✿ Los prometidos, Gazú y Ashrah ᵈᵉᵐᵒᶰᶤᵒ ᵈᵉ ˡᵘᶻ Sᶤˡᶠᶤᵈᵉ, ascendieron la enorme escalera de mármol que conducía al altar del imponente templo chino, un palacio majestuoso cuya fachada roja resplandecía bajo el brillo dorado del sol.
La multitud congregada incluía desde figuras legendarias de los Realms como Lord Liu Kang y Lord Raiden, hasta los amigos más íntimos de Ashrah y su querida familia:
Todos aguardaban con expectación la ceremonia nupcial, un evento cargado de solemnidad y emoción.
Incluso la hija de Gazú,Jade Green, con una sonrisa radiante, estaba presente para presenciar el enlace de su padre con Ashrah, su próxima madre.
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✿ Los prometidos, Gazú y [Silfide], ascendieron la enorme escalera de mármol que conducía al altar del imponente templo chino, un palacio majestuoso cuya fachada roja resplandecía bajo el brillo dorado del sol.
La multitud congregada incluía desde figuras legendarias de los Realms como Lord Liu Kang y Lord Raiden, hasta los amigos más íntimos de Ashrah y su querida familia:
[Anouk] y [n.o.o.v]
Todos aguardaban con expectación la ceremonia nupcial, un evento cargado de solemnidad y emoción.
Incluso la hija de Gazú,[pulse_maroon_eagle_385], con una sonrisa radiante, estaba presente para presenciar el enlace de su padre con Ashrah, su próxima madre.
Tipo
Grupal
Líneas
6
Estado
Terminado
12
31
turnos
0
maullidos
939 vistas
Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
Ataviado con una túnica negra de bordes en púrpura oscuro y un clásico sombrero puntiagudo de bruja, Junior recorría los pasillos sosteniendo en una de sus manos una pequeña calabaza tallada, a modo de cubeta, repleta de caramelos y paletas de la compañía Funtom. De hecho, llevaba en la boca una paleta de sabor frutilla, con el palillo asomando de forma casual, lo cual le daba el aspecto de un niño cualquiera en lugar del joven amo de la casa.
El motivo de su disfraz, que, cabe decir, no fue elegido por él sino por Mey Rin, se debía a la tradición anual de su padre, quien organizaba una festividad en el Día de Brujas para los niños del pueblo, invitándolos a recorrer los jardines en una búsqueda de dulces.
"Incluso mi padre tiene cierto lado generoso", pensó.
Como conde de estas tierras, resultaba lógico que organizara actividades para mantener la simpatía de su gente. Sin embargo, a Junior le venían a la mente diversos métodos que no implicaban una fiesta infantil… aunque era claro que su padre lo hacía por otras razones.
—¡Joven amo! —llamó Bard, acercándose con un semblante urgente.
—¿Qué ocurre?
—Lo hemos estado buscando, ¿dónde se había metido?
—Ah —dejó salir Junior, sin mucha brillantez.
Se había tomado su tiempo a propósito, para irritar a su padre, entreteniéndose pintando sobre un lienzo algo alusivo a Halloween. No obstante, perdió la noción del tiempo, y, cuando quiso darse cuenta, ya atardecía en el exterior.
Con ello dicho, el joven amo y el cocinero emprendieron camino hacia el salón.
—Joven amo.
—¿Sí, Bard?
—No es nada.
Junior soltó un bufido.
—Sí, sí. Lo sé. Me veo ridículo.
Pero, dada la hora, cambiaron de rumbo y se dirigieron al vestíbulo. Este se hallaba sorprendentemente alegre y bullicioso, un espectáculo poco frecuente en la sombría mansión. Mas lo que realmente destacaba era la presencia de su padre. Conociendo el desagrado que este sentía por tales eventos, resultaba peculiar verlo entre los niños, claro que en sentido figurado, pues en realidad no se acercaba a nadie, y los infantes ya comenzaban a despedirse.
—Conde Phantomhive —anunció, aproximándose.
—Junior —dijo su padre con calma, frunciendo el ceño al instante. —Llegas tarde.
Verlo molesto resultaba gratificante, y Junior dejó escapar una ligera sonrisa.
—Mis disculpas. Me distraje pintando y perdí la noción del tiempo.
Ciel suspiró, lanzando una mirada hacia los niños, quienes contaban sus caramelos junto a sus padres.
—Te perdiste la búsqueda.
Junior asintió.
—Sí, qué lástima.
El tono de su voz delataba su total falta de remordimiento. Se había perdido toda la fiesta, pero para él no tenía importancia. No era como si fuera su primera vez.
Tenía cinco años cuando su padre comenzó esta tradición, y a los trece, ya la encontraba tediosa.
Ciel negó con la cabeza, y apoyándose en su bastón, se dispuso a retirarse.
—No necesitas continuar con esto —dijo Junior repentinamente, deteniendo a Ciel.
—¿A qué te refieres? —preguntó, sin volverse.
—No hace falta que sigas organizando una fiesta cada año para que haga amigos.
Ciel guardó silencio, y al estar de espaldas, sus expresiones resultaban indescifrables. Junior solo lo observó alejarse, sin emitir respuesta alguna.
Nadie lo estaba observando, por lo que se tomó la libertad de esbozar una sonrisa amplia, incluso feliz.
—Gracias, padre.
Que hubiera tenido este tipo de detalle cada año, solo por él, le brindaba a su corazón una calidez que, a veces, creía perdida.
—Pero ya soy demasiado grande para estas trivialidades —murmuró.
Luego miró su atuendo.
—Además, este disfraz es espantoso.
Esperaba que Mey Rin no se ofendiera por haberse mostrado tan poco con aquel atuendo.
| ¡Feliz Halloween! |
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Ataviado con una túnica negra de bordes en púrpura oscuro y un clásico sombrero puntiagudo de bruja, Junior recorría los pasillos sosteniendo en una de sus manos una pequeña calabaza tallada, a modo de cubeta, repleta de caramelos y paletas de la compañía Funtom. De hecho, llevaba en la boca una paleta de sabor frutilla, con el palillo asomando de forma casual, lo cual le daba el aspecto de un niño cualquiera en lugar del joven amo de la casa.
El motivo de su disfraz, que, cabe decir, no fue elegido por él sino por Mey Rin, se debía a la tradición anual de su padre, quien organizaba una festividad en el Día de Brujas para los niños del pueblo, invitándolos a recorrer los jardines en una búsqueda de dulces.
"Incluso mi padre tiene cierto lado generoso", pensó.
Como conde de estas tierras, resultaba lógico que organizara actividades para mantener la simpatía de su gente. Sin embargo, a Junior le venían a la mente diversos métodos que no implicaban una fiesta infantil… aunque era claro que su padre lo hacía por otras razones.
—¡Joven amo! —llamó Bard, acercándose con un semblante urgente.
—¿Qué ocurre?
—Lo hemos estado buscando, ¿dónde se había metido?
—Ah —dejó salir Junior, sin mucha brillantez.
Se había tomado su tiempo a propósito, para irritar a su padre, entreteniéndose pintando sobre un lienzo algo alusivo a Halloween. No obstante, perdió la noción del tiempo, y, cuando quiso darse cuenta, ya atardecía en el exterior.
Con ello dicho, el joven amo y el cocinero emprendieron camino hacia el salón.
—Joven amo.
—¿Sí, Bard?
—No es nada.
Junior soltó un bufido.
—Sí, sí. Lo sé. Me veo ridículo.
Pero, dada la hora, cambiaron de rumbo y se dirigieron al vestíbulo. Este se hallaba sorprendentemente alegre y bullicioso, un espectáculo poco frecuente en la sombría mansión. Mas lo que realmente destacaba era la presencia de su padre. Conociendo el desagrado que este sentía por tales eventos, resultaba peculiar verlo entre los niños, claro que en sentido figurado, pues en realidad no se acercaba a nadie, y los infantes ya comenzaban a despedirse.
—Conde Phantomhive —anunció, aproximándose.
—Junior —dijo su padre con calma, frunciendo el ceño al instante. —Llegas tarde.
Verlo molesto resultaba gratificante, y Junior dejó escapar una ligera sonrisa.
—Mis disculpas. Me distraje pintando y perdí la noción del tiempo.
Ciel suspiró, lanzando una mirada hacia los niños, quienes contaban sus caramelos junto a sus padres.
—Te perdiste la búsqueda.
Junior asintió.
—Sí, qué lástima.
El tono de su voz delataba su total falta de remordimiento. Se había perdido toda la fiesta, pero para él no tenía importancia. No era como si fuera su primera vez.
Tenía cinco años cuando su padre comenzó esta tradición, y a los trece, ya la encontraba tediosa.
Ciel negó con la cabeza, y apoyándose en su bastón, se dispuso a retirarse.
—No necesitas continuar con esto —dijo Junior repentinamente, deteniendo a Ciel.
—¿A qué te refieres? —preguntó, sin volverse.
—No hace falta que sigas organizando una fiesta cada año para que haga amigos.
Ciel guardó silencio, y al estar de espaldas, sus expresiones resultaban indescifrables. Junior solo lo observó alejarse, sin emitir respuesta alguna.
Nadie lo estaba observando, por lo que se tomó la libertad de esbozar una sonrisa amplia, incluso feliz.
—Gracias, padre.
Que hubiera tenido este tipo de detalle cada año, solo por él, le brindaba a su corazón una calidez que, a veces, creía perdida.
—Pero ya soy demasiado grande para estas trivialidades —murmuró.
Luego miró su atuendo.
—Además, este disfraz es espantoso.
Esperaba que Mey Rin no se ofendiera por haberse mostrado tan poco con aquel atuendo.
La elección para el evento sin duda era algo que la retratada de pies a cabeza. Nuala y Cerridwen habían dado su visto bueno a la elección elegante y sencilla que demostraba la pureza de su corazón.
Un solo vistazo puso su mente a divagar pensando que quizás no se vería bien, o quizás fuera algo exagerado pero no se dejo nublar por esa negatividad y simplemente se animo a si misma a presentarse y, disfrutar, tal como no había hecho en mucho, mucho tiempo.
𝓤𝒏 𝒆𝒗𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒍𝒔𝒕𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝓞𝒕𝒐𝒏̃𝒐
La elección para el evento sin duda era algo que la retratada de pies a cabeza. Nuala y Cerridwen habían dado su visto bueno a la elección elegante y sencilla que demostraba la pureza de su corazón.
Un solo vistazo puso su mente a divagar pensando que quizás no se vería bien, o quizás fuera algo exagerado pero no se dejo nublar por esa negatividad y simplemente se animo a si misma a presentarse y, disfrutar, tal como no había hecho en mucho, mucho tiempo.
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Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
Nesta se había preparado para el evento con la ayuda de Amren, la cual le había aconsejado que fuera ella misma, que no intentase falsear vestidos y maquillajes que ella no solía llevar. Así que cuando compró todo lo necesario en Velaris para un buen "disfraz" se maravilló de lo perfecto que le había quedado.
La representación de la muerte de una estación, así era Nesta Archeron, la dama de la muerte.
𝓤𝒏 𝒆𝒗𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒍𝒔𝒕𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝓞𝒕𝒐𝒏̃𝒐
Nesta se había preparado para el evento con la ayuda de Amren, la cual le había aconsejado que fuera ella misma, que no intentase falsear vestidos y maquillajes que ella no solía llevar. Así que cuando compró todo lo necesario en Velaris para un buen "disfraz" se maravilló de lo perfecto que le había quedado.
La representación de la muerte de una estación, así era Nesta Archeron, la dama de la muerte.
꧁ ⟁Gazú Bonetti𓂀 ꧂ Te gusta el vestido que me he comprado? Espero ir bien al evento que quieres que vaya....* Lo mira con curiosidad* ¿Por que es el evento?
[Gazu122101] Te gusta el vestido que me he comprado? Espero ir bien al evento que quieres que vaya....* Lo mira con curiosidad* ¿Por que es el evento?
Exhala su aliento espectral de fuego para encender una fogata para poder pasar una agradable noche en el exterior, en un sitio alejado de la civilización y de cualquier frente en conflicto en el sistema origen.
Toma asiento sobre un tronco caído para contemplar el fuego, en silencio y solo reflexionar sobre algunos eventos.
Exhala su aliento espectral de fuego para encender una fogata para poder pasar una agradable noche en el exterior, en un sitio alejado de la civilización y de cualquier frente en conflicto en el sistema origen.
Toma asiento sobre un tronco caído para contemplar el fuego, en silencio y solo reflexionar sobre algunos eventos.
— Nota: No establecemos orden de rol de momento por que no sé cuantos participaremos al final. He creado esto para que socialicemos entre nosotros y podamos unir a la Corte Noche, aunque sea por un día, jeje.
— Trasfondo:
Velaris se prepara para las fiestas del solsticio de otoño, el aroma a calabaza, canela y vainilla recorren las calles de la Ciudad. Aquel aroma que hace sentir a cualquier como en casa. Se celebra el fin de la primavera, el fin de las épocas de siega y se da la bienvenida al invierno.
Guirnaldas anaranjadas y farolillos cuelgan de las calles, de punta a punta de estas, las casas se llenan de decoraciones en forma de calabaza, gatos negros y murciélagos. Parece que en esa pequeña fiesta hasta se le rinde culto a las brujas y lo que algún día fueron. Casi parece hasta una fiesta honorífica para la Corte de las Pesadillas, já.
La Corte Noche tiene preparada una gran sala de baile para ellos, su alto lord les ha preparado una sorpresa para que su familia disfrute y se olviden de los horrores de la guerra por unas horas.
A este baile hay que asistir siguiendo una rigurosa etiqueta: Máscaras, es un baile de máscaras y disfraces.
¡Bienvenidos al baile de Samhain, Corte Noche!
— Fecha limite: Empieza el evento el lunes 28 y termina el 3 Noviembre, así tenemos oportunidad todos de participar.
— Invitados: [twilight_gold_mule_929], [Third.1n.Command], [DARKL0RD], [spirit_lime_fox_273], [high1ady], [fire_maroon_bull_588], [Second_in_Command] & [THE_VALKYRIE]
— Nota: No establecemos orden de rol de momento por que no sé cuantos participaremos al final. He creado esto para que socialicemos entre nosotros y podamos unir a la Corte Noche, aunque sea por un día, jeje.
— Trasfondo:
Velaris se prepara para las fiestas del solsticio de otoño, el aroma a calabaza, canela y vainilla recorren las calles de la Ciudad. Aquel aroma que hace sentir a cualquier como en casa. Se celebra el fin de la primavera, el fin de las épocas de siega y se da la bienvenida al invierno.
Guirnaldas anaranjadas y farolillos cuelgan de las calles, de punta a punta de estas, las casas se llenan de decoraciones en forma de calabaza, gatos negros y murciélagos. Parece que en esa pequeña fiesta hasta se le rinde culto a las brujas y lo que algún día fueron. Casi parece hasta una fiesta honorífica para la Corte de las Pesadillas, já.
La Corte Noche tiene preparada una gran sala de baile para ellos, su alto lord les ha preparado una sorpresa para que su familia disfrute y se olviden de los horrores de la guerra por unas horas.
A este baile hay que asistir siguiendo una rigurosa etiqueta: Máscaras, es un baile de máscaras y disfraces.
¡Bienvenidos al baile de Samhain, Corte Noche!
— Fecha limite: Empieza el evento el lunes 28 y termina el 3 Noviembre, así tenemos oportunidad todos de participar.
Puede que se estuviera extralimitando. Pero quería que Hati Fenrirdottir fuera a la fiesta de Walpurgis y no sabia si le había dado tiempo a buscar un look, así que se cuela en su cuarto y deja dos maniquís, con sendos vestidos, elegidos exclusivamente para ella, cada uno con todo lo necesario, zapatos, anillos, pendientes, pulseras, collares...
Un look al completo.
Encima de la cama deja un simple nota.
"Hat, preciosa, no se si tienes un look pensado para la gran fiesta de mañana, pero que sepas que si quieres, puedes elegir cualquiera de estos. Te veo en el super evento. Te quiero, hermanita."
Puede que se estuviera extralimitando. Pero quería que [moonwolf] fuera a la fiesta de Walpurgis y no sabia si le había dado tiempo a buscar un look, así que se cuela en su cuarto y deja dos maniquís, con sendos vestidos, elegidos exclusivamente para ella, cada uno con todo lo necesario, zapatos, anillos, pendientes, pulseras, collares...
Un look al completo.
Encima de la cama deja un simple nota.
"Hat, preciosa, no se si tienes un look pensado para la gran fiesta de mañana, pero que sepas que si quieres, puedes elegir cualquiera de estos. Te veo en el super evento. Te quiero, hermanita."
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La noche en el bosque era fría, pero la calidez de la casa de Heinrich prometía un contraste reconfortante. Tras varias noches inquietas, sintió que finalmente tenía un respiro, una tregua que le permitió volver a centrarse en aquello que alguna vez disfrutaba: la compañía, la conversación y las cenas bien servidas. La idea de abrir las puertas de su hogar a algunos invitados le parecía un buen paso para salir del aislamiento en el que había estado.
El aroma a hierbas y especias se mezclaba con el inconfundible olor a madera antigua de la casa, decorada con un estilo que atravesaba los siglos, desde el XVI hasta el XX. Heinrich había pasado la tarde preparando cada detalle, asegurándose de que el salón estuviera impecable, las velas encendidas iluminando los cuadros antiguos, y una mesa dispuesta con copas de cristal y vajilla de época.
Para él, esta cena era más que una simple reunión. Era una manera de probarse a sí mismo que podía controlar esa oscuridad, que podría volver a disfrutar de momentos tranquilos sin sentir la amenaza constante en su mente. Mientras disponía el último plato sobre la mesa, se detuvo por un momento, contemplando el reflejo de la luz sobre las paredes.
"Tal vez esto me devuelva un poco de la paz que he perdido," pensó, inhalando profundamente para tranquilizarse.
Las horas avanzaban, y la noche se asentaba con su manto estrellado, mientras Heinrich esperaba la llegada de sus invitados, con una sonrisa suave y un toque de nerviosismo en los labios. Había dejado la puerta entreabierta para que no tuvieran que golpear, y el fuego de la chimenea proyectaba sombras danzantes en el salón, brindando una atmósfera acogedora