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    - Aqui pasando el día recolectando moras y uvas para hacer vino a mano. Sera un proceso agotador, pero gracias a mi pueblo terminaremos antes.

    Es un agradable día soleado, asi que decidi decirle alguno de mis soldados que me sacaran una foto para recordar el día maravilloso de hoy, tendre que pagarles luego de esto, ya que siempre etare agradecida porque me ayuden en todo lo que hago.

    Es muy recomendable salir a caminar hoy, el sol es maravilloso
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  • - Llega cantando " No estaba muerto andaba de parranda" mientras subía las escaleras de la mansión del ruso descalza con sus zapatos en la mano izquierda y las llaves del auto mal estacionado ( Que probablemente se den cuenta en la mañana). Iba a su habitación luego de que le invitaron a tomar una copa con los abogados, abriendo la puerta en silencio , saludando a pelusa como si fuera una persona mas acariciándole la cabeza -

    Cuida el fuerte soldado

    - dice cuadrandose para ir a meterse a su cuarto antes de que la pillen en ese estado -
    - Llega cantando " No estaba muerto andaba de parranda🎶" mientras subía las escaleras de la mansión del ruso descalza con sus zapatos en la mano izquierda y las llaves del auto mal estacionado ( Que probablemente se den cuenta en la mañana). Iba a su habitación luego de que le invitaron a tomar una copa con los abogados, abriendo la puerta en silencio , saludando a pelusa como si fuera una persona mas acariciándole la cabeza - Cuida el fuerte soldado 🎶 - dice cuadrandose para ir a meterse a su cuarto antes de que la pillen en ese estado -
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  • —Hank regreso al mundo de los mortales a la fuerza,quebrantando todas las barreras de la vida y la muerte,este regreso de una manera particular,este regreso justo en donde fue enterrado,no le costo mucho salir ya que solo tuvo excarvar unos pocos metros hasta descubrir la superficie,por suerte fue enterrado con su espada original,la cual no se daño con el paso de los años gracias al metal de gran calidad,Hank luego de encontrar la forma de bañarse,camino hasta la ciudad y alli intento ubicar la central de operaciones de su hijo,cosa que no fue dificil debido al ataque al cuartel de la A.A.M unos dias antes,este solo siguio a los soldados hasta una base en las afueras de la ciudad,el logro infiltrarse en silencio hasta los apocentos de Sirius,este estaba charlando con Cassandra sobre su triunfo,asi que este decidio interrumpir—

    "En mis tiempos,nosotros dirigiamos nuestro ejercito,no nos mandaba nadie"


    —Ambos se quedaron en silencio,en especial Sirius quien veia a su padre en persona por primera vez—


    "Sirius..hijo mio...has crecido tanto...pensar que la ultima vez que te vi estabas en mis brazos...te pareces tanto a mi"


    —Sirius no pudo responder,bajo el casco habia un hombre al borde de las lagrimas,Cassandra sabía eso por lo que tomo la palabra—


    "No se a quien te refieres..Wimbleton,Sirius murió el dia que una de tus hijas lo dejo morir en una zanja"

    —Dijo Cassandra mientras metia sus manos dentro de su tunica—


    "Eso fue decision de ambos,el querer matarse fue culpa mia por no haber estado alli"


    —Hank tomaba su espada y empezaba a deseunfarla—

    "Pues...que mal padre"

    —Cassandra se quito la tunica y mostro una espada corta pero dentada,por lo que si ella le encajaba un solo espadazo lo dejaria mal herido,ella salto hacia Hank y ambos empezaron un enfrentamiento con sus espadas,mientras Sirius observaba totalmente atonito,no sabia a quien deberia ayudar en el combate—
    —Hank regreso al mundo de los mortales a la fuerza,quebrantando todas las barreras de la vida y la muerte,este regreso de una manera particular,este regreso justo en donde fue enterrado,no le costo mucho salir ya que solo tuvo excarvar unos pocos metros hasta descubrir la superficie,por suerte fue enterrado con su espada original,la cual no se daño con el paso de los años gracias al metal de gran calidad,Hank luego de encontrar la forma de bañarse,camino hasta la ciudad y alli intento ubicar la central de operaciones de su hijo,cosa que no fue dificil debido al ataque al cuartel de la A.A.M unos dias antes,este solo siguio a los soldados hasta una base en las afueras de la ciudad,el logro infiltrarse en silencio hasta los apocentos de Sirius,este estaba charlando con Cassandra sobre su triunfo,asi que este decidio interrumpir— "En mis tiempos,nosotros dirigiamos nuestro ejercito,no nos mandaba nadie" —Ambos se quedaron en silencio,en especial Sirius quien veia a su padre en persona por primera vez— "Sirius..hijo mio...has crecido tanto...pensar que la ultima vez que te vi estabas en mis brazos...te pareces tanto a mi" —Sirius no pudo responder,bajo el casco habia un hombre al borde de las lagrimas,Cassandra sabía eso por lo que tomo la palabra— "No se a quien te refieres..Wimbleton,Sirius murió el dia que una de tus hijas lo dejo morir en una zanja" —Dijo Cassandra mientras metia sus manos dentro de su tunica— "Eso fue decision de ambos,el querer matarse fue culpa mia por no haber estado alli" —Hank tomaba su espada y empezaba a deseunfarla— "Pues...que mal padre" —Cassandra se quito la tunica y mostro una espada corta pero dentada,por lo que si ella le encajaba un solo espadazo lo dejaria mal herido,ella salto hacia Hank y ambos empezaron un enfrentamiento con sus espadas,mientras Sirius observaba totalmente atonito,no sabia a quien deberia ayudar en el combate—
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  • —Sirius se preparo para el dar el primer ataque en contra de la A.A.M,Con los Dixers de su lado podrían tener una segunda opción de ataque en caso de fallar,Sirius se reunió con Cassandra y posteriormente reunió a sus soldados para marchar hacia el edificio—

    —Todo se repetía una vez más,un Wimbleton marchando con miles y miles de tropas a espaldas suya,Sirius decidio esperar afuera y dejó a las tropas que entren por la puerta principal,este tomo un comunicador y se comunico con los generales de las divisiones de los Dixers—


    —Señores,llego el momento...ejecuten...


    "Así será mi lord"


    —dijeron todos,y así las tropas las cuales defendían el lugar,se dispusieron a disparar en contra de los Nexus,poco a poco fueron exterminados,cuando solo quedaron los niños pequeños,este se presento ante ellos y desenfundo su espada—


    —Les doy la oportunidad de que se unan...o mueran..


    —Los niños muertos de miedo después de todo lo que vieron,no tuvieron más opción que irse con el...


    —Unos pocos días después,Sirius fundió todas las espadas de los Nexus muertos y así,forjó un trono de hierro en el cual se sentó y pensó unas cuantas horas—
    —Sirius se preparo para el dar el primer ataque en contra de la A.A.M,Con los Dixers de su lado podrían tener una segunda opción de ataque en caso de fallar,Sirius se reunió con Cassandra y posteriormente reunió a sus soldados para marchar hacia el edificio— —Todo se repetía una vez más,un Wimbleton marchando con miles y miles de tropas a espaldas suya,Sirius decidio esperar afuera y dejó a las tropas que entren por la puerta principal,este tomo un comunicador y se comunico con los generales de las divisiones de los Dixers— —Señores,llego el momento...ejecuten... "Así será mi lord" —dijeron todos,y así las tropas las cuales defendían el lugar,se dispusieron a disparar en contra de los Nexus,poco a poco fueron exterminados,cuando solo quedaron los niños pequeños,este se presento ante ellos y desenfundo su espada— —Les doy la oportunidad de que se unan...o mueran.. —Los niños muertos de miedo después de todo lo que vieron,no tuvieron más opción que irse con el... —Unos pocos días después,Sirius fundió todas las espadas de los Nexus muertos y así,forjó un trono de hierro en el cual se sentó y pensó unas cuantas horas—
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  • —Sirius no sabia como encontrar mas hombres,los cuarteles de la nacion duplicaron su seguridad y fueron autorizados a usar armamento letal y de guerra,por lo que tomarlos seria sumamente complicado,en ese entonces tuvo una idea,recordo que su padre se alio con un ejército privado que estuvo en su contra,La Legion 501 ya no existia pero si habia algo que quedaba de los restos de esa legion,Los Dixers de la A.A.M,el ya sabia como convencerlos sin que se dispare una sola bala—


    —Sirius ubico la central de descanso de los Dixers,sabia que lo reconocerian con su armadura,pero si se quitaba el casco se le haria muy complicado alzar la voz enfrente de miles de hombres y mujeres,este se metio a las zonas descanso de los generales y los tomo como rehenes a todos,este fue hasta las zonas de descanso comunes,las cuales eran para los soldados novatos,los sargentos y comandantes.Todos observaron a los generales tomados como rehenes y decidieron no atacar—


    —¡Damas y Caballeros!,estoy aqui para ofrecerles algo que en la A.A.M no les dara jamas:¡DIGNIDAD E IMPORTANCIA!,¿¡NO ESTAN HARTOS DE QUE TODO EL CREDITO DE SUS SACRIFICIOS SE LOS LLEVEN LOS NEXUS?!


    —Todos pasaron de estar alertas ante la potente amenaza de Sirius a escucharlo atentamente,incluyendo a los generales que estaban de rehenes—


    —¿¡NO ESTAN CANSADOS DE QUE SIEMPRE LOS USEN DE CARNE DE CAÑON,DE QUE LOS TRATEN DE NADA MIENTRAS USTEDES HACEN EL TRABAJO SUCIO POR ELLOS,DE DORMIR EN UN CORRAL COMO ANIMALES?!


    —Algunos movian la cabeza diciendo que si con vergüenza—


    —Vengo a ofrecerles libertad,respeto como lo merecen todos los soldados del mundo,yo no vengo como una amenza,si no como un amigo,y los amigos se ayudan y se cuidan el uno al otro...quienes quieran unirse a mi familia,que de un paso al frente...


    —Hubo un silencio rotundo,Sirius solto a los generales para ver si ellos tambien se unian,algunos soldados caminaron hasta Sirius,este los recibio con un abrazo y una palmada en la espalda,poco a poco,grupos y grupos de soldados se unian a el,hasta que finalmente todos esten de su lado—


    —Mis amigos y amigas....hoy seran parte de la historia..
    —Sirius no sabia como encontrar mas hombres,los cuarteles de la nacion duplicaron su seguridad y fueron autorizados a usar armamento letal y de guerra,por lo que tomarlos seria sumamente complicado,en ese entonces tuvo una idea,recordo que su padre se alio con un ejército privado que estuvo en su contra,La Legion 501 ya no existia pero si habia algo que quedaba de los restos de esa legion,Los Dixers de la A.A.M,el ya sabia como convencerlos sin que se dispare una sola bala— —Sirius ubico la central de descanso de los Dixers,sabia que lo reconocerian con su armadura,pero si se quitaba el casco se le haria muy complicado alzar la voz enfrente de miles de hombres y mujeres,este se metio a las zonas descanso de los generales y los tomo como rehenes a todos,este fue hasta las zonas de descanso comunes,las cuales eran para los soldados novatos,los sargentos y comandantes.Todos observaron a los generales tomados como rehenes y decidieron no atacar— —¡Damas y Caballeros!,estoy aqui para ofrecerles algo que en la A.A.M no les dara jamas:¡DIGNIDAD E IMPORTANCIA!,¿¡NO ESTAN HARTOS DE QUE TODO EL CREDITO DE SUS SACRIFICIOS SE LOS LLEVEN LOS NEXUS?! —Todos pasaron de estar alertas ante la potente amenaza de Sirius a escucharlo atentamente,incluyendo a los generales que estaban de rehenes— —¿¡NO ESTAN CANSADOS DE QUE SIEMPRE LOS USEN DE CARNE DE CAÑON,DE QUE LOS TRATEN DE NADA MIENTRAS USTEDES HACEN EL TRABAJO SUCIO POR ELLOS,DE DORMIR EN UN CORRAL COMO ANIMALES?! —Algunos movian la cabeza diciendo que si con vergüenza— —Vengo a ofrecerles libertad,respeto como lo merecen todos los soldados del mundo,yo no vengo como una amenza,si no como un amigo,y los amigos se ayudan y se cuidan el uno al otro...quienes quieran unirse a mi familia,que de un paso al frente... —Hubo un silencio rotundo,Sirius solto a los generales para ver si ellos tambien se unian,algunos soldados caminaron hasta Sirius,este los recibio con un abrazo y una palmada en la espalda,poco a poco,grupos y grupos de soldados se unian a el,hasta que finalmente todos esten de su lado— —Mis amigos y amigas....hoy seran parte de la historia..
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  • Aunque sea un soldado inactivo, uno siempre debe mantenerse en forma nwn
    Aunque sea un soldado inactivo, uno siempre debe mantenerse en forma nwn
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  • ≫ ──────── ≪•◦ ❈ ◦•≫──────── ≪

    ⠀⠀⠀ ᴄᴀɴᴄɪóɴ ᴅᴇ ɢᴜᴇʀʀᴀ ꜱᴀɴɢʀɪᴇɴᴛᴀ

    El día de la insurrección había finalmente llegado. Miles de hombres, como bestias enjauladas, esperaban la hora de la batalla.

    En el aire se palpaba la tensión; los escuadrones alzaban el estandarte de la Llama de Sangre, símbolo de su reivindicación. Cada batallón había recibido instrucciones claras y precisas de Elizabeth, la comandante y estratega marcial, cuyas decisiones eran la brújula que guiaba a sus hombres hacia la victoria o la muerte.
    Los campamentos de marcha estaban asegurados por fortificaciones robustas, cada unidad posicionada con una segunda y hasta tercera línea de reservas, dispuestas para responder a cualquier cambio en el curso de los acontecimientos. La meticulosidad con la que Elizabeth había organizado su ejército era digna de admiración; ella no solo planeaba cada asalto, sino que también anticipaba las maniobras del enemigo.

    Gedler, el Capitán de los pueblos y comarcas del Norte, lideraba el primer séquito. Sus gritos guturales, impregnados de sed de sangre, resonaban como rugidos de un león, instando a sus hombres a desplegarse en dos y tres líneas de infantería. Su táctica era astuta, apoyándose en reservas abundantes que relevaban a las unidades del frente tan pronto como empezaban a ceder. A los flancos, el peso del combate recaía en la infantería ligera y la caballería auxiliar, quienes rodeaban al enemigo con agilidad y precisión, protegiendo a los legionarios en el centro del campo de batalla.

    Desde allí, Elizabeth dirigía cada movimiento, inmersa en la vorágine del combate cuerpo a cuerpo. Excalibur, su espada legendaria, brillaba con una luz propia mientras cortaba el aire. Con cada roce liquidaba a sus oponentes, dejando tras de sí una estela de cuerpos caídos. Intercalaba sus ataques con dardos de fuego que disparaba a los enemigos a mayor distancia, su puntería implacable. Era de esperar que alguien en su posición montara a caballo, pero para ella, esa idea era un desliz; su fuerte era el ataque a corta distancia, donde podía sentir el pulso de la batalla, donde cada vida arrebatada resonaba con fuerza en su interior.
    La lucha duró dos largos días, un amplio periodo en el que el valle se iba tiñendo de un manto rojo de sangre, un sinfín de almas perdidas bajo los crueles designios de la guerra. Cada guerrero, exhausto, daba lo mejor de sí para lograr la victoria. Aunque el ejército del reino era feroz y estaba bien entrenado, poco a poco empezaba a ceder terreno. Detrás de su fortaleza inicial, comenzaban a mostrar signos de descomposición.

    A medida que Elizabeth avanzaba colina arriba, su determinación ardía con más fuerza. Se acercaba a los cabecillas responsables de tan detestables actos, sus aliados: Cohner y Kingwolf. Ambos, cubriéndole la retaguardia, demostraban la fuerza de sus lazos forjados en la lucha. La promesa de luchar codo a codo se cumplía con fervor.
    En la madrugada del segundo día, el número de soldados de ambos bandos había descendido drásticamente. Los gobernantes, en su arrogancia, habían quedado desprotegidos, expuestos ante la furia del ejército insurgente. Elizabeth, con el escuadrón que avanzaba tras de ella, se acercaba furiosa, ansiosa por degollar las cabezas que tanto sufrimiento habían sembrado en las tierras que amaba. La pelirroja, con los ojos inyectados de sangre, desplegaba fuego y azotes con su arma, dando muerte a dos de ellos en un abrir y cerrar de ojos. El tercero, presa del pánico, escapó colina abajo, desapareciendo entre la bruma del caos.
    A medida que el ocaso se cernía sobre el valle, sus sombras se prolongaban entre los miles de cuerpos tendidos a lo largo del campo como un campo florido marchito. Elizabeth, aún con la respiración agitada, se sentó en el suelo cubierto de tierra y sangre. En su mano, una ocarina resplandecía tenuemente. Comenzó a entonar una melodía, sus notas flotando en el aire pesado por el intenso olor a muerte y hierro. Entre las notas, susurraba la justicia alcanzada, aunque a un gran precio.

    Muchas almas partieron en el proceso, y el eco de su sacrificio resonaría por generaciones. Era un canto de victoria, pero también de luto; una celebración de la libertad, en medio del lamento por los caídos. Al final, en la encrucijada de gloria y dolor, Elizabeth encontró el verdadero significado de la guerra: una balanza en la que la justicia nunca se inclinaría por completo, siempre cargada de un peso insoportable.

    Este peso que asediaba en la conciencia de Liz le hacía desear la paz que contradictoriamente ella misma había espantado, la dulce melodía de la Ocarina la llevaban lejos al único lugar donde realmente había encontrado refugio para su alma atormentada: un monte entre las montañas y dos lumbreras color zafiro… Era tiempo de volver

    ≫ ──────── ≪•◦ ❈ ◦•≫──────── ≪ ⠀⠀⠀ ᴄᴀɴᴄɪóɴ ᴅᴇ ɢᴜᴇʀʀᴀ ꜱᴀɴɢʀɪᴇɴᴛᴀ El día de la insurrección había finalmente llegado. Miles de hombres, como bestias enjauladas, esperaban la hora de la batalla. En el aire se palpaba la tensión; los escuadrones alzaban el estandarte de la Llama de Sangre, símbolo de su reivindicación. Cada batallón había recibido instrucciones claras y precisas de Elizabeth, la comandante y estratega marcial, cuyas decisiones eran la brújula que guiaba a sus hombres hacia la victoria o la muerte. Los campamentos de marcha estaban asegurados por fortificaciones robustas, cada unidad posicionada con una segunda y hasta tercera línea de reservas, dispuestas para responder a cualquier cambio en el curso de los acontecimientos. La meticulosidad con la que Elizabeth había organizado su ejército era digna de admiración; ella no solo planeaba cada asalto, sino que también anticipaba las maniobras del enemigo. Gedler, el Capitán de los pueblos y comarcas del Norte, lideraba el primer séquito. Sus gritos guturales, impregnados de sed de sangre, resonaban como rugidos de un león, instando a sus hombres a desplegarse en dos y tres líneas de infantería. Su táctica era astuta, apoyándose en reservas abundantes que relevaban a las unidades del frente tan pronto como empezaban a ceder. A los flancos, el peso del combate recaía en la infantería ligera y la caballería auxiliar, quienes rodeaban al enemigo con agilidad y precisión, protegiendo a los legionarios en el centro del campo de batalla. Desde allí, Elizabeth dirigía cada movimiento, inmersa en la vorágine del combate cuerpo a cuerpo. Excalibur, su espada legendaria, brillaba con una luz propia mientras cortaba el aire. Con cada roce liquidaba a sus oponentes, dejando tras de sí una estela de cuerpos caídos. Intercalaba sus ataques con dardos de fuego que disparaba a los enemigos a mayor distancia, su puntería implacable. Era de esperar que alguien en su posición montara a caballo, pero para ella, esa idea era un desliz; su fuerte era el ataque a corta distancia, donde podía sentir el pulso de la batalla, donde cada vida arrebatada resonaba con fuerza en su interior. La lucha duró dos largos días, un amplio periodo en el que el valle se iba tiñendo de un manto rojo de sangre, un sinfín de almas perdidas bajo los crueles designios de la guerra. Cada guerrero, exhausto, daba lo mejor de sí para lograr la victoria. Aunque el ejército del reino era feroz y estaba bien entrenado, poco a poco empezaba a ceder terreno. Detrás de su fortaleza inicial, comenzaban a mostrar signos de descomposición. A medida que Elizabeth avanzaba colina arriba, su determinación ardía con más fuerza. Se acercaba a los cabecillas responsables de tan detestables actos, sus aliados: Cohner y Kingwolf. Ambos, cubriéndole la retaguardia, demostraban la fuerza de sus lazos forjados en la lucha. La promesa de luchar codo a codo se cumplía con fervor. En la madrugada del segundo día, el número de soldados de ambos bandos había descendido drásticamente. Los gobernantes, en su arrogancia, habían quedado desprotegidos, expuestos ante la furia del ejército insurgente. Elizabeth, con el escuadrón que avanzaba tras de ella, se acercaba furiosa, ansiosa por degollar las cabezas que tanto sufrimiento habían sembrado en las tierras que amaba. La pelirroja, con los ojos inyectados de sangre, desplegaba fuego y azotes con su arma, dando muerte a dos de ellos en un abrir y cerrar de ojos. El tercero, presa del pánico, escapó colina abajo, desapareciendo entre la bruma del caos. A medida que el ocaso se cernía sobre el valle, sus sombras se prolongaban entre los miles de cuerpos tendidos a lo largo del campo como un campo florido marchito. Elizabeth, aún con la respiración agitada, se sentó en el suelo cubierto de tierra y sangre. En su mano, una ocarina resplandecía tenuemente. Comenzó a entonar una melodía, sus notas flotando en el aire pesado por el intenso olor a muerte y hierro. Entre las notas, susurraba la justicia alcanzada, aunque a un gran precio. Muchas almas partieron en el proceso, y el eco de su sacrificio resonaría por generaciones. Era un canto de victoria, pero también de luto; una celebración de la libertad, en medio del lamento por los caídos. Al final, en la encrucijada de gloria y dolor, Elizabeth encontró el verdadero significado de la guerra: una balanza en la que la justicia nunca se inclinaría por completo, siempre cargada de un peso insoportable. Este peso que asediaba en la conciencia de Liz le hacía desear la paz que contradictoriamente ella misma había espantado, la dulce melodía de la Ocarina la llevaban lejos al único lugar donde realmente había encontrado refugio para su alma atormentada: un monte entre las montañas y dos lumbreras color zafiro… Era tiempo de volver
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  • —La primera mision de Sirius era tomar una serie de cuarteles de extrema concentración de soldados en el pais y ponerlos de su lado para empezar a formar su ejercito,no fue muy dificil,sus nuevas habilidades y su armadura le facilitaron las cosas para convencerlos,este volvio a su base con camiones,jeeps,armamento y obviamente muchos soldados dispuestos a seguir a Sirius,este se presento ante aquella mujer que lo salvo,arrodillandose ante ella—



    —Ya tenemos un ejercito para empezar a dar nuestros primeros pasos...Madam...


    "Excelente,pero aun te faltan soldados..tu padre tenía mas de 900.000 hombres a disposición de el"


    —A Sirius se le colmo la paciencia y decidio hablar—

    —¡YO NO SOY HANK JAMES WIMBLETON!,YO NO SOY MI PADRE Y NO QUIERO SER MI PADRE!


    —A la mujer no le gusto que el le gritara,por lo que tomo su espada y le dio un espadazo en la cabeza,si bien la armadura protegio su cabeza,lo dejo con un dolor fuerte en su cabeza—


    "¿¡COMO TE ATREVES A GRITARME?!"


    —Ella puso uno de sus tacones encima de la cabeza de Sirius,aprovechando que este estaba arrodillado—


    "Recuerda Wimbleton,que si no fuera por mi,estarías en el infierno junto a tu padre,tu trabajas para mi y te aconsejo que lo recuerdes"

    —Aquella mujer se retiro mientras enfundaba su espada,Sirius seguia estando enojado por lo que dijo ella pero decidio ponerse de pie y retirararse—
    —La primera mision de Sirius era tomar una serie de cuarteles de extrema concentración de soldados en el pais y ponerlos de su lado para empezar a formar su ejercito,no fue muy dificil,sus nuevas habilidades y su armadura le facilitaron las cosas para convencerlos,este volvio a su base con camiones,jeeps,armamento y obviamente muchos soldados dispuestos a seguir a Sirius,este se presento ante aquella mujer que lo salvo,arrodillandose ante ella— —Ya tenemos un ejercito para empezar a dar nuestros primeros pasos...Madam... "Excelente,pero aun te faltan soldados..tu padre tenía mas de 900.000 hombres a disposición de el" —A Sirius se le colmo la paciencia y decidio hablar— —¡YO NO SOY HANK JAMES WIMBLETON!,YO NO SOY MI PADRE Y NO QUIERO SER MI PADRE! —A la mujer no le gusto que el le gritara,por lo que tomo su espada y le dio un espadazo en la cabeza,si bien la armadura protegio su cabeza,lo dejo con un dolor fuerte en su cabeza— "¿¡COMO TE ATREVES A GRITARME?!" —Ella puso uno de sus tacones encima de la cabeza de Sirius,aprovechando que este estaba arrodillado— "Recuerda Wimbleton,que si no fuera por mi,estarías en el infierno junto a tu padre,tu trabajas para mi y te aconsejo que lo recuerdes" —Aquella mujer se retiro mientras enfundaba su espada,Sirius seguia estando enojado por lo que dijo ella pero decidio ponerse de pie y retirararse—
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  • No me descuiden tanto que tengo un sin fin de admiradoras ~ la gran verga pierde terminar siendo secuestrado por alguna loca

    -señala a sus mujeres, angeles exterminadoras que lo aman y admiran al punto de dar su vida por el y mujeres incapaces de hacerle daño a excepción de lute y sus buenos golpes cuando la hace enojar pero no por nada es su teniente y mejor soldado. Aun así pocos saben de la buena relación que tiene el padre de la humanidad con ellas y saca ventaja de ello-

    No me descuiden tanto que tengo un sin fin de admiradoras ~ la gran verga pierde terminar siendo secuestrado por alguna loca -señala a sus mujeres, angeles exterminadoras que lo aman y admiran al punto de dar su vida por el y mujeres incapaces de hacerle daño a excepción de lute y sus buenos golpes cuando la hace enojar pero no por nada es su teniente y mejor soldado. Aun así pocos saben de la buena relación que tiene el padre de la humanidad con ellas y saca ventaja de ello-
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  • la guerra parecia no tener fin, los cuerpos de soldados e inocentes cubrian las calles y edificios, sin embargo un alma aun viva aparecio en una de las encrucijadas, los ojos de Blossom no reflejaban la luz, sin embargo aun su Jellicent lo acompañaba, saco su abanico y empezo a cantar en medio de la muerte con una danza de apariencia folklorica

    -soshite mata tamago ga kaeru

    futari wa mata onnaji ike de

    umarete oyogi dashita

    sore kara sugu ni shinda

    hotondo no ikimono no

    hotondo no akanbou to

    onnaji onnaji you ni


    kawa ga tokete niku ga kuzure

    osoto to boku no sakai

    kiete tokihanata rete

    boku wa sora takaku fukuranda

    hoshi yori dekkaku fukuranda

    uchuu no haji made panpan

    kyuukutsude mou fukuramenai

    soredemo okkiku iki sutte-

    la musica avanzaba y todo inciciaba una vez mas, una flor union aparecio en el aire cuando Jellicent y Blossom empezarona danzar juntos, pronto las raices de aquella flor flotante crecieron hasta llegar a ellos, como arte de magia, aquella danza hinotica dividio al Jellicent y Blossom, bailando se encontraban un chico de pelo azul y una chica de pelo rosa, ambos iguales a Blossom acompañados de un jellicent macho y una hembra, bailaban al ritmo causando que la flor creciera cada vez mas y sus raices avanzaran a aquellos seres inertes.

    mientras aquel rito continuaba los cuerpos empezaron a cubrirse de flores y raices, las calles se empezaron a llenar de agua creando pequeños riachuelos, de forma repentina aquella cancion tranquila y repetitiva freno unos segundos antes de dar un avanze frenetico, la flor flotante dejo su calma paz empezando a brillar, la vegetacion tomo aquellas calles llenas de la sangre de otros para transformar la memoria de la muerte en nueva vida, cuando los 2 dancantes acabaron con la cancion junto a sus pokemon se unieron nuevamente trayendo devuelta a Blossom, quien se desplomo en el suelo ahora cubierto de agua y flores flotando en aquellas aguas extrañas acompañado de su pokemon.

    Aquellos que prescenciaron aquel suceso reconocieron a la sanadora de la guerra y aquella encrucijada inundada, como el distrito del renacimiento donde aquella flor union brillaba de forma calmada "el perdon a llegado!" "arceus escuho nuestras plegarias!" "la paz por fin podra regresar!" obra de arceus, de la naturaleza o de algun fenomeno extraño, la gente vio aquel lugar como un lugar al que podian escapar y aquellos cercanos a la meurte caminaban con calma a tener su descanso hasta que la vida volviera a sus cuerpos frios

    (si escuchan la cancion pongan los subtitulos asi les da mas sentido lo que sucede)

    https://youtu.be/8aS1DiEKAsI?si=LsVLFDTdeCB7hlhH
    la guerra parecia no tener fin, los cuerpos de soldados e inocentes cubrian las calles y edificios, sin embargo un alma aun viva aparecio en una de las encrucijadas, los ojos de Blossom no reflejaban la luz, sin embargo aun su Jellicent lo acompañaba, saco su abanico y empezo a cantar en medio de la muerte con una danza de apariencia folklorica -soshite mata tamago ga kaeru futari wa mata onnaji ike de umarete oyogi dashita sore kara sugu ni shinda hotondo no ikimono no hotondo no akanbou to onnaji onnaji you ni kawa ga tokete niku ga kuzure osoto to boku no sakai kiete tokihanata rete boku wa sora takaku fukuranda hoshi yori dekkaku fukuranda uchuu no haji made panpan kyuukutsude mou fukuramenai soredemo okkiku iki sutte- la musica avanzaba y todo inciciaba una vez mas, una flor union aparecio en el aire cuando Jellicent y Blossom empezarona danzar juntos, pronto las raices de aquella flor flotante crecieron hasta llegar a ellos, como arte de magia, aquella danza hinotica dividio al Jellicent y Blossom, bailando se encontraban un chico de pelo azul y una chica de pelo rosa, ambos iguales a Blossom acompañados de un jellicent macho y una hembra, bailaban al ritmo causando que la flor creciera cada vez mas y sus raices avanzaran a aquellos seres inertes. mientras aquel rito continuaba los cuerpos empezaron a cubrirse de flores y raices, las calles se empezaron a llenar de agua creando pequeños riachuelos, de forma repentina aquella cancion tranquila y repetitiva freno unos segundos antes de dar un avanze frenetico, la flor flotante dejo su calma paz empezando a brillar, la vegetacion tomo aquellas calles llenas de la sangre de otros para transformar la memoria de la muerte en nueva vida, cuando los 2 dancantes acabaron con la cancion junto a sus pokemon se unieron nuevamente trayendo devuelta a Blossom, quien se desplomo en el suelo ahora cubierto de agua y flores flotando en aquellas aguas extrañas acompañado de su pokemon. Aquellos que prescenciaron aquel suceso reconocieron a la sanadora de la guerra y aquella encrucijada inundada, como el distrito del renacimiento donde aquella flor union brillaba de forma calmada "el perdon a llegado!" "arceus escuho nuestras plegarias!" "la paz por fin podra regresar!" obra de arceus, de la naturaleza o de algun fenomeno extraño, la gente vio aquel lugar como un lugar al que podian escapar y aquellos cercanos a la meurte caminaban con calma a tener su descanso hasta que la vida volviera a sus cuerpos frios (si escuchan la cancion pongan los subtitulos asi les da mas sentido lo que sucede) https://youtu.be/8aS1DiEKAsI?si=LsVLFDTdeCB7hlhH
    Me encocora
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