• "El Oso Ivanova"

    George, tan impecable como un oso en su solitaria grandeza, navegaba por la vida con una indiferencia fría y calculada. Su única ambición era acumular poder, sin importar los costos emocionales o morales. Al igual que un oso, enfrentaba cada día con una despiadada determinación, buscando siempre lo suyo, sin permitirse ni un atisbo de vulnerabilidad.

    La soledad era su compañera constante, y en su aislamiento encontraba la fuerza para imponer su voluntad sobre los demás. Su indiferencia, lejos de ser un defecto, era una herramienta afilada que utilizaba para mantener a raya cualquier sentimiento que pudiera distraerlo de sus objetivos. En su despiadada búsqueda de poder, George se erigía como un coloso solitario, temido y respetado, pero jamás amado.
    "El Oso Ivanova" George, tan impecable como un oso en su solitaria grandeza, navegaba por la vida con una indiferencia fría y calculada. Su única ambición era acumular poder, sin importar los costos emocionales o morales. Al igual que un oso, enfrentaba cada día con una despiadada determinación, buscando siempre lo suyo, sin permitirse ni un atisbo de vulnerabilidad. La soledad era su compañera constante, y en su aislamiento encontraba la fuerza para imponer su voluntad sobre los demás. Su indiferencia, lejos de ser un defecto, era una herramienta afilada que utilizaba para mantener a raya cualquier sentimiento que pudiera distraerlo de sus objetivos. En su despiadada búsqueda de poder, George se erigía como un coloso solitario, temido y respetado, pero jamás amado.
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  • —Incluso nosotros podemos evocar sentimientos, sensaciones y un sinfín de emociones, aunque no lo parezca — Dijo mientras su rostro, usualmente gélido, marcaba una afable y tranquila sonrisa; su aura fría y desentendida ahora parecía ser solamente una sombra de un ser.
    —Incluso nosotros podemos evocar sentimientos, sensaciones y un sinfín de emociones, aunque no lo parezca — Dijo mientras su rostro, usualmente gélido, marcaba una afable y tranquila sonrisa; su aura fría y desentendida ahora parecía ser solamente una sombra de un ser.
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  • Una noche dura. [+18]
    Fandom OC
    Categoría Drama
    Atención, este rol puede contener violencia doméstica y lenguaje soez. Abstenerse de leer si es sensible. Gracias por la comprensión.




    Aurora había llegado a su casa de estudiar y conforme llegó, pensaba no tener que lidiar con la presencia de su madre pensando que dormiría pero, una zancadilla la hizo caer al suelo y ahí estaba.

    Su madre con un cigarro empezó a reírse como una maldita loca en lo que Aurora trataba de levantarse con dificultad intentando reprimir sus lágrimas.

    — Hija de puta.. ¿Dónde estabas? ¿Huyes de mi? — Su boca apestaba a tabaco y bebida, algo que daba a entender que estaba borracha.

    Aurora tragó saliva y observó sus rodillas amorotonadas.

    — Tuve que hacer trabajo de clase..

    Una bofetada fue dada en su mejilla resonando en toda la casa y ahora, una marca de su mano.

    — Mientes, siempre mientes, fracasada de mierda. ¿Te crees que no se que te vas por ahí a follar con desconocidos?

    Aurora abrió los ojos como platos al escuchar las acusaciones falsas de su madre, ella simplemente huía de ella a estudiar a otro lugar, no podía estudiar con su presencia llena de negatividad, llena de dolor y aquello le dolió demasiado.

    — Hoy no vas a dormir en casa, así que vete de aquí, inútil. Qué desgracia eres, tenías que haberte ido con tu padre. Me has amargado la vida.

    Aurora hizo todo lo posible para aguantar las lágrimas posibles y antes de que ella se girase, su madre la agarró del pero en una coleta tirando de ella para acercarla.

    — Algún día.. te vas a morir, y vas a saber lo que estoy sufriendo yo. Maldita niñata que da problemas..

    La empujó al suelo haciéndole daño y se fue a la cama, Aurora dolida entre golpe y golpe no pudo más y empezó a salir más lágrimas, sin poder decir nada más definitivamente no iba a pasar la noche allí y salió rápidamente.

    Nisiquiera agarró chaqueta, ella con su uniforme del instituto caminó abrazándose mientras lloraba en voz baja. Esperando que en esa noche tan fría, nadie le hiciera nada malo.
    ⚠️ Atención, este rol puede contener violencia doméstica y lenguaje soez. Abstenerse de leer si es sensible. Gracias por la comprensión. ⚠️ Aurora había llegado a su casa de estudiar y conforme llegó, pensaba no tener que lidiar con la presencia de su madre pensando que dormiría pero, una zancadilla la hizo caer al suelo y ahí estaba. Su madre con un cigarro empezó a reírse como una maldita loca en lo que Aurora trataba de levantarse con dificultad intentando reprimir sus lágrimas. — Hija de puta.. ¿Dónde estabas? ¿Huyes de mi? — Su boca apestaba a tabaco y bebida, algo que daba a entender que estaba borracha. Aurora tragó saliva y observó sus rodillas amorotonadas. — Tuve que hacer trabajo de clase.. Una bofetada fue dada en su mejilla resonando en toda la casa y ahora, una marca de su mano. — Mientes, siempre mientes, fracasada de mierda. ¿Te crees que no se que te vas por ahí a follar con desconocidos? Aurora abrió los ojos como platos al escuchar las acusaciones falsas de su madre, ella simplemente huía de ella a estudiar a otro lugar, no podía estudiar con su presencia llena de negatividad, llena de dolor y aquello le dolió demasiado. — Hoy no vas a dormir en casa, así que vete de aquí, inútil. Qué desgracia eres, tenías que haberte ido con tu padre. Me has amargado la vida. Aurora hizo todo lo posible para aguantar las lágrimas posibles y antes de que ella se girase, su madre la agarró del pero en una coleta tirando de ella para acercarla. — Algún día.. te vas a morir, y vas a saber lo que estoy sufriendo yo. Maldita niñata que da problemas.. La empujó al suelo haciéndole daño y se fue a la cama, Aurora dolida entre golpe y golpe no pudo más y empezó a salir más lágrimas, sin poder decir nada más definitivamente no iba a pasar la noche allí y salió rápidamente. Nisiquiera agarró chaqueta, ella con su uniforme del instituto caminó abrazándose mientras lloraba en voz baja. Esperando que en esa noche tan fría, nadie le hiciera nada malo.
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  • El suave vaivén del barco arrullaba la noche, acompañado por el murmullo del mar contra el casco. En su camarote, iluminado apenas por una lámpara de aceite, Nico Robin pasaba la yema de los dedos por las páginas de un libro antiguo. El aroma a papel envejecido se mezclaba con la brisa salina que se colaba por la ventana entreabierta.

    Su habitación era un refugio de calma en medio del caos alegre del Thousand Sunny. Libros apilados con orden cuidadoso, un par de tazas de té vacías en la mesita y una manta ligera sobre sus piernas. Afuera, el sonido de algún ronquido se perdía en la cubierta, y el eco lejano de las olas marcaba el ritmo de la noche.

    Robin sonrió levemente al encontrar una nota en los márgenes del libro, escrita con la letra de algún estudioso de antaño. Un pensamiento olvidado por el tiempo, esperando ser redescubierto. Dio un sorbo a su taza—ya fría—y apoyó la cabeza en su mano. En ese rincón del barco, entre páginas y pensamientos, el silencio era su mejor compañía.
    El suave vaivén del barco arrullaba la noche, acompañado por el murmullo del mar contra el casco. En su camarote, iluminado apenas por una lámpara de aceite, Nico Robin pasaba la yema de los dedos por las páginas de un libro antiguo. El aroma a papel envejecido se mezclaba con la brisa salina que se colaba por la ventana entreabierta. Su habitación era un refugio de calma en medio del caos alegre del Thousand Sunny. Libros apilados con orden cuidadoso, un par de tazas de té vacías en la mesita y una manta ligera sobre sus piernas. Afuera, el sonido de algún ronquido se perdía en la cubierta, y el eco lejano de las olas marcaba el ritmo de la noche. Robin sonrió levemente al encontrar una nota en los márgenes del libro, escrita con la letra de algún estudioso de antaño. Un pensamiento olvidado por el tiempo, esperando ser redescubierto. Dio un sorbo a su taza—ya fría—y apoyó la cabeza en su mano. En ese rincón del barco, entre páginas y pensamientos, el silencio era su mejor compañía.
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    𝗜𝗻𝘀𝘁𝗮𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗣𝗼𝘀𝘁 « @.grayargent

    Una ducha fría por favor
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    ︎──────────────────
    ︎≡ ↴ ⌂ ⌕ ⊞ ♡
    𝗜𝗻𝘀𝘁𝗮𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗣𝗼𝘀𝘁 « @.grayargent Una ducha fría por favor ‍ ‍ ‍‍ ‍ ︎────────────────── ︎≡ ↴ ⌂ ⌕ ⊞ ♡
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  • Jimoto surcaba los cielos con velocidad, su aura ardía como una llama viva a su alrededor mientras avanzaba sin descanso hacia el templo celestial. Las nubes se apartaban a su paso y la brisa fría golpeaba su rostro, pero nada de eso importaba. Había sentido aquella energía desde hace tiempo, una presencia nueva en el lugar que alguna vez perteneció al viejo Kamisama.

    Cuando aterrizó en la plataforma flotante del templo, sus botas resonaron contra el suelo de mármol. Frente a él, con la túnica blanca ondeando levemente por el viento de las alturas, estaba el hombre que ahora ocupaba el puesto de guardián de la Tierra. Era alto, de complexión delgada pero firme, con una larga melena blanca que descendía hasta su espalda y ojos dorados que parecían ver más allá de la simple realidad.

    —Sabía que vendrías, Jimoto —dijo con una voz tranquila, sin necesidad de elevarla.

    Jimoto entrecerró los ojos. —Tú… no eres un namekiano. ¿Qué hiciste con el Kamisama anterior?

    El hombre esbozó una leve sonrisa y cruzó los brazos detrás de su espalda. —El antiguo Kamisama eligió partir. Se dio cuenta de que su tiempo aquí había terminado y decidió regresar con los suyos. Antes de irse, necesitaba alguien que protegiera este mundo… y así fui elegido.

    Jimoto apretó los puños, su energía vibró un instante antes de calmarse. —¿Y qué te hace digno de ese título?

    —No es cuestión de dignidad —respondió el nuevo Kamisama con serenidad—. Es cuestión de propósito. Yo no soy un dios ni un namekiano, pero tengo el poder y el conocimiento para guiar a quienes buscan alcanzar su verdadero potencial.

    Jimoto sintió un escalofrío recorrer su espalda. No sabía si era por la autoridad en su voz o por la calma absoluta que irradiaba su presencia.

    —¿Eso significa que…?

    —Sí —asintió Kamisama—. Puedo mostrarte el camino hacia tu máximo poder. Pero solo si estás dispuesto a enfrentarte a lo que realmente eres.

    El viento volvió a soplar con fuerza, como si el cielo mismo anticipara la respuesta de Jimoto.

    //Nota: si ya se que ése no es un personaje de Dragón Ball pero me gustó su diseño//
    Jimoto surcaba los cielos con velocidad, su aura ardía como una llama viva a su alrededor mientras avanzaba sin descanso hacia el templo celestial. Las nubes se apartaban a su paso y la brisa fría golpeaba su rostro, pero nada de eso importaba. Había sentido aquella energía desde hace tiempo, una presencia nueva en el lugar que alguna vez perteneció al viejo Kamisama. Cuando aterrizó en la plataforma flotante del templo, sus botas resonaron contra el suelo de mármol. Frente a él, con la túnica blanca ondeando levemente por el viento de las alturas, estaba el hombre que ahora ocupaba el puesto de guardián de la Tierra. Era alto, de complexión delgada pero firme, con una larga melena blanca que descendía hasta su espalda y ojos dorados que parecían ver más allá de la simple realidad. —Sabía que vendrías, Jimoto —dijo con una voz tranquila, sin necesidad de elevarla. Jimoto entrecerró los ojos. —Tú… no eres un namekiano. ¿Qué hiciste con el Kamisama anterior? El hombre esbozó una leve sonrisa y cruzó los brazos detrás de su espalda. —El antiguo Kamisama eligió partir. Se dio cuenta de que su tiempo aquí había terminado y decidió regresar con los suyos. Antes de irse, necesitaba alguien que protegiera este mundo… y así fui elegido. Jimoto apretó los puños, su energía vibró un instante antes de calmarse. —¿Y qué te hace digno de ese título? —No es cuestión de dignidad —respondió el nuevo Kamisama con serenidad—. Es cuestión de propósito. Yo no soy un dios ni un namekiano, pero tengo el poder y el conocimiento para guiar a quienes buscan alcanzar su verdadero potencial. Jimoto sintió un escalofrío recorrer su espalda. No sabía si era por la autoridad en su voz o por la calma absoluta que irradiaba su presencia. —¿Eso significa que…? —Sí —asintió Kamisama—. Puedo mostrarte el camino hacia tu máximo poder. Pero solo si estás dispuesto a enfrentarte a lo que realmente eres. El viento volvió a soplar con fuerza, como si el cielo mismo anticipara la respuesta de Jimoto. //Nota: si ya se que ése no es un personaje de Dragón Ball pero me gustó su diseño//
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  • Entre negocios y coincidencias
    Fandom Oc
    Categoría Original
    𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    › Rol con › Ⲉⳙⲅⲩⲛⲟⲙⲉ Ⲙⲟⲅⲛⳕⲛⳋ⳽ⲧⲁⲅ

    Hyeon, con su traje impecable, se abría paso entre la gente con la mirada atenta analizando cada rostro que veía. No estaba en ese club por el ambiente, ni por la música, sino por un asunto de negocios. Un contacto, un hombre llamado Mateo, le había prometido información valiosa. Habían quedado de encontrarse en aquel lugar, pero desde hace unas horas no había logrado comunicarse con él.

    Se movió entre la multitud, con una mirada fría y calculadora. Buscaba a Mateo, y mientras avanzaba, divisó un reservado apartado, con una vista privilegiada del lugar y del escenario. Decidió dirigirse a aquel espacio para observar mejor el ambiente y así, quizás divisar a Mateo. Al llegar al reservado, notó que una mujer ya ocupaba el lugar, sentada en silencio.

    Su cabello oscuro y su piel palida contrastaban con las luces del lugar, creando una imagen inquietante. Hyeon la observó durante unos segundos, notando que ella no parecía percatarse de su presencia. Decidió romper el silencio.

    — ¿Disfrutando del espectáculo? —preguntó con un tono frío que ya era habitual en él.

    Hizo una pausa, observándola con detenimiento, mientras esperaba su respuesta. Recordó la razón por la que estaba allí, para intentar buscar a Mateo entre la multitud.

    — ¿Le molesta si me siento? —preguntó, con su voz resonando sobre la musica— este es un lugar interesante. ¿Viene acá a menudo?
    🔸𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 › Rol con › [hell_princess_0903] Hyeon, con su traje impecable, se abría paso entre la gente con la mirada atenta analizando cada rostro que veía. No estaba en ese club por el ambiente, ni por la música, sino por un asunto de negocios. Un contacto, un hombre llamado Mateo, le había prometido información valiosa. Habían quedado de encontrarse en aquel lugar, pero desde hace unas horas no había logrado comunicarse con él. Se movió entre la multitud, con una mirada fría y calculadora. Buscaba a Mateo, y mientras avanzaba, divisó un reservado apartado, con una vista privilegiada del lugar y del escenario. Decidió dirigirse a aquel espacio para observar mejor el ambiente y así, quizás divisar a Mateo. Al llegar al reservado, notó que una mujer ya ocupaba el lugar, sentada en silencio. Su cabello oscuro y su piel palida contrastaban con las luces del lugar, creando una imagen inquietante. Hyeon la observó durante unos segundos, notando que ella no parecía percatarse de su presencia. Decidió romper el silencio. — ¿Disfrutando del espectáculo? —preguntó con un tono frío que ya era habitual en él. Hizo una pausa, observándola con detenimiento, mientras esperaba su respuesta. Recordó la razón por la que estaba allí, para intentar buscar a Mateo entre la multitud. — ¿Le molesta si me siento? —preguntó, con su voz resonando sobre la musica— este es un lugar interesante. ¿Viene acá a menudo?
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    Unas bien frías para esta noche calurosa.
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  • Me encontraba bajo la sombra de una palmera de coco, en la playa, mirando el atardecer pasar. Cantando una melodía que gritaba y pedía salir, mi corazón ya no podía evitarlo más ni callarlo. Quién sea que lo escuchase, sabía quién inundaba mis pensamientos al cantarla.

    —Y mi cielo de ilusiones,
    se rompió en el silencio,
    te esperé en las noches frías,
    pero solo el eco vuelve.
    No pedía un reino eterno,
    ni un refugio en las tinieblas,
    solo ansiaba estar contigo,
    y en tus brazos ser eterna."


    https://youtube.com/shorts/fPWGAmJETZk?si=hyLXafNMOQWTasA_
    Me encontraba bajo la sombra de una palmera de coco, en la playa, mirando el atardecer pasar. Cantando una melodía que gritaba y pedía salir, mi corazón ya no podía evitarlo más ni callarlo. Quién sea que lo escuchase, sabía quién inundaba mis pensamientos al cantarla. —Y mi cielo de ilusiones, se rompió en el silencio, te esperé en las noches frías, pero solo el eco vuelve. No pedía un reino eterno, ni un refugio en las tinieblas, solo ansiaba estar contigo, y en tus brazos ser eterna." https://youtube.com/shorts/fPWGAmJETZk?si=hyLXafNMOQWTasA_
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  • ❝Phesmatos tribum, nas ex viras sequitas anima❞
    Fandom The Vampire Diaries | OC
    Categoría Drama
    ㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤ"En el silencio de la noche,
    ㅤㅤㅤㅤla caza había comenzado."
    ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    ㅤㅤㅤㅤ˹ Erik Silverfang

    ㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤAquel encargo no solo era tremendamente peligroso, sino que también era profundamente lucrativo. El pagador… era totalmente desconocido. No había querido revelar su rostro ni su nombre, ni siquiera sus motivos. Pero por la rapidez con la que había movido el dinero estaba claro que tenía medios, motivos y oportunidades. Le había ofrecido una suma de dinero exorbitante a cambio de la muerte de Erik Silverfang. Un precio que no muchas personas en el mundo podían permitirse…

    Obviamente, Amber no era ajena a ese tipo de trabajos: asesinatos sobrenaturales a sangre fría, pagos que le garantizaban una vida acomodada y toda la clase de lujos que quisiera permitirse… Pero aquel trabajo… tenia un regusto amargo que no dejaba disfrutar a la joven de aquel champán que estaba degustando en el tren de camino a Italia. Por lo que había podido averiguar, que no era demasiado, Erik Silverfang no era un objetivo cualquiera. Era un vampiro muy antiguo, mucho más que ella, casi tanto como los Originales… Puede que incluso más, los rumores no estaban demasiado claros. Eliminarlo podría tener repercusiones mucho más allá de lo que Amber podía, siquiera, sospechar.

    La misión era clara y “sencilla” según a quien le preguntes: eliminar a Erik con rapidez y sin dejar rastro. Sin embargo, el pago iba más allá de lo habitual. Su empleador le había prometido algo más que riquezas: un acceso a una red de contactos poderosos que podrían ayudarla a alcanzar nuevos peldaños dentro de la sociedad sobrenatural. Sin embargo, Amber no era idiota. Sabía que, en el mundo de los inmortales, las promesas solían estar bañadas en mentiras y juegos de poder. Solo le importaba el dinero: un pequeño ejército de lingotes de oro que le aseguraban la libertad por un largo tiempo.

    -Phesmatos tribum, nas ex viras sequitas anima- susurró Amber delante del mapa abierto sobre aquella mesita. Inmediatamente una linea de color negro comenzó a trazarse entre el punto por donde circulaba el tren y a través del mapa hasta alcanzar un pueblo: Montepulciano.

    “Irónico”, pensó Amber, teniendo en cuenta la cultura vampírica oculta en aquellos pueblos de la Toscana: la expulsión de los vampiros de Volterra, la presencia de vampiros resurrectos recientemente…

    ⸻⸻❧ Amber caminaba por las calles empedradas de Montepulciano, sus sentidos totalmente alerta ante la quietud de la noche. Sentía el aire pesado, como si de alguna forma estuviera impregnado con la tensión de lo que Amber sabía que estaba por venir. De repente, un susurro en la oscuridad rompió el silencio: el latido desenfrenado del corazón de una presa que se sabe en peligro. Ella detuvo, su respiración contenida mientras su mirada se agudizaba en la penumbra.

    Allí, entre las sombras, lo vio. Tenía que ser él.

    Erik Silverfang.

    Aunque su figura se desdibujaba con la oscuridad, su presencia era inconfundible: el aura de un vampiro tan antiguo que la historia misma parecía doblegarse ante él. Se movía con una gracia que solo los siglos podían otorgar, su rostro imperturbable mientras observaba a su presa como un depredador observando a su cena.

    Amber se detuvo, sus ojos fijos en él mientras alzaba la pequeña ballesta de madera cuya saeta estaba impregnada en magia. Daría en el objetivo, porque estaba encantada para ello. Sabía que no podía hacer un movimiento en falso; cualquier error sería fatal. La estrategia era clara: debía aprovechar la distracción de Erik con su víctima para acercarse sigilosamente y asegurarse de que, cuando llegara el momento, no habría escape.

    En el silencio de la noche, la caza había comenzado.


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #Starter

    ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤ"En el silencio de la noche, ㅤㅤㅤㅤla caza había comenzado." ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 ㅤㅤㅤㅤ˹ [vortex_emerald_rat_421] ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤAquel encargo no solo era tremendamente peligroso, sino que también era profundamente lucrativo. El pagador… era totalmente desconocido. No había querido revelar su rostro ni su nombre, ni siquiera sus motivos. Pero por la rapidez con la que había movido el dinero estaba claro que tenía medios, motivos y oportunidades. Le había ofrecido una suma de dinero exorbitante a cambio de la muerte de Erik Silverfang. Un precio que no muchas personas en el mundo podían permitirse… Obviamente, Amber no era ajena a ese tipo de trabajos: asesinatos sobrenaturales a sangre fría, pagos que le garantizaban una vida acomodada y toda la clase de lujos que quisiera permitirse… Pero aquel trabajo… tenia un regusto amargo que no dejaba disfrutar a la joven de aquel champán que estaba degustando en el tren de camino a Italia. Por lo que había podido averiguar, que no era demasiado, Erik Silverfang no era un objetivo cualquiera. Era un vampiro muy antiguo, mucho más que ella, casi tanto como los Originales… Puede que incluso más, los rumores no estaban demasiado claros. Eliminarlo podría tener repercusiones mucho más allá de lo que Amber podía, siquiera, sospechar. La misión era clara y “sencilla” según a quien le preguntes: eliminar a Erik con rapidez y sin dejar rastro. Sin embargo, el pago iba más allá de lo habitual. Su empleador le había prometido algo más que riquezas: un acceso a una red de contactos poderosos que podrían ayudarla a alcanzar nuevos peldaños dentro de la sociedad sobrenatural. Sin embargo, Amber no era idiota. Sabía que, en el mundo de los inmortales, las promesas solían estar bañadas en mentiras y juegos de poder. Solo le importaba el dinero: un pequeño ejército de lingotes de oro que le aseguraban la libertad por un largo tiempo. -Phesmatos tribum, nas ex viras sequitas anima- susurró Amber delante del mapa abierto sobre aquella mesita. Inmediatamente una linea de color negro comenzó a trazarse entre el punto por donde circulaba el tren y a través del mapa hasta alcanzar un pueblo: Montepulciano. “Irónico”, pensó Amber, teniendo en cuenta la cultura vampírica oculta en aquellos pueblos de la Toscana: la expulsión de los vampiros de Volterra, la presencia de vampiros resurrectos recientemente… ⸻⸻❧ Amber caminaba por las calles empedradas de Montepulciano, sus sentidos totalmente alerta ante la quietud de la noche. Sentía el aire pesado, como si de alguna forma estuviera impregnado con la tensión de lo que Amber sabía que estaba por venir. De repente, un susurro en la oscuridad rompió el silencio: el latido desenfrenado del corazón de una presa que se sabe en peligro. Ella detuvo, su respiración contenida mientras su mirada se agudizaba en la penumbra. Allí, entre las sombras, lo vio. Tenía que ser él. Erik Silverfang. Aunque su figura se desdibujaba con la oscuridad, su presencia era inconfundible: el aura de un vampiro tan antiguo que la historia misma parecía doblegarse ante él. Se movía con una gracia que solo los siglos podían otorgar, su rostro imperturbable mientras observaba a su presa como un depredador observando a su cena. Amber se detuvo, sus ojos fijos en él mientras alzaba la pequeña ballesta de madera cuya saeta estaba impregnada en magia. Daría en el objetivo, porque estaba encantada para ello. Sabía que no podía hacer un movimiento en falso; cualquier error sería fatal. La estrategia era clara: debía aprovechar la distracción de Erik con su víctima para acercarse sigilosamente y asegurarse de que, cuando llegara el momento, no habría escape. En el silencio de la noche, la caza había comenzado. #Personajes3D #3D #Comunidad3D #Starter ㅤ
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