❝ 𝑂𝑢𝑟 𝐿𝑖𝑡𝑡𝑙𝑒 𝑃𝑖𝑒𝑐𝑒 𝑜𝑓 𝐻𝑒𝑎𝑣𝑒𝑛. ❞
Se dice que los dioses crearon a un ser de cuatro brazos, cuatro piernas, y dos cabezas. Estaban tan completos que los mismos dioses decidieron separarlos de modo que querían ver si estos eran capaces de encontrarse tras superar varias pruebas. Bueno... quizás a ellos no los moldearon esos dioses, quizás ellos decidieron volverse anomalías, pero lo seguro era que ellos decidieron unir sus vidas en un acto de amor puro y ese amor sería el encargado de nutrirlos.
El día era soleado y ligeramente caluros, digno de un día de verano, donde las nubes a lo lejos parecían anunciar su acercamiento, pero de todos modos eso no importaba más que la simple existencia de aquel momento en el que dos almas estaban a punto de experimetnar.
Había hecho los preparativos necesarios, nada escandaloso ni complicado, algo sencillo y bastante íntimo. Lo necesario para que ellos pudiesen disfrutar del momento sin tanto embrollo.
Él se encontraba de pie, en aquel altar creado con un incontable número de flores que bien combinaban con dicho traje de gala blanco. Esperaba por aquella que sería su compañera de vida, eso mientras algunas de las hadas de Avalon se habían acercado para interpretar algo de múisca de fondo.
Rol con Yae Miko
El día era soleado y ligeramente caluros, digno de un día de verano, donde las nubes a lo lejos parecían anunciar su acercamiento, pero de todos modos eso no importaba más que la simple existencia de aquel momento en el que dos almas estaban a punto de experimetnar.
Había hecho los preparativos necesarios, nada escandaloso ni complicado, algo sencillo y bastante íntimo. Lo necesario para que ellos pudiesen disfrutar del momento sin tanto embrollo.
Él se encontraba de pie, en aquel altar creado con un incontable número de flores que bien combinaban con dicho traje de gala blanco. Esperaba por aquella que sería su compañera de vida, eso mientras algunas de las hadas de Avalon se habían acercado para interpretar algo de múisca de fondo.
Rol con Yae Miko
Se dice que los dioses crearon a un ser de cuatro brazos, cuatro piernas, y dos cabezas. Estaban tan completos que los mismos dioses decidieron separarlos de modo que querían ver si estos eran capaces de encontrarse tras superar varias pruebas. Bueno... quizás a ellos no los moldearon esos dioses, quizás ellos decidieron volverse anomalías, pero lo seguro era que ellos decidieron unir sus vidas en un acto de amor puro y ese amor sería el encargado de nutrirlos.
El día era soleado y ligeramente caluros, digno de un día de verano, donde las nubes a lo lejos parecían anunciar su acercamiento, pero de todos modos eso no importaba más que la simple existencia de aquel momento en el que dos almas estaban a punto de experimetnar.
Había hecho los preparativos necesarios, nada escandaloso ni complicado, algo sencillo y bastante íntimo. Lo necesario para que ellos pudiesen disfrutar del momento sin tanto embrollo.
Él se encontraba de pie, en aquel altar creado con un incontable número de flores que bien combinaban con dicho traje de gala blanco. Esperaba por aquella que sería su compañera de vida, eso mientras algunas de las hadas de Avalon se habían acercado para interpretar algo de múisca de fondo.
Rol con [ripple_lime_bison_158]
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible