• Diario 27 de agosto

    Encuentro con mis tías
    Ryu リュウ・イシュタル Ishtar Lisesharte Freya Ishtar

    Hoy conocí oficialmente a mi tía Lisesharte… y descubrí que es la versión más descarada y lujuriosa de todo el árbol familiar. Soltando comentarios que casi me hacen sangrar la nariz del susto.

    Por suerte mi tía Ryu estuvo ahí, medio entre protectora y avergonzada, poniéndome detrás de ella cada dos minutos mientras discutía con Lis para que “no me corrompiera”. La escena fue una mezcla entre comedia, vergüenza ajena y un poquito de terror psicológico.

    Yo, claro, intentando sobrevivir entre comentarios de fertilidad, insinuaciones y besos casi robados. Al final salí corriendo a ponerme hielo (con orden expresa de Ryu) mientras ellas dos seguían con sus discusiones absurdas sobre… bueno, cosas de adultos.

    Conclusión:

    Mi tía Lisesharte = peligro andante.

    Mi tía Ryu = ángel guardián (aunque también con sus secretos).


    Pero bueno, admito que fue divertido. Ahora ya sé lo que me espera en esta familia: caos, risas y un poquito de miedo. 🩷
    Diario 27 de agosto Encuentro con mis tías [Ryu] [Freya_Ishtar] Hoy conocí oficialmente a mi tía Lisesharte… y descubrí que es la versión más descarada y lujuriosa de todo el árbol familiar. Soltando comentarios que casi me hacen sangrar la nariz del susto. Por suerte mi tía Ryu estuvo ahí, medio entre protectora y avergonzada, poniéndome detrás de ella cada dos minutos mientras discutía con Lis para que “no me corrompiera”. La escena fue una mezcla entre comedia, vergüenza ajena y un poquito de terror psicológico. Yo, claro, intentando sobrevivir entre comentarios de fertilidad, insinuaciones y besos casi robados. Al final salí corriendo a ponerme hielo (con orden expresa de Ryu) mientras ellas dos seguían con sus discusiones absurdas sobre… bueno, cosas de adultos. Conclusión: Mi tía Lisesharte = peligro andante. Mi tía Ryu = ángel guardián (aunque también con sus secretos). Pero bueno, admito que fue divertido. Ahora ya sé lo que me espera en esta familia: caos, risas y un poquito de miedo. 🩷
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  • - Me dirijo hacia una posada que debe de estar próxima, se ha hecho tarde y necesito descansar. -

    - Espero que la recomendación de aquel molinero sea veraz para así poder descansar y proseguir mi camino mañana. -

    - Vengo escuchando sonidos extraños durante un tiempo, esta arboleda no me inspira confianza, mi mente comienza a imaginar escenas que son espeluznantes en verdad. -

    *Algo se mueve a la derecha del camino, el caballero intenta alumbrarlo para verlo mejor*

    "¿Quién anda ahí?!" *Dijo el caballero*
    "¡Muéstrate o prepárate a morir!" *Amenazó el caballero claramente en guardia*
    - Me dirijo hacia una posada que debe de estar próxima, se ha hecho tarde y necesito descansar. - - Espero que la recomendación de aquel molinero sea veraz para así poder descansar y proseguir mi camino mañana. - - Vengo escuchando sonidos extraños durante un tiempo, esta arboleda no me inspira confianza, mi mente comienza a imaginar escenas que son espeluznantes en verdad. - *Algo se mueve a la derecha del camino, el caballero intenta alumbrarlo para verlo mejor* "¿Quién anda ahí?!" *Dijo el caballero* "¡Muéstrate o prepárate a morir!" *Amenazó el caballero claramente en guardia*
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  • ༻₦Ʉ₮₮ ₳₦Đ ł₴₥₳₦•༺



    {Nutt avanzaba por los pasillos del palacio, sus pasos resonaban en cada sala silenciosa y vacía. El rey Zarek y su hermano menor, Isman, no estaban por ninguna parte. En sus brazos llevaba una capa larga y fina, confeccionada con telas ligeras y resistentes, hecha especialmente para proteger la piel del monarca. Había escuchado rumores de que Zarek planeaba salir en misión fuera del regimiento, y aquello lo inquietaba. El rey albino no debía exponerse al sol ardiente del desierto sin precauciones; su piel era demasiado sensible, vulnerable a las ampollas, al ardor y al enrojecimiento.}

    {Era su deber cuidar al señor de los Shemus, el ejército de los nekomatas.}

    {Finalmente, Nutt se cruzó con un rostro conocido. Alzó la voz, apurando el paso hacia el nekomata que esperaba en la entrada del salón de entrenamientos privados del rey.}

    —Buen día, Rakhyti. Estoy buscando al rey, ¿lo has visto? No quisiera que saliera del palacio sin su capa… ni sin el aceite especial. Exponerse de esta forma sería un riesgo.

    {Sus ojos intensos y preocupados, se clavaron en la figura de Rakhyti, el segundo hombre más frío y severo del reino después del propio Zarek. Este, con los brazos cruzados, respondió con la misma voz cortante de siempre, aunque esta vez acompañada de una sonrisa apenas torcida, maliciosa.}

    —Están dentro… Justamente el rey está descargando toda su furia contra tu hermano.

    —¡¿Qué?!

    {El corazón de Nutt dio un vuelco y, sin pensarlo, empujó la puerta con tanta fuerza que estuvo a punto de arrancarla de sus goznes. Entró apresurado al salón de entrenamiento.}









    —Z-Zarek… ¿cuánto tiempo más me tendrás aquí?

    {Preguntó Isman con la voz temblorosa.
    El joven sujetaba con todas sus fuerzas la bolsa de boxeo, mientras Zarek descargaba en ella una ráfaga de golpes brutales. Cada puñetazo hacía que los brazos de Isman cedieran un poco, obligándolo a resistir para no soltar el saco y arriesgarse a recibir un golpe directo.}

    —Deja de temblar como una gallina y quédate quieto.

    {Gruñó el rey sin apartar la vista de su objetivo. Sus colmillos se asomaban levemente con cada palabra, y su ceño fruncido acentuaba la concentración y la furia con que golpeaba.}

    {Nutt soltó un suspiro aliviado al comprobar que su hermano menor no estaba siendo golpeado directamente, sino utilizado como sostén del saco. Se cruzó de brazos, observando la escena con cierta molestia.}

    —Usar a mi hermano para descargar tu rabia no hará que la muchacha mestiza aparezca mágicamente, Zarek.

    {Dicho esto, dejó la capa con cuidado sobre un enorme sillón de cuero adornado con oro, su lugar habitual en el salón.}

    —De hecho, te la traje porque la vas a necesitar. Si piensas salir, cúbrete del sol.








    [Fuera de escena.]






    ♡~Isman se enderezó, su mirada se posó en la audiencia que los observaba. Nutt, su hermano, se sentó detrás de él, ajustando su posición para que enfrentara a los espectadores.~

    —Hermano, nos están viendo raro —comentó Isman, su voz llena de intriga—. ¿Qué tienen en sus manos? ¿Nos apuntan con armas de los mortales?

    ~Nutt se rió suavemente y le dio un suave apretón en el hombro. —Son sus aparatos tecnológicos que usan para comunicarse y conectarse con el mundo —explicó con paciencia.~

    ~Isman parpadeó sorprendido, su mente luchando por comprender el concepto. —¿Son mudos? —preguntó, lleno de confusión—. ¿Me están leyendo la mente o algo así?

    ~Nutt solo sonrió y le dio un cariñoso golpecito en la cabeza. —Solo sonríe, cabeza hueca.~⁠♡
    ༻₦Ʉ₮₮ ₳₦Đ ł₴₥₳₦•༺ {Nutt avanzaba por los pasillos del palacio, sus pasos resonaban en cada sala silenciosa y vacía. El rey Zarek y su hermano menor, Isman, no estaban por ninguna parte. En sus brazos llevaba una capa larga y fina, confeccionada con telas ligeras y resistentes, hecha especialmente para proteger la piel del monarca. Había escuchado rumores de que Zarek planeaba salir en misión fuera del regimiento, y aquello lo inquietaba. El rey albino no debía exponerse al sol ardiente del desierto sin precauciones; su piel era demasiado sensible, vulnerable a las ampollas, al ardor y al enrojecimiento.} {Era su deber cuidar al señor de los Shemus, el ejército de los nekomatas.} {Finalmente, Nutt se cruzó con un rostro conocido. Alzó la voz, apurando el paso hacia el nekomata que esperaba en la entrada del salón de entrenamientos privados del rey.} —Buen día, Rakhyti. Estoy buscando al rey, ¿lo has visto? No quisiera que saliera del palacio sin su capa… ni sin el aceite especial. Exponerse de esta forma sería un riesgo. {Sus ojos intensos y preocupados, se clavaron en la figura de Rakhyti, el segundo hombre más frío y severo del reino después del propio Zarek. Este, con los brazos cruzados, respondió con la misma voz cortante de siempre, aunque esta vez acompañada de una sonrisa apenas torcida, maliciosa.} —Están dentro… Justamente el rey está descargando toda su furia contra tu hermano. —¡¿Qué?! {El corazón de Nutt dio un vuelco y, sin pensarlo, empujó la puerta con tanta fuerza que estuvo a punto de arrancarla de sus goznes. Entró apresurado al salón de entrenamiento.} —Z-Zarek… ¿cuánto tiempo más me tendrás aquí? {Preguntó Isman con la voz temblorosa. El joven sujetaba con todas sus fuerzas la bolsa de boxeo, mientras Zarek descargaba en ella una ráfaga de golpes brutales. Cada puñetazo hacía que los brazos de Isman cedieran un poco, obligándolo a resistir para no soltar el saco y arriesgarse a recibir un golpe directo.} —Deja de temblar como una gallina y quédate quieto. {Gruñó el rey sin apartar la vista de su objetivo. Sus colmillos se asomaban levemente con cada palabra, y su ceño fruncido acentuaba la concentración y la furia con que golpeaba.} {Nutt soltó un suspiro aliviado al comprobar que su hermano menor no estaba siendo golpeado directamente, sino utilizado como sostén del saco. Se cruzó de brazos, observando la escena con cierta molestia.} —Usar a mi hermano para descargar tu rabia no hará que la muchacha mestiza aparezca mágicamente, Zarek. {Dicho esto, dejó la capa con cuidado sobre un enorme sillón de cuero adornado con oro, su lugar habitual en el salón.} —De hecho, te la traje porque la vas a necesitar. Si piensas salir, cúbrete del sol. ⚠️[Fuera de escena.]⚠️ ♡~Isman se enderezó, su mirada se posó en la audiencia que los observaba. Nutt, su hermano, se sentó detrás de él, ajustando su posición para que enfrentara a los espectadores.~ —Hermano, nos están viendo raro —comentó Isman, su voz llena de intriga—. ¿Qué tienen en sus manos? ¿Nos apuntan con armas de los mortales? ~Nutt se rió suavemente y le dio un suave apretón en el hombro. —Son sus aparatos tecnológicos que usan para comunicarse y conectarse con el mundo —explicó con paciencia.~ ~Isman parpadeó sorprendido, su mente luchando por comprender el concepto. —¿Son mudos? —preguntó, lleno de confusión—. ¿Me están leyendo la mente o algo así? ~Nutt solo sonrió y le dio un cariñoso golpecito en la cabeza. —Solo sonríe, cabeza hueca.~⁠♡
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  • ¡Hoy es un día especial en FicRol!
    No uno, ni dos... ¡sino TRES personajes están de cumpleaños hoy!
    Así que toca llenar el día de felicitaciones, buen rollo y mucho cariño para:

    ꜰʀᴀɴᴋ ʟᴏɴɢʙᴏᴛᴛᴏᴍ
    𝐄𝐯𝐞 𝐒𝐡𝐞𝐟𝐟𝐢𝐞𝐥𝐝
    𝑚i𝑛e𝑟v𝑎 𝑘e𝑎n𝑒

    ¡Esperamos que todos reciban muchas escenas bonitas, abrazos en off y alguna que otra sorpresa!
    ¿Y tú? ¿Vas a felicitarles o a llevarles una trama de regalo?
    📅✨ ¡Hoy es un día especial en FicRol! ✨📅 No uno, ni dos... ¡sino TRES personajes están de cumpleaños hoy! 🎉 Así que toca llenar el día de felicitaciones, buen rollo y mucho cariño para: 🎂 [Frank_24] 🎂 [Sheffield_Eve] 🎂 [DOYOUSAYCHA0S] ¡Esperamos que todos reciban muchas escenas bonitas, abrazos en off y alguna que otra sorpresa! 🎁 ¿Y tú? ¿Vas a felicitarles o a llevarles una trama de regalo?
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Hoy en ALBUMES CON EL TIO JERO

    DEAD CAN DANCE - "Within the Realm of a Dying sun" (1987)

    Género: Ambient, Gótico/ World Music

    "Una de las joyas de la música ambiental de los años 80. Una obra oscura Pero a la vez bellísima, que combina elementos de música tribal, música medieval, folk, Pero todo aderezado con un aire gótico extremadamente solemne y a la vez lúgubre. A lo que nos compete en esta plataforma, si usted gusta de rolear ambientes épicos, o que requieran una carga dramática potente para sus escenas, este delicioso álbum es para usted colega Rolero o Rolera."

    10 Jeros de 10

    https://youtu.be/nOrEU9MVFXw?si=ZIi8GKGvlJemHl0m
    Hoy en ALBUMES CON EL TIO JERO 😎💀 DEAD CAN DANCE - "Within the Realm of a Dying sun" (1987) Género: Ambient, Gótico/ World Music "Una de las joyas de la música ambiental de los años 80. Una obra oscura Pero a la vez bellísima, que combina elementos de música tribal, música medieval, folk, Pero todo aderezado con un aire gótico extremadamente solemne y a la vez lúgubre. A lo que nos compete en esta plataforma, si usted gusta de rolear ambientes épicos, o que requieran una carga dramática potente para sus escenas, este delicioso álbum es para usted colega Rolero o Rolera." 10 Jeros de 10 💀💀💀💀💀💀💀💀💀💀 https://youtu.be/nOrEU9MVFXw?si=ZIi8GKGvlJemHl0m
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  • Doloroso recuerdo.


    Cada noche se había vuelto un tormento. Cada mañana igual.
    Las tardes se sentían solitarias, aunque en ocasiones así había sido, no había sentido el peso del silencio y la falta de compañía sino hasta ahora.
    Runaan a veces debía irse de Silvergrove por alguna misión y había tardado semanas, sino incluso más de un mes, en regresar. Pero eso jamás le había pesado.

    Jamás había llorado por un lugar vacío a su lado en la cama o lo fría que se sentía en las noches sin una compañía a su lado. Jamás había sentido abrumador el silencioso ruido de su taller solo acompañado por el sonido chispeante las llamas o del metal al chocar.
    Tampoco le había parecido solitario el comer un desayuno, un almuerzo o una cena en soledad. Ir al mercado. Pasear ... Todo se sentía distinto ahora.

    Su corazón siempre partía con cada salida de Runaan, pero siempre lo había acompañado la certeza de que siempre le sería devuelto.
    Sin embargo, esta vez, no sucedió. Días. Semanas. Meses. Finalmente se cumplió un nuevo aniversario. ¿2? ¿Tal vez 3 años? Prefería no llevar la cuenta y, honestamente, también prefería no recordar. Aún así, al mirarse en el reflejo del pequeño estanque donde su flor se hundió aquella vez, pudo ver el reflejo de los accesorios en sus cuernos. Aunque no eran simples accesorios y él lo sabía.

    Un objeto. Una promesa. Una especie de anillo que juraba amor eterno. Unos pendientes que adornaban la base de sus cuernos que jamás había podido quitarse.
    La promesa de un matrimonio cumplido que se había jurado lealtad incluso después de la muerte.
    Y allí estaba él. Solo. Su otra mitad ya perdida habiéndose llevado su corazón.
    Era en momentos como ese donde se decía ya no tenía lágrimas qué derramar. Sin embargo, se sorprendía cuando sentía la humedad correr por sus mejillas ante esos recuerdos.

    — Historia... viventem... —

    Murmuró con voz temblorosa, quebrada, mientras su mano trazaba una runa en el aire tras haber roto una piedra lunar. La runa brilló antes de desaparecer y finalmente todo se tornó en oscuridad.
    Luces y formas se formaron de la magia. Una escena. Un momento. Dos elfos. Y él observaba aquella interacción como un espectro lejano.
    En silencio. En soledad. Con su taller tan a oscuras y en silencio como parecía estarlo desde que perdió su mitad.

    En su mente, como una voz casi inaudible, le deseó a su leal amado un feliz aniversario cuando el recuerdo se desvaneció terminado, mientras, una lágrima, bajó por una de sus mejillas.
    Doloroso recuerdo. Cada noche se había vuelto un tormento. Cada mañana igual. Las tardes se sentían solitarias, aunque en ocasiones así había sido, no había sentido el peso del silencio y la falta de compañía sino hasta ahora. Runaan a veces debía irse de Silvergrove por alguna misión y había tardado semanas, sino incluso más de un mes, en regresar. Pero eso jamás le había pesado. Jamás había llorado por un lugar vacío a su lado en la cama o lo fría que se sentía en las noches sin una compañía a su lado. Jamás había sentido abrumador el silencioso ruido de su taller solo acompañado por el sonido chispeante las llamas o del metal al chocar. Tampoco le había parecido solitario el comer un desayuno, un almuerzo o una cena en soledad. Ir al mercado. Pasear ... Todo se sentía distinto ahora. Su corazón siempre partía con cada salida de Runaan, pero siempre lo había acompañado la certeza de que siempre le sería devuelto. Sin embargo, esta vez, no sucedió. Días. Semanas. Meses. Finalmente se cumplió un nuevo aniversario. ¿2? ¿Tal vez 3 años? Prefería no llevar la cuenta y, honestamente, también prefería no recordar. Aún así, al mirarse en el reflejo del pequeño estanque donde su flor se hundió aquella vez, pudo ver el reflejo de los accesorios en sus cuernos. Aunque no eran simples accesorios y él lo sabía. Un objeto. Una promesa. Una especie de anillo que juraba amor eterno. Unos pendientes que adornaban la base de sus cuernos que jamás había podido quitarse. La promesa de un matrimonio cumplido que se había jurado lealtad incluso después de la muerte. Y allí estaba él. Solo. Su otra mitad ya perdida habiéndose llevado su corazón. Era en momentos como ese donde se decía ya no tenía lágrimas qué derramar. Sin embargo, se sorprendía cuando sentía la humedad correr por sus mejillas ante esos recuerdos. — Historia... viventem... — Murmuró con voz temblorosa, quebrada, mientras su mano trazaba una runa en el aire tras haber roto una piedra lunar. La runa brilló antes de desaparecer y finalmente todo se tornó en oscuridad. Luces y formas se formaron de la magia. Una escena. Un momento. Dos elfos. Y él observaba aquella interacción como un espectro lejano. En silencio. En soledad. Con su taller tan a oscuras y en silencio como parecía estarlo desde que perdió su mitad. En su mente, como una voz casi inaudible, le deseó a su leal amado un feliz aniversario cuando el recuerdo se desvaneció terminado, mientras, una lágrima, bajó por una de sus mejillas.
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  • -cuanto tiempo tendra que no me presento en el escenario?, que emocion volver a cantar-
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  • La llegada de Conquest:3/3

    —Un ocaso de sangre cubría el terreno de batalla,un páramo de escombros y sangre era lo único que podía verse en kilómetros,a lo lejos,un viltrumita vestido de amarillo y negro se alzaba victorioso,debajo de el,un solo un cadaver de un conquistador de mundos y sistemas solares enteros.
    La escena era grotesca,Siniester tenía el corazón de Conquest en su mano mientras mostraba una sonrisa casi enferma mientras que sostenía el cuerpo sin vida de su enemigo—

    —Aww,pobre Conquest..Este es MI planeta..
    La llegada de Conquest:3/3 —Un ocaso de sangre cubría el terreno de batalla,un páramo de escombros y sangre era lo único que podía verse en kilómetros,a lo lejos,un viltrumita vestido de amarillo y negro se alzaba victorioso,debajo de el,un solo un cadaver de un conquistador de mundos y sistemas solares enteros. La escena era grotesca,Siniester tenía el corazón de Conquest en su mano mientras mostraba una sonrisa casi enferma mientras que sostenía el cuerpo sin vida de su enemigo— —Aww,pobre Conquest..Este es MI planeta..
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  • (Para entrar en escena, musica bailada: So good https://open.spotify.com/intl-es/track/18CEEhZoQBHBiGfGANm0zJ?si=194c6285ac6346f2)

    La noche en La Rapsodia Carmesí había terminado. Las luces estroboscópicas se habían apagado, dejando solo la iluminación tenue y carmesí que bañaba el gran salón. El aire, denso con el aroma residual de la noche, ahora olía a cedro y ozono. Alexander se había quitado la camiseta, sus músculos tensos y definidos brillando con un fino sudor bajo las luces. En el centro de la pista, su figura imponente se movía, no para nadie más que para sí mismo.

    La música, una de sus propias composiciones, llenaba el espacio. No era el ritmo frenético de antes, sino una melodía hipnótica, con un bajo profundo y pulsante que parecía vibrar en las paredes del club. Una percusión tribal marcaba un pulso primario, mientras que sintetizadores melódicos, casi fantasmales, se movían por encima. Era un sonido que mezclaba la agresividad de un depredador y la elegancia de una melodía clásica. Con cada compás, Alexander se movía con una precisión que era a la vez brutal y fluida.

    Sus movimientos de cadera eran afilados y potentes, como un golpe, pero luego su cuerpo se deslizaba con una fluidez que parecía desafiar la física. Era el baile de un depredador en su territorio. Sus brazos se extendían y se contraían con una velocidad letal, mientras que sus pies se movían con una ligereza que negaba su imponente físico. La fuerza de su herencia licántropa se manifestaba en la solidez de sus pies contra el suelo, en la potencia de sus saltos. Su lado demoníaco, en cambio, se reflejaba en la forma en que sus caderas se movían con una cadencia hipnótica, en la fluidez de sus brazos y en la manera en que la oscuridad parecía seguir cada una de sus transiciones. Su mirada, fija en un punto invisible, era una mezcla de concentración y una emoción cruda que rara vez se permitía mostrar.

    Su baile no era una simple coreografía. Era la expresión de su doble vida. La tensión en sus hombros, la manera en que su cuerpo se doblaba y se recuperaba, era el reflejo de la presión de su vida militar. Pero la gracia en sus movimientos, la pasión en cada giro, era la liberación de su alma artística. En ese momento, no era el líder de las fuerzas especiales, ni el descendiente de linajes prohibidos. Era solo él, Alexander, bailando para encontrar el equilibrio entre la fuerza y la gracia.

    El ritmo llegó a su clímax, y Alexander se detuvo en seco, el pecho subiendo y bajando con un aliento pesado. La música se desvaneció, dejando el salón en un silencio que solo el eco de sus pasos rompía. Su cuerpo, bañado en el brillo carmesí de las luces, parecía más un espectro que un hombre. Era un momento de paz total, un recordatorio de que, a pesar de sus demonios internos, él tenía el control.
    (Para entrar en escena, musica bailada: So good https://open.spotify.com/intl-es/track/18CEEhZoQBHBiGfGANm0zJ?si=194c6285ac6346f2) La noche en La Rapsodia Carmesí había terminado. Las luces estroboscópicas se habían apagado, dejando solo la iluminación tenue y carmesí que bañaba el gran salón. El aire, denso con el aroma residual de la noche, ahora olía a cedro y ozono. Alexander se había quitado la camiseta, sus músculos tensos y definidos brillando con un fino sudor bajo las luces. En el centro de la pista, su figura imponente se movía, no para nadie más que para sí mismo. La música, una de sus propias composiciones, llenaba el espacio. No era el ritmo frenético de antes, sino una melodía hipnótica, con un bajo profundo y pulsante que parecía vibrar en las paredes del club. Una percusión tribal marcaba un pulso primario, mientras que sintetizadores melódicos, casi fantasmales, se movían por encima. Era un sonido que mezclaba la agresividad de un depredador y la elegancia de una melodía clásica. Con cada compás, Alexander se movía con una precisión que era a la vez brutal y fluida. Sus movimientos de cadera eran afilados y potentes, como un golpe, pero luego su cuerpo se deslizaba con una fluidez que parecía desafiar la física. Era el baile de un depredador en su territorio. Sus brazos se extendían y se contraían con una velocidad letal, mientras que sus pies se movían con una ligereza que negaba su imponente físico. La fuerza de su herencia licántropa se manifestaba en la solidez de sus pies contra el suelo, en la potencia de sus saltos. Su lado demoníaco, en cambio, se reflejaba en la forma en que sus caderas se movían con una cadencia hipnótica, en la fluidez de sus brazos y en la manera en que la oscuridad parecía seguir cada una de sus transiciones. Su mirada, fija en un punto invisible, era una mezcla de concentración y una emoción cruda que rara vez se permitía mostrar. Su baile no era una simple coreografía. Era la expresión de su doble vida. La tensión en sus hombros, la manera en que su cuerpo se doblaba y se recuperaba, era el reflejo de la presión de su vida militar. Pero la gracia en sus movimientos, la pasión en cada giro, era la liberación de su alma artística. En ese momento, no era el líder de las fuerzas especiales, ni el descendiente de linajes prohibidos. Era solo él, Alexander, bailando para encontrar el equilibrio entre la fuerza y la gracia. El ritmo llegó a su clímax, y Alexander se detuvo en seco, el pecho subiendo y bajando con un aliento pesado. La música se desvaneció, dejando el salón en un silencio que solo el eco de sus pasos rompía. Su cuerpo, bañado en el brillo carmesí de las luces, parecía más un espectro que un hombre. Era un momento de paz total, un recordatorio de que, a pesar de sus demonios internos, él tenía el control.
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  • -Mis sombras y mis diablillos dejaban todo listo para la tertulia en el barrio caníbal todos estaban sin entender que pasaba hasta que las luces del lugar se iluminaron dándose a notar un escenario y a los costados unas fuentes enormes de PONCHE CON ALCOHOL mis diablillos enpesaron a tocar el sonido los atrajo yo enpezaba a cantar burlesco como dándole indirectas a Susan -

    Damas y caballeros está celebración es en honor a mi hijo que hizo una gran descubrimiento no se contengan bailen y sirvance todo lo que gusten es momento de festejar !! Jxjxjxjxjxjx JAJAJAJAJA!!!



    https://youtu.be/4gA5iaZ11lU?si=nRcKqYi0Rl9O6vVG
    -Mis sombras y mis diablillos dejaban todo listo para la tertulia en el barrio caníbal todos estaban sin entender que pasaba hasta que las luces del lugar se iluminaron dándose a notar un escenario y a los costados unas fuentes enormes de PONCHE CON ALCOHOL mis diablillos enpesaron a tocar el sonido los atrajo yo enpezaba a cantar burlesco como dándole indirectas a Susan - Damas y caballeros está celebración es en honor a mi hijo que hizo una gran descubrimiento no se contengan bailen y sirvance todo lo que gusten es momento de festejar !! Jxjxjxjxjxjx JAJAJAJAJA!!! https://youtu.be/4gA5iaZ11lU?si=nRcKqYi0Rl9O6vVG
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