• 14 a 26 líneas por Semana
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    Percy Jackson
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    Se busca un Thanatos adulto con el rostro de Julian Richings, interpretado desde una perspectiva fiel al mito y adaptado al tono del universo de Percy Jackson.

    Thanatos es uno de los dioses más antiguos, tan viejo que incluso los Olímpicos bajan la mirada cuando se acerca. No es un guerrero ni un tirano: es la presencia inevitable que ha visto el nacimiento y la caída de dioses, héroes y mortales. Habla poco, observa mucho y nunca necesita levantar la voz para imponerse. Su sabiduría intimida, su calma desarma y su paciencia parece no tener final.

    No se inclina ante Zeus. No se involucra en rencillas menores. No busca adoración. Su deber es eterno y lo cumple sin orgullo ni resentimiento: simplemente es.

    Sin embargo, existe un solo punto donde toda esa naturaleza cósmica parece quebrarse:
    su hija, Jordyn Abernathy, la única semidiosa nacida de él.

    Con ella, Thanatos roza lo humano. No pierde su solemnidad, pero se vuelve más cercano, más presente, casi protector. No es un padre cálido, pero sí constante. Jordyn es el único puente entre su eternidad y el mundo mortal.

    La búsqueda es para un rol adulto, serio, coherente y con libertad creativa mientras se respete la esencia del dios.
    Se busca un Thanatos adulto con el rostro de Julian Richings, interpretado desde una perspectiva fiel al mito y adaptado al tono del universo de Percy Jackson. Thanatos es uno de los dioses más antiguos, tan viejo que incluso los Olímpicos bajan la mirada cuando se acerca. No es un guerrero ni un tirano: es la presencia inevitable que ha visto el nacimiento y la caída de dioses, héroes y mortales. Habla poco, observa mucho y nunca necesita levantar la voz para imponerse. Su sabiduría intimida, su calma desarma y su paciencia parece no tener final. No se inclina ante Zeus. No se involucra en rencillas menores. No busca adoración. Su deber es eterno y lo cumple sin orgullo ni resentimiento: simplemente es. Sin embargo, existe un solo punto donde toda esa naturaleza cósmica parece quebrarse: su hija, Jordyn Abernathy, la única semidiosa nacida de él. Con ella, Thanatos roza lo humano. No pierde su solemnidad, pero se vuelve más cercano, más presente, casi protector. No es un padre cálido, pero sí constante. Jordyn es el único puente entre su eternidad y el mundo mortal. La búsqueda es para un rol adulto, serio, coherente y con libertad creativa mientras se respete la esencia del dios.
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    Este espacio abre sus puertas para quienes deseen llevar hijos e hijas de los dioses del universo de Percy Jackson.
    Cada cabaña busca nuevas almas con personalidad propia, visión adulta del personaje y ganas de crear historias memorables.

    Cabañas disponibles:
    1 — Zeus
    2 — Hera (SIN HABITANTES)
    3 — Poseidón
    4 — Deméter
    5 — Ares
    6 — Atenea
    7 — Apolo
    8 — Artemisa (Solo CAZADORAS)
    9 — Hefesto
    10 — Afrodita
    11 — Hermes
    12 — Dionisio
    13 — Hades
    14 — Iris
    15 — Hypnos
    16 — Némesis
    17 — Hebe
    18 — Tyche
    19 — Eros
    20 — Hécate

    Cabaña 21 — Thanatos
    Sagrada, silenciosa, no disponible.
    Habitante única: Jordyn Abernathy.

    Si querés unirte, solo necesitás tu interpretación del personaje y ganas de escribir historias de caos divino, destino, mitología y mucha vibra semidiós.
    Este espacio abre sus puertas para quienes deseen llevar hijos e hijas de los dioses del universo de Percy Jackson. Cada cabaña busca nuevas almas con personalidad propia, visión adulta del personaje y ganas de crear historias memorables. Cabañas disponibles: 1 — Zeus 2 — Hera (SIN HABITANTES) 3 — Poseidón 4 — Deméter 5 — Ares 6 — Atenea 7 — Apolo 8 — Artemisa (Solo CAZADORAS) 9 — Hefesto 10 — Afrodita 11 — Hermes 12 — Dionisio 13 — Hades 14 — Iris 15 — Hypnos 16 — Némesis 17 — Hebe 18 — Tyche 19 — Eros 20 — Hécate Cabaña 21 — Thanatos Sagrada, silenciosa, no disponible. Habitante única: Jordyn Abernathy. Si querés unirte, solo necesitás tu interpretación del personaje y ganas de escribir historias de caos divino, destino, mitología y mucha vibra semidiós.
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    ✧○ꊞ○ꊞ○ꊞ○ꊞ○✧𝕆𝕗𝕗 ℝ𝕠𝕝✧○ꊞ○ꊞ○ꊞ○ꊞ○✧

    Las injusticias... A Antínoo le andan cayendo como moscas y a mi nada.
    Maldito y sexy "lobo" hijo de Zeus(?

    ✧○ꊞ○ꊞ○ꊞ○ꊞ○✧𝕆𝕗𝕗 ℝ𝕠𝕝✧○ꊞ○ꊞ○ꊞ○ꊞ○✧
    ✧○ꊞ○ꊞ○ꊞ○ꊞ○✧𝕆𝕗𝕗 ℝ𝕠𝕝✧○ꊞ○ꊞ○ꊞ○ꊞ○✧ Las injusticias... A [B1gwolf] le andan cayendo como moscas y a mi nada. Maldito y sexy "lobo" hijo de Zeus(? ✧○ꊞ○ꊞ○ꊞ○ꊞ○✧𝕆𝕗𝕗 ℝ𝕠𝕝✧○ꊞ○ꊞ○ꊞ○ꊞ○✧
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  • Zeus, no juegues conmigo... te lo ruego.

    Déjame vivir una vida sencilla.
    Saborea el amor, saborea la paz y la armonía. No me sumerjas en la oscuridad...
    Zeus, no juegues conmigo... te lo ruego. Déjame vivir una vida sencilla. Saborea el amor, saborea la paz y la armonía. No me sumerjas en la oscuridad...
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    Record of ragnarok
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    Se busca personajes de Racord of Ragnarok, tambien son bienvenidos los Oc's .

    Personajes Libres :

    ° Dioses :
    Zeus
    Odin
    Thor
    Apolo
    Anubis
    Zerofuku
    Shiva
    Hades
    Hercules
    Poseidon
    Beelzebud
    Hermes
    Susanoo no mikoto
    ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
    ° La Humanidad :
    La Bu
    Jack
    Buddha
    Nikola Tesla
    Simo hayha
    Adan
    Sasaki Kojiro.
    Leónidas
    Qin shi Huang
    sakata kintoki
    Michel Nostradamus
    Okita Souji

    > compromiso y roles
    > con o sin trama
    > amor y cariño.

    Entre otro personajes el ragnarok los espera,tambien son bienvenidos Oc's .
    Se busca personajes de Racord of Ragnarok, tambien son bienvenidos los Oc's . Personajes Libres : ° Dioses : Zeus Odin Thor Apolo Anubis Zerofuku Shiva Hades Hercules Poseidon Beelzebud Hermes Susanoo no mikoto ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ° La Humanidad : La Bu Jack Buddha Nikola Tesla Simo hayha Adan Sasaki Kojiro. Leónidas Qin shi Huang sakata kintoki Michel Nostradamus Okita Souji > compromiso y roles > con o sin trama > amor y cariño. Entre otro personajes el ragnarok los espera,tambien son bienvenidos Oc's .
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    ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Un nuevo personaje 3D viene pisando fuerte!

    Hoy damos la bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡Poe 𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 Miller !
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ Raza: Humano... de momento
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤFandom: Legacies
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ Constructor... de momento

    ¡Bienvenid@ a FicRol! Nos alegra tenerte entre nosotros y esperamos que disfrutes mucho explorando historias, creando conexiones y dando vida a tu personaje en este rincón tan creativo.

    Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!

    Antes de lanzarte de lleno, te dejo algunos recursos que te pueden venir de maravilla para empezar con buen pie:

    Normas básicas del de la plataforma:
    https://ficrol.com/static/guidelines

    Guías detalladas sobre cómo funciona todo por aquí:
    https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    Grupo exclusivo para Personajes 3D:
    https://ficrol.com/groups/Personajes3D

    Directorios para encontrar personajes y fandoms afines
    Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS
    Fandoms disponibles en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL

    ¿Quieres mejorar tu escritura o narración?
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor


    ¡Recuerda que puedes escribirme si necesitas cualquier cosita! ¡Nos vemos en el rol!

    #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Un nuevo personaje 3D viene pisando fuerte! 🎉 Hoy damos la bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡[N0TZEUS]! ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ🧬 Raza: Humano... de momento ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ👾Fandom: Legacies ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ💼 Constructor... de momento 👋 ¡Bienvenid@ a FicRol! Nos alegra tenerte entre nosotros y esperamos que disfrutes mucho explorando historias, creando conexiones y dando vida a tu personaje en este rincón tan creativo. 🧙‍♀️ Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 🧭 Antes de lanzarte de lleno, te dejo algunos recursos que te pueden venir de maravilla para empezar con buen pie: 📌 Normas básicas del de la plataforma: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines 👩‍🏫 Guías detalladas sobre cómo funciona todo por aquí: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 👥 Grupo exclusivo para Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 📚 Directorios para encontrar personajes y fandoms afines 🔗 Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS 🔗 Fandoms disponibles en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL 📝 ¿Quieres mejorar tu escritura o narración? 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor ¡Recuerda que puedes escribirme si necesitas cualquier cosita! ¡Nos vemos en el rol! 🚀🔥 #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
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  • 𝐂𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄𝐉𝐎 - 𝐕𝐈
    𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐡é𝐫𝐨𝐞𝐬 𝐲 𝐦𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨𝐬

    ────Yo, Anquises, hijo de Capis, descendiente Dárdano, presento ahora a mi hijo Eneas ante los dioses para pedir su protección y sus bendiciones.

    Al tercer día, como dictaban las costumbres de los troyanos, Anquises había alzado a su hijo frente al fuego del hogar, en una pequeña ceremonia a la que asistieron algunas de las familias nobles de las ciudades aliadas de Dardania. Luego, se volvió hacia el sacerdote, quién posó su mano sobre la cabeza de su hijo para bendecirlo.

    El sacerdote comenzó a recitar plegarias sagradas para el Portador de Tormentas, pero su voz, vieja y astillada como la corteza de un viejo roble, flotó a un lugar lejano para Afro. Ocupaba su sitio junto al resto de los sirvientes congregados en el patio del palacio, entre las sombras que retrocedían ante el fuego de las antorchas dispuestas a su alrededor. Se refugio bajo el largo velo que caía detrás de su espalda. Aunque era una noche de verano, el aire cargado del dulce aroma del incienso y jazmín estaba bastante fresco.

    ────¡Zeus Cronión! Portador del rayo, centelleante, tonante, fulminante; escúchanos ahora…

    Afro apretó las manos frente a su estómago y observó con cierto anhelo a los nobles aglomerados en el interior. No iba a negarlo: le habría encantado tener un sitio delante de todo ese gran gentío, a un lado de la reina Temiste, presenciando la ceremonia como lo que realmente era: la madre de Eneas. No obstante, estar hasta atrás también tenía sus ventajas; y es que mientras la ceremonia transcurría, Afro había tenido la ocasión de examinar con ojo curioso a los invitados.

    Observó sus ropajes, la calidad de las telas que eran superiores a lo que ella llevaba puesto, los colores, los bordados tan finos hechos con hilos de oro. Un hermoso collar de cuentas de ámbar rodeaba el cuello de una noble, resaltando el color de sus ojos felinos. «Ah, esta sabe perfectamente lo que lleva sobre las clavículas. Es su mejor arma, es obvio que acaparará todas las miradas. Y ya veo algunos cuellos curiosos erguidos en su dirección». Pensó Afro, apenas disimulando una sonrisa.

    En el otro extremo del salón, un hombre de túnica azul oscuro estaba parado a un costado de una columna, Afro arqueó una ceja. No parecía haber recibido la invitación con mucha antelación; había sido uno de los últimos invitados en atravesar las puertas y su sonrisa, aunque amable y cortes, supo ocultar el color en sus mejillas. ¿Habría corrido a toda prisa para llegar hasta el palacio? Una pulsera de diminutas conchas rodeaba su muñeca. Eso le hizo sospechar que quizás el hombre venía de las costas de Licia.

    Pero de todos los invitados, un grupo en particular llamó su atención. Nunca había visto a ninguno, a pesar de que había escuchado sus nombres; hacían compañía a la reina Temiste. La cercanía en su trato, la naturalidad con la que hablaban, tan amena y cercana, le indicó que ya existía confianza entre ellos desde hace un tiempo. Más tarde, Anquises se encargaría de contarle que se trataba de la casa real de Ilión (Troya). El rey Príamo con su corona de lapislázuli que resaltaba sobre la cascada de cabellos negros, llevaba del brazo a la reina Hécuba de mirada vivas y gentil. Y a su lado, se encontraban sus hijos, sosteniendo ramas de olivo y laurel entre sus manitas. Por la forma en que sus dedos jugueteaban con los tallos frescos, era evidente el gran esfuerzo que estaban poniendo en no pelear, ni bostezar.

    Que buenos estaban siendo esos niños, había pensado para sus adentros. Si ella tuviera ese nivel de paciencia, probablemente habría hecho grandes proezas hace mucho. Era un logro que debía reconocerse.

    Y casi como si le hubiera leído las palabras en la mente, la hija pequeña de Príamo giró la cabeza, en su dirección.

    Afro contuvo la respiración cuando esos ojos de obsidiana cruzaron con los suyos. ¿Por qué… esa niña la miraba así? Era la expresión de alguien que había encontrado un cabello en su comida y empieza, meticulosamente, a hacer una lista mental de posibles cabezas sospechosas a quién podría pertenecer esa hebra. Era la primera vez que un niño mortal la observaba de esa manera, con tanta suspicacia, y eso, para su propia sorpresa, le provocó un ligero nerviosismo.

    Forzó una sonrisa, la más amable que sus labios consiguieron esbozar y discretamente levantó la mano para saludarla. Pero su gesto se derritió al instante, como la nieve bajo el sol de primavera. La niña no solo no le devolvió el saludo, sino que su expresión ceñuda se tornó aún más analítica. Tragó saliva, aunque incomoda, Afro no se achicó, ni rompió el contacto visual. Dejó que la niña hiciera su análisis sobre ella, convirtiéndose en el objetivo de contemplación de su estudio. Creyó que la descomponía pieza por pieza, hasta entender cada función, o al menos, eso intentaba ¿Podía culparla? En su edad más temprana, motivada por la curiosidad inocente, Afro habría hecho lo mismo con una ostra y un cangrejo que encontró en las orillas de la playa de Chipre, la primera vez que pisó tierra firme después de su nacimiento en el seno de las profundidades del mar. Los dioses crecían a una velocidad alarmante, así que cuando el oleaje terminó de dar forma a la carne y la sangre celestial de su padre que habían sido arrojados al mar, las olas expulsaron a la superficie a una niña que, aunque frágil, tenía la fuerza suficiente en las extremidades para nadar hasta la costa.

    Su conocimiento sobre el mundo era limitado y sin nadie quién la supervisara, se dedicó a caminar por la playa desierta. La playa de arenas blancas era enorme, los árboles frondosos que se alzaban a la distancia no le inspiraron el menor deseo de adentrarse en su espesura. Vagó sin rumbo hasta que algo capturó su atención: una ostra. Era liviana entre sus manos y al no oír sonido alguno al sacudirla junto a su oído, la abrió con ayuda de una piedra de punta afilada. Dentro encontró un par de perlas que después convertiría en los pendientes que ahora llevaba puestos.

    Más adelante halló un cangrejo caminando detrás de una roca enorme. Se acuclilló para observarlo, fascinada por esa forma tan peculiar de moverse de lado. Cada vez que intentaba llegar al mar, ella le cortaba el paso con la mano. El pequeño insistía, avanzando primero hacia un lado y luego hacia el otro, y ella, divertida, volvía a interponerse. Un duelo de paciencia que él perdió primero. Entre risas, cuando volvió a bloquearle el camino, el cangrejo esa vez cerró sus pinzas con firmeza alrededor de su dedo.

    Aún recordaba el dolor que aquello le causó, tan vivido y punzante que podría jurar que, después de años, el cangrejo seguía aferrado a su dedo solo para darle una lección de límites. Y vaya que lo consiguió; aquella punzada fantasma bastó para devolverla, de golpe, a la realidad.

    «Está bien. Ganaste esta ronda, amigo crustáceo».

    Hizo una leve mueca, el recuerdo tardío de esas pinzas que, al parecer, aún tenían algo que reclamarle, antes de que el murmullo de la ceremonia la alcanzara en los oídos.

    Moiras santas. Eso... eso dolió bastante...

    Gracias a los dioses, el sacerdote terminó su labor, poniendo fin al análisis de aquella niña troyana. La reina Hécuba tomó de la mano a la niña para conducirla junto a sus hermanos al frente, y fue entonces que Afro descubrió el nombre de aquella chiquilla.

    ────Ven, Cassandra ─le dijo su madre─. Vamos a llevarle nuestros regalos al príncipe.

    Dedicándole una última mirada que prometía continuar con el estudio de su persona más tarde y sin hacer más, obediente, Cassandra dio media vuelta y se perdió entre la multitud de nobles que se amontonaba junto a sus hijos para presentar sus regalos a Eneas. Su familia se situó en el lugar de preeminencia que les correspondía, siendo ellos los primeros en entregar sus obsequios. Solo los hijos mayores de Príamo pasaron al frente para ofrecer las ramitas de olivo y laurel al pequeño príncipe. Claro, Eneas los observaba confundido con sus grandes ojitos. No comprendía lo que estaba ocurriendo. Pero su hijo ya desde bebé era valiente, ninguna sombra de duda o temor cubrió su rostro ante ninguno de esos extraños que se acercaron a darle la bienvenida al mundo.

    El banquete dio inicio y el palacio se llenó de música, cantos y risas. Las antorchas danzaban en los muros y las voces se mezclaron con el sonido de las copas. En lo que restó de la noche, Afro no volvió a saber nada de Cassandra ni de sus analíticos ojos de obsidiana. Por un momento, Afro se sintió como aquel cangrejo en la playa, solo que, a diferencia de él, ella ahora no tenía pinzas con que defenderse.

    Y no las necesitaba.
    𝐂𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄𝐉𝐎 - 𝐕𝐈 🦀 𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐡é𝐫𝐨𝐞𝐬 𝐲 𝐦𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨𝐬 ────Yo, Anquises, hijo de Capis, descendiente Dárdano, presento ahora a mi hijo Eneas ante los dioses para pedir su protección y sus bendiciones. Al tercer día, como dictaban las costumbres de los troyanos, Anquises había alzado a su hijo frente al fuego del hogar, en una pequeña ceremonia a la que asistieron algunas de las familias nobles de las ciudades aliadas de Dardania. Luego, se volvió hacia el sacerdote, quién posó su mano sobre la cabeza de su hijo para bendecirlo. El sacerdote comenzó a recitar plegarias sagradas para el Portador de Tormentas, pero su voz, vieja y astillada como la corteza de un viejo roble, flotó a un lugar lejano para Afro. Ocupaba su sitio junto al resto de los sirvientes congregados en el patio del palacio, entre las sombras que retrocedían ante el fuego de las antorchas dispuestas a su alrededor. Se refugio bajo el largo velo que caía detrás de su espalda. Aunque era una noche de verano, el aire cargado del dulce aroma del incienso y jazmín estaba bastante fresco. ────¡Zeus Cronión! Portador del rayo, centelleante, tonante, fulminante; escúchanos ahora… Afro apretó las manos frente a su estómago y observó con cierto anhelo a los nobles aglomerados en el interior. No iba a negarlo: le habría encantado tener un sitio delante de todo ese gran gentío, a un lado de la reina Temiste, presenciando la ceremonia como lo que realmente era: la madre de Eneas. No obstante, estar hasta atrás también tenía sus ventajas; y es que mientras la ceremonia transcurría, Afro había tenido la ocasión de examinar con ojo curioso a los invitados. Observó sus ropajes, la calidad de las telas que eran superiores a lo que ella llevaba puesto, los colores, los bordados tan finos hechos con hilos de oro. Un hermoso collar de cuentas de ámbar rodeaba el cuello de una noble, resaltando el color de sus ojos felinos. «Ah, esta sabe perfectamente lo que lleva sobre las clavículas. Es su mejor arma, es obvio que acaparará todas las miradas. Y ya veo algunos cuellos curiosos erguidos en su dirección». Pensó Afro, apenas disimulando una sonrisa. En el otro extremo del salón, un hombre de túnica azul oscuro estaba parado a un costado de una columna, Afro arqueó una ceja. No parecía haber recibido la invitación con mucha antelación; había sido uno de los últimos invitados en atravesar las puertas y su sonrisa, aunque amable y cortes, supo ocultar el color en sus mejillas. ¿Habría corrido a toda prisa para llegar hasta el palacio? Una pulsera de diminutas conchas rodeaba su muñeca. Eso le hizo sospechar que quizás el hombre venía de las costas de Licia. Pero de todos los invitados, un grupo en particular llamó su atención. Nunca había visto a ninguno, a pesar de que había escuchado sus nombres; hacían compañía a la reina Temiste. La cercanía en su trato, la naturalidad con la que hablaban, tan amena y cercana, le indicó que ya existía confianza entre ellos desde hace un tiempo. Más tarde, Anquises se encargaría de contarle que se trataba de la casa real de Ilión (Troya). El rey Príamo con su corona de lapislázuli que resaltaba sobre la cascada de cabellos negros, llevaba del brazo a la reina Hécuba de mirada vivas y gentil. Y a su lado, se encontraban sus hijos, sosteniendo ramas de olivo y laurel entre sus manitas. Por la forma en que sus dedos jugueteaban con los tallos frescos, era evidente el gran esfuerzo que estaban poniendo en no pelear, ni bostezar. Que buenos estaban siendo esos niños, había pensado para sus adentros. Si ella tuviera ese nivel de paciencia, probablemente habría hecho grandes proezas hace mucho. Era un logro que debía reconocerse. Y casi como si le hubiera leído las palabras en la mente, la hija pequeña de Príamo giró la cabeza, en su dirección. Afro contuvo la respiración cuando esos ojos de obsidiana cruzaron con los suyos. ¿Por qué… esa niña la miraba así? Era la expresión de alguien que había encontrado un cabello en su comida y empieza, meticulosamente, a hacer una lista mental de posibles cabezas sospechosas a quién podría pertenecer esa hebra. Era la primera vez que un niño mortal la observaba de esa manera, con tanta suspicacia, y eso, para su propia sorpresa, le provocó un ligero nerviosismo. Forzó una sonrisa, la más amable que sus labios consiguieron esbozar y discretamente levantó la mano para saludarla. Pero su gesto se derritió al instante, como la nieve bajo el sol de primavera. La niña no solo no le devolvió el saludo, sino que su expresión ceñuda se tornó aún más analítica. Tragó saliva, aunque incomoda, Afro no se achicó, ni rompió el contacto visual. Dejó que la niña hiciera su análisis sobre ella, convirtiéndose en el objetivo de contemplación de su estudio. Creyó que la descomponía pieza por pieza, hasta entender cada función, o al menos, eso intentaba ¿Podía culparla? En su edad más temprana, motivada por la curiosidad inocente, Afro habría hecho lo mismo con una ostra y un cangrejo que encontró en las orillas de la playa de Chipre, la primera vez que pisó tierra firme después de su nacimiento en el seno de las profundidades del mar. Los dioses crecían a una velocidad alarmante, así que cuando el oleaje terminó de dar forma a la carne y la sangre celestial de su padre que habían sido arrojados al mar, las olas expulsaron a la superficie a una niña que, aunque frágil, tenía la fuerza suficiente en las extremidades para nadar hasta la costa. Su conocimiento sobre el mundo era limitado y sin nadie quién la supervisara, se dedicó a caminar por la playa desierta. La playa de arenas blancas era enorme, los árboles frondosos que se alzaban a la distancia no le inspiraron el menor deseo de adentrarse en su espesura. Vagó sin rumbo hasta que algo capturó su atención: una ostra. Era liviana entre sus manos y al no oír sonido alguno al sacudirla junto a su oído, la abrió con ayuda de una piedra de punta afilada. Dentro encontró un par de perlas que después convertiría en los pendientes que ahora llevaba puestos. Más adelante halló un cangrejo caminando detrás de una roca enorme. Se acuclilló para observarlo, fascinada por esa forma tan peculiar de moverse de lado. Cada vez que intentaba llegar al mar, ella le cortaba el paso con la mano. El pequeño insistía, avanzando primero hacia un lado y luego hacia el otro, y ella, divertida, volvía a interponerse. Un duelo de paciencia que él perdió primero. Entre risas, cuando volvió a bloquearle el camino, el cangrejo esa vez cerró sus pinzas con firmeza alrededor de su dedo. Aún recordaba el dolor que aquello le causó, tan vivido y punzante que podría jurar que, después de años, el cangrejo seguía aferrado a su dedo solo para darle una lección de límites. Y vaya que lo consiguió; aquella punzada fantasma bastó para devolverla, de golpe, a la realidad. «Está bien. Ganaste esta ronda, amigo crustáceo». Hizo una leve mueca, el recuerdo tardío de esas pinzas que, al parecer, aún tenían algo que reclamarle, antes de que el murmullo de la ceremonia la alcanzara en los oídos. Moiras santas. Eso... eso dolió bastante... Gracias a los dioses, el sacerdote terminó su labor, poniendo fin al análisis de aquella niña troyana. La reina Hécuba tomó de la mano a la niña para conducirla junto a sus hermanos al frente, y fue entonces que Afro descubrió el nombre de aquella chiquilla. ────Ven, Cassandra ─le dijo su madre─. Vamos a llevarle nuestros regalos al príncipe. Dedicándole una última mirada que prometía continuar con el estudio de su persona más tarde y sin hacer más, obediente, Cassandra dio media vuelta y se perdió entre la multitud de nobles que se amontonaba junto a sus hijos para presentar sus regalos a Eneas. Su familia se situó en el lugar de preeminencia que les correspondía, siendo ellos los primeros en entregar sus obsequios. Solo los hijos mayores de Príamo pasaron al frente para ofrecer las ramitas de olivo y laurel al pequeño príncipe. Claro, Eneas los observaba confundido con sus grandes ojitos. No comprendía lo que estaba ocurriendo. Pero su hijo ya desde bebé era valiente, ninguna sombra de duda o temor cubrió su rostro ante ninguno de esos extraños que se acercaron a darle la bienvenida al mundo. El banquete dio inicio y el palacio se llenó de música, cantos y risas. Las antorchas danzaban en los muros y las voces se mezclaron con el sonido de las copas. En lo que restó de la noche, Afro no volvió a saber nada de Cassandra ni de sus analíticos ojos de obsidiana. Por un momento, Afro se sintió como aquel cangrejo en la playa, solo que, a diferencia de él, ella ahora no tenía pinzas con que defenderse. Y no las necesitaba.
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  • -loki estaba con zeus (giero)y shiva (India), en la masion del rey del cosmo tranquilo aun que se preguntaba que queria y que hacia shiva.-

    Shiva : vamos anciano que quieres

    -estaba algo intraquilo, pero loki tomaba todo con calma, asi que se dio cuenta el eso.-

    Asi que era eso, pense aque estarias en apuros como siempre.

    Shiva : todo por eso, sabes que haces perder mi praciencia.

    Es que solo, que ya sabe un secreto.

    Shiva: por eso no dice nada el ancuano..

    -shiva no entenia nada de lo que estaban hablando*
    -loki estaba con zeus (giero)y shiva (India), en la masion del rey del cosmo tranquilo aun que se preguntaba que queria y que hacia shiva.- Shiva : vamos anciano que quieres -estaba algo intraquilo, pero loki tomaba todo con calma, asi que se dio cuenta el eso.- Asi que era eso, pense aque estarias en apuros como siempre. Shiva : todo por eso, sabes que haces perder mi praciencia. Es que solo, que ya sabe un secreto. Shiva: por eso no dice nada el ancuano.. -shiva no entenia nada de lo que estaban hablando*
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  • No me mires asi , zeus ese color de pelo rosado te quedo !

    -loki siempre haciendo bromas-
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  • Aquel dia ~

    era otro dia mas para los dioses para dicutir el destino de los humanos , alli estaba yo con los demas escuchando lo que zeus decia pero cuando estabamos de acuerdo , para ponerle fin a la vida de la humanidad ponerle fin , fuimos interumpidos por aquella valquiria aquella que conocia y parecia que tenia una popuesta , que hiso todo un rebuelto en todo el valhallan el combienso del ragnarok una batalla dioses vs humanos yo me soprendi a verla , ella se estaba rebelando contra los dioses entinces me di cuenta que aquella valquiria que conoci con una dulce y unica sonrisa del todo valhalla ya no regesaria ~
    Aquel dia ~ era otro dia mas para los dioses para dicutir el destino de los humanos , alli estaba yo con los demas escuchando lo que zeus decia pero cuando estabamos de acuerdo , para ponerle fin a la vida de la humanidad ponerle fin , fuimos interumpidos por aquella valquiria aquella que conocia y parecia que tenia una popuesta , que hiso todo un rebuelto en todo el valhallan el combienso del ragnarok una batalla dioses vs humanos yo me soprendi a verla , ella se estaba rebelando contra los dioses entinces me di cuenta que aquella valquiria que conoci con una dulce y unica sonrisa del todo valhalla ya no regesaria ~
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