-El hombre sentado en un sofa, dentro de su cabaña, leyendo uno de sus tantos libros, cuando de pronto escucha que alguien abre la puerta del hogar. Luego de dar un pesado suspiro, el cual, debido a la falta de expresión su rostro, no se podía interpretar si estaba molesto, frustrado, aburrido, entre otras posibles emociones.-
Quien quiera que sea, advierto que entrar a este lugar no es buena idea. Especialmente si no es con mi autorización.
-Decía aquellas palabras a quien fuese que entró a su hogar, fuese a propósito o por error. A pesar de ser una cabaña acogedora, la presencia que emanaba el hombre era tan oscura y opresora, que cualquiera optaría por salir de allí en seguida-
Quien quiera que sea, advierto que entrar a este lugar no es buena idea. Especialmente si no es con mi autorización.
-Decía aquellas palabras a quien fuese que entró a su hogar, fuese a propósito o por error. A pesar de ser una cabaña acogedora, la presencia que emanaba el hombre era tan oscura y opresora, que cualquiera optaría por salir de allí en seguida-
-El hombre sentado en un sofa, dentro de su cabaña, leyendo uno de sus tantos libros, cuando de pronto escucha que alguien abre la puerta del hogar. Luego de dar un pesado suspiro, el cual, debido a la falta de expresión su rostro, no se podía interpretar si estaba molesto, frustrado, aburrido, entre otras posibles emociones.-
Quien quiera que sea, advierto que entrar a este lugar no es buena idea. Especialmente si no es con mi autorización.
-Decía aquellas palabras a quien fuese que entró a su hogar, fuese a propósito o por error. A pesar de ser una cabaña acogedora, la presencia que emanaba el hombre era tan oscura y opresora, que cualquiera optaría por salir de allí en seguida-
