐ℎ𝑎𝑟 𝑡𝑢 𝑣𝑜𝑧. 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒
    Fandom Harry Potter
    Categoría Acción
    𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝓙𝑒𝑠𝑠 𝓦𝑖𝑙𝑙𝑜𝑤𝑠

    Hubiera querido llorar. Hubiera querido poder gritar, hacerla entender, rogarle, abrazarla, ponerse de rodillas y suplicarle, hubiera bebido litros y litros de veritaserum, hubiera hecho lo que fuera para no perderla.
    Haber matado a un hombre, haber destrozado el Ministerio de Gran Bretaña, haber sido traicionado por Barnabas, perder su trabajo, ser encarcelado, la suerte que quisiera depararle el Wizengamot… Todo aquello le daba igual, nada era tan importante para él como Jessica, estaba dispuesto a perderlo todo, sabía lo que arriesgaba entrando en el plan de aquel hombre, pero no podia soportar esa mirada que pretendía ser fría, pero que había aprendido a leer tan bien durante aquel tiempo que podia ver todo el dolor, la traición, y el daño que él mismo le había causado a través de su muro helado.

    Jessica no le había convertido en un hombre nuevo. No. Ella había sido la primera y la única que había sabido ver quien era realmente él, le había enseñado un mundo, su mundo, uno feliz junto a ella y como vivirlo. Había reído a carcajadas, había derribado barreras internas, había crecido personal y profesionalmente.
    Y ahora sin ella a su lado había caído en un pozo, en un vacío del que no podia salir.

    Aún podia rememorar con escalofriante detalle las palabras de Jessica aquel terrible día en que ella había descubierto todo, "[...] 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑐ℎ𝑎𝑟 𝑡𝑢 𝑣𝑜𝑧. 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒 [...] 𝑌𝑜 𝑦𝑎 𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑡𝑖."
    Todo lo que había ocurrido después de aquello estaba borroso en su mente, era un barullo de voces, y presencias mientras él era desarmado y maniatado por Jessica.
    Le habían trasladado a las celdas de MACUSA desde donde esperaba el juicio que decidiría su suerte. Desde allí recordaba, rememoraba. Casi siempre se decantaba por los últimos momentos, por aquellos que le habían llevado allí, porque entrarse en aquellos momentos de su relación en los que habían sido felices, dolía mucho más.

    Había preguntado por ella, esperaba poder verla, aún, aunque fuera una necedad, esperaba que pasadas aquellas semanas Jessica hubiera recapacitado, hubiera visto algo de verdad en sus palabras, en su mirada. Pero jamás nadie le dio una respuesta, y ella jamás había bajado a aquellas lúgubres celdas a visitarlo.

    Los días, largos en aquella pequeña celda, se convierten en semanas, y las semanas en meses.
    Casi cuando está a punto de cumplirse su segundo mes allí, la cita con el tribunal mágico es celebrada.
    Sabía que aquella vez sí, volvería a ver a Jessica, y esa expectativa junto con la esperanza de que aquello acabara de una vez por todas, era su mayor motivación en esos momentos.
    El elegante Marcus Byrne hace su aparición en la sala del tribunal con un aspecto mucho más desmejorado, sus rizos despeinados, una suave sombra de barba en su rostro, con una apariencia más delgada, los hombros hundidos por el desánimo, y unos ojos tristes que habían perdido su brillo y que solo buscaban los de la auror que había sido llamada como testigo.

    Las declaraciones de todos los testigos son dilapidarías. Sabía que no tenía mucho que hacer, o más bien dicho nada. No era esperanza en una sentencia favorable lo que vibraba en su pecho, era el miedo que da el saber que tu futuro está en manos de otras personas, que ya no eres dueño de tu vida.

    La sentencia había sido dura y clara, pero su abogado, las vidas salvadas de aquellos niños y su colaboración sobre Barnabas le habían librado de un destino mucho más aciago que el que se le había impuesto.
    Sabía que no iba a recuperar su placa de auror, aquella que le habían arrebatado antes de encerrarlo, sabía que su nombre iría marcado para siempre con aquella terrible mancha. Que no podría dedicarse a lo que había nacido para ser, sabía que aunque no le habían impuesto esa condena, el Marcus Byrne que había sido hasta ese momento había muerto.
    Sabía todo aquello, sabía que ahora debería aprender a vivir como otra persona diferente, que había sido repudiado, expulsado, deshonrado y desterrado. Sabía todo aquello, pero…

    Esa era su última oportunidad, la última vez que podría intentarlo. No la buscaría, no iría tras ella, no la iba a molestar más, no llenaría su vida de dolor, la dejaría ir, desaparecería del mundo, pero tenía que intentarlo, una sola vez más.
    Así por primera vez después de su largo testimonio, cuando ella pasa por su lado, sus labios se despegan, y con voz algo temblorosa, pronuncia su nombre, pero es como un susurro en el viento frente a un paisaje desierto. Se pierde ascendiendo hacia los altos tejados de la sala mientras él sin obtener respuesta ve desaparecer a Jessica por la puerta.

    UN AÑO DESPUES

    Valdora está anclado en las montañas laurentinas de Quebec, aislado del mundo, rodeado de pinos y niebla perpetua.
    Las leyendas cuentan que el pueblo mágico de Valdora, fue fundado en 1674 por magos franco-canadienses que huyendo de la persecución en Europa, siguieron las increíbles luces de la aurora hasta el punto donde estas se encontraban con el suelo, en un bosque de pinos bendecido y protegido por espíritus guardianes de la naturaleza.
    Como rezan los cuentos, aquel pueblo es el lugar donde los terrenal y lo sobrenatural conviven en armonía.

    En aquel emplazamiento idílico y aislado era donde Marcus Byrne había intentado reconstruir su vida.
    Había llegado allí buscando dejar atrás su pasado, tanto física como mentalmente. La primera parte del plan era sencilla, el problema radicaba en la segunda.
    Se había presentado como Connor, dejando atrás su nombre de pila, y nadie conocía su apellido. Tenía una modesta casita y trabajaba en la única taberna del pueblo.

    Ya no era el auror elegante y orgulloso que había sido. Ahora era un camarero, al que nadie había visto sonreír, era un hombre serio y reservado, pero también un vecino tranquilo y amable con todo el mundo, que jamás había provocado o estado involucrado en un solo problema.
    En tan solo un año había conseguido formar parte de la vida y comunidad de aquel pequeño pueblo, sin llegar a exponerse demasiado pero ganándose la confianza de sus parroquianos.

    Marcus… Connor, a pesar de no ser su vocación, era un buen dueño de la barra, conocía a su público, sus horas, gustos y rutinas, aplaudía sus chistes, preguntaba por la familia y el trabajo, y esperaba con interés la respuesta. Él controlaba todo cuanto ocurría entre aquellas paredes, de esa forma cualquier cosa inusual era fácilmente reconocible para él.

    Pero si había algo que jamás hubiera esperado, no allí, no en los confines del mundo, no con él limpiando una jarra de hidromiel de espaldas a la puerta, no fuera de sus sueños, era el volver a escuchar aquella voz, que ella se dirigiera a él de forma directa, que ni si quiera le reconociera, y por supuesto no se esperaba el tener el valor como para girarse y enfrentarla, como para volver a mirarla a los ojos cuando hace un año era todo lo que le había pedido al universo, pero ya no era el mismo hombre que hacía un año.

    — En este pueblo no ocurre nada tan interesante como para llamar la atención de un auror, señorita.


    [𝑓𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟: Hope Mikaelson ]
    𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟 𝑝𝑎𝑟𝑎 [FIGHTERAUR0R] Hubiera querido llorar. Hubiera querido poder gritar, hacerla entender, rogarle, abrazarla, ponerse de rodillas y suplicarle, hubiera bebido litros y litros de veritaserum, hubiera hecho lo que fuera para no perderla. Haber matado a un hombre, haber destrozado el Ministerio de Gran Bretaña, haber sido traicionado por Barnabas, perder su trabajo, ser encarcelado, la suerte que quisiera depararle el Wizengamot… Todo aquello le daba igual, nada era tan importante para él como Jessica, estaba dispuesto a perderlo todo, sabía lo que arriesgaba entrando en el plan de aquel hombre, pero no podia soportar esa mirada que pretendía ser fría, pero que había aprendido a leer tan bien durante aquel tiempo que podia ver todo el dolor, la traición, y el daño que él mismo le había causado a través de su muro helado. Jessica no le había convertido en un hombre nuevo. No. Ella había sido la primera y la única que había sabido ver quien era realmente él, le había enseñado un mundo, su mundo, uno feliz junto a ella y como vivirlo. Había reído a carcajadas, había derribado barreras internas, había crecido personal y profesionalmente. Y ahora sin ella a su lado había caído en un pozo, en un vacío del que no podia salir. Aún podia rememorar con escalofriante detalle las palabras de Jessica aquel terrible día en que ella había descubierto todo, "[...] 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑐ℎ𝑎𝑟 𝑡𝑢 𝑣𝑜𝑧. 𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒 [...] 𝑌𝑜 𝑦𝑎 𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑡𝑖." Todo lo que había ocurrido después de aquello estaba borroso en su mente, era un barullo de voces, y presencias mientras él era desarmado y maniatado por Jessica. Le habían trasladado a las celdas de MACUSA desde donde esperaba el juicio que decidiría su suerte. Desde allí recordaba, rememoraba. Casi siempre se decantaba por los últimos momentos, por aquellos que le habían llevado allí, porque entrarse en aquellos momentos de su relación en los que habían sido felices, dolía mucho más. Había preguntado por ella, esperaba poder verla, aún, aunque fuera una necedad, esperaba que pasadas aquellas semanas Jessica hubiera recapacitado, hubiera visto algo de verdad en sus palabras, en su mirada. Pero jamás nadie le dio una respuesta, y ella jamás había bajado a aquellas lúgubres celdas a visitarlo. Los días, largos en aquella pequeña celda, se convierten en semanas, y las semanas en meses. Casi cuando está a punto de cumplirse su segundo mes allí, la cita con el tribunal mágico es celebrada. Sabía que aquella vez sí, volvería a ver a Jessica, y esa expectativa junto con la esperanza de que aquello acabara de una vez por todas, era su mayor motivación en esos momentos. El elegante Marcus Byrne hace su aparición en la sala del tribunal con un aspecto mucho más desmejorado, sus rizos despeinados, una suave sombra de barba en su rostro, con una apariencia más delgada, los hombros hundidos por el desánimo, y unos ojos tristes que habían perdido su brillo y que solo buscaban los de la auror que había sido llamada como testigo. Las declaraciones de todos los testigos son dilapidarías. Sabía que no tenía mucho que hacer, o más bien dicho nada. No era esperanza en una sentencia favorable lo que vibraba en su pecho, era el miedo que da el saber que tu futuro está en manos de otras personas, que ya no eres dueño de tu vida. La sentencia había sido dura y clara, pero su abogado, las vidas salvadas de aquellos niños y su colaboración sobre Barnabas le habían librado de un destino mucho más aciago que el que se le había impuesto. Sabía que no iba a recuperar su placa de auror, aquella que le habían arrebatado antes de encerrarlo, sabía que su nombre iría marcado para siempre con aquella terrible mancha. Que no podría dedicarse a lo que había nacido para ser, sabía que aunque no le habían impuesto esa condena, el Marcus Byrne que había sido hasta ese momento había muerto. Sabía todo aquello, sabía que ahora debería aprender a vivir como otra persona diferente, que había sido repudiado, expulsado, deshonrado y desterrado. Sabía todo aquello, pero… Esa era su última oportunidad, la última vez que podría intentarlo. No la buscaría, no iría tras ella, no la iba a molestar más, no llenaría su vida de dolor, la dejaría ir, desaparecería del mundo, pero tenía que intentarlo, una sola vez más. Así por primera vez después de su largo testimonio, cuando ella pasa por su lado, sus labios se despegan, y con voz algo temblorosa, pronuncia su nombre, pero es como un susurro en el viento frente a un paisaje desierto. Se pierde ascendiendo hacia los altos tejados de la sala mientras él sin obtener respuesta ve desaparecer a Jessica por la puerta. UN AÑO DESPUES Valdora está anclado en las montañas laurentinas de Quebec, aislado del mundo, rodeado de pinos y niebla perpetua. Las leyendas cuentan que el pueblo mágico de Valdora, fue fundado en 1674 por magos franco-canadienses que huyendo de la persecución en Europa, siguieron las increíbles luces de la aurora hasta el punto donde estas se encontraban con el suelo, en un bosque de pinos bendecido y protegido por espíritus guardianes de la naturaleza. Como rezan los cuentos, aquel pueblo es el lugar donde los terrenal y lo sobrenatural conviven en armonía. En aquel emplazamiento idílico y aislado era donde Marcus Byrne había intentado reconstruir su vida. Había llegado allí buscando dejar atrás su pasado, tanto física como mentalmente. La primera parte del plan era sencilla, el problema radicaba en la segunda. Se había presentado como Connor, dejando atrás su nombre de pila, y nadie conocía su apellido. Tenía una modesta casita y trabajaba en la única taberna del pueblo. Ya no era el auror elegante y orgulloso que había sido. Ahora era un camarero, al que nadie había visto sonreír, era un hombre serio y reservado, pero también un vecino tranquilo y amable con todo el mundo, que jamás había provocado o estado involucrado en un solo problema. En tan solo un año había conseguido formar parte de la vida y comunidad de aquel pequeño pueblo, sin llegar a exponerse demasiado pero ganándose la confianza de sus parroquianos. Marcus… Connor, a pesar de no ser su vocación, era un buen dueño de la barra, conocía a su público, sus horas, gustos y rutinas, aplaudía sus chistes, preguntaba por la familia y el trabajo, y esperaba con interés la respuesta. Él controlaba todo cuanto ocurría entre aquellas paredes, de esa forma cualquier cosa inusual era fácilmente reconocible para él. Pero si había algo que jamás hubiera esperado, no allí, no en los confines del mundo, no con él limpiando una jarra de hidromiel de espaldas a la puerta, no fuera de sus sueños, era el volver a escuchar aquella voz, que ella se dirigiera a él de forma directa, que ni si quiera le reconociera, y por supuesto no se esperaba el tener el valor como para girarse y enfrentarla, como para volver a mirarla a los ojos cuando hace un año era todo lo que le había pedido al universo, pero ya no era el mismo hombre que hacía un año. — En este pueblo no ocurre nada tan interesante como para llamar la atención de un auror, señorita. [𝑓𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟: [thetribrid] ]
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  • Ficha – Evangeline
    Información básica

    Nombre completo: Evangeline Evans

    Edad: 24 años

    Cumpleaños: 15 de enero

    Nacionalidad: ¿?

    Ocupación: Exorcista independiente, trabaja para el Vaticano indirectamente, pocas personas saben que trabaja en eso pero para el mundo ella es una abogada.

    Estado civil: Soltera

    Apariencia

    Cabello: Blanco plateado, largo hasta la cintura, ligeramente ondulado.

    Ojos: Azul grisáceo, intensos y fríos.

    Altura: 1.63

    Estilo de ropa: Mezcla entre práctico y rebelde; suele usar negro, botas pesadas, chaquetas grandes.

    Marcas notables: Tiene cicatrices en el torso y espalda por rituales pasados. Siempre lleva un rosario negro y un tatuaje con símbolos protectores en el brazo izquierdo.

    Personalidad

    Carácter general: Evangeline es trabajadora de, le gusta ayudar a los demás, a veces piensa en ella misma pero aún así no deja de ayudar a los demás. Es seductora, carismática, sarcástica y bromista pero la mayor parte del tiempo se le ve seria o eso trata de aparentar al principio


    Historia

    Evangeline Evans parecía una chica normal… hasta que un demonio le arruinó la vida familiar matando a su padre. Gracias a eso, su mamá, que sabía más de lo sobrenatural que cualquier manual de exorcismos, le enseñó desde pequeña a ver espíritus, defenderse y no morir en el intento. Básicamente, Evangeline creció entrenada para convivir con fantasmas mientras los demás niños aprendían a andar en bici.

    Durante su juventud, combinaba la vida “normal” con lo paranormal: estudiaba derecho para no morir de hambre y hacía limpias energéticas y canalizaciones para pagar la universidad. Era un trabajo decente… hasta que dejó de serlo. Una noche, una señora desesperada la buscó y lo que parecía un trabajo rutinario se convirtió en un desastre absoluto: un adolescente con los ojos completamente negros y una sonrisa que decia "De esta no te salvas" estaba poseído, y no había cura rápida ni sacerdote disponible.

    Evangeline, que nunca había hecho un exorcismo real, tuvo que improvisar usando todo lo que su madre le había enseñado y un poquito de pura desesperación. Esa noche salvó al chico y descubrió algo que ya no podía ignorar: tenía un talento especial para enfrentarse a demonios sedientos de sangre. Desde entonces, decidió ser exorcista independiente, mientras al mundo le vende la historia de que es solo una abogada.

    El Vaticano por harté de magia se enteró de su acto de "caridad" y sus maravillosos dones, hablaron con ella la trataron de convencer de trabajar en su iglesia rara pero ella no estaba convencida ni tampoco le gustaba el Vaticano, al final quedaron en un acuerdo, ella ayuda gente pero a cambio ellos no la tratan de convertir en parte de su iglesia.
    Ficha – Evangeline Información básica Nombre completo: Evangeline Evans Edad: 24 años Cumpleaños: 15 de enero Nacionalidad: ¿? Ocupación: Exorcista independiente, trabaja para el Vaticano indirectamente, pocas personas saben que trabaja en eso pero para el mundo ella es una abogada. Estado civil: Soltera Apariencia Cabello: Blanco plateado, largo hasta la cintura, ligeramente ondulado. Ojos: Azul grisáceo, intensos y fríos. Altura: 1.63 Estilo de ropa: Mezcla entre práctico y rebelde; suele usar negro, botas pesadas, chaquetas grandes. Marcas notables: Tiene cicatrices en el torso y espalda por rituales pasados. Siempre lleva un rosario negro y un tatuaje con símbolos protectores en el brazo izquierdo. Personalidad Carácter general: Evangeline es trabajadora de, le gusta ayudar a los demás, a veces piensa en ella misma pero aún así no deja de ayudar a los demás. Es seductora, carismática, sarcástica y bromista pero la mayor parte del tiempo se le ve seria o eso trata de aparentar al principio Historia Evangeline Evans parecía una chica normal… hasta que un demonio le arruinó la vida familiar matando a su padre. Gracias a eso, su mamá, que sabía más de lo sobrenatural que cualquier manual de exorcismos, le enseñó desde pequeña a ver espíritus, defenderse y no morir en el intento. Básicamente, Evangeline creció entrenada para convivir con fantasmas mientras los demás niños aprendían a andar en bici. Durante su juventud, combinaba la vida “normal” con lo paranormal: estudiaba derecho para no morir de hambre y hacía limpias energéticas y canalizaciones para pagar la universidad. Era un trabajo decente… hasta que dejó de serlo. Una noche, una señora desesperada la buscó y lo que parecía un trabajo rutinario se convirtió en un desastre absoluto: un adolescente con los ojos completamente negros y una sonrisa que decia "De esta no te salvas" estaba poseído, y no había cura rápida ni sacerdote disponible. Evangeline, que nunca había hecho un exorcismo real, tuvo que improvisar usando todo lo que su madre le había enseñado y un poquito de pura desesperación. Esa noche salvó al chico y descubrió algo que ya no podía ignorar: tenía un talento especial para enfrentarse a demonios sedientos de sangre. Desde entonces, decidió ser exorcista independiente, mientras al mundo le vende la historia de que es solo una abogada. El Vaticano por harté de magia se enteró de su acto de "caridad" y sus maravillosos dones, hablaron con ella la trataron de convencer de trabajar en su iglesia rara pero ella no estaba convencida ni tampoco le gustaba el Vaticano, al final quedaron en un acuerdo, ella ayuda gente pero a cambio ellos no la tratan de convertir en parte de su iglesia.
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  • Menuda joda, mínimo le voy a cobrar la tintorería de este abrigo... maldito rubio, no se me olvidará tu cara, la próxima vez, mi café turco caerá sobre tu cara.
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  • Jero 💀


    {Bajo la luz de la luna, la gema violeta brillaba intensamente, y mi corazón latía al mismo ritmo que su resplandor. Siempre había amado lo que brillaba, pero esto era distinto… era hermoso y poderoso a la vez.}

    ~Quiero ser más fuerte… —susurré, acariciando la gema—. No pienso seguir escondiéndome. Lucharé como una verdadera guerrera Neko contra esos monstruos.~

    {Una sonrisa leve se dibujó en mis labios al mirar a mí nuevo aliado y compañero mientras caminaba hacía él para volver a nuestro entrenamiento.}

    ~Gracias… este regalo no es solo una espada. Es una oportunidad, y no la desperdiciaré.~

    [fire_lime_whale_384] {Bajo la luz de la luna, la gema violeta brillaba intensamente, y mi corazón latía al mismo ritmo que su resplandor. Siempre había amado lo que brillaba, pero esto era distinto… era hermoso y poderoso a la vez.} ~Quiero ser más fuerte… —susurré, acariciando la gema—. No pienso seguir escondiéndome. Lucharé como una verdadera guerrera Neko contra esos monstruos.~ {Una sonrisa leve se dibujó en mis labios al mirar a mí nuevo aliado y compañero mientras caminaba hacía él para volver a nuestro entrenamiento.} ~Gracias… este regalo no es solo una espada. Es una oportunidad, y no la desperdiciaré.~
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    BATALLA SUPREMA

    Crimson Zeraphys vs Ignia Ishtar – El Rugido del Fuego y la Sangre

    Escenario
    La Arena Carmesí de los Dioses Caídos, un coliseo infinito forjado con huesos de titanes y columnas de obsidiana bañadas en fuego eterno. El cielo arde en tonos escarlata, atravesado por relámpagos negros que caen sin cesar. Miles de sombras ancestrales observan en silencio desde las gradas, sedientas de destrucción y gloria.

    El Choque

    Las puertas del coliseo se abren con estruendo.
    ➙ Crimson Zeraphys aparece envuelto en un aura oscura y sofocante, cada paso suyo hace temblar el suelo como si la tierra misma temiera su presencia. De su boca emana humo carmesí, y en sus ojos arde la sabiduría cruel de incontables eras.

    ➙ Frente a él, Ignia Ishtar, el guerrero ígneo del linaje Ishtar, se abre paso entre cadenas ardientes que lo rodean como serpientes de fuego. Su cuerpo resplandece con la furia de un volcán despierto, y su sonrisa desafiante hace que incluso los espíritus del público retrocedan.

    El choque inicia con un estruendo que sacude dimensiones: la sangre ancestral contra el fuego eterno.

    Habilidades
    ▴Crimson Zeraphys▴

    ◈ Sangre Carmesí: su vitalidad se convierte en un arma, curando sus heridas mientras impregna el campo de batalla con una niebla de locura y muerte.
    ◈ Aura de Dominio: su sola presencia aplastar la voluntad de quienes lo enfrentan.
    ◈ Puño del Eclipse: concentra energía oscura en sus manos, capaces de pulverizar montañas con un golpe.
    ◈ Resurrección del Abismo: puede volver de la muerte alimentándose de la desesperación y la sangre derramada.

    ♨ Ignia Ishtar ♨

    ♢ Llamas Eternas: manipula el fuego primordial, un fuego que nunca se extingue y consume incluso la oscuridad.
    ♢ Cadenas del Infierno: invoca cadenas ardientes que inmovilizan y desgarran a sus enemigos.
    ♢ Corazón Ígneo: cuanto más se prolonga la batalla, más fuerte se vuelve, aumentando su poder con cada herida recibida.
    ♢ Erupción Final: libera toda la energía de su cuerpo en una explosión volcánica capaz de borrar ciudades enteras.

    Clímax

    La arena se convierte en un infierno viviente. Ignia lanza una tormenta de llamas que arrasan con columnas enteras, pero Zeraphys atraviesa el fuego con una risa grave, absorbiendo la energía ardiente con su Sangre Carmesí.

    El guerrero Ishtar, encadenando el cuerpo de su rival, lo arrastra al aire y lo estrella contra el suelo en una erupción de magma, pero el anciano carmesí se levanta, regenerando sus heridas con la sangre que gotea de las sombras del coliseo.

    El duelo se vuelve un intercambio brutal: fuego contra oscuridad, juventud desafiante contra sabiduría letal.

    🔥 BATALLA SUPREMA Crimson Zeraphys vs Ignia Ishtar – El Rugido del Fuego y la Sangre 🌌 Escenario La Arena Carmesí de los Dioses Caídos, un coliseo infinito forjado con huesos de titanes y columnas de obsidiana bañadas en fuego eterno. El cielo arde en tonos escarlata, atravesado por relámpagos negros que caen sin cesar. Miles de sombras ancestrales observan en silencio desde las gradas, sedientas de destrucción y gloria. ⚔️ El Choque Las puertas del coliseo se abren con estruendo. ➙ Crimson Zeraphys aparece envuelto en un aura oscura y sofocante, cada paso suyo hace temblar el suelo como si la tierra misma temiera su presencia. De su boca emana humo carmesí, y en sus ojos arde la sabiduría cruel de incontables eras. ➙ Frente a él, Ignia Ishtar, el guerrero ígneo del linaje Ishtar, se abre paso entre cadenas ardientes que lo rodean como serpientes de fuego. Su cuerpo resplandece con la furia de un volcán despierto, y su sonrisa desafiante hace que incluso los espíritus del público retrocedan. El choque inicia con un estruendo que sacude dimensiones: la sangre ancestral contra el fuego eterno. 🔥 Habilidades ▴Crimson Zeraphys▴ ◈ Sangre Carmesí: su vitalidad se convierte en un arma, curando sus heridas mientras impregna el campo de batalla con una niebla de locura y muerte. ◈ Aura de Dominio: su sola presencia aplastar la voluntad de quienes lo enfrentan. ◈ Puño del Eclipse: concentra energía oscura en sus manos, capaces de pulverizar montañas con un golpe. ◈ Resurrección del Abismo: puede volver de la muerte alimentándose de la desesperación y la sangre derramada. ♨ Ignia Ishtar ♨ ♢ Llamas Eternas: manipula el fuego primordial, un fuego que nunca se extingue y consume incluso la oscuridad. ♢ Cadenas del Infierno: invoca cadenas ardientes que inmovilizan y desgarran a sus enemigos. ♢ Corazón Ígneo: cuanto más se prolonga la batalla, más fuerte se vuelve, aumentando su poder con cada herida recibida. ♢ Erupción Final: libera toda la energía de su cuerpo en una explosión volcánica capaz de borrar ciudades enteras. ⚡ Clímax La arena se convierte en un infierno viviente. Ignia lanza una tormenta de llamas que arrasan con columnas enteras, pero Zeraphys atraviesa el fuego con una risa grave, absorbiendo la energía ardiente con su Sangre Carmesí. El guerrero Ishtar, encadenando el cuerpo de su rival, lo arrastra al aire y lo estrella contra el suelo en una erupción de magma, pero el anciano carmesí se levanta, regenerando sus heridas con la sangre que gotea de las sombras del coliseo. El duelo se vuelve un intercambio brutal: fuego contra oscuridad, juventud desafiante contra sabiduría letal.
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