• Todo lo que alguna vez quise fuiste tú, mi amor
    Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor
    Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor.

    Ese fue el modo en el que fue siempre
    Mi corazón dejó de latir sólo por ti, nena
    Sólo por tu amor.

    Todo lo que alguna vez quise fuiste tú, mi amor
    Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor
    Tú eres todo lo que quiero...
    Todo lo que alguna vez quise fuiste tú, mi amor Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor. Ese fue el modo en el que fue siempre Mi corazón dejó de latir sólo por ti, nena Sólo por tu amor. Todo lo que alguna vez quise fuiste tú, mi amor Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor Tú eres todo lo que quiero... :STK-31:
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  • ¿?
    Fandom JJBA
    Categoría Slice of Life
    —... ¿Cómo se interactúa en un sitio como este?

    ¿Será que ya está "viejo" para estas cosas? Espera sólo conocer mujeres con manos bonitas. No es como si fuera a hablar con ellas, después de todo.
    —... ¿Cómo se interactúa en un sitio como este? ¿Será que ya está "viejo" para estas cosas? Espera sólo conocer mujeres con manos bonitas. No es como si fuera a hablar con ellas, después de todo.
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  • — No trabajo en la biblioteca, sólo me gusta pasar el tiempo aquí los fines de semana...
    — No trabajo en la biblioteca, sólo me gusta pasar el tiempo aquí los fines de semana...
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  • ~Hola almas pecadoras.


    Yo vivo día y noche pensando en ti
    Y tú perdiendo el tiempo con él
    Dime dónde estás que yo te quiero ver
    Yeeeh

    Si tu novio te deja sola
    Dímelo y yo paso a buscarte
    Sólo me bastaran un par de horas
    Y ese cabrón no va a recuperarte

    Si tu novio te deja sola
    Dímelo y yo paso a buscarte
    Sólo me bastaran un par de horas
    Y ese cabrón no va a recuperarte
    ~Hola almas pecadoras. Yo vivo día y noche pensando en ti Y tú perdiendo el tiempo con él Dime dónde estás que yo te quiero ver Yeeeh Si tu novio te deja sola Dímelo y yo paso a buscarte Sólo me bastaran un par de horas Y ese cabrón no va a recuperarte Si tu novio te deja sola Dímelo y yo paso a buscarte Sólo me bastaran un par de horas Y ese cabrón no va a recuperarte
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  • ☆ STREAM URGENTE ☆ La Mediación Divina
    Fandom OC
    Categoría Otros
    El escenario estaría listo, una corte de aspecto divino y celestial perfecto para la ocasión. ¿Cómo consiguió Xin Yi un sitio así? No importaba, aunque últimamente ella guardaría más secretos de los de costumbre.

    — ¡Les doy la bienvenida al evento que estaban todos esperando! ¡Aquí se decidirá el destino de más de un alma, con el abismo como testigo! — Levantaría las manos al aire y un brillo extraño aparecería en sus ojos aunque sólo duraría menos de un segundo.

    — Primero que nada, tenemos a ❛ 𝐀𝐩𝐡𝐫𝐨 ❜ una Diosa en persona. Ella será quien decida el resultado final de este juicio divino.

    Daría una reverencia a la Diosa y sonreiría, de cierta manera un poco antinatural.

    — En segundo lugar, está Diva , la demandante. Asegura que las acciones de ciertas personas acabaron injustamente con la vida de sus seres queridos y busca retribución.

    Presentaría a la chica peliazul del mismo modo, sus mirada se afilaría.

    — Y finalmente, la demandada y la líder del consejo Aikaterine Ouro quien defiende su inocencia.

    Asimismo daría una reverencia para ésta última.

    — Comencemos entonces. Diva, por favor presenta tus argumentos, después, Aikaterine tendrá derecho a réplica. Aphro será quien tome la decisión final. ¡Que el juicio Divino dé inicio!
    El escenario estaría listo, una corte de aspecto divino y celestial perfecto para la ocasión. ¿Cómo consiguió Xin Yi un sitio así? No importaba, aunque últimamente ella guardaría más secretos de los de costumbre. — ¡Les doy la bienvenida al evento que estaban todos esperando! ¡Aquí se decidirá el destino de más de un alma, con el abismo como testigo! — Levantaría las manos al aire y un brillo extraño aparecería en sus ojos aunque sólo duraría menos de un segundo. — Primero que nada, tenemos a [AfroTheSmilingOne] una Diosa en persona. Ella será quien decida el resultado final de este juicio divino. Daría una reverencia a la Diosa y sonreiría, de cierta manera un poco antinatural. — En segundo lugar, está [d_i_v_a], la demandante. Asegura que las acciones de ciertas personas acabaron injustamente con la vida de sus seres queridos y busca retribución. Presentaría a la chica peliazul del mismo modo, sus mirada se afilaría. — Y finalmente, la demandada y la líder del consejo [Mercenary1x] quien defiende su inocencia. Asimismo daría una reverencia para ésta última. — Comencemos entonces. Diva, por favor presenta tus argumentos, después, Aikaterine tendrá derecho a réplica. Aphro será quien tome la decisión final. ¡Que el juicio Divino dé inicio!
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  • "Caminando con los Muertos" (Parte I).

    Para caminar por el mundo de los muertos se necesitan dos pies. Siempre lo evitó por ser cojo, pese a que su linaje muestra amplias aptitudes para la materia.

    Pero ya no está cojo, entonces... ¿Cuál es su excusa ahora?

    Flojera.

    Tolek estaba tendido sobre la cama de James, un lecho bien improvisado en la antigua fábrica abandonada, mirando al techo de paneles desgastados por el bien marcado paso del tiempo.

    Todo estaba tranquilo, demasiado silencioso.

    La quietud, hacía varios meses, envolvía su vida y su entorno como una capa plástica pegada a la superficie. Como los trajes de las heroínas de Marvel, constrictora e imposible.

    Irreal.

    Tolek frunció el ceño cuando la palabra irreal se hizo presente en su mente. Había algo en esa irrealidad que no encajaba, por supuesto, frente a lo muy real que era su situación estática.

    El Brujo Cojo era una entidad tan habituada al caos, que el regalo de la estabilidad que hace tiempo ya le había otorgado Veles le parecía impropio, algo que, aunque bien merecido y a veces hasta cómodo, no dejaba de parecerle ajeno.

    Y ahí estaba la respuesta.

    Tolek, como el brujo de tradición profundamente pagana que era, sabía leer las señales que la existencia le susurraba al oído. Sabía que cada día era un ciclo, uno dentro de un ciclo mayor que, a su vez, era envuelto por otro ciclo aún mayor y así sucesivamente. Mientras más amplio el ciclo, más implacable es la fuerza que lo empuja cuyo eco impulsa al ciclo que contiene, y así este último repite el ritmo con el que, a su vez, este contiene.

    En su estabilidad estática, Tolek estaba ignorando cómodamente el ritmo que marcaba el ciclo que le contenía y sólo era cuestión de tiempo para que este le empujara a seguir fluyendo.

    Y la existencia no es amable con quienes ignoran sus ciclos.

    Con un gruñido de desaprobación que no era sino la flojera abandonando su cuerpo, el brujo se puso de pie para emprender su camino. Se calzó sus botas, echó mano a su bastón y se dirigió a la estancia más abierta de la fábrica.

    — Lester, ven aquí. Necesito tu ayuda —llamó.

    Y el ave, un cuervo ligeramente más grande de lo normal, se hizo presente posándose sobre su hombro como una sombra que no necesita luz para existir.

    — Aquí estoy, amo. ¿Adónde vamos? —Preguntó el ave, su voz aterciopelada adivinando las intenciones del brujo.

    — A la tierra de los muertos. Algo me dice que tengo asuntos pendientes ahí... —respondió el brujo.

    — Te tomaste tu tiempo, amo —se mofó el ave.

    Y cómo no.

    #ElBrujoCojo
    "Caminando con los Muertos" (Parte I). Para caminar por el mundo de los muertos se necesitan dos pies. Siempre lo evitó por ser cojo, pese a que su linaje muestra amplias aptitudes para la materia. Pero ya no está cojo, entonces... ¿Cuál es su excusa ahora? Flojera. Tolek estaba tendido sobre la cama de James, un lecho bien improvisado en la antigua fábrica abandonada, mirando al techo de paneles desgastados por el bien marcado paso del tiempo. Todo estaba tranquilo, demasiado silencioso. La quietud, hacía varios meses, envolvía su vida y su entorno como una capa plástica pegada a la superficie. Como los trajes de las heroínas de Marvel, constrictora e imposible. Irreal. Tolek frunció el ceño cuando la palabra irreal se hizo presente en su mente. Había algo en esa irrealidad que no encajaba, por supuesto, frente a lo muy real que era su situación estática. El Brujo Cojo era una entidad tan habituada al caos, que el regalo de la estabilidad que hace tiempo ya le había otorgado Veles le parecía impropio, algo que, aunque bien merecido y a veces hasta cómodo, no dejaba de parecerle ajeno. Y ahí estaba la respuesta. Tolek, como el brujo de tradición profundamente pagana que era, sabía leer las señales que la existencia le susurraba al oído. Sabía que cada día era un ciclo, uno dentro de un ciclo mayor que, a su vez, era envuelto por otro ciclo aún mayor y así sucesivamente. Mientras más amplio el ciclo, más implacable es la fuerza que lo empuja cuyo eco impulsa al ciclo que contiene, y así este último repite el ritmo con el que, a su vez, este contiene. En su estabilidad estática, Tolek estaba ignorando cómodamente el ritmo que marcaba el ciclo que le contenía y sólo era cuestión de tiempo para que este le empujara a seguir fluyendo. Y la existencia no es amable con quienes ignoran sus ciclos. Con un gruñido de desaprobación que no era sino la flojera abandonando su cuerpo, el brujo se puso de pie para emprender su camino. Se calzó sus botas, echó mano a su bastón y se dirigió a la estancia más abierta de la fábrica. — Lester, ven aquí. Necesito tu ayuda —llamó. Y el ave, un cuervo ligeramente más grande de lo normal, se hizo presente posándose sobre su hombro como una sombra que no necesita luz para existir. — Aquí estoy, amo. ¿Adónde vamos? —Preguntó el ave, su voz aterciopelada adivinando las intenciones del brujo. — A la tierra de los muertos. Algo me dice que tengo asuntos pendientes ahí... —respondió el brujo. — Te tomaste tu tiempo, amo —se mofó el ave. Y cómo no. #ElBrujoCojo
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  • Eran casi las ocho de la mañana cuando se despertó con el primer rayo de sol colándose por la ventana. A su lado, Sailor Nigth dormía profundamente, con una pierna colgando fuera de la sábana y el cabello desordenado, cubriéndole parte del rostro. Tenía esa calma bonita que sólo se ve cuando alguien sueña algo bueno.

    Se quedó mirándola un momento, sonriendo solo, antes de levantarse sin hacer ruido. Caminó hasta la cocina, encendió la cafetera, y sacó los ingredientes uno por uno: harina, huevos, leche, un poco de vainilla… y los arándanos que había comprado el día anterior pensando en ella.

    Mientras batía la mezcla, puso algo de música suave: un poco de jazz instrumental que siempre llenaba el aire con buena vibra. Vertió la primera porción sobre el sartén caliente y dejó que el aroma empezara a invadir el departamento.

    Cortó fresas, plátano, unas rebanadas de kiwi en forma de estrellita, sirvió todo con cuidado: una torre de hotcakes esponjosos con mantequilla derritiéndose en la cima, fruta alrededor como un jardín colorido, y miel cayendo en espiral como si estuviera pintando el desayuno.
    Preparó dos cafés, uno fuerte para él, otro con vainilla y leche espumosa para ella, y los puso en la bandeja junto con todo lo demás.

    Caminó hasta la habitación en silencio, empujando la puerta con el hombro.

    —Buenos días, princesa —susurró.
    Eran casi las ocho de la mañana cuando se despertó con el primer rayo de sol colándose por la ventana. A su lado, [Witches_love_Michis] dormía profundamente, con una pierna colgando fuera de la sábana y el cabello desordenado, cubriéndole parte del rostro. Tenía esa calma bonita que sólo se ve cuando alguien sueña algo bueno. Se quedó mirándola un momento, sonriendo solo, antes de levantarse sin hacer ruido. Caminó hasta la cocina, encendió la cafetera, y sacó los ingredientes uno por uno: harina, huevos, leche, un poco de vainilla… y los arándanos que había comprado el día anterior pensando en ella. Mientras batía la mezcla, puso algo de música suave: un poco de jazz instrumental que siempre llenaba el aire con buena vibra. Vertió la primera porción sobre el sartén caliente y dejó que el aroma empezara a invadir el departamento. Cortó fresas, plátano, unas rebanadas de kiwi en forma de estrellita, sirvió todo con cuidado: una torre de hotcakes esponjosos con mantequilla derritiéndose en la cima, fruta alrededor como un jardín colorido, y miel cayendo en espiral como si estuviera pintando el desayuno. Preparó dos cafés, uno fuerte para él, otro con vainilla y leche espumosa para ella, y los puso en la bandeja junto con todo lo demás. Caminó hasta la habitación en silencio, empujando la puerta con el hombro. —Buenos días, princesa —susurró.
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  • Se posaba sobre la roca con la naturalidad de quien ha nacido para las alturas. Sus garras se aferraban al borde como si la piedra fuese rama, su silueta recortada contra el cielo grisáceo, inmóvil, pero no ausente. La brisa le alborotaba las plumas del cuello, y él ladeó la cabeza, atento a un sonido que sólo él parecía haber oído.

    Una brizna de aire.

    Graznó una vez, bajo, seco, apenas un rasguño en la quietud del crepúsculo. Y luego volvió a mirar. No al cielo, no a la tierra, sino a un punto entre ambos, como si leyera una escritura invisible flotando en el aire. Sus ojos, brasas encendidas en medio de tanta sombra, destellaron con un brillo ajeno al entorno. Comprendía más de lo que su pico jamás pronunciaría.

    Desde las alturas, vigilaba. Desde las ramas, escuchaba. Desde el hombro de su dueña, recordaba.

    No era un familiar, no era un demonio disfrazado, era un cuervo. Un cuervo común, sí, pero no corriente. Criado con magia, templado con silencio, y marcado por una mirada que conocía tanto la compasión como el castigo.

    Cuando alzó vuelo, lo hizo como lo haría cualquier otro cuervo: con un par de aleteos rítmicos, elevándose hacia los árboles. Pero sus ojos no dejaban de arder. Porque Nyktos ve, y Nyktos recuerda.

    Y cuando llega el momento… Grazna primero.

    Se posaba sobre la roca con la naturalidad de quien ha nacido para las alturas. Sus garras se aferraban al borde como si la piedra fuese rama, su silueta recortada contra el cielo grisáceo, inmóvil, pero no ausente. La brisa le alborotaba las plumas del cuello, y él ladeó la cabeza, atento a un sonido que sólo él parecía haber oído. Una brizna de aire. Graznó una vez, bajo, seco, apenas un rasguño en la quietud del crepúsculo. Y luego volvió a mirar. No al cielo, no a la tierra, sino a un punto entre ambos, como si leyera una escritura invisible flotando en el aire. Sus ojos, brasas encendidas en medio de tanta sombra, destellaron con un brillo ajeno al entorno. Comprendía más de lo que su pico jamás pronunciaría. Desde las alturas, vigilaba. Desde las ramas, escuchaba. Desde el hombro de su dueña, recordaba. No era un familiar, no era un demonio disfrazado, era un cuervo. Un cuervo común, sí, pero no corriente. Criado con magia, templado con silencio, y marcado por una mirada que conocía tanto la compasión como el castigo. Cuando alzó vuelo, lo hizo como lo haría cualquier otro cuervo: con un par de aleteos rítmicos, elevándose hacia los árboles. Pero sus ojos no dejaban de arder. Porque Nyktos ve, y Nyktos recuerda. Y cuando llega el momento… Grazna primero.
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  • [∆] No volveré a ser sólo una observadora o alguien a quien hay que rescatar. Me rehúso a ser indolente ante la injusticia y el dolor. [∆]
    [∆] No volveré a ser sólo una observadora o alguien a quien hay que rescatar. Me rehúso a ser indolente ante la injusticia y el dolor. [∆]
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Puedo llorar todo lo que quiera en pieza... No importa la hora que sea, el día que sea, si es de día, de noche... Crear personajes con los que comparto traumas se convirtió en mi escape, aunque ellos estén locos y me destruyan poco a poco, no puedo siquiera comer bien porque no tengo hambre, no tengo sueño, sólo estoy en mi burbuja para que nadie me haga daño mientras dibujo, incluso si eso me recuerda a mi infancia de forma un poco dolorosa... Aún no puedo olvidar por qué me usaron de esa manera y por qué, eramos niños... no importa cuanto pase... no creo poder verte de la misma manera aunque seas parte de mi circulo, mi familia... y quieras fingir que no me ves de esa manera.
    Puedo llorar todo lo que quiera en pieza... No importa la hora que sea, el día que sea, si es de día, de noche... Crear personajes con los que comparto traumas se convirtió en mi escape, aunque ellos estén locos y me destruyan poco a poco, no puedo siquiera comer bien porque no tengo hambre, no tengo sueño, sólo estoy en mi burbuja para que nadie me haga daño mientras dibujo, incluso si eso me recuerda a mi infancia de forma un poco dolorosa... Aún no puedo olvidar por qué me usaron de esa manera y por qué, eramos niños... no importa cuanto pase... no creo poder verte de la misma manera aunque seas parte de mi circulo, mi familia... y quieras fingir que no me ves de esa manera.
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