• —Le manda un Whatsapp a su chica favorita ᴍᴀʟʟᴏʀʏ ɢʀᴇᴇɴᴇ , prefería ser prudente y no llamarla por si estaba en la biblioteca o en medio de clase.

    : Fiesta esta noche en Andromeda. Disfrázate, que la noche promete.

    … además, quiero verte… distinta. Menos… estudiosa
    —Le manda un Whatsapp a su chica favorita [Mallory_10] , prefería ser prudente y no llamarla por si estaba en la biblioteca o en medio de clase. 📲: Fiesta esta noche en Andromeda. Disfrázate, que la noche promete. … además, quiero verte… distinta. Menos… estudiosa 🌚
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  • —Le ha llegado un mensaje al móvil de parte de su jefa, concediéndole la tarde libre pues habría una fiesta por su cumpleaños en Andromeda. No iba a mentir, le sorprendió que no le tocase trabajar y, lo mejor de todo, estaba invitada a la fiesta de disfraces que se celebraría esa misma noche.

    Irene no era el alma de la fiesta, prefería lugares tranquilos donde perderse como si fuese su propia gata, pero de vez en cuando se permitía el capricho de seguir al rebaño estudiantil. Así que rebuscó en su armario con cierta frustración al no encontrar nada decente que llevar a la fiesta. Hasta que lo vio: un sombrero que había pertenecido a su abuelo —como gran parte de su ropa, que tanto odiaba su madre— y que consiguió rescatar de la quema cuando éste murió. Se miró al espejo, combinándolo con una camisa de cuadros y unos vaqueros viejos, con un cigarrillo de liar que trataría de no fumarse y que le aguantase todo el tiempo posible sobre la oreja izquierda—.
    —Le ha llegado un mensaje al móvil de parte de su jefa, concediéndole la tarde libre pues habría una fiesta por su cumpleaños en Andromeda. No iba a mentir, le sorprendió que no le tocase trabajar y, lo mejor de todo, estaba invitada a la fiesta de disfraces que se celebraría esa misma noche. Irene no era el alma de la fiesta, prefería lugares tranquilos donde perderse como si fuese su propia gata, pero de vez en cuando se permitía el capricho de seguir al rebaño estudiantil. Así que rebuscó en su armario con cierta frustración al no encontrar nada decente que llevar a la fiesta. Hasta que lo vio: un sombrero que había pertenecido a su abuelo —como gran parte de su ropa, que tanto odiaba su madre— y que consiguió rescatar de la quema cuando éste murió. Se miró al espejo, combinándolo con una camisa de cuadros y unos vaqueros viejos, con un cigarrillo de liar que trataría de no fumarse y que le aguantase todo el tiempo posible sobre la oreja izquierda—.
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  • Siempre hay sorpresas
    Fandom Mafias, Asesinos/as a sueldo.
    Categoría Original
    Yuri me había felicitado por los trabajos exitosos. Me concedió días libres y transfirió dinero a mi cuenta para que pueda gastarlo en lo que quisiera. Para celebrar, organizó una cena en mi nombre, a la cual asistieron varios asociados con sus familias.
    En mi habitación, un vestido negro con ciertos destellos estaba colgado en el perchero con una nota.

    -Esto es para tí, принцесса. Espero que lo uses en la noche. Yuri.

    Rápidamente me alisté y me puse el vestido. Masha, la ama de llaves, me arregló un poco el cabello trenzándolo de un lado y me prestó unos zapatos de tacón. Al verme en el espejo, se sentía extraño. Aunque se sintiera así, no me quedaba opción. Era lo menos que podía hacer.

    Rápidamente bajé a la sala y empecé a saludar a los invitados. Yuri me acompañaba sujetando mi mano cual padre a su hija. No tuve en cuenta que podría llegar a saludar a alguien que me sorprendería, en cierto modo, por su actitud. Alguien que no solo me haría modificar ciertas perspectivas, si no que despertaría algunas cuestiones que creí inexistentes.
    Yuri me había felicitado por los trabajos exitosos. Me concedió días libres y transfirió dinero a mi cuenta para que pueda gastarlo en lo que quisiera. Para celebrar, organizó una cena en mi nombre, a la cual asistieron varios asociados con sus familias. En mi habitación, un vestido negro con ciertos destellos estaba colgado en el perchero con una nota. -Esto es para tí, принцесса. Espero que lo uses en la noche. Yuri. Rápidamente me alisté y me puse el vestido. Masha, la ama de llaves, me arregló un poco el cabello trenzándolo de un lado y me prestó unos zapatos de tacón. Al verme en el espejo, se sentía extraño. Aunque se sintiera así, no me quedaba opción. Era lo menos que podía hacer. Rápidamente bajé a la sala y empecé a saludar a los invitados. Yuri me acompañaba sujetando mi mano cual padre a su hija. No tuve en cuenta que podría llegar a saludar a alguien que me sorprendería, en cierto modo, por su actitud. Alguien que no solo me haría modificar ciertas perspectivas, si no que despertaría algunas cuestiones que creí inexistentes.
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  • Noche perpetua, un cielo negro que se pierde más allá de la vista.
    Un campo de rosas, pétalos carmesí, gotas escarlatas que se extienden hasta el oscuro horizonte.
    Allí yace Hansel Russo, de rodillas en medio de estatuas grotescamente troceadas y con sus restos esparcidos de un lado a otro.
    Otra vez estaba ahí, en ese mundo odioso y onírico. Pero ésta vez era diferente, pues en una de sus manos se encuentra enredado un peculiar hilo rojizo.

    —Mi pequeño y miserable Hansel, ¿Sabes qué es eso?—

    Russo alzó la mirada con el ceño fruncido, odiaba con su alma aquella voz burlona y arrogante.
    Al verlo notó que el hilo pasa por el lado de ese monstruo y se extiende hasta más allá de noche perpetua. No supo que responder, por lo que guardó silencio.

    —Es una distracción, Hansel, eso es. En algún futuro tratara de hacerte olvidar tu glorioso propósito.—

    —¿Cuál propósito, sufrir hasta los ochenta?—

    —¡Exacto!—

    Russo apretó los dientes, mientras cerraba sus manos en puños que tiemblan de rabia.

    —Pero no te preocupes, mi pequeño y miserable Hansel. Sé perfectamente cómo arreglarlo. —

    Hansel Russo presenció como ese monstruo tomó el hilo rojo desde dos alejados extremos con sus negras zarpas. Él tiró del hilo, lo tensó y lo estiró. Pero en su último intento lo cortó, tuvo que usar tanta fuerza que hizo temblar a Noche perpetua.

    Por un segundo, exactamente uno, Hansel Russo sintió frío, sintió como una aguda punzada atravesó su corazón y lo obligó a detenerse en ese corto momento. Por alguna razón se sentía vacío, como si le faltara algo, sentía un frío totalmente ajeno al que provocaba Noche perpetua.
    El hilo rojo se contrajo hasta perderse en el cielo negro, mientras que la parte de Russo quedó colgando en aquellas negras zarpas. Su brillo rojizo estaba muriendo, cada vez se tornaba más y más opaco.

    —¿Qué... Qué hiciste?—

    Tartamudeó el confundido Russo, quien miraba sin entender nada. Mientras que el monstruo, él sonreía, mostraba sus puntiagudos dientes en una sonrisa retorcida y demencial.

    —Tenía que ver con algo del destino, una cosa sin importancia; Algo con encontrarse con alguien especial. — Su respuesta iba cargada con aquella burla, con aquella arrogancia que le recordaba a Russo la enorme diferencia entre un humano y un ente de ese tipo.

    —Hansel Russo, aquel que marqué para ser mi punto de conexión con el mundo terrenal. Tu propósito es dar a conocer mi existencia, por cualquier medio que sea necesario. —

    El hombre de la marcas sintió como el aire era despojado de sus pulmones, de una forma tan agresiva que lo hizo caer de cara entre las rosas carmesí. No importa cuánto intentara, el aire simplemente no volvía y de a poco perdía la conciencia.

    —Así como te salvé de que cobraran tu alma en ese mugroso departamento, o como hiciste hace años en ese hospital psiquiátrico. Noche perpetua debe ser conocido, luego mi nombre será revelado. —

    Y eso fue lo último que escuchó Russo, luego de eso se hundió en un profundo silencio entre aquel mar de sangre y pétalos.

    .
    .
    .





    //Cualquiera diría que nomás ando torturando a Hansel a lo wey-
    PERO! Let me cook boy, todo va a tener su sentido- Si es que consigo dárselo

    Noche perpetua, un cielo negro que se pierde más allá de la vista. Un campo de rosas, pétalos carmesí, gotas escarlatas que se extienden hasta el oscuro horizonte. Allí yace Hansel Russo, de rodillas en medio de estatuas grotescamente troceadas y con sus restos esparcidos de un lado a otro. Otra vez estaba ahí, en ese mundo odioso y onírico. Pero ésta vez era diferente, pues en una de sus manos se encuentra enredado un peculiar hilo rojizo. —Mi pequeño y miserable Hansel, ¿Sabes qué es eso?— Russo alzó la mirada con el ceño fruncido, odiaba con su alma aquella voz burlona y arrogante. Al verlo notó que el hilo pasa por el lado de ese monstruo y se extiende hasta más allá de noche perpetua. No supo que responder, por lo que guardó silencio. —Es una distracción, Hansel, eso es. En algún futuro tratara de hacerte olvidar tu glorioso propósito.— —¿Cuál propósito, sufrir hasta los ochenta?— —¡Exacto!— Russo apretó los dientes, mientras cerraba sus manos en puños que tiemblan de rabia. —Pero no te preocupes, mi pequeño y miserable Hansel. Sé perfectamente cómo arreglarlo. — Hansel Russo presenció como ese monstruo tomó el hilo rojo desde dos alejados extremos con sus negras zarpas. Él tiró del hilo, lo tensó y lo estiró. Pero en su último intento lo cortó, tuvo que usar tanta fuerza que hizo temblar a Noche perpetua. Por un segundo, exactamente uno, Hansel Russo sintió frío, sintió como una aguda punzada atravesó su corazón y lo obligó a detenerse en ese corto momento. Por alguna razón se sentía vacío, como si le faltara algo, sentía un frío totalmente ajeno al que provocaba Noche perpetua. El hilo rojo se contrajo hasta perderse en el cielo negro, mientras que la parte de Russo quedó colgando en aquellas negras zarpas. Su brillo rojizo estaba muriendo, cada vez se tornaba más y más opaco. —¿Qué... Qué hiciste?— Tartamudeó el confundido Russo, quien miraba sin entender nada. Mientras que el monstruo, él sonreía, mostraba sus puntiagudos dientes en una sonrisa retorcida y demencial. —Tenía que ver con algo del destino, una cosa sin importancia; Algo con encontrarse con alguien especial. — Su respuesta iba cargada con aquella burla, con aquella arrogancia que le recordaba a Russo la enorme diferencia entre un humano y un ente de ese tipo. —Hansel Russo, aquel que marqué para ser mi punto de conexión con el mundo terrenal. Tu propósito es dar a conocer mi existencia, por cualquier medio que sea necesario. — El hombre de la marcas sintió como el aire era despojado de sus pulmones, de una forma tan agresiva que lo hizo caer de cara entre las rosas carmesí. No importa cuánto intentara, el aire simplemente no volvía y de a poco perdía la conciencia. —Así como te salvé de que cobraran tu alma en ese mugroso departamento, o como hiciste hace años en ese hospital psiquiátrico. Noche perpetua debe ser conocido, luego mi nombre será revelado. — Y eso fue lo último que escuchó Russo, luego de eso se hundió en un profundo silencio entre aquel mar de sangre y pétalos. . . . //Cualquiera diría que nomás ando torturando a Hansel a lo wey- PERO! Let me cook boy, todo va a tener su sentido- Si es que consigo dárselo :STK-21:
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  • Maldita Noche
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    Categoría Otros
    || Puede participar quien guste, por aquí o mensaje. ||

    ㅤㅤOtra de muchas noches de mala muerte, en una tienda de conveniencia en una zona poco amistosa para turistas o incluso locales. Muchas veces se replanteó dejar de trabajar ahí, era una pérdida de tiempo, pero tenía que ganar dinero para mantener la estúpida casa donde estaba viviendo, junto con una madre que ahora servía para nada.

    ㅤㅤLos horarios nocturnos no eran para menores de 18, pero con una identificación falsa y decir que tenia 20 años era suficiente. De otra forma, se le complicaba el encajar los horarios diurnos con la mierda que tenía por colegio.

    —Entonces si despejó aquí, esto va así... —murmuró para sí misma mientras miraba el cuaderno con ecuaciones. Estaba haciendo la tarea al no tener nada mejor que hacer y porque su profesor le dijo que iba a hacerla quedar hasta última hora todos los días si no entregaba el trabajo y, mientras menos pasara en el colegio, mejor. Sin opciones, las matemáticas tenían que ser resueltas.

    ㅤㅤFue entonces que oyó unos pasos en la puerta, a lo que, sin levantar la vista del cuaderno y resolviendo los ejercicios, habló.

    —Ni se te ocurra tomar nada sin pagar, ya me sé esos trucos y si tengo que correrte mil bloques lo haré. —advirtió con un tono neutro, mayormente por estar concentrada.
    || Puede participar quien guste, por aquí o mensaje. || ㅤㅤOtra de muchas noches de mala muerte, en una tienda de conveniencia en una zona poco amistosa para turistas o incluso locales. Muchas veces se replanteó dejar de trabajar ahí, era una pérdida de tiempo, pero tenía que ganar dinero para mantener la estúpida casa donde estaba viviendo, junto con una madre que ahora servía para nada. ㅤㅤLos horarios nocturnos no eran para menores de 18, pero con una identificación falsa y decir que tenia 20 años era suficiente. De otra forma, se le complicaba el encajar los horarios diurnos con la mierda que tenía por colegio. —Entonces si despejó aquí, esto va así... —murmuró para sí misma mientras miraba el cuaderno con ecuaciones. Estaba haciendo la tarea al no tener nada mejor que hacer y porque su profesor le dijo que iba a hacerla quedar hasta última hora todos los días si no entregaba el trabajo y, mientras menos pasara en el colegio, mejor. Sin opciones, las matemáticas tenían que ser resueltas. ㅤㅤFue entonces que oyó unos pasos en la puerta, a lo que, sin levantar la vista del cuaderno y resolviendo los ejercicios, habló. —Ni se te ocurra tomar nada sin pagar, ya me sé esos trucos y si tengo que correrte mil bloques lo haré. —advirtió con un tono neutro, mayormente por estar concentrada.
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  • —Abre uno de sus ojos de forma algo perezosa. Inicialmente algo desubicada al final acaba buscando la luz del reloj de la mesita de noche de Dean donde se anuncian las seis de la mañana. La tríbrida se levanta y con el mayor de los sigilos recorre el bunker hasta encontrar la cocina. Se muere de hambre así que agradece que Sam reabasteciera la nevera con bolsas de sangre para ella. Ñam —

    #3D #Personajes3D #Comunidad3D
    —Abre uno de sus ojos de forma algo perezosa. Inicialmente algo desubicada al final acaba buscando la luz del reloj de la mesita de noche de Dean donde se anuncian las seis de la mañana. La tríbrida se levanta y con el mayor de los sigilos recorre el bunker hasta encontrar la cocina. Se muere de hambre así que agradece que Sam reabasteciera la nevera con bolsas de sangre para ella. Ñam — #3D #Personajes3D #Comunidad3D
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  • — Creo que he cambiado de opinión. No me alcoholizaré ests noche, Rouge.
    — Creo que he cambiado de opinión. No me alcoholizaré ests noche, Rouge.
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  • —El objetivo ha sido «eliminado». Avisa a la central que la zona está despejada.

    Comentó con un tono tranquilo mientras descargaba el rifle, guardando las municiones en un un pequeño saco que colgaba de su cintura.

    —Espera... —una luz parpadeante en el transmisor detuvo su marcha al cuartel—. Hay algo o alguien más. Avísale a York que está noche no llego a cenar.

    No dió tiempo a que le contestaran de vuelta, ya había cortado la transmisión y con ello reanudó su caminar por el ático de la iglesia hasta la salida más cercana.
    —El objetivo ha sido «eliminado». Avisa a la central que la zona está despejada. Comentó con un tono tranquilo mientras descargaba el rifle, guardando las municiones en un un pequeño saco que colgaba de su cintura. —Espera... —una luz parpadeante en el transmisor detuvo su marcha al cuartel—. Hay algo o alguien más. Avísale a York que está noche no llego a cenar. No dió tiempo a que le contestaran de vuelta, ya había cortado la transmisión y con ello reanudó su caminar por el ático de la iglesia hasta la salida más cercana.
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  • -despues de comer algo se acostó en las rosas para tomar un poco el sueño ya que estaba algo canzada de cazar su alimento de hoy.-

    > El silencio de la noche es calmada <

    -dijo en su mente, mientras tenía los ojos cerrados.-
    -despues de comer algo se acostó en las rosas para tomar un poco el sueño ya que estaba algo canzada de cazar su alimento de hoy.- > El silencio de la noche es calmada < -dijo en su mente, mientras tenía los ojos cerrados.-
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  • - Andrew habia tenido un dia muy movido, tuvo que "cerrar" varias cuentas el dia de hoy, odiaba cuando la gente se atrasaba al dia de la paga.

    - Al llegar a casa se saco el saco, saco unas botellas de licor y los llevo a la sala, saco un cigarro y lo encendio dandole una calada, comenzando tambien a beber.

    - Al pasar las horas, Andrew ya estaba pasado de sus copas, no consciente de lo que decia y hacia, ni sabe como termino con la camisa algo abierta y el cabello algo despeinado pero le daba igual, disfrutaria de esta noche.
    - Andrew habia tenido un dia muy movido, tuvo que "cerrar" varias cuentas el dia de hoy, odiaba cuando la gente se atrasaba al dia de la paga. - Al llegar a casa se saco el saco, saco unas botellas de licor y los llevo a la sala, saco un cigarro y lo encendio dandole una calada, comenzando tambien a beber. - Al pasar las horas, Andrew ya estaba pasado de sus copas, no consciente de lo que decia y hacia, ni sabe como termino con la camisa algo abierta y el cabello algo despeinado pero le daba igual, disfrutaria de esta noche.
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