• Noche perpetua, un cielo negro que se pierde más allá de la vista.
    Un campo de rosas, pétalos carmesí, gotas escarlatas que se extienden hasta el oscuro horizonte.
    Allí yace Hansel Russo, de rodillas en medio de estatuas grotescamente troceadas y con sus restos esparcidos de un lado a otro.
    Otra vez estaba ahí, en ese mundo odioso y onírico. Pero ésta vez era diferente, pues en una de sus manos se encuentra enredado un peculiar hilo rojizo.

    —Mi pequeño y miserable Hansel, ¿Sabes qué es eso?—

    Russo alzó la mirada con el ceño fruncido, odiaba con su alma aquella voz burlona y arrogante.
    Al verlo notó que el hilo pasa por el lado de ese monstruo y se extiende hasta más allá de noche perpetua. No supo que responder, por lo que guardó silencio.

    —Es una distracción, Hansel, eso es. En algún futuro tratara de hacerte olvidar tu glorioso propósito.—

    —¿Cuál propósito, sufrir hasta los ochenta?—

    —¡Exacto!—

    Russo apretó los dientes, mientras cerraba sus manos en puños que tiemblan de rabia.

    —Pero no te preocupes, mi pequeño y miserable Hansel. Sé perfectamente cómo arreglarlo. —

    Hansel Russo presenció como ese monstruo tomó el hilo rojo desde dos alejados extremos con sus negras zarpas. Él tiró del hilo, lo tensó y lo estiró. Pero en su último intento lo cortó, tuvo que usar tanta fuerza que hizo temblar a Noche perpetua.

    Por un segundo, exactamente uno, Hansel Russo sintió frío, sintió como una aguda punzada atravesó su corazón y lo obligó a detenerse en ese corto momento. Por alguna razón se sentía vacío, como si le faltara algo, sentía un frío totalmente ajeno al que provocaba Noche perpetua.
    El hilo rojo se contrajo hasta perderse en el cielo negro, mientras que la parte de Russo quedó colgando en aquellas negras zarpas. Su brillo rojizo estaba muriendo, cada vez se tornaba más y más opaco.

    —¿Qué... Qué hiciste?—

    Tartamudeó el confundido Russo, quien miraba sin entender nada. Mientras que el monstruo, él sonreía, mostraba sus puntiagudos dientes en una sonrisa retorcida y demencial.

    —Tenía que ver con algo del destino, una cosa sin importancia; Algo con encontrarse con alguien especial. — Su respuesta iba cargada con aquella burla, con aquella arrogancia que le recordaba a Russo la enorme diferencia entre un humano y un ente de ese tipo.

    —Hansel Russo, aquel que marqué para ser mi punto de conexión con el mundo terrenal. Tu propósito es dar a conocer mi existencia, por cualquier medio que sea necesario. —

    El hombre de la marcas sintió como el aire era despojado de sus pulmones, de una forma tan agresiva que lo hizo caer de cara entre las rosas carmesí. No importa cuánto intentara, el aire simplemente no volvía y de a poco perdía la conciencia.

    —Así como te salvé de que cobraran tu alma en ese mugroso departamento, o como hiciste hace años en ese hospital psiquiátrico. Noche perpetua debe ser conocido, luego mi nombre será revelado. —

    Y eso fue lo último que escuchó Russo, luego de eso se hundió en un profundo silencio entre aquel mar de sangre y pétalos.

    .
    .
    .





    //Cualquiera diría que nomás ando torturando a Hansel a lo wey-
    PERO! Let me cook boy, todo va a tener su sentido- Si es que consigo dárselo

    Noche perpetua, un cielo negro que se pierde más allá de la vista. Un campo de rosas, pétalos carmesí, gotas escarlatas que se extienden hasta el oscuro horizonte. Allí yace Hansel Russo, de rodillas en medio de estatuas grotescamente troceadas y con sus restos esparcidos de un lado a otro. Otra vez estaba ahí, en ese mundo odioso y onírico. Pero ésta vez era diferente, pues en una de sus manos se encuentra enredado un peculiar hilo rojizo. —Mi pequeño y miserable Hansel, ¿Sabes qué es eso?— Russo alzó la mirada con el ceño fruncido, odiaba con su alma aquella voz burlona y arrogante. Al verlo notó que el hilo pasa por el lado de ese monstruo y se extiende hasta más allá de noche perpetua. No supo que responder, por lo que guardó silencio. —Es una distracción, Hansel, eso es. En algún futuro tratara de hacerte olvidar tu glorioso propósito.— —¿Cuál propósito, sufrir hasta los ochenta?— —¡Exacto!— Russo apretó los dientes, mientras cerraba sus manos en puños que tiemblan de rabia. —Pero no te preocupes, mi pequeño y miserable Hansel. Sé perfectamente cómo arreglarlo. — Hansel Russo presenció como ese monstruo tomó el hilo rojo desde dos alejados extremos con sus negras zarpas. Él tiró del hilo, lo tensó y lo estiró. Pero en su último intento lo cortó, tuvo que usar tanta fuerza que hizo temblar a Noche perpetua. Por un segundo, exactamente uno, Hansel Russo sintió frío, sintió como una aguda punzada atravesó su corazón y lo obligó a detenerse en ese corto momento. Por alguna razón se sentía vacío, como si le faltara algo, sentía un frío totalmente ajeno al que provocaba Noche perpetua. El hilo rojo se contrajo hasta perderse en el cielo negro, mientras que la parte de Russo quedó colgando en aquellas negras zarpas. Su brillo rojizo estaba muriendo, cada vez se tornaba más y más opaco. —¿Qué... Qué hiciste?— Tartamudeó el confundido Russo, quien miraba sin entender nada. Mientras que el monstruo, él sonreía, mostraba sus puntiagudos dientes en una sonrisa retorcida y demencial. —Tenía que ver con algo del destino, una cosa sin importancia; Algo con encontrarse con alguien especial. — Su respuesta iba cargada con aquella burla, con aquella arrogancia que le recordaba a Russo la enorme diferencia entre un humano y un ente de ese tipo. —Hansel Russo, aquel que marqué para ser mi punto de conexión con el mundo terrenal. Tu propósito es dar a conocer mi existencia, por cualquier medio que sea necesario. — El hombre de la marcas sintió como el aire era despojado de sus pulmones, de una forma tan agresiva que lo hizo caer de cara entre las rosas carmesí. No importa cuánto intentara, el aire simplemente no volvía y de a poco perdía la conciencia. —Así como te salvé de que cobraran tu alma en ese mugroso departamento, o como hiciste hace años en ese hospital psiquiátrico. Noche perpetua debe ser conocido, luego mi nombre será revelado. — Y eso fue lo último que escuchó Russo, luego de eso se hundió en un profundo silencio entre aquel mar de sangre y pétalos. . . . //Cualquiera diría que nomás ando torturando a Hansel a lo wey- PERO! Let me cook boy, todo va a tener su sentido- Si es que consigo dárselo :STK-21:
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Él quería seguir enojado con ese hombre, pero simplemente no podía cuando era tan perfecto y detallista, mostrándole ese genuino interés y cuidado al detalle que tanto adoraba.

    —Maldita sea, es que así ni quien se moleste, que injusto~
    Él quería seguir enojado con ese hombre, pero simplemente no podía cuando era tan perfecto y detallista, mostrándole ese genuino interés y cuidado al detalle que tanto adoraba. —Maldita sea, es que así ni quien se moleste, que injusto~
    —Pues nada, limpiándose los dientes esta para quitar todo rastro de ratón, solo para complacer a ᴠᴀʟᴇɴᴛɪɴᴏ ʚ♡ɞ 𝓜𝑜𝓉𝒽𝓛𝓊𝓈𝓉 y son tres hileras arriba y tres abajo de dientes muy diferentes. Si polillita ya se podría dar con un canto en los dientes, nunca mejor dicho —
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  • Buscando un motivo de interés
    Fandom Ninguno
    Categoría Slice of Life
    Aquel demonio de cabellos rojos llevaba dos semanas en Japón, viviendo en el aeropuerto terminando en un hotel; al estar ya establecido decidió salir a caminar en las noches a recorrer la calles sin saber a dónde ir.

    Después de unas cuantas horas, se encontraba visitando en una discoteca , dónde había escuchado que habían personas importantes como personas peligrosas y al demonio aquello le llamaba bastante la intención. —

    Veamos si el rumor es cierto..

    — camina en el interior esquivando a quienes estaban en la pista bailando o simplemente conversando, pretende llegar a la barra a pedir una extraña bebida..
    Aquel demonio de cabellos rojos llevaba dos semanas en Japón, viviendo en el aeropuerto terminando en un hotel; al estar ya establecido decidió salir a caminar en las noches a recorrer la calles sin saber a dónde ir. Después de unas cuantas horas, se encontraba visitando en una discoteca , dónde había escuchado que habían personas importantes como personas peligrosas y al demonio aquello le llamaba bastante la intención. — Veamos si el rumor es cierto.. — camina en el interior esquivando a quienes estaban en la pista bailando o simplemente conversando, pretende llegar a la barra a pedir una extraña bebida..
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  • Mascarade
    Fandom Kuroshitsuji/Black Butler OC y otros
    Categoría Otros
    El espejo reflejaba a un joven adolescente ataviado con una levita azul marino de intrincados detalles dorados. Sus pantalones eran de un simple blanco que contrastaba elegantemente, a juego con sus zapatos oscuros. Pero, aunque pareciera que estaba listo para partir, faltaba un elemento importante, de hecho, el que le daba todo el sentido a sus ropajes: una máscara, bordeada de dorado y de un azul tan hermoso como sus ojos. Esta estaba sobre la cama. Junior caminó con calma hacia ella y la tomó de una manera reverente.
    —Tú serás la encargada de llevarme al exterior —musitó, hablándole a la máscara como si se tratara de una persona. Junior disfrutaba de la teatralidad, tal vez porque no tenía amigos con los cuales hablar.
    Digamos que, "por casualidad", Junior se enteró de que se haría una mascarada en la mansión de un príncipe, y sus padres habían sido invitados. Por supuesto, Junior no podía ir; era demasiado joven para participar de ese tipo de festividades, quién sabe por qué. Además, sus padres procuraban mantenerlo alejado de la sociedad para ocultar su naturaleza: un hijo ilegítimo no podía salir a la luz.
    Sin embargo, Junior había heredado la astucia e intrepidez de sus padres, y una simple orden no lo detendría de ir a donde quería. De hecho, esta sería la primera vez que escaparía de casa y, más que sentir culpa, sentía cierta emoción al respecto.
    De alguna forma, había convencido al jardinero, Finnian, para que lo llevara hasta la mansión de aquel príncipe. Como todos estarían utilizando máscaras, sus padres no podrían reconocerlo.
    Junior tomó la máscara que estaba sobre la cama y se la puso con reverencia. Luego, se encaminó hacia la salida, donde el jardinero lo llevaría, y donde, finalmente, podría saborear lo que era la sociedad británica en su esplendor.
    El espejo reflejaba a un joven adolescente ataviado con una levita azul marino de intrincados detalles dorados. Sus pantalones eran de un simple blanco que contrastaba elegantemente, a juego con sus zapatos oscuros. Pero, aunque pareciera que estaba listo para partir, faltaba un elemento importante, de hecho, el que le daba todo el sentido a sus ropajes: una máscara, bordeada de dorado y de un azul tan hermoso como sus ojos. Esta estaba sobre la cama. Junior caminó con calma hacia ella y la tomó de una manera reverente. —Tú serás la encargada de llevarme al exterior —musitó, hablándole a la máscara como si se tratara de una persona. Junior disfrutaba de la teatralidad, tal vez porque no tenía amigos con los cuales hablar. Digamos que, "por casualidad", Junior se enteró de que se haría una mascarada en la mansión de un príncipe, y sus padres habían sido invitados. Por supuesto, Junior no podía ir; era demasiado joven para participar de ese tipo de festividades, quién sabe por qué. Además, sus padres procuraban mantenerlo alejado de la sociedad para ocultar su naturaleza: un hijo ilegítimo no podía salir a la luz. Sin embargo, Junior había heredado la astucia e intrepidez de sus padres, y una simple orden no lo detendría de ir a donde quería. De hecho, esta sería la primera vez que escaparía de casa y, más que sentir culpa, sentía cierta emoción al respecto. De alguna forma, había convencido al jardinero, Finnian, para que lo llevara hasta la mansión de aquel príncipe. Como todos estarían utilizando máscaras, sus padres no podrían reconocerlo. Junior tomó la máscara que estaba sobre la cama y se la puso con reverencia. Luego, se encaminó hacia la salida, donde el jardinero lo llevaría, y donde, finalmente, podría saborear lo que era la sociedad británica en su esplendor.
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  • En el corazón de la espesura, un roble se erguía entre los demás como un guardián olvidado, adornado con cientos de listones rojos que pendían de sus ramas desnudas. Bajo él, una espada antigua, oscura y manchada por los años, descansaba flotante al ras de la tierra. Se decía que eran sellos de una prisión destinada a contener una criatura antigua, cuyo poder se rumoreaba devastador, pero hacía siglos que nadie había osado acercarse para confirmar las leyendas.

    Hace una semana, sin previo aviso, un incendio comenzó a arrasar el bosque con una furia desmedida. Las llamas, como bestias salvajes, devoraban todo a su paso mientras el cielo se oscurecía bajo una capa plomiza de ceniza. El viento traía consigo el olor de la destrucción, y los reinos circundantes comenzaron a alarmarse al ver cómo las partículas de ceniza cubrían sus campos y aldeas. Pero algo extraño ocurrió cuando el fuego alcanzó el epicentro: una luz dorada brilló momentáneamente debajo de la espada, y las llamas, voraces en todo lo demás, se detuvieron.

    En las próximas horas y días, los aldeanos lejanos comenzaron a hablar en susurros, sus historias llenas de miedo y advertencias. Decían que la criatura encerrada había despertado lo suficiente para proteger su prisión de ser destruida. Nadie sabía si aquello era un simple rumor o una advertencia verdadera de que el sello comenzaba a debilitarse. Entretanto, los gobernantes de los reinos, viendo las señales de destrucción desde la distancia, enviaron a sus mejores soldados a investigar. Los guerreros avanzaron cubiertos por una capa de ceniza, esperando encontrar un volcán o un pirómano que explicara el desastre, pero lo que hallaron fue algo mucho más inquietante.

    Se toparon con el árbol ancestral y solitario en medio de la desolación. El aire alrededor del árbol era denso, pesado, como si algo invisible estuviera observando desde las sombras. Ninguno de ellos había visto algo igual: Permanecía ileso, protegido por una fuerza misteriosa, mientras el resto del bosque había sido reducido a cenizas.

    Uno de los soldados, joven e imprudente, se adelantó hacia la espada misteriosa. Al extender su mano, una ráfaga de viento súbito lo hizo retroceder, moviendo los listones con una furia que no parecía natural. El capitán del grupo, más sabio y experimentado, ordenó detenerse. Comprendía que lo que enfrentaban no era un simple fenómeno natural, sino algo mucho más antiguo y peligroso. Las llamas habían respetado aquel lugar por una razón, y lo que yacía bajo la espada no debía ser despertado.

    Mientras los guerreros montaban guardia a gran distancia, esperando instrucciones de sus reinos, los rumores de la criatura aprisionada comenzaron a extenderse como la ceniza que aún flotaba en el aire. Los reyes y señores de las tierras cercanas deliberaban, divididos entre el temor y la ambición. Algunos creían que debían dejar el sello intacto, temerosos de desatar un mal imposible de controlar. Otros, seducidos por el poder que podría esconderse bajo el árbol, pensaban que era hora de tomar la espada y enfrentar el misterio que había permanecido oculto por tanto tiempo. El destino del reino pendía de un hilo, mientras la sombra de la criatura permanecía al acecho.

    En el corazón de la espesura, un roble se erguía entre los demás como un guardián olvidado, adornado con cientos de listones rojos que pendían de sus ramas desnudas. Bajo él, una espada antigua, oscura y manchada por los años, descansaba flotante al ras de la tierra. Se decía que eran sellos de una prisión destinada a contener una criatura antigua, cuyo poder se rumoreaba devastador, pero hacía siglos que nadie había osado acercarse para confirmar las leyendas. Hace una semana, sin previo aviso, un incendio comenzó a arrasar el bosque con una furia desmedida. Las llamas, como bestias salvajes, devoraban todo a su paso mientras el cielo se oscurecía bajo una capa plomiza de ceniza. El viento traía consigo el olor de la destrucción, y los reinos circundantes comenzaron a alarmarse al ver cómo las partículas de ceniza cubrían sus campos y aldeas. Pero algo extraño ocurrió cuando el fuego alcanzó el epicentro: una luz dorada brilló momentáneamente debajo de la espada, y las llamas, voraces en todo lo demás, se detuvieron. En las próximas horas y días, los aldeanos lejanos comenzaron a hablar en susurros, sus historias llenas de miedo y advertencias. Decían que la criatura encerrada había despertado lo suficiente para proteger su prisión de ser destruida. Nadie sabía si aquello era un simple rumor o una advertencia verdadera de que el sello comenzaba a debilitarse. Entretanto, los gobernantes de los reinos, viendo las señales de destrucción desde la distancia, enviaron a sus mejores soldados a investigar. Los guerreros avanzaron cubiertos por una capa de ceniza, esperando encontrar un volcán o un pirómano que explicara el desastre, pero lo que hallaron fue algo mucho más inquietante. Se toparon con el árbol ancestral y solitario en medio de la desolación. El aire alrededor del árbol era denso, pesado, como si algo invisible estuviera observando desde las sombras. Ninguno de ellos había visto algo igual: Permanecía ileso, protegido por una fuerza misteriosa, mientras el resto del bosque había sido reducido a cenizas. Uno de los soldados, joven e imprudente, se adelantó hacia la espada misteriosa. Al extender su mano, una ráfaga de viento súbito lo hizo retroceder, moviendo los listones con una furia que no parecía natural. El capitán del grupo, más sabio y experimentado, ordenó detenerse. Comprendía que lo que enfrentaban no era un simple fenómeno natural, sino algo mucho más antiguo y peligroso. Las llamas habían respetado aquel lugar por una razón, y lo que yacía bajo la espada no debía ser despertado. Mientras los guerreros montaban guardia a gran distancia, esperando instrucciones de sus reinos, los rumores de la criatura aprisionada comenzaron a extenderse como la ceniza que aún flotaba en el aire. Los reyes y señores de las tierras cercanas deliberaban, divididos entre el temor y la ambición. Algunos creían que debían dejar el sello intacto, temerosos de desatar un mal imposible de controlar. Otros, seducidos por el poder que podría esconderse bajo el árbol, pensaban que era hora de tomar la espada y enfrentar el misterio que había permanecido oculto por tanto tiempo. El destino del reino pendía de un hilo, mientras la sombra de la criatura permanecía al acecho.
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  • — Simplemente hay magos que son extraordinarios por hacer actos admirables, pero después están aquellos que jugaron con las probabilidades, los tres Grand Casters...
    — Simplemente hay magos que son extraordinarios por hacer actos admirables, pero después están aquellos que jugaron con las probabilidades, los tres Grand Casters...
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  • >> ᒐᥱ ᙃᥱɾᥒɩᥱɾ ᘎoყᥲɠᥱ. <<
    Fandom Original Characters
    Categoría Drama
    Rol con 𝐎deliah 𝐃uskveil

    No tenía tiempo de estar convaleciente en cama y relamiendose las heridas, sabía que un gran peligro se acercaba al confirmar el regreso de uno de sus enemigos más mortales: el Doctor Dee, quien justamente había mandado a su asesino a terminar la vida del Conde, algo que simplemente terminó en una aparente victoria para ellos, pues se las había ingeniado para fingir su muerte y escapar gracias al cause del río Sena.

    Tras saber de su maestro, Nicolás Flamel, que tardaría un poco en regenerar su brazo con la fórmula de la piedra filosofal, decidió tomar ese tiempo para movilizarse y buscar maneras distintas de ejercer su magia, pues... hasta ahora, dependía de sus dos brazos para poder ejecutarla. Fue así que emprendió el viaje.

    ¿Su destino? Hacia los Cárpatos, ya conocía la zona tras algún tiempo en los 1600 haber escapado a la zona por los conflictos con Inglaterra, además, había escuchado de cierto reino que aún mantenía ciertas conexiones con la magia antigua, una muy similar a la que él y su maestro manejaban. Quería aprender un poco de ello.
    Rol con [Odel1ah] No tenía tiempo de estar convaleciente en cama y relamiendose las heridas, sabía que un gran peligro se acercaba al confirmar el regreso de uno de sus enemigos más mortales: el Doctor Dee, quien justamente había mandado a su asesino a terminar la vida del Conde, algo que simplemente terminó en una aparente victoria para ellos, pues se las había ingeniado para fingir su muerte y escapar gracias al cause del río Sena. Tras saber de su maestro, Nicolás Flamel, que tardaría un poco en regenerar su brazo con la fórmula de la piedra filosofal, decidió tomar ese tiempo para movilizarse y buscar maneras distintas de ejercer su magia, pues... hasta ahora, dependía de sus dos brazos para poder ejecutarla. Fue así que emprendió el viaje. ¿Su destino? Hacia los Cárpatos, ya conocía la zona tras algún tiempo en los 1600 haber escapado a la zona por los conflictos con Inglaterra, además, había escuchado de cierto reino que aún mantenía ciertas conexiones con la magia antigua, una muy similar a la que él y su maestro manejaban. Quería aprender un poco de ello.
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  • —Ha descubierto, con el paso de aquellas semanas, que su modo de encontrar paz cada noche era entre los brazos de ese hombre que habia entrado en su vida de aquella forma abrupta e inesperada. Dormir entre los brazos de Dean Winchester se habia convertido en un bálsamo capaz de llevarse, por unas horas, cada mal recuerdo. Cada pesar, cada momento de dolor. Porque a su lado era, simplemente, feliz—


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    —Ha descubierto, con el paso de aquellas semanas, que su modo de encontrar paz cada noche era entre los brazos de ese hombre que habia entrado en su vida de aquella forma abrupta e inesperada. Dormir entre los brazos de [BxbyDriv3r] se habia convertido en un bálsamo capaz de llevarse, por unas horas, cada mal recuerdo. Cada pesar, cada momento de dolor. Porque a su lado era, simplemente, feliz— #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • ❝ 𝑂𝑢𝑟 𝐿𝑖𝑡𝑡𝑙𝑒 𝑃𝑖𝑒𝑐𝑒 𝑜𝑓 𝐻𝑒𝑎𝑣𝑒𝑛. ❞
    Fandom N/A
    Categoría Romance
    Se dice que los dioses crearon a un ser de cuatro brazos, cuatro piernas, y dos cabezas. Estaban tan completos que los mismos dioses decidieron separarlos de modo que querían ver si estos eran capaces de encontrarse tras superar varias pruebas. Bueno... quizás a ellos no los moldearon esos dioses, quizás ellos decidieron volverse anomalías, pero lo seguro era que ellos decidieron unir sus vidas en un acto de amor puro y ese amor sería el encargado de nutrirlos.

    El día era soleado y ligeramente caluros, digno de un día de verano, donde las nubes a lo lejos parecían anunciar su acercamiento, pero de todos modos eso no importaba más que la simple existencia de aquel momento en el que dos almas estaban a punto de experimetnar.

    Había hecho los preparativos necesarios, nada escandaloso ni complicado, algo sencillo y bastante íntimo. Lo necesario para que ellos pudiesen disfrutar del momento sin tanto embrollo.

    Él se encontraba de pie, en aquel altar creado con un incontable número de flores que bien combinaban con dicho traje de gala blanco. Esperaba por aquella que sería su compañera de vida, eso mientras algunas de las hadas de Avalon se habían acercado para interpretar algo de múisca de fondo.


    Rol con Yae Miko
    Se dice que los dioses crearon a un ser de cuatro brazos, cuatro piernas, y dos cabezas. Estaban tan completos que los mismos dioses decidieron separarlos de modo que querían ver si estos eran capaces de encontrarse tras superar varias pruebas. Bueno... quizás a ellos no los moldearon esos dioses, quizás ellos decidieron volverse anomalías, pero lo seguro era que ellos decidieron unir sus vidas en un acto de amor puro y ese amor sería el encargado de nutrirlos. El día era soleado y ligeramente caluros, digno de un día de verano, donde las nubes a lo lejos parecían anunciar su acercamiento, pero de todos modos eso no importaba más que la simple existencia de aquel momento en el que dos almas estaban a punto de experimetnar. Había hecho los preparativos necesarios, nada escandaloso ni complicado, algo sencillo y bastante íntimo. Lo necesario para que ellos pudiesen disfrutar del momento sin tanto embrollo. Él se encontraba de pie, en aquel altar creado con un incontable número de flores que bien combinaban con dicho traje de gala blanco. Esperaba por aquella que sería su compañera de vida, eso mientras algunas de las hadas de Avalon se habían acercado para interpretar algo de múisca de fondo. Rol con [ripple_lime_bison_158]
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Tenlo en cuenta al responder.
    Me siento tentado a traer a Puppycat por el simple hecho de que es muy pendejamente adorable... Aunque, necesitaría una Bee... Y verme Bee and Puppycat de nuevo
    Me siento tentado a traer a Puppycat por el simple hecho de que es muy pendejamente adorable... Aunque, necesitaría una Bee... Y verme Bee and Puppycat de nuevo
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