The last rumbling
Mono rol
Lugar: Tierra.
El fundador ha vuelto a cambiar y de uno de los modos más horribles de todos. Ya a penas se distingue como titán más allá de su inconcebible tamaño, su poder abarca cielo, Tierra, infierno y el mismísimo universo. No, no se ha comido a otro titán, si no a Lucifer, uno de los fragmentos De Dios que unido al suyo propio ha dado como resultado al horror final.
Esta vez, Eren no va a por la humanidad únicamente, si no que el mal intrínseco de todo ser vivo, va a acabar con absolutamente toda la creación. Tal y como los textos bíblicos predijeron, el cielo se abrió, las trompetas del fin soñaron, el agua empezó a hervir, la tierra se resquebrajó dejando salir a los demonios y difuntos del infierno. Ta solo una cosa no se cumplió. El rapto… Nadie era digno del reino de los cielos, pues con Adán, la bondad humana murió dejando solo a Eren, el mal.
Y tal y como ya hizo en el retumbar, dentro del titán Eren cerró los ojos. Se negaba a ver todo el dolor y agonía que estaba causando, y es que no disfrutaba de ello. Ni el mismo quería ser artífice una vez más de la catástrofe pero,cuando no queda nada que salvar lo único que se puede hacer es destruir para tratar de construir de nuevo.
Nunca sabría cuanto tiempo llevaría, comenzando por la Tierra, una vez más Onia los gritos,escuchaba el dolor, la agonía y la desesperación y como a medida que eñ su apocslitpsis avanzaba, cada vez se escuchaban menos voces, pero siempre siendo las más sobrecogedoras de todas las de los niños, incluso aquellos que eran supuestamente inocentes, sin la bondad humana dejaban de ser dignos del paraíso por lo que tambien perecían. Y sus almas esta vez no irían a ninguna parte, pues la misma destrucción está a ocurriendo en cielo e infierno, ángeles caían en llamas que no podían apagar, y los demonios se deshacían en cenizas. No habría cielo, no habría infierno, tampoco limbo, solo la nada más absoluta.
Aún negándose a mirar, llegó el punto en que, Eren ya no deseaba detenerse, no por sadismo si no por que co teniendo las lágrimas, anhelaba el momento en que todos los alaridos se silenciaran, anhelaba volver a la siniestra paz de ninguna forma de vida.pero esta vez el proceso se repetiría en toda la creación, llevándose consigo aquella línea temporal para siempre.
Jamás sabría cuanto tiempo pasó, pero finalmente la tan ansiada paz llegó y lo hizo en medio del vacío. Eren abandonó el cuerpo del titán que quedó flotando, descomponiéndose en vapor en medio de la oscuridad y él… él regresó a los caminos, donde ni el tiempo ni el espacio significaban nada.
Nadie recordaría jamás aquella realidad olvidada, tampoco a sus habitantes. Nuca existió y ya nunca más existiría.
Lugar: Tierra.
El fundador ha vuelto a cambiar y de uno de los modos más horribles de todos. Ya a penas se distingue como titán más allá de su inconcebible tamaño, su poder abarca cielo, Tierra, infierno y el mismísimo universo. No, no se ha comido a otro titán, si no a Lucifer, uno de los fragmentos De Dios que unido al suyo propio ha dado como resultado al horror final.
Esta vez, Eren no va a por la humanidad únicamente, si no que el mal intrínseco de todo ser vivo, va a acabar con absolutamente toda la creación. Tal y como los textos bíblicos predijeron, el cielo se abrió, las trompetas del fin soñaron, el agua empezó a hervir, la tierra se resquebrajó dejando salir a los demonios y difuntos del infierno. Ta solo una cosa no se cumplió. El rapto… Nadie era digno del reino de los cielos, pues con Adán, la bondad humana murió dejando solo a Eren, el mal.
Y tal y como ya hizo en el retumbar, dentro del titán Eren cerró los ojos. Se negaba a ver todo el dolor y agonía que estaba causando, y es que no disfrutaba de ello. Ni el mismo quería ser artífice una vez más de la catástrofe pero,cuando no queda nada que salvar lo único que se puede hacer es destruir para tratar de construir de nuevo.
Nunca sabría cuanto tiempo llevaría, comenzando por la Tierra, una vez más Onia los gritos,escuchaba el dolor, la agonía y la desesperación y como a medida que eñ su apocslitpsis avanzaba, cada vez se escuchaban menos voces, pero siempre siendo las más sobrecogedoras de todas las de los niños, incluso aquellos que eran supuestamente inocentes, sin la bondad humana dejaban de ser dignos del paraíso por lo que tambien perecían. Y sus almas esta vez no irían a ninguna parte, pues la misma destrucción está a ocurriendo en cielo e infierno, ángeles caían en llamas que no podían apagar, y los demonios se deshacían en cenizas. No habría cielo, no habría infierno, tampoco limbo, solo la nada más absoluta.
Aún negándose a mirar, llegó el punto en que, Eren ya no deseaba detenerse, no por sadismo si no por que co teniendo las lágrimas, anhelaba el momento en que todos los alaridos se silenciaran, anhelaba volver a la siniestra paz de ninguna forma de vida.pero esta vez el proceso se repetiría en toda la creación, llevándose consigo aquella línea temporal para siempre.
Jamás sabría cuanto tiempo pasó, pero finalmente la tan ansiada paz llegó y lo hizo en medio del vacío. Eren abandonó el cuerpo del titán que quedó flotando, descomponiéndose en vapor en medio de la oscuridad y él… él regresó a los caminos, donde ni el tiempo ni el espacio significaban nada.
Nadie recordaría jamás aquella realidad olvidada, tampoco a sus habitantes. Nuca existió y ya nunca más existiría.
Mono rol
Lugar: Tierra.
El fundador ha vuelto a cambiar y de uno de los modos más horribles de todos. Ya a penas se distingue como titán más allá de su inconcebible tamaño, su poder abarca cielo, Tierra, infierno y el mismísimo universo. No, no se ha comido a otro titán, si no a Lucifer, uno de los fragmentos De Dios que unido al suyo propio ha dado como resultado al horror final.
Esta vez, Eren no va a por la humanidad únicamente, si no que el mal intrínseco de todo ser vivo, va a acabar con absolutamente toda la creación. Tal y como los textos bíblicos predijeron, el cielo se abrió, las trompetas del fin soñaron, el agua empezó a hervir, la tierra se resquebrajó dejando salir a los demonios y difuntos del infierno. Ta solo una cosa no se cumplió. El rapto… Nadie era digno del reino de los cielos, pues con Adán, la bondad humana murió dejando solo a Eren, el mal.
Y tal y como ya hizo en el retumbar, dentro del titán Eren cerró los ojos. Se negaba a ver todo el dolor y agonía que estaba causando, y es que no disfrutaba de ello. Ni el mismo quería ser artífice una vez más de la catástrofe pero,cuando no queda nada que salvar lo único que se puede hacer es destruir para tratar de construir de nuevo.
Nunca sabría cuanto tiempo llevaría, comenzando por la Tierra, una vez más Onia los gritos,escuchaba el dolor, la agonía y la desesperación y como a medida que eñ su apocslitpsis avanzaba, cada vez se escuchaban menos voces, pero siempre siendo las más sobrecogedoras de todas las de los niños, incluso aquellos que eran supuestamente inocentes, sin la bondad humana dejaban de ser dignos del paraíso por lo que tambien perecían. Y sus almas esta vez no irían a ninguna parte, pues la misma destrucción está a ocurriendo en cielo e infierno, ángeles caían en llamas que no podían apagar, y los demonios se deshacían en cenizas. No habría cielo, no habría infierno, tampoco limbo, solo la nada más absoluta.
Aún negándose a mirar, llegó el punto en que, Eren ya no deseaba detenerse, no por sadismo si no por que co teniendo las lágrimas, anhelaba el momento en que todos los alaridos se silenciaran, anhelaba volver a la siniestra paz de ninguna forma de vida.pero esta vez el proceso se repetiría en toda la creación, llevándose consigo aquella línea temporal para siempre.
Jamás sabría cuanto tiempo pasó, pero finalmente la tan ansiada paz llegó y lo hizo en medio del vacío. Eren abandonó el cuerpo del titán que quedó flotando, descomponiéndose en vapor en medio de la oscuridad y él… él regresó a los caminos, donde ni el tiempo ni el espacio significaban nada.
Nadie recordaría jamás aquella realidad olvidada, tampoco a sus habitantes. Nuca existió y ya nunca más existiría.
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Terminado
