• Compañeras de equipo era, básicamente, lo mismo que compañeras de departamento. ¿Cierto?

    No importa. Raora deja que el resto de Justice lidie con el desastre y aprovecha la libertad de Hakos Baelz para llevarla a su hogar. ¿Y a qué? Pues qué más, a beber café, comer chucherías, hacer muuuuuuchos dibujos de ella, ver tonterías en internet y comer queso. Si sí sí, mucho queso.

    —Y ahora que eres libre, ¿qué hacemos? Imagino que no van a tardar en buscarnos, en especial porque te saqué de ahí sin permiso —da un sorbito a su café exageradamente dulce y con un montón de crema.
    Compañeras de equipo era, básicamente, lo mismo que compañeras de departamento. ¿Cierto? No importa. Raora deja que el resto de Justice lidie con el desastre y aprovecha la libertad de [flare_white_mouse_589] para llevarla a su hogar. ¿Y a qué? Pues qué más, a beber café, comer chucherías, hacer muuuuuuchos dibujos de ella, ver tonterías en internet y comer queso. Si sí sí, mucho queso. —Y ahora que eres libre, ¿qué hacemos? Imagino que no van a tardar en buscarnos, en especial porque te saqué de ahí sin permiso —da un sorbito a su café exageradamente dulce y con un montón de crema.
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  • []- Pekín, 09:30, Sala de comando.

    Wong Yi (primer ministro): presidente el ministro Niccolo de Italia está muerto.
    -El ministro de China extendió una fotografía antigua donde aparecía un hombre de cabello negro y una mujer de cabellos plateado-

    Sospechamos que él está involucrado, los planes del cargamento de mercancía, tendremos que retrasarlos.

    Dong Jin (ministro de defensa): ¿cómo podemos localizar a ese mal nacido?, si me dicen dónde estuvo últimamente sera fácil rastrearlo.. y además ¿quién es esa mujer?

    Wong Yi: la última vez que fue visto fue en Roma. Por su parte, la mujer no se sabe realmente mucho de ella, no hay mucho registro, está clasificado.
    -un agende de inteligencia saco una hoja de color amarilla antigua y la dejo en la mesa-
    Su último registro fue en Austria, originaria de Inglaterra, y está ingresada como doctora cirujana en el hospital metropolitano de Austria, es todo lo que se sabe, lo demás está confidencial incluso para el servicio secreto.

    Xi Janping (presidente): Wong Yi encárgate de hacerle una visita a esa mujer veamos que relación tiene con este desgraciado, nos puede ser de ayuda para buscar a ese bastardo. Mientras tanto, Dong Jin, envía a tu equipo especial a Roma y averigüen cual será el siguiente movimiento. Mientras tanto vean como continúa el recorrido del cargamento este debe entregarse si o si a Alemania.

    ....

    []-Austria

    Salem se me perdió una fotografía.

    Salem: ¿cuál la que sales en traje de baño?, la vendí en Ebay..

    Noo, la que iba a ser mi fotografía de pasaporte y Santiago se unió..

    Salem:¿ la que estaba en tu billetera?, debería estar ahí...

    Aqui está menos mal...



    [🇨🇳]- Pekín, 09:30, Sala de comando. Wong Yi (primer ministro): presidente el ministro Niccolo de Italia está muerto. -El ministro de China extendió una fotografía antigua donde aparecía un hombre de cabello negro y una mujer de cabellos plateado- Sospechamos que él está involucrado, los planes del cargamento de mercancía, tendremos que retrasarlos. Dong Jin (ministro de defensa): ¿cómo podemos localizar a ese mal nacido?, si me dicen dónde estuvo últimamente sera fácil rastrearlo.. y además ¿quién es esa mujer? Wong Yi: la última vez que fue visto fue en Roma. Por su parte, la mujer no se sabe realmente mucho de ella, no hay mucho registro, está clasificado. -un agende de inteligencia saco una hoja de color amarilla antigua y la dejo en la mesa- Su último registro fue en Austria, originaria de Inglaterra, y está ingresada como doctora cirujana en el hospital metropolitano de Austria, es todo lo que se sabe, lo demás está confidencial incluso para el servicio secreto. Xi Janping (presidente): Wong Yi encárgate de hacerle una visita a esa mujer veamos que relación tiene con este desgraciado, nos puede ser de ayuda para buscar a ese bastardo. Mientras tanto, Dong Jin, envía a tu equipo especial a Roma y averigüen cual será el siguiente movimiento. Mientras tanto vean como continúa el recorrido del cargamento este debe entregarse si o si a Alemania. .... [🇦🇹]-Austria Salem se me perdió una fotografía. Salem: ¿cuál la que sales en traje de baño?, la vendí en Ebay.. Noo, la que iba a ser mi fotografía de pasaporte y Santiago se unió.. Salem:¿ la que estaba en tu billetera?, debería estar ahí... Aqui está menos mal...
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  • El regreso a casa
    Categoría Acción
    *El salón del Equipo Justice respiraba un lujo oscuro: alfombras carmesí, sillones que parecían recién abandonados por jueces de otro tiempo, lámparas encendidas como ojos vigilantes… y, al centro, el portal metálico aún vibrando con el residuo de la energía usada para traerla. Me dejó caer en el sofá más cercano con un suspiro lleno de triunfo y cansancio. La verdad quería relajarme un rato todo paso tan rapido*

    -Bueno…

    *Frotó sus manos, dejando un sonido seco, casi chispeante*

    -…la ardillita cósmica ya está en la jaula.

    *Su mirada, afilada y burlona, se desplaza hacia la cámara sellada al fondo, cerrada con un zumbido grave. Dentro, el contenedor reforzado donde Hakos Baelz se retorcía, aún confundida, aún furiosa, pero definitivamente capturada.*

    *Estira las piernas, cruzándolas con elegancia insolente.*

    -Saben… pensé que iba a correr más. O a morder. O a… no sé, invocar caos, portales, un ejército de ratas demoníacas. Pero que bien, se entrometieron otras dos más que buscabamos...

    *Me encogía de hombros, divertida*

    -Pero resultó que sólo necesitaba un poquito de convicción.

    *Chasquea los dedos y una llama tenue aparece en la punta, danzando.*

    -Ahora que la tenemos… ¿qué sigue, equipo?. Porque si quieren interrogatorio, bienvenida tortura psicológica. Si quieren custodia, puedo hacer turnos.
    Y si quieren espectáculo…

    *La llama se vuelve un aro carmesí que gira entre sus dedos*

    - …también puedo entretenerme un rato.

    *Ella mira a Raora, a Cecilia, y Gigi que ahora ya regresaba. Con una sonrisa ladeada, peligrosa y satisfecha.*

    -Al fin estamos reunidos.
    Y nuestra primera presa ya está asegurada. ¿Quién quiere hablar primero?

    *Después de éso me dirigí a raora mirándola sus ojos básicamente en un daño, por lo que suspiré levantándome en ese momento y acercándome a ella*

    - Hay raora... Lamentó no haber podido intervenir, la verdad me culpó por éso no pensé que él plan se fuese a descontrolar de ésa manera. Pero te juró que esa maldita pagará totalmente el daño que te provocó.

    *Fue lo que mencionó en el momento después de acariciarle la cabeza la verdad por dentro su irresponsabilidad la carcomía por completo, en cuanto se dirigió a cecilia*

    - Podrías tratarla ceci por favor...

    *Luego mi vista se dirigía a Gigi*

    - Con qué apareciste, te perdiste completamente el show.
    *El salón del Equipo Justice respiraba un lujo oscuro: alfombras carmesí, sillones que parecían recién abandonados por jueces de otro tiempo, lámparas encendidas como ojos vigilantes… y, al centro, el portal metálico aún vibrando con el residuo de la energía usada para traerla. Me dejó caer en el sofá más cercano con un suspiro lleno de triunfo y cansancio. La verdad quería relajarme un rato todo paso tan rapido* -Bueno… *Frotó sus manos, dejando un sonido seco, casi chispeante* -…la ardillita cósmica ya está en la jaula. *Su mirada, afilada y burlona, se desplaza hacia la cámara sellada al fondo, cerrada con un zumbido grave. Dentro, el contenedor reforzado donde Hakos Baelz se retorcía, aún confundida, aún furiosa, pero definitivamente capturada.* *Estira las piernas, cruzándolas con elegancia insolente.* -Saben… pensé que iba a correr más. O a morder. O a… no sé, invocar caos, portales, un ejército de ratas demoníacas. Pero que bien, se entrometieron otras dos más que buscabamos... *Me encogía de hombros, divertida* -Pero resultó que sólo necesitaba un poquito de convicción. *Chasquea los dedos y una llama tenue aparece en la punta, danzando.* -Ahora que la tenemos… ¿qué sigue, equipo?. Porque si quieren interrogatorio, bienvenida tortura psicológica. Si quieren custodia, puedo hacer turnos. Y si quieren espectáculo… *La llama se vuelve un aro carmesí que gira entre sus dedos* - …también puedo entretenerme un rato. *Ella mira a Raora, a Cecilia, y Gigi que ahora ya regresaba. Con una sonrisa ladeada, peligrosa y satisfecha.* -Al fin estamos reunidos. Y nuestra primera presa ya está asegurada. ¿Quién quiere hablar primero? *Después de éso me dirigí a raora mirándola sus ojos básicamente en un daño, por lo que suspiré levantándome en ese momento y acercándome a ella* - Hay raora... Lamentó no haber podido intervenir, la verdad me culpó por éso no pensé que él plan se fuese a descontrolar de ésa manera. Pero te juró que esa maldita pagará totalmente el daño que te provocó. *Fue lo que mencionó en el momento después de acariciarle la cabeza la verdad por dentro su irresponsabilidad la carcomía por completo, en cuanto se dirigió a cecilia* - Podrías tratarla ceci por favor... *Luego mi vista se dirigía a Gigi* - Con qué apareciste, te perdiste completamente el show.
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  • 𝔸𝕦𝕣𝕠𝕣𝕒 𝕃𝕏: 𝔸𝕝𝕘𝕠 𝕞𝕒𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕦𝕟𝕒 𝕤𝕚𝕞𝕡𝕝𝕖 𝕡𝕦𝕓𝕝𝕚𝕔𝕚𝕕𝕒𝕕.
    Fandom OC's
    Categoría Slice of Life
    : Lilian Carson
    :



    ━━━༻ⒺⓈⓅⒶⒸⒾⓄ ⓅⓊⒷⓁⒾⒸⒾⓉⒶⓇⒾⓄ༺━━━

    La pantalla despierta con un parpadeo casi humano, como si inhalara antes de mostrar su primer destello. Un brillo rosado, líquido, acaricia el cristal continuo del dispositivo. Se desliza como una tinta viva, expandiéndose con una calma deliberada sobre el vidrio impecable que descansa en la superficie fría del mármol. El mármol tiene un veteado blanco-grisáceo que refleja el resplandor del dispositivo, haciéndolo parecer suspendido en un pequeño halo.

    No hay líneas. No hay marcos. La ilusión de un objeto sin principio ni final.

    El rosado respira.

    🅽🅰🆁🆁🅰🅳🅾🆁 (voz baja, elegante, con esa ironía sugerida que nunca termina de pronunciarse):
    Algunos teléfonos quieren llamar la atención.
    Este… Prefiere seducir.

    La cámara se desliza —casi flota— hacia el borde. El cuerpo metálico, rosa nacarado, parece tan delgado que invita a desconfiar de su solidez: es una lámina luminosa, un acorde suave entre metal y luz. Los reflejos del ambiente —la lámpara tenue, el ventanal con cielo nublado, una sombra que se mueve fuera de cuadro— bailan sobre el borde curvo. Por un instante, el móvil parece tomar vida, expandiendo y contrayendo ese brillo como si respirara.

    El reloj del fondo marca 4:00 PM exactas.
    En el silencio pulido del lugar, un icono surge. No vibra con estridencia, no interrumpe nada: apenas pulsa. Un destello se enciende en un extremo, viaja como un latido hasta el otro, desaparece, vuelve. Una llamada entrante hecha luz.

    Corte.

    Una mano entra en cuadro. No apresurada: segura, casi ceremoniosa.
    Los dedos se curvan; el dispositivo encaja tan bien que parece diseñado para ese preciso ángulo de agarre, para esa piel. La superficie se ilumina bajo el contacto, como si reconociera la presencia humana.

    Los íconos flotan apenas al desbloquearse. No aparecen: se despiertan.
    Se expanden, se encogen, se organizan según el movimiento imperceptible de la muñeca. Una interfaz maleable, casi viviente.

    🅽🅰🆁🆁🅰🅳🅾🆁:
    Presentamos el Aurora LX.
    El primer móvil que no solo sigue tus movimientos…
    Sino que los anticipa.

    En el aire, un simple gesto.
    La pantalla responde antes de ser tocada: una foto se abre con suavidad líquida. La cámara frontal —escondida bajo el cristal sin perforaciones, sin manchas, sin interrupciones— captura luz y la convierte en un color tan nítido que parece recién inventado. No hay marcas visibles. No hay tecnología evidente. Solo perfección invisible.

    Corte a un café minimalista.

    Líneas limpias, tonos neutros, la luz de la tarde entrando en diagonales suaves.
    Sobre la mesa de madera clara, el Aurora LX reposa, discreto. Una notificación aparece sin estallar: se proyecta con un resplandor cálido, un pastel suave que combina con su acabado rosado. Es un mensaje, pero parece más un susurro visual que un aviso.

    🅽🅰🆁🆁🅰🅳🅾🆁 (con una sonrisa que se escucha):
    En un mundo lleno de dispositivos ruidosos…
    Este eligió hablar en susurros.

    El teléfono gira sobre sí mismo en una toma lenta, envolvente. El rosa cambia: a blanco perla, vino, negro mate y azul marino.

    🅽🅰🆁🆁🅰🅳🅾🆁:
    Aurora LX.
    No es tecnología.
    Es suavidad en estado puro.

    ━━━༻ⒻⒾⓃ ⒹⒺⓁ ⒺⓈⓅⒶⒸⒾⓄ ⓅⓊⒷⓁⒾⒸⒾⓉⒶⓇⒾⓄ༺━━━

    Ezra apagó la televisión con un solo toque, casi como si quisiera borrar de la existencia el último fotograma de aquella publicidad desastrosa. El silencio que quedó en la oficina fue denso, incómodo, casi acusador. Se levantó del sofá con la mandíbula tensa, como si cada músculo estuviera protestando por lo que acababa de presenciar.

    Pasó una mano por su frente, arrastrándola luego por toda la cara en un gesto lento, cansado, desesperado por encontrar lógica donde no la había.

    Cinco millones de dólares.
    Cinco.
    Millones.
    Enterrados en esa basura.

    Un suspiro escapó de él, frío y afilado. Si había algo que sabía con absoluta claridad era que tendría que hablar con Jackson. Y que alguien —alguien muy específico, o varios— iba a perder la cabeza por esto. En su empresa, el desperdicio de dinero no solo era inaceptable… era imperdonable.

    Dejó el control remoto sobre la mesa ratona con un “clic” suave, casi elegante, pero cargado de ira contenida. Ajustó el saco de su traje azul marino con movimientos precisos, automáticos, como si las prendas pudieran armarle una coraza para lo que vendría.

    Luego salió de la oficina.

    Sus pasos resonaron por el pasillo con una firmeza que no dejaba lugar a dudas. Su secretaria levantó la cabeza de inmediato, dispuesta a anunciarle algo, pero apenas vio su expresión —el ceño marcado, la mirada filosa, ese silencio que gritaba problemas— bajó la vista a toda velocidad, fingiendo buscar un papel entre la pila que ya tenía ordenada.

    Ezra no dijo una palabra.

    No hacía falta.

    Su andar era una sentencia de muerte para alguien, y todos lo sabían.

    Con el paso firme, decidido, casi militar, continuó avanzando por el corredor de mármol pulido.

    Iba directo al área de marketing. Y cada persona que lo veía acercarse se enderezaba, tragaba saliva o disimulaba el temblor en las manos.

    El huracán Hamilton estaba oficialmente en camino.

    El empresario tocó el botón del ascensor con un movimiento seco, casi impaciente, y se quedó allí, con las manos en los bolsillos del traje, mientras el panel luminoso marcaba el descenso hacia su piso. El reflejo de su propio rostro en las puertas metálicas mostraba una calma engañosa, apenas sostenida por una línea dura en su mandíbula.

    Cuando el ascensor llegó, las puertas se abrieron con un ding demasiado suave para su humor. Salió al pasillo y sus ojos se clavaron en los empleados del área: algunos apresuraban el paso, otros desviaban la mirada como si hubieran visto a un depredador entrar en la oficina. Parecían correr despavoridos, intentando desaparecer antes de quedar atrapados en la tormenta que anunciaba su andar.

    Pasó una mano por su cabello, acomodándolo hacia atrás, en un gesto más de contención que de estilo.

    Y sin dudarlo un instante, empujó la puerta de la sala de juntas del área de marketing.

    Entró sin anunciarse.

    La conversación que había dentro murió al instante.

    —¿Se puede saber en qué mierda gastaron mi dinero? —soltó, su voz retumbando con una frialdad que caló hasta los huesos. Caminó hacia la mesa con paso lento, controlado, peligroso—. Porque esa publicidad horrenda no pudo costar cinco millones…

    Su mirada se clavó en Jackson, sostenida, filosa.

    —Espero una explicación.

    Y, para rematar, dejó que una sonrisa cínica, cortante como un bisturí, se dibujara en su rostro.

    —Nosotros… Nosotros estábamos hablando justo de eso, mira… Ezra… La verdad… —balbuceó Jackson, hundiéndose en su propia incomodidad, como si deseara desaparecer bajo la mesa.

    Ezra ladeó la cabeza, apenas, con una expresión casi divertida.

    —No tienen explicación lógica, vaya… Qué problema —comentó con una calma venenosa, cruzándose de brazos.

    Luego chasqueó los dedos una sola vez.

    Un gesto perfecto, autoritario, que no dejaba margen para la duda.

    Jackson se sobresaltó, empalideció y se levantó del asiento al instante, moviéndose hacia un costado para cederle el lugar en la cabecera de la mesa, como si el aire mismo le hubiera dado la orden.

    Ezra Hamilton tomó asiento con tranquilidad, apoyando un codo en el brazo del sillón. Sus ojos recorrieron, uno por uno, a todos los presentes.

    —Sus sueldos se verán reducidos un veinte por ciento si el producto no funciona —dijo sin levantar la voz, como quien anuncia el clima—. O mejor aún… Podría despedirlos, pagarles la indemnización y contratar a otro equipo de marketing desde ya.

    Nadie respiró.

    Giró la silla hacia la ventana, como si el destino laboral de esas veinte personas fuera un mero ruido de fondo comparado con la vista majestuosa de Nueva York extendiéndose bajo él. Los rascacielos, las luces, el tráfico que desde arriba parecía un cuadro en movimiento.

    —Escúcheme, señor Hamilton —intervino alguien, con la voz temblorosa pero firme, como quien decide apostar su vida a una sola carta—. El dinero no fue destinado a esa campaña.

    Ezra alzó una sola ceja.

    Muy despacio.

    Y giró de nuevo la silla para verlos a todos.

    Esta vez, apoyó ambas manos sobre la mesa, entrelazando los dedos. Su expresión ya no era de ira, sino de una curiosidad peligrosa… La clase de curiosidad que podía salvarlos o destruirlos.

    —¿Qué dijiste?

    —El dinero no fue destinado a ese comercial —repitió el hombre, tragando saliva—. Fue un lanzamiento piloto. El comercial se comenzará a grabar en dos semanas.

    El silencio que siguió fue un abismo.
    👤: [1HAPPYLULU1] 💽: ━━━༻ⒺⓈⓅⒶⒸⒾⓄ ⓅⓊⒷⓁⒾⒸⒾⓉⒶⓇⒾⓄ༺━━━ La pantalla despierta con un parpadeo casi humano, como si inhalara antes de mostrar su primer destello. Un brillo rosado, líquido, acaricia el cristal continuo del dispositivo. Se desliza como una tinta viva, expandiéndose con una calma deliberada sobre el vidrio impecable que descansa en la superficie fría del mármol. El mármol tiene un veteado blanco-grisáceo que refleja el resplandor del dispositivo, haciéndolo parecer suspendido en un pequeño halo. No hay líneas. No hay marcos. La ilusión de un objeto sin principio ni final. El rosado respira. 🅽🅰🆁🆁🅰🅳🅾🆁 (voz baja, elegante, con esa ironía sugerida que nunca termina de pronunciarse): Algunos teléfonos quieren llamar la atención. Este… Prefiere seducir. La cámara se desliza —casi flota— hacia el borde. El cuerpo metálico, rosa nacarado, parece tan delgado que invita a desconfiar de su solidez: es una lámina luminosa, un acorde suave entre metal y luz. Los reflejos del ambiente —la lámpara tenue, el ventanal con cielo nublado, una sombra que se mueve fuera de cuadro— bailan sobre el borde curvo. Por un instante, el móvil parece tomar vida, expandiendo y contrayendo ese brillo como si respirara. El reloj del fondo marca 4:00 PM exactas. En el silencio pulido del lugar, un icono surge. No vibra con estridencia, no interrumpe nada: apenas pulsa. Un destello se enciende en un extremo, viaja como un latido hasta el otro, desaparece, vuelve. Una llamada entrante hecha luz. Corte. Una mano entra en cuadro. No apresurada: segura, casi ceremoniosa. Los dedos se curvan; el dispositivo encaja tan bien que parece diseñado para ese preciso ángulo de agarre, para esa piel. La superficie se ilumina bajo el contacto, como si reconociera la presencia humana. Los íconos flotan apenas al desbloquearse. No aparecen: se despiertan. Se expanden, se encogen, se organizan según el movimiento imperceptible de la muñeca. Una interfaz maleable, casi viviente. 🅽🅰🆁🆁🅰🅳🅾🆁: Presentamos el Aurora LX. El primer móvil que no solo sigue tus movimientos… Sino que los anticipa. En el aire, un simple gesto. La pantalla responde antes de ser tocada: una foto se abre con suavidad líquida. La cámara frontal —escondida bajo el cristal sin perforaciones, sin manchas, sin interrupciones— captura luz y la convierte en un color tan nítido que parece recién inventado. No hay marcas visibles. No hay tecnología evidente. Solo perfección invisible. Corte a un café minimalista. Líneas limpias, tonos neutros, la luz de la tarde entrando en diagonales suaves. Sobre la mesa de madera clara, el Aurora LX reposa, discreto. Una notificación aparece sin estallar: se proyecta con un resplandor cálido, un pastel suave que combina con su acabado rosado. Es un mensaje, pero parece más un susurro visual que un aviso. 🅽🅰🆁🆁🅰🅳🅾🆁 (con una sonrisa que se escucha): En un mundo lleno de dispositivos ruidosos… Este eligió hablar en susurros. El teléfono gira sobre sí mismo en una toma lenta, envolvente. El rosa cambia: a blanco perla, vino, negro mate y azul marino. 🅽🅰🆁🆁🅰🅳🅾🆁: Aurora LX. No es tecnología. Es suavidad en estado puro. ━━━༻ⒻⒾⓃ ⒹⒺⓁ ⒺⓈⓅⒶⒸⒾⓄ ⓅⓊⒷⓁⒾⒸⒾⓉⒶⓇⒾⓄ༺━━━ Ezra apagó la televisión con un solo toque, casi como si quisiera borrar de la existencia el último fotograma de aquella publicidad desastrosa. El silencio que quedó en la oficina fue denso, incómodo, casi acusador. Se levantó del sofá con la mandíbula tensa, como si cada músculo estuviera protestando por lo que acababa de presenciar. Pasó una mano por su frente, arrastrándola luego por toda la cara en un gesto lento, cansado, desesperado por encontrar lógica donde no la había. Cinco millones de dólares. Cinco. Millones. Enterrados en esa basura. Un suspiro escapó de él, frío y afilado. Si había algo que sabía con absoluta claridad era que tendría que hablar con Jackson. Y que alguien —alguien muy específico, o varios— iba a perder la cabeza por esto. En su empresa, el desperdicio de dinero no solo era inaceptable… era imperdonable. Dejó el control remoto sobre la mesa ratona con un “clic” suave, casi elegante, pero cargado de ira contenida. Ajustó el saco de su traje azul marino con movimientos precisos, automáticos, como si las prendas pudieran armarle una coraza para lo que vendría. Luego salió de la oficina. Sus pasos resonaron por el pasillo con una firmeza que no dejaba lugar a dudas. Su secretaria levantó la cabeza de inmediato, dispuesta a anunciarle algo, pero apenas vio su expresión —el ceño marcado, la mirada filosa, ese silencio que gritaba problemas— bajó la vista a toda velocidad, fingiendo buscar un papel entre la pila que ya tenía ordenada. Ezra no dijo una palabra. No hacía falta. Su andar era una sentencia de muerte para alguien, y todos lo sabían. Con el paso firme, decidido, casi militar, continuó avanzando por el corredor de mármol pulido. Iba directo al área de marketing. Y cada persona que lo veía acercarse se enderezaba, tragaba saliva o disimulaba el temblor en las manos. El huracán Hamilton estaba oficialmente en camino. El empresario tocó el botón del ascensor con un movimiento seco, casi impaciente, y se quedó allí, con las manos en los bolsillos del traje, mientras el panel luminoso marcaba el descenso hacia su piso. El reflejo de su propio rostro en las puertas metálicas mostraba una calma engañosa, apenas sostenida por una línea dura en su mandíbula. Cuando el ascensor llegó, las puertas se abrieron con un ding demasiado suave para su humor. Salió al pasillo y sus ojos se clavaron en los empleados del área: algunos apresuraban el paso, otros desviaban la mirada como si hubieran visto a un depredador entrar en la oficina. Parecían correr despavoridos, intentando desaparecer antes de quedar atrapados en la tormenta que anunciaba su andar. Pasó una mano por su cabello, acomodándolo hacia atrás, en un gesto más de contención que de estilo. Y sin dudarlo un instante, empujó la puerta de la sala de juntas del área de marketing. Entró sin anunciarse. La conversación que había dentro murió al instante. —¿Se puede saber en qué mierda gastaron mi dinero? —soltó, su voz retumbando con una frialdad que caló hasta los huesos. Caminó hacia la mesa con paso lento, controlado, peligroso—. Porque esa publicidad horrenda no pudo costar cinco millones… Su mirada se clavó en Jackson, sostenida, filosa. —Espero una explicación. Y, para rematar, dejó que una sonrisa cínica, cortante como un bisturí, se dibujara en su rostro. —Nosotros… Nosotros estábamos hablando justo de eso, mira… Ezra… La verdad… —balbuceó Jackson, hundiéndose en su propia incomodidad, como si deseara desaparecer bajo la mesa. Ezra ladeó la cabeza, apenas, con una expresión casi divertida. —No tienen explicación lógica, vaya… Qué problema —comentó con una calma venenosa, cruzándose de brazos. Luego chasqueó los dedos una sola vez. Un gesto perfecto, autoritario, que no dejaba margen para la duda. Jackson se sobresaltó, empalideció y se levantó del asiento al instante, moviéndose hacia un costado para cederle el lugar en la cabecera de la mesa, como si el aire mismo le hubiera dado la orden. Ezra Hamilton tomó asiento con tranquilidad, apoyando un codo en el brazo del sillón. Sus ojos recorrieron, uno por uno, a todos los presentes. —Sus sueldos se verán reducidos un veinte por ciento si el producto no funciona —dijo sin levantar la voz, como quien anuncia el clima—. O mejor aún… Podría despedirlos, pagarles la indemnización y contratar a otro equipo de marketing desde ya. Nadie respiró. Giró la silla hacia la ventana, como si el destino laboral de esas veinte personas fuera un mero ruido de fondo comparado con la vista majestuosa de Nueva York extendiéndose bajo él. Los rascacielos, las luces, el tráfico que desde arriba parecía un cuadro en movimiento. —Escúcheme, señor Hamilton —intervino alguien, con la voz temblorosa pero firme, como quien decide apostar su vida a una sola carta—. El dinero no fue destinado a esa campaña. Ezra alzó una sola ceja. Muy despacio. Y giró de nuevo la silla para verlos a todos. Esta vez, apoyó ambas manos sobre la mesa, entrelazando los dedos. Su expresión ya no era de ira, sino de una curiosidad peligrosa… La clase de curiosidad que podía salvarlos o destruirlos. —¿Qué dijiste? —El dinero no fue destinado a ese comercial —repitió el hombre, tragando saliva—. Fue un lanzamiento piloto. El comercial se comenzará a grabar en dos semanas. El silencio que siguió fue un abismo.
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    Obviamente apoyamos al equipo local de la escuela.

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  • Genero: Rol yaoi romántico

    Hola buenas noches me gustaria rolear las siguientes tramas, busco versatil



    Trama 1

    (tu personaje) y (mi personaje)son compañeros de piso, ambos se llevan bastante bien, hasta que (tu personaje)se entera de que su compañero osea mi personaje es gay. Entonces muestra sierto rechazo hacia el, y cada vez que se lo encuentra lo insulta, para en realidad ocultar sus verdaderos sentimientos



    Trama 2

    Matrimonio Forzado

    La familia (de mi personaje) es una de las mejores y más importantes por no decir la mas importante familia de todo Nueva York una familia educada y de la alta sociedad con millones en sus carteras. Muchos chicos y chicas han intentado casarse con el joven (mi personaje) el menor de los (la familia de mi personaje), para emparentar, pero son rechazados por el chico pues el se siente muy jóven para casarse. Pero la familia (la familia de tu personaje) y los (la familia de mi personaje) casaran a ambos jóvenes aún sin su permiso, todo por emparentar. Estos chicos llegarán a odiarse de por vida, o surgirá un amor entre ambos



    Trama 3

    Amor desinteresado

    (mi personaje) es un hombre muy importante de negocios, es dueño de una empresa exportadora de perfumes, por lo tanto tiene millones en distintos bancos. Desde que su prometido lo engaño no le interesa nada que tenga que ver con el amor. (tu personaje)es un chico que se interesara en este hombre, aunque lo niegue, pese a que todos argumentan que es mucho mayor que el y piensan que (tu personaje) lo quiere solo por su dinero cuando no es así. Lograrán estar juntos y tener un amor desinteresado



    Tambien tengo otras tramas

    Colegio militar
    Admirador secreto
    Amor a primera vista
    Atracción desde niños
    Compañero de cuarto o piso
    Compañeros de trabajo
    Maestro x alumno
    matrimonio forzado
    El mejor amigo De mi hermano/a
    Novio De mi hermano/a
    Novio de mi mejor amigo/a

    Todo seria en base romance, drama, habrá lemmon pero no en exceso y no salvaje



    Mas tramas

    Futbol

    (mi personaje) es un jugador profesional de fútbol, en su pasado hubo alguien que le hizo mucho daño siéndole infiel. Que pasará cuando ese amor que no logro olvidar por más que lo intento, regresa siendo el entrenador de su equipo de futbol



    Enfermeros

    (mi personaje) es el jefe de enfermería en el hospital Santa Rosa, esta casado con el urologo Fernando salvatierra, y tienen una hija, la cual es hija adoptiva de su esposo, la adoptó cuando se entero de que su primera esposa la cual falleció, no podía tener hijos. Todo en la vida del joven enfermero parece ir bien, salvo que su matrimonio con el doctor Fer, no es como al principio. Que pasará cuando su ex, el cual se convirtió en el jefe de psiquiatría regrese y cause un caos sentimental.
    (tu personaje) Mckenzie es el ex del enfermero, el cual le causó mucho daño cuando oculto su relación con el, y todo se complicó con el embarazo de la novia del psiquiatra, estuvo apuntó de casarse pero no lo hizo, meses después regresó al Santa Rosa como el jefe de psiquiatría, pero que pasará cuando vea a (mi pereonaje) intentara reconquistarlo



    Espero se interesen

    ♣️♣️♣️♣️♣️♣️
    ⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️ Genero: Rol yaoi romántico Hola buenas noches me gustaria rolear las siguientes tramas, busco versatil 🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱 Trama 1 (tu personaje) y (mi personaje)son compañeros de piso, ambos se llevan bastante bien, hasta que (tu personaje)se entera de que su compañero osea mi personaje es gay. Entonces muestra sierto rechazo hacia el, y cada vez que se lo encuentra lo insulta, para en realidad ocultar sus verdaderos sentimientos 🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱 Trama 2 Matrimonio Forzado La familia (de mi personaje) es una de las mejores y más importantes por no decir la mas importante familia de todo Nueva York una familia educada y de la alta sociedad con millones en sus carteras. Muchos chicos y chicas han intentado casarse con el joven (mi personaje) el menor de los (la familia de mi personaje), para emparentar, pero son rechazados por el chico pues el se siente muy jóven para casarse. Pero la familia (la familia de tu personaje) y los (la familia de mi personaje) casaran a ambos jóvenes aún sin su permiso, todo por emparentar. Estos chicos llegarán a odiarse de por vida, o surgirá un amor entre ambos 🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱 Trama 3 Amor desinteresado (mi personaje) es un hombre muy importante de negocios, es dueño de una empresa exportadora de perfumes, por lo tanto tiene millones en distintos bancos. Desde que su prometido lo engaño no le interesa nada que tenga que ver con el amor. (tu personaje)es un chico que se interesara en este hombre, aunque lo niegue, pese a que todos argumentan que es mucho mayor que el y piensan que (tu personaje) lo quiere solo por su dinero cuando no es así. Lograrán estar juntos y tener un amor desinteresado 🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱 Tambien tengo otras tramas Colegio militar Admirador secreto Amor a primera vista Atracción desde niños Compañero de cuarto o piso Compañeros de trabajo Maestro x alumno matrimonio forzado El mejor amigo De mi hermano/a Novio De mi hermano/a Novio de mi mejor amigo/a Todo seria en base romance, drama, habrá lemmon pero no en exceso y no salvaje 🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱 Mas tramas Futbol (mi personaje) es un jugador profesional de fútbol, en su pasado hubo alguien que le hizo mucho daño siéndole infiel. Que pasará cuando ese amor que no logro olvidar por más que lo intento, regresa siendo el entrenador de su equipo de futbol 🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱🔱 Enfermeros (mi personaje) es el jefe de enfermería en el hospital Santa Rosa, esta casado con el urologo Fernando salvatierra, y tienen una hija, la cual es hija adoptiva de su esposo, la adoptó cuando se entero de que su primera esposa la cual falleció, no podía tener hijos. Todo en la vida del joven enfermero parece ir bien, salvo que su matrimonio con el doctor Fer, no es como al principio. Que pasará cuando su ex, el cual se convirtió en el jefe de psiquiatría regrese y cause un caos sentimental. (tu personaje) Mckenzie es el ex del enfermero, el cual le causó mucho daño cuando oculto su relación con el, y todo se complicó con el embarazo de la novia del psiquiatra, estuvo apuntó de casarse pero no lo hizo, meses después regresó al Santa Rosa como el jefe de psiquiatría, pero que pasará cuando vea a (mi pereonaje) intentara reconquistarlo ⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️ Espero se interesen ✨♣️✨♣️✨♣️✨♣️✨♣️✨♣️✨
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  • Rei Arakawa
    𝒁𝒉𝒊𝒗𝒌𝒐
    Daki

    Luego de aquel encuentro con un Demonio grotesco el cual estaba armado con dos katanas y acompañado de dos Entidades Demoníacas, nos surgió una duda totalmente desconcertante luego de que el Demonio se desvaneciera, dejándonos con la incertidumbre de que si fué derrotado o no, y que el mismo se fué diciéndonos que caeríamos ante la señorita Thompson. El híbrido asiático Rei Arakawa nos invitó a su oficina para investigar acerca de quién es esa tal Thompson, y qué clase de poder tiene con respecto a que todos caigamos ante ella, por lo que a través de un vórtice, nos teletransportamos hacia su despacho. La única información que Rei consiguió al respecto es de una tal Judith Thompson, pero fué ejecutada hace años por casos de homicidios y brujería, pero su hermana mayor Nicole Thompson sigue aún con vida, la cuál se encuentra en Londres, Inglaterra, ¿Qué decidirá hacer el ya equipo formado por Rei Arakawa, Zhivko, Daki y yo, Mitsuri Kanroji?
    [Oni_Deker_Red_22] [zhivko_la.tosca] [daki_demon6] Luego de aquel encuentro con un Demonio grotesco el cual estaba armado con dos katanas y acompañado de dos Entidades Demoníacas, nos surgió una duda totalmente desconcertante luego de que el Demonio se desvaneciera, dejándonos con la incertidumbre de que si fué derrotado o no, y que el mismo se fué diciéndonos que caeríamos ante la señorita Thompson. El híbrido asiático Rei Arakawa nos invitó a su oficina para investigar acerca de quién es esa tal Thompson, y qué clase de poder tiene con respecto a que todos caigamos ante ella, por lo que a través de un vórtice, nos teletransportamos hacia su despacho. La única información que Rei consiguió al respecto es de una tal Judith Thompson, pero fué ejecutada hace años por casos de homicidios y brujería, pero su hermana mayor Nicole Thompson sigue aún con vida, la cuál se encuentra en Londres, Inglaterra, ¿Qué decidirá hacer el ya equipo formado por Rei Arakawa, Zhivko, Daki y yo, Mitsuri Kanroji?
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  • — Esto es estúpido —

    ¿Cómo la habían convencido? Lucifer sabrá. Pero alzó una ceja al ver a Valentino

    — ¿Por qué no me extraña que hayas elegido ser la gata del equipo? —
    — Esto es estúpido — ¿Cómo la habían convencido? Lucifer sabrá. Pero alzó una ceja al ver a [Mothp1mp] — ¿Por qué no me extraña que hayas elegido ser la gata del equipo? —
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  • 𝙞𝙛 𝙬𝙚 𝙙𝙤𝙣'𝙩 𝙚𝙣𝙙 𝙬𝙖𝙧, 𝙬𝙖𝙧 𝙬𝙞𝙡𝙡 𝙚𝙣𝙙 𝙪𝙨.
    Fandom The Boys
    Categoría Acción
    El sol de mediodía iluminaba la enorme bandera estadounidense pulcramente estirada y anclada en el escenario con el fin de ser el fondo en una de las últimas presentaciones del soldado favorito de América en ese lugar.

    Estados Unidos se proclamaba vencedor de la guerra, confiados en que Alemania aun estaba intentado componerse de la paliza que habían recibido. El hecho de que su mejor arma humana estuviese en Bayeux, no solo tranquilizaba a las personas de ese lugar, también dejaba una buena imagen del gobierno ante el mundo, con tal de hacerles creer que ellos eran los buenos del cuento cuando en realidad eran iguales o peores que sus enemigos.

    La prueba viviente de ello, estaba conformado por Ben a la cabeza y sus bailarinas, sin contar con el despilfarro de miles de dólares en sonido, iluminación, confeti y fuegos artificiales que bien podrían haber sido utilizados para ayudar a quienes decían proteger.

    Detrás de la imponente estructura de hierros ensamblados, montaron un par de carpas para uso exclusivo. Seis en total contando la del super, su equipo y la de las enfermeras. En esos eventos nunca faltaban los que se desmayaban, los que se golpeaban un ojo por accidente al tratar de descorchar una botella por cual utinselio no apto para esa tarea. Sin contar la cantidad de niños que se golpeaban entre ellos o se raspaban las rodillas tratando de imitar las piruetas que hacía su héroe favorito sobre el escenario a pesar que por contrato tuviera que decir la clásica frase: No intenten hacer esto en casa.

    Vought decidio ser lo más precavido posible y poner a disposición un lugar en el que tratar los accidentes tontos antes de que pudieran costarles la imagen que tanto se esforzaban por cuidar.

    Pese a ser temprano, ese sector en la plaza principal era el más caótico del pueblo. Todo mundo tenía prisa, todo el personal del evento corría de un lado a otro buscando y trayendo cosas mientras que otros se abocaban a una única tarea. El nuevo asistente de Ben entro en la carpa del super y le dejo el informe en el perchero junto a una segunda opción de vestuario para que escogiera cual usar aunque cambiar de uniforme en ese momento era algo osado cuando todos en ese lugar ya estaban acostumbrados a su uniforme clásico.

    El hombre se acerco hasta el tocador y le entrego una copia del programa del evento, lo dejo sobre la superficie de madera. El super bajo la mirada hacia el papel y sin mucho ánimo busco su horario, era quien cerraba el evento, lo cual le daba exactamente igual. Sus presentaciones no varíaban mucho entre si, lo único que importaba era lo que decía, el mensaje esperanzador que les daba.

    Su trabajo era mantener fuerte la mente de quienes habían elegido dar la vida por su país y para quienes habían esperado su regreso. Abuelas, madres, hermanas, esposas, hijas; hijos, padres, abuelos, hermanos, tíos... Todos ellos habían aportado su grano de arena en la guerra, no era un trabajo fácil convencer a las masas de que lo peor ya había pasado y Ben comenzaba a sospechar el motivo por el cual permanecía en ese lugar, no era por agradar a la prensa o al público en general, deseaba equivocarse pero algo le decía que esperaban un contrataque.

    Sin embargo, no pensaba demasiado en eso. Creía que su nombre artístico era suficiente para mantener al enemigo alejado, nadie es su sano juicio enviaría a sus soldados a darle pelea a un hombre con una fuerza descomunal, no por nada la prensa lo llamaban el Sansón moderno.

    Por otro lado, se sentía egoísta al no pensar en todas esas personas que creían y confiaban en él. Lo único en lo que pensaba era en una mujer, en Vanya, era su primer pensamiento al despertar y el último antes de dormir, todo giraba alredor de ella y era el único motivo porque el cual estaba feliz de permanecer en Bayeux porque si la guerra terminaba, ambos tendrían que tomar caminos diferentes y era probable que no volvieran a verse jamás.

    Quito la vista del papel cuando se dio cuenta de que lo había pasado demasiado tiempo mirándolo, aunque había dejado de lado las drogas, no quería que su asistente pensara que había desayunado un coctel de polvos blancos en la previa del show.

    ──¿Necesitas algo más? ¿Quieres que te traiga algo de comer o beber? ── Pregunto el hombre mirando a soldier boy en el reflejo del espejo.

    Ben estaba harto de los asistentes. Y si, era su culpa que los cambiaran rápido aunque este le caía un poco mejor que los anteriores. Hacía lo que le pedía, hablaba poco, no hacía preguntas estúpidas, no le cuestionaba nada; solo cumplía con los caprichos del super y eso, ya era ganancia.

    ──Ahora que lo preguntas, si... Necesito algo más. ¿Larry, verdad? ── Giro el cuerpo sobre la silla y apoyo el brazo sobre el respaldo, mirándolo directo a los ojos.

    ──Soy... Harry... Pero no importa, dime que necesitas ── Avanzo un paso más, sosteniendo una libreta que le quedaba minúscula en sus manos regordetas, evitando el contacto visual.

    En el rostro del super se dibujo una pequeña sonrisa, bien disimulada. Siempre que veía a su nuevo asistente no podía evitar imaginarlo como Gus, el ratón panzon de la película Cenicienta pero no lo decía en voz alta, gracias a Vanya había dejado de ser tan cruel con los demás.

    Harry apoyo el lápiz sobre la hoja en blanco, listo para apuntar lo que saliera de los labios del héroe.

    ──Desperte con un incómodo dolor de muelas, Harry. ¿Podrías pedirle a una de las enfermeras que me revise? Quiero estar comodo para el show ── El asiente asintió varias veces, escribiendo quien sabe que.

    Ben prosiguió, procurando hacerse el desentendido para tratar de traer a Vanya a su carpa pero cuidando de no exponerla, de no exponerlos a los dos, pero su deseo por verla antes del show era mayor que cualquier otra necesidad.

    Recurrio a una táctica ya aplicada antes y que funcionaba bien, pedir a las enfermeras que eran amigas de Vanya para que ellas enviaran a la pelirroja en su lugar; una regla no impuesta, como una especie de pacto entre ellas y él para que pudiera ver a su amada.

    ──Pregunta por Mona en la enfermería, es quien me revisa a veces. Tiene conocimiento en estas cosas de supers, pero si no me crees puedes hablar con alguien de vought ── Dejo esa última propuesta en el aire y giro de nuevo hacia el espejo, acercando al centro de la mesa lo que iba a utilizar para afeitarse.

    Por supuesto que Ben no era idiota, sabía que Harry no iba a preguntarle nada a nadie. En ese lugar, pedir hablar directamente con alguien de vought por algo sin relevancia, era un sinónimo de despido inmediato y al parecer el sujeto quería mucho ese empleo.

    El asistente no dijo nada, se marcho de la carpa decidido a cumplir con la petición del super soldado. No tuvo problemas en dar con la enfermería, era la única carpa de color blanco con una cruz roja en un costado.

    Al entrar, vio a un grupo de mujeres alistando algunas camillas y acomodando en una mesa lo necesario para curar heridas.

    ──Buenas tardes, disculpen las interrupción pero... ── Levanto la voz mientras se adentraba en la carpa, leyó una vez más el nombre que tenía anotado en el papel y clavo la vista en el grupo de enfermeras, tratando de dar con la mujer que le habían enviado a buscar. ──Soldier boy necesita que Mona lo revise y si es necesario, que le de alguna medicación para que pueda actuar en unas horas. Si no es ninguna de ustedes, por favor, díganle que se acerque a la carpa principal lo más rápido posible.

    El hombre no espero respuesta, dio media vuelta y se dirigió a revisar otros sectores en el predio.

    Mientras tanto, Ben había terminado de afeitarse y se encontraba contemplando el par de uniformes en el perchero. El nuevo y el viejo, sin poder decidirse por uno de los dos. Optó por esperar a Vanya para que le ayudara a elegir, pero antes, guardo en el bolsillo del pantalón un obsequio; incapaz de contener la alegría por verla antes del show.

    Para él no era cualquier día, era un día especial, un día que marcaría un antes y un después en su relación. No tenía idea que les deparaba el futuro pero al menos el presente parecía prometedor.
    Vanya Starkova
    El sol de mediodía iluminaba la enorme bandera estadounidense pulcramente estirada y anclada en el escenario con el fin de ser el fondo en una de las últimas presentaciones del soldado favorito de América en ese lugar. Estados Unidos se proclamaba vencedor de la guerra, confiados en que Alemania aun estaba intentado componerse de la paliza que habían recibido. El hecho de que su mejor arma humana estuviese en Bayeux, no solo tranquilizaba a las personas de ese lugar, también dejaba una buena imagen del gobierno ante el mundo, con tal de hacerles creer que ellos eran los buenos del cuento cuando en realidad eran iguales o peores que sus enemigos. La prueba viviente de ello, estaba conformado por Ben a la cabeza y sus bailarinas, sin contar con el despilfarro de miles de dólares en sonido, iluminación, confeti y fuegos artificiales que bien podrían haber sido utilizados para ayudar a quienes decían proteger. Detrás de la imponente estructura de hierros ensamblados, montaron un par de carpas para uso exclusivo. Seis en total contando la del super, su equipo y la de las enfermeras. En esos eventos nunca faltaban los que se desmayaban, los que se golpeaban un ojo por accidente al tratar de descorchar una botella por cual utinselio no apto para esa tarea. Sin contar la cantidad de niños que se golpeaban entre ellos o se raspaban las rodillas tratando de imitar las piruetas que hacía su héroe favorito sobre el escenario a pesar que por contrato tuviera que decir la clásica frase: No intenten hacer esto en casa. Vought decidio ser lo más precavido posible y poner a disposición un lugar en el que tratar los accidentes tontos antes de que pudieran costarles la imagen que tanto se esforzaban por cuidar. Pese a ser temprano, ese sector en la plaza principal era el más caótico del pueblo. Todo mundo tenía prisa, todo el personal del evento corría de un lado a otro buscando y trayendo cosas mientras que otros se abocaban a una única tarea. El nuevo asistente de Ben entro en la carpa del super y le dejo el informe en el perchero junto a una segunda opción de vestuario para que escogiera cual usar aunque cambiar de uniforme en ese momento era algo osado cuando todos en ese lugar ya estaban acostumbrados a su uniforme clásico. El hombre se acerco hasta el tocador y le entrego una copia del programa del evento, lo dejo sobre la superficie de madera. El super bajo la mirada hacia el papel y sin mucho ánimo busco su horario, era quien cerraba el evento, lo cual le daba exactamente igual. Sus presentaciones no varíaban mucho entre si, lo único que importaba era lo que decía, el mensaje esperanzador que les daba. Su trabajo era mantener fuerte la mente de quienes habían elegido dar la vida por su país y para quienes habían esperado su regreso. Abuelas, madres, hermanas, esposas, hijas; hijos, padres, abuelos, hermanos, tíos... Todos ellos habían aportado su grano de arena en la guerra, no era un trabajo fácil convencer a las masas de que lo peor ya había pasado y Ben comenzaba a sospechar el motivo por el cual permanecía en ese lugar, no era por agradar a la prensa o al público en general, deseaba equivocarse pero algo le decía que esperaban un contrataque. Sin embargo, no pensaba demasiado en eso. Creía que su nombre artístico era suficiente para mantener al enemigo alejado, nadie es su sano juicio enviaría a sus soldados a darle pelea a un hombre con una fuerza descomunal, no por nada la prensa lo llamaban el Sansón moderno. Por otro lado, se sentía egoísta al no pensar en todas esas personas que creían y confiaban en él. Lo único en lo que pensaba era en una mujer, en Vanya, era su primer pensamiento al despertar y el último antes de dormir, todo giraba alredor de ella y era el único motivo porque el cual estaba feliz de permanecer en Bayeux porque si la guerra terminaba, ambos tendrían que tomar caminos diferentes y era probable que no volvieran a verse jamás. Quito la vista del papel cuando se dio cuenta de que lo había pasado demasiado tiempo mirándolo, aunque había dejado de lado las drogas, no quería que su asistente pensara que había desayunado un coctel de polvos blancos en la previa del show. ──¿Necesitas algo más? ¿Quieres que te traiga algo de comer o beber? ── Pregunto el hombre mirando a soldier boy en el reflejo del espejo. Ben estaba harto de los asistentes. Y si, era su culpa que los cambiaran rápido aunque este le caía un poco mejor que los anteriores. Hacía lo que le pedía, hablaba poco, no hacía preguntas estúpidas, no le cuestionaba nada; solo cumplía con los caprichos del super y eso, ya era ganancia. ──Ahora que lo preguntas, si... Necesito algo más. ¿Larry, verdad? ── Giro el cuerpo sobre la silla y apoyo el brazo sobre el respaldo, mirándolo directo a los ojos. ──Soy... Harry... Pero no importa, dime que necesitas ── Avanzo un paso más, sosteniendo una libreta que le quedaba minúscula en sus manos regordetas, evitando el contacto visual. En el rostro del super se dibujo una pequeña sonrisa, bien disimulada. Siempre que veía a su nuevo asistente no podía evitar imaginarlo como Gus, el ratón panzon de la película Cenicienta pero no lo decía en voz alta, gracias a Vanya había dejado de ser tan cruel con los demás. Harry apoyo el lápiz sobre la hoja en blanco, listo para apuntar lo que saliera de los labios del héroe. ──Desperte con un incómodo dolor de muelas, Harry. ¿Podrías pedirle a una de las enfermeras que me revise? Quiero estar comodo para el show ── El asiente asintió varias veces, escribiendo quien sabe que. Ben prosiguió, procurando hacerse el desentendido para tratar de traer a Vanya a su carpa pero cuidando de no exponerla, de no exponerlos a los dos, pero su deseo por verla antes del show era mayor que cualquier otra necesidad. Recurrio a una táctica ya aplicada antes y que funcionaba bien, pedir a las enfermeras que eran amigas de Vanya para que ellas enviaran a la pelirroja en su lugar; una regla no impuesta, como una especie de pacto entre ellas y él para que pudiera ver a su amada. ──Pregunta por Mona en la enfermería, es quien me revisa a veces. Tiene conocimiento en estas cosas de supers, pero si no me crees puedes hablar con alguien de vought ── Dejo esa última propuesta en el aire y giro de nuevo hacia el espejo, acercando al centro de la mesa lo que iba a utilizar para afeitarse. Por supuesto que Ben no era idiota, sabía que Harry no iba a preguntarle nada a nadie. En ese lugar, pedir hablar directamente con alguien de vought por algo sin relevancia, era un sinónimo de despido inmediato y al parecer el sujeto quería mucho ese empleo. El asistente no dijo nada, se marcho de la carpa decidido a cumplir con la petición del super soldado. No tuvo problemas en dar con la enfermería, era la única carpa de color blanco con una cruz roja en un costado. Al entrar, vio a un grupo de mujeres alistando algunas camillas y acomodando en una mesa lo necesario para curar heridas. ──Buenas tardes, disculpen las interrupción pero... ── Levanto la voz mientras se adentraba en la carpa, leyó una vez más el nombre que tenía anotado en el papel y clavo la vista en el grupo de enfermeras, tratando de dar con la mujer que le habían enviado a buscar. ──Soldier boy necesita que Mona lo revise y si es necesario, que le de alguna medicación para que pueda actuar en unas horas. Si no es ninguna de ustedes, por favor, díganle que se acerque a la carpa principal lo más rápido posible. El hombre no espero respuesta, dio media vuelta y se dirigió a revisar otros sectores en el predio. Mientras tanto, Ben había terminado de afeitarse y se encontraba contemplando el par de uniformes en el perchero. El nuevo y el viejo, sin poder decidirse por uno de los dos. Optó por esperar a Vanya para que le ayudara a elegir, pero antes, guardo en el bolsillo del pantalón un obsequio; incapaz de contener la alegría por verla antes del show. Para él no era cualquier día, era un día especial, un día que marcaría un antes y un después en su relación. No tenía idea que les deparaba el futuro pero al menos el presente parecía prometedor. [THE.REDSUPER]
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  • *Por si acaso, me había colocado de nuevo mi equipo de maniobras tridimensionales, pues había demonios que se atrevían a querer matarme o devorarme. Hasta que un día me di cuenta de que tenía una fuerza sobrehumana.
    ¿Será por el contrato que poseo o las impurezas de este entorno infernal están alterando de alguna manera este cuerpo? Pronto obtendré esas respuestas al tener al demonio frente a mí, con intenciones homicidas, riendo como un loco, mofándose de mi altura.*

    —¿Crees que al ser un humano no me defenderé ? Está bien, te mostraré por qué fui... ¡no! ¡Soy el soldado más fuerte de la humanidad!—

    *Arrojándome velozmente contra el demonio y con una notable destreza, caí al suelo, asegurando mis cuchillas para que de manera gradual el cuerpo del demonio comenzara a desmembrarse con cortes precisos.*
    *Por si acaso, me había colocado de nuevo mi equipo de maniobras tridimensionales, pues había demonios que se atrevían a querer matarme o devorarme. Hasta que un día me di cuenta de que tenía una fuerza sobrehumana. ¿Será por el contrato que poseo o las impurezas de este entorno infernal están alterando de alguna manera este cuerpo? Pronto obtendré esas respuestas al tener al demonio frente a mí, con intenciones homicidas, riendo como un loco, mofándose de mi altura.* —¿Crees que al ser un humano no me defenderé ? Está bien, te mostraré por qué fui... ¡no! ¡Soy el soldado más fuerte de la humanidad!— *Arrojándome velozmente contra el demonio y con una notable destreza, caí al suelo, asegurando mis cuchillas para que de manera gradual el cuerpo del demonio comenzara a desmembrarse con cortes precisos.*
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