• Ella emergió del abismo del Inframundo, ya no como la joven radiante, sino como una presencia madura, una diosa que había alcanzado la serenidad de los sabios y la fuerza de los antiguos. El cielo caótico sobre ella reflejaba el tumulto del mundo mortal.

    Con firmeza, levantó sus manos hacia el firmamento, conectando su esencia con la vitalidad del mundo humano. Sintió la aflicción de las vidas humanas, las almas vacías y los corazones que aún brillaban con una chispa de esperanza, aunque casi apagada. El caos causado por la desconexión y el dolor envolvía al mundo, pero Hebe ya no era la doncella eterna. Su visión era clara y madura, y su compasión trascendía la juventud.

    —No es tiempo para que se desate el caos absoluto en el mundo mortal. No somos quienes lo causarán. El tiempo dicta algo más allá de lo que somos como dioses —dijo, alzando la mirada al cielo caótico.

    Sus ojos, antes llenos de luz juvenil, reflejaban ahora un resplandor cálido, como una antorcha en la oscuridad.

    —Hipnos, hemos yo y Morfeo restaurado cada cosa como se pudo, por favor, que no se haga este caos... El equilibrio ha caído en su lugar y… Yo he madurado. He evolucionado para ser la esperanza y luz de los perdidos.

    Con un suave susurro, sus palabras llenaron el aire de calma. El caos que rodeaba a los humanos parecía detenerse momentáneamente, como si el mundo reconociera su presencia. Ella extendió su luz hacia los mortales, sanando aquellos que aún podían recuperar su vitalidad. Las almas perdidas comenzaron a brillar tenuemente, restaurando la chispa de la vida.

    Tocó el suelo, y los recuerdos olvidados de aquellos que aún podían sostenerlos regresaron. Aunque no los devolvía a su plenitud, les ofreció la oportunidad de encontrar el equilibrio perdido. La sanación era dolorosa, pero Hebe lo hacía con la paz de quien sabe que está cumpliendo su propósito.

    —No es tiempo para la guerra entre nosotros. No soy yo quien debe desatar este caos, sino el tiempo, que dictará el destino de todo lo que existe —continuó, su voz ahora más serena que nunca.

    Con manos firmes y sabias, restauró la calma con la esperanza, en la humanidad. Hebe ya no era la diosa joven que intentaba salvarlo todo; ahora era la guardiana de los recuerdos e hilos perdidos, la diosa que había aceptado el peso sobre sus hombros.

    —Cumpliré con mi parte, pero la paz que te pido, Hipnos , es la de este día. Dejo que el futuro siga su curso. El caos está contenido por ahora, pero cuando llegue el momento, no intervendré si ese es el destino de los mortales y los nuestros.

    Ella emergió del abismo del Inframundo, ya no como la joven radiante, sino como una presencia madura, una diosa que había alcanzado la serenidad de los sabios y la fuerza de los antiguos. El cielo caótico sobre ella reflejaba el tumulto del mundo mortal. Con firmeza, levantó sus manos hacia el firmamento, conectando su esencia con la vitalidad del mundo humano. Sintió la aflicción de las vidas humanas, las almas vacías y los corazones que aún brillaban con una chispa de esperanza, aunque casi apagada. El caos causado por la desconexión y el dolor envolvía al mundo, pero Hebe ya no era la doncella eterna. Su visión era clara y madura, y su compasión trascendía la juventud. —No es tiempo para que se desate el caos absoluto en el mundo mortal. No somos quienes lo causarán. El tiempo dicta algo más allá de lo que somos como dioses —dijo, alzando la mirada al cielo caótico. Sus ojos, antes llenos de luz juvenil, reflejaban ahora un resplandor cálido, como una antorcha en la oscuridad. —Hipnos, hemos yo y Morfeo restaurado cada cosa como se pudo, por favor, que no se haga este caos... El equilibrio ha caído en su lugar y… Yo he madurado. He evolucionado para ser la esperanza y luz de los perdidos. Con un suave susurro, sus palabras llenaron el aire de calma. El caos que rodeaba a los humanos parecía detenerse momentáneamente, como si el mundo reconociera su presencia. Ella extendió su luz hacia los mortales, sanando aquellos que aún podían recuperar su vitalidad. Las almas perdidas comenzaron a brillar tenuemente, restaurando la chispa de la vida. Tocó el suelo, y los recuerdos olvidados de aquellos que aún podían sostenerlos regresaron. Aunque no los devolvía a su plenitud, les ofreció la oportunidad de encontrar el equilibrio perdido. La sanación era dolorosa, pero Hebe lo hacía con la paz de quien sabe que está cumpliendo su propósito. —No es tiempo para la guerra entre nosotros. No soy yo quien debe desatar este caos, sino el tiempo, que dictará el destino de todo lo que existe —continuó, su voz ahora más serena que nunca. Con manos firmes y sabias, restauró la calma con la esperanza, en la humanidad. Hebe ya no era la diosa joven que intentaba salvarlo todo; ahora era la guardiana de los recuerdos e hilos perdidos, la diosa que había aceptado el peso sobre sus hombros. —Cumpliré con mi parte, pero la paz que te pido, Hipnos , es la de este día. Dejo que el futuro siga su curso. El caos está contenido por ahora, pero cuando llegue el momento, no intervendré si ese es el destino de los mortales y los nuestros.
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  • —Existen varias rutas de mi destino, una peor que la otra... Por el caos que he causado, me redimiré... No ante los Dioses, no ante mis enemigos, ni confrotaciones... No, ante el mundo que ahora ha sido envuelto en un caos, que no debía llegar a afectar al mundo humano. Atacar a otros y no a mi como tal, es indigno. —sentenció mirando el horizonte, su mirada estaba dolida y en conflicto— Esta vez no haré ningún sacrificio para ti, Hipnos, esta vez... Haré lo que es parte de mi deber, algo que jamás había pensado hacer...



    —Existen varias rutas de mi destino, una peor que la otra... Por el caos que he causado, me redimiré... No ante los Dioses, no ante mis enemigos, ni confrotaciones... No, ante el mundo que ahora ha sido envuelto en un caos, que no debía llegar a afectar al mundo humano. Atacar a otros y no a mi como tal, es indigno. —sentenció mirando el horizonte, su mirada estaba dolida y en conflicto— Esta vez no haré ningún sacrificio para ti, Hipnos, esta vez... Haré lo que es parte de mi deber, algo que jamás había pensado hacer...
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  • «Por mas denso que sea el humo, estaré cumpliendo mi anhelo. ¿Porqué? Porque lo aceptaste en un inicio, Hipnos, y porque él lo decretó tras aceptarme como amiga»pensó pero poco después, su estomago no resistió el malestar y vomitó el pay de manzana, vomitó hasta quedar muy pálida en ese panteón.

    ¿Qué pasaba si atentaban contra un hilo que ella protegía? Nunca se llegó a hacer esa pregunta, pero ahora no estaba para nada contenta con sentir los estragos de saber la respuesta.

    —Tengo frío...—susurró abrazándose a sí misma.
    «Por mas denso que sea el humo, estaré cumpliendo mi anhelo. ¿Porqué? Porque lo aceptaste en un inicio, Hipnos, y porque él lo decretó tras aceptarme como amiga»pensó pero poco después, su estomago no resistió el malestar y vomitó el pay de manzana, vomitó hasta quedar muy pálida en ese panteón. ¿Qué pasaba si atentaban contra un hilo que ella protegía? Nunca se llegó a hacer esa pregunta, pero ahora no estaba para nada contenta con sentir los estragos de saber la respuesta. —Tengo frío...—susurró abrazándose a sí misma.
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  • Aunque le daba dolor de cabeza llegar hasta Hipnos, se quedó varada en su propio sueño. Rememorando un poco, ella no podía ir donde Hipnos estaba, eso suponía tener un encuentro disgustante, no por el Dios, sino porque se podría cruzar con su primo idiota. Por lo que se sentó en una roca pensativa, en su propio sueño.

    «Si soy una Diosa menor, pero de una generación antes que ellos, podría intentar llamar al Dios Hipnos para habalr... Después de todo será una disculpa totalmente propia, no tengo miedo de pedir disculpas, pero si me enojo, uff.. no quiero ni pebsar que catastrofe puedo hacer; pero si es en son de paz»pendó fuertemente, plasmando sus intenciones.

    Porque estaba claro que tal vez le negarían a Morfeo que llegara hasta ella, esa noche.

    «DIOS DEL SUEÑO, HIPNOS, he aquí Hebe, desea con las mas puras intenciones hablar con usted, por favor, si escucha mi llamado.»pensó adormilada, si se quedaba profundamente dormida, estaba segura que el Dios no saldría de su cabeza hasta que ella le hablase, despues de todo, no iba a sobrevivir en este propio mundo de ensueño de su cabeza
    Aunque le daba dolor de cabeza llegar hasta Hipnos, se quedó varada en su propio sueño. Rememorando un poco, ella no podía ir donde Hipnos estaba, eso suponía tener un encuentro disgustante, no por el Dios, sino porque se podría cruzar con su primo idiota. Por lo que se sentó en una roca pensativa, en su propio sueño. «Si soy una Diosa menor, pero de una generación antes que ellos, podría intentar llamar al Dios Hipnos para habalr... Después de todo será una disculpa totalmente propia, no tengo miedo de pedir disculpas, pero si me enojo, uff.. no quiero ni pebsar que catastrofe puedo hacer; pero si es en son de paz»pendó fuertemente, plasmando sus intenciones. Porque estaba claro que tal vez le negarían a Morfeo que llegara hasta ella, esa noche. «DIOS DEL SUEÑO, HIPNOS, he aquí Hebe, desea con las mas puras intenciones hablar con usted, por favor, si escucha mi llamado.»pensó adormilada, si se quedaba profundamente dormida, estaba segura que el Dios no saldría de su cabeza hasta que ella le hablase, despues de todo, no iba a sobrevivir en este propio mundo de ensueño de su cabeza
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  • «Apelar con que fue mi culpa, no funcionaría. Accedió a mi ofrenda de rebeldía pero... No me gusta verlo castigado. Jmm... En planos generales, yo soy "mayor" al papá de Morfeo... Segun algunas historias mortales, pero... No me gustaría usar mi edad para sacar ese castigo.»pensó frustrada, odiaba recordar su edad verdadera, le gustaba mas ser infantil e ir por el mundo así de juvenil.

    Se despertó de golpe, y por unos instantes miró el cielo.

    —Si me pasa algo, papá me salvará, no tengo miedo. Pero... No siempre debo entromenterme donde no me llaman, pero... Si en teoría fue mi culpa, no sería meterme en temas ajenos —dijo en murmullos.

    Y fue así como quedó con esa idea en la mente. Podría pedirle ayuda a la Diosa Iris para hablar con Hipnos, pero, era terriblemente paranoica y le tenía respeto por no decir miedo a que le gritaran, no le gustaba el ruido. Tragó saliva, pensando en que hacer, tanto que se quedó dormida sin darse cuenta.
    «Apelar con que fue mi culpa, no funcionaría. Accedió a mi ofrenda de rebeldía pero... No me gusta verlo castigado. Jmm... En planos generales, yo soy "mayor" al papá de Morfeo... Segun algunas historias mortales, pero... No me gustaría usar mi edad para sacar ese castigo.»pensó frustrada, odiaba recordar su edad verdadera, le gustaba mas ser infantil e ir por el mundo así de juvenil. Se despertó de golpe, y por unos instantes miró el cielo. —Si me pasa algo, papá me salvará, no tengo miedo. Pero... No siempre debo entromenterme donde no me llaman, pero... Si en teoría fue mi culpa, no sería meterme en temas ajenos —dijo en murmullos. Y fue así como quedó con esa idea en la mente. Podría pedirle ayuda a la Diosa Iris para hablar con Hipnos, pero, era terriblemente paranoica y le tenía respeto por no decir miedo a que le gritaran, no le gustaba el ruido. Tragó saliva, pensando en que hacer, tanto que se quedó dormida sin darse cuenta.
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  • Era una de esas noches en las que parecía que Hipnos no quería darle su bendición o quizás, se la había dado y ahora era inmune al sueño. Quería dormir, debería dormir, mañana sería un largo día. Sin muchas opciones que se le vinieran a la mente en esos instantes, sabiamente se le ocurrió algo: contar ovejas hasta dormirse.

    ──────Diez, once, doce, quince, treinta.... Oh, no. Espera. Acabo de perder la cuenta... empiezo de nuevo... una, dos, tres...
    Era una de esas noches en las que parecía que Hipnos no quería darle su bendición o quizás, se la había dado y ahora era inmune al sueño. Quería dormir, debería dormir, mañana sería un largo día. Sin muchas opciones que se le vinieran a la mente en esos instantes, sabiamente se le ocurrió algo: contar ovejas hasta dormirse. ──────Diez, once, doce, quince, treinta.... Oh, no. Espera. Acabo de perder la cuenta... empiezo de nuevo... una, dos, tres...
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  • FICHA DE PAUL (REMASTER)

    PAUL RICHARDS

    "Quiero ser yo mismo"


    —Nombre humano: Paul Richards

    —Nombre demoniaco: Azzazel Réquiem

    —Clase de demonio: Demonio de la lujuria y de los deseos carnales (Expulsado)

    —Edad:28 años [Aprox]

    —Historia: Paul nació en la tierra y creció allí hasta los cuatro años,cuando se fue a vivir al infranmundo con su madre,nunca supo de su padre,lo único que sabe de el es que era un fanático de Satanás y que invoco a su madre sin querer,Paul creció siendo hijo único hasta los 12 años,cuando su hermana menor nació y tuvo que asumir la responsabilidad de hermano mayor,Paul nunca acepto su sangre demoníaca,tenía la esperanza de que algún día su padre lo encuentre y se lo lleve a vivir en la tierra de los mortales,pero esto jamás pasó como tal,por lo que tuvo que lidiar con su tristeza con comedia y rehusandose a crecer como demonio y como humano.


    A los 18,Paul asumio el papel de incubo con el fin de traer almas vírgenes a el inframundo,cosa que jamás le gusto,ya que el quería ser alguien con un papel menos importante en el infierno.
    Ese mismo año,Paul fue vicitima de un virus conocido como "PARAD0X",el cual tomo control de su cuerpo de su alma y mente por meses hasta que al fin se separaron y pudo confrontarlo,muriendo en el acto,esto causo que su alma sea perdonada y fuera convertido en Angel por dos meses,debido a la presion qu esto le provocaba,ademas de extrañar a su familia,decidio dejar el cargo y volver a ser un demonio.No obstante,fue recibido por el infierno como traidor y fue expulsado como castigo.
    Esto causo que Paul tuviera que ser un Trabajador S€XU@L para sobrevivir al mundo,esto hizo que se introdujera al mundo de los afrodisíacos,causando que este desarrolle una adiccion muy fuerte a uno de estos,causando que olvide su pasado,quien era su familia y porque estaba alli.

    A los 6 meses de trabajo,Paul tuvo una revelacion divina y juro que nunca mas seria un demonio lujurioso y a partir de ese instsnte,se convirtio en un hombre maduro y fuerte para que nadie mas le haga daño


    —Hablidades:

    •Lazos de maná
    •Conjuros de todo tipo (defensivos,curativos,etc)
    •Hipnosis (basica)
    •Sueño profundo (avanzado)
    •Volar (con ayuda de sus alas)
    •Rabia (Se requiere mucho estrés e ira)


    —Debilidades:
    •Magia avanzada
    •Explosiones
    •Conjuro Suicida (solo si es ejecutado por el)
    •Angeles de la guarda



    —Características:

    •Paul mide 1,85 (Es más alto que nunca)
    •Tiene un carácter muy cerrado y frío
    •Era algo sensible en sus cuernos
    •Poseia alas grandes,solo que no las extendia por completo


    —Curiosidades

    •Paul posee un cuerpo semi tonificado debido a meterse al Gimnasio con tal de bañarse y hacer ejercicio
    •Paul no acepta mucho a las mujeres,le traen malos recuerdos
    •Paul construye paso a paso las memorias de su pasado
    •Es lo contrarío a lo que fue su adolescencia
    FICHA DE PAUL (REMASTER) PAUL RICHARDS "Quiero ser yo mismo" —Nombre humano: Paul Richards —Nombre demoniaco: Azzazel Réquiem —Clase de demonio: Demonio de la lujuria y de los deseos carnales (Expulsado) —Edad:28 años [Aprox] —Historia: Paul nació en la tierra y creció allí hasta los cuatro años,cuando se fue a vivir al infranmundo con su madre,nunca supo de su padre,lo único que sabe de el es que era un fanático de Satanás y que invoco a su madre sin querer,Paul creció siendo hijo único hasta los 12 años,cuando su hermana menor nació y tuvo que asumir la responsabilidad de hermano mayor,Paul nunca acepto su sangre demoníaca,tenía la esperanza de que algún día su padre lo encuentre y se lo lleve a vivir en la tierra de los mortales,pero esto jamás pasó como tal,por lo que tuvo que lidiar con su tristeza con comedia y rehusandose a crecer como demonio y como humano. A los 18,Paul asumio el papel de incubo con el fin de traer almas vírgenes a el inframundo,cosa que jamás le gusto,ya que el quería ser alguien con un papel menos importante en el infierno. Ese mismo año,Paul fue vicitima de un virus conocido como "PARAD0X",el cual tomo control de su cuerpo de su alma y mente por meses hasta que al fin se separaron y pudo confrontarlo,muriendo en el acto,esto causo que su alma sea perdonada y fuera convertido en Angel por dos meses,debido a la presion qu esto le provocaba,ademas de extrañar a su familia,decidio dejar el cargo y volver a ser un demonio.No obstante,fue recibido por el infierno como traidor y fue expulsado como castigo. Esto causo que Paul tuviera que ser un Trabajador S€XU@L para sobrevivir al mundo,esto hizo que se introdujera al mundo de los afrodisíacos,causando que este desarrolle una adiccion muy fuerte a uno de estos,causando que olvide su pasado,quien era su familia y porque estaba alli. A los 6 meses de trabajo,Paul tuvo una revelacion divina y juro que nunca mas seria un demonio lujurioso y a partir de ese instsnte,se convirtio en un hombre maduro y fuerte para que nadie mas le haga daño —Hablidades: •Lazos de maná •Conjuros de todo tipo (defensivos,curativos,etc) •Hipnosis (basica) •Sueño profundo (avanzado) •Volar (con ayuda de sus alas) •Rabia (Se requiere mucho estrés e ira) —Debilidades: •Magia avanzada •Explosiones •Conjuro Suicida (solo si es ejecutado por el) •Angeles de la guarda —Características: •Paul mide 1,85 (Es más alto que nunca) •Tiene un carácter muy cerrado y frío •Era algo sensible en sus cuernos •Poseia alas grandes,solo que no las extendia por completo —Curiosidades •Paul posee un cuerpo semi tonificado debido a meterse al Gimnasio con tal de bañarse y hacer ejercicio •Paul no acepta mucho a las mujeres,le traen malos recuerdos •Paul construye paso a paso las memorias de su pasado •Es lo contrarío a lo que fue su adolescencia
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  • Era demasiado temprano para alguien se si no había dormido al menos si había pasado por su dormitorio, como era el caso de Sam Winchester , su objetivo de aquel día, al contrario que ella.
    Cuando sale de la cocina, con una taza de un café solo doble, y un vaso alto, lleno de un líquido demasiado espeso, y demasiado verde para su gusto, se encamina hacia la biblioteca, donde Sam perdía la vista frente aquellos libros.

    Le coloca el vaso alto frente a él, con algo más de ruido del necesario para sacarlo de su estado de hipnosis. Lo consigue le dedica una sonrisa mientras se sienta frente a él.

    —Bueeeeenos diaaaasss.— Canturrea Claire, mientras alza las cejas al ver la mirada desconfiada que Sam le dedica al cuestionable batido.
    —Oye, yo observo ¿Vale? Te he visto preparar esa asquerosidad ya demasiadas mañanas. Si tiene ese aspecto no es mi culpa, si no tuya. —

    Sam se arma, al menos lo parece por su gesto, de valor y da un sorbo del brebaje. Tras sopesarlo, sonríe.
    — Gracias Claire. ¿A qué debo el gesto?

    —Bueno, lo cierto es que quería hablar contigo.— y así de rápido la sonrisa del rostro femenino se desvanece, y por consecuencia también la de su interlocutor.

    — ¿Hablar? ¿Estás bien? ¿Va todo bien?

    —Como la seda Sam, tranquilo, es solo que.... —Inspira hondo antes de dar un largo sorbo a su café y proseguir después. — Necesito tu ayuda en algo muy importante. Se que no debo desvelaros nada del futuro, pero... Me da miedo no ser capaz de lograrlo yo sola, esto es poner todos nuestros huevos en una sola cesta, si la cago.... Se acabó.

    Aquel pensamiento le daba pánico, había demasiadas esperanzas sobre sus hombros. De modo que si, iba a arriesgarse a develar los menos detalles posibles para que Sam estuviera de su lado.

    — Lo cierto es que cuando nos vimos en casa de Jody, os mentí, un poco. No tengo claro cuando ocurrirá, pero si que sé que es lo que tengo que evitar. Estoy convencida de ello.

    — Eso es estupendo, Claire. No hace falta que me lo cuentes, tan solo dime lo que necesitas que haga, y lo haré.

    — No, ese es el problema que todo esto no se reduce a un momento, si no a una persona...— La rubia se inclina sobre la mesa llegando casi hasta el centro de esta con las manos, mira alrededor para asegurarse de que no hay oídos indiscretos escuchando, y aún así cuando habla lo hace en un susurro. — Dean va a morir Sam. No se cuando, pero tarde o temprano va a morir. Antes que cualquiera de nosotros, antes del apocalipsis. De hecho estoy segura de que esa es la razón por la que Miguel y Lucifer pueden campar a sus anchas...

    El silencio, cuando las palabras de la rubia se extinguen se instala entre ellos como una losa.

    —He vuelto para salvarlo. Si cambio ese evento, todo lo demás caerá como si fueran fichas de dominó.—

    — Claire no tienes que pedirme ayuda para salvar a Dean es mi hermano claro q—

    — Espera. — La joven cazadora lo frena alzando el dedo índice de su mano derecha. —Hay algo mas que debes saber, algo que si tenemos éxito quizás no llegues a conseguir nunca, por que todo cambiara y pod—

    — No Claire, para, no sigas. No quiero saberlo, me da igual. Puedo imaginarme lo que es, y no lo quiero. No si es a cambio de la vida de mi hermano, y tiempo después de la de el mundo entero.—

    La sonrisa de Claire vuelve a aparecer de nuevo, esta vez mas suave, pero mucho mas autentica.

    — Suponía que dirías eso. Bien, en ese caso, debe ser él quien sobreviva, ¿entendido? No yo, él. Y tu. Sois vosotros quienes salváis el mundo... No, no voy a hacer ninguna estupidez Sam— Le responde antes de que hable, al ver su rostro y el gesto que se dibuja en él. — No soy una suicida, ¿vale? Tengo muchas cosas por las que vivir, mas que cuando llegué aquí, incluso. Pero si he de anteponerle lo hare, si he de protegerlo de si mismo hare, y si tu debes elegir entre uno de los dos, siempre será él. Lo arrastraras lejos del peligro y yo buscaré mi camino.—

    — Claire...—

    — Lo se Sam, y esta bien. Ya es hora de que se sacrifiquen otros para variar, ¿no?.—

    No espera a que Sam le responda, no quiere ver su lastima, no quiere sus "palabras de consuelo" o que la intentara consolar cuando aún no había ocurrido nada. Esa era su decisión y no había mucho mas que decir.
    Cuando rodea la mesa y pasa por el lado del cazador, se inclina, aunque no le hace falta demasiado, y deja un beso en su mejilla antes de desaparecer de la habitación, con su café en las manos, ya frio.







    #3D #Personajes3D #Comunidad3D
    Era demasiado temprano para alguien se si no había dormido al menos si había pasado por su dormitorio, como era el caso de [MO0SE] , su objetivo de aquel día, al contrario que ella. Cuando sale de la cocina, con una taza de un café solo doble, y un vaso alto, lleno de un líquido demasiado espeso, y demasiado verde para su gusto, se encamina hacia la biblioteca, donde Sam perdía la vista frente aquellos libros. Le coloca el vaso alto frente a él, con algo más de ruido del necesario para sacarlo de su estado de hipnosis. Lo consigue le dedica una sonrisa mientras se sienta frente a él. —Bueeeeenos diaaaasss.— Canturrea Claire, mientras alza las cejas al ver la mirada desconfiada que Sam le dedica al cuestionable batido. —Oye, yo observo ¿Vale? Te he visto preparar esa asquerosidad ya demasiadas mañanas. Si tiene ese aspecto no es mi culpa, si no tuya. — Sam se arma, al menos lo parece por su gesto, de valor y da un sorbo del brebaje. Tras sopesarlo, sonríe. — Gracias Claire. ¿A qué debo el gesto? —Bueno, lo cierto es que quería hablar contigo.— y así de rápido la sonrisa del rostro femenino se desvanece, y por consecuencia también la de su interlocutor. — ¿Hablar? ¿Estás bien? ¿Va todo bien? —Como la seda Sam, tranquilo, es solo que.... —Inspira hondo antes de dar un largo sorbo a su café y proseguir después. — Necesito tu ayuda en algo muy importante. Se que no debo desvelaros nada del futuro, pero... Me da miedo no ser capaz de lograrlo yo sola, esto es poner todos nuestros huevos en una sola cesta, si la cago.... Se acabó. Aquel pensamiento le daba pánico, había demasiadas esperanzas sobre sus hombros. De modo que si, iba a arriesgarse a develar los menos detalles posibles para que Sam estuviera de su lado. — Lo cierto es que cuando nos vimos en casa de Jody, os mentí, un poco. No tengo claro cuando ocurrirá, pero si que sé que es lo que tengo que evitar. Estoy convencida de ello. — Eso es estupendo, Claire. No hace falta que me lo cuentes, tan solo dime lo que necesitas que haga, y lo haré. — No, ese es el problema que todo esto no se reduce a un momento, si no a una persona...— La rubia se inclina sobre la mesa llegando casi hasta el centro de esta con las manos, mira alrededor para asegurarse de que no hay oídos indiscretos escuchando, y aún así cuando habla lo hace en un susurro. — Dean va a morir Sam. No se cuando, pero tarde o temprano va a morir. Antes que cualquiera de nosotros, antes del apocalipsis. De hecho estoy segura de que esa es la razón por la que Miguel y Lucifer pueden campar a sus anchas... El silencio, cuando las palabras de la rubia se extinguen se instala entre ellos como una losa. —He vuelto para salvarlo. Si cambio ese evento, todo lo demás caerá como si fueran fichas de dominó.— — Claire no tienes que pedirme ayuda para salvar a Dean es mi hermano claro q— — Espera. — La joven cazadora lo frena alzando el dedo índice de su mano derecha. —Hay algo mas que debes saber, algo que si tenemos éxito quizás no llegues a conseguir nunca, por que todo cambiara y pod— — No Claire, para, no sigas. No quiero saberlo, me da igual. Puedo imaginarme lo que es, y no lo quiero. No si es a cambio de la vida de mi hermano, y tiempo después de la de el mundo entero.— La sonrisa de Claire vuelve a aparecer de nuevo, esta vez mas suave, pero mucho mas autentica. — Suponía que dirías eso. Bien, en ese caso, debe ser él quien sobreviva, ¿entendido? No yo, él. Y tu. Sois vosotros quienes salváis el mundo... No, no voy a hacer ninguna estupidez Sam— Le responde antes de que hable, al ver su rostro y el gesto que se dibuja en él. — No soy una suicida, ¿vale? Tengo muchas cosas por las que vivir, mas que cuando llegué aquí, incluso. Pero si he de anteponerle lo hare, si he de protegerlo de si mismo hare, y si tu debes elegir entre uno de los dos, siempre será él. Lo arrastraras lejos del peligro y yo buscaré mi camino.— — Claire...— — Lo se Sam, y esta bien. Ya es hora de que se sacrifiquen otros para variar, ¿no?.— No espera a que Sam le responda, no quiere ver su lastima, no quiere sus "palabras de consuelo" o que la intentara consolar cuando aún no había ocurrido nada. Esa era su decisión y no había mucho mas que decir. Cuando rodea la mesa y pasa por el lado del cazador, se inclina, aunque no le hace falta demasiado, y deja un beso en su mejilla antes de desaparecer de la habitación, con su café en las manos, ya frio. #3D #Personajes3D #Comunidad3D
    Me entristece
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  • ¿Entre tus poderes no se encuentra acaso la hipnosis? Porque quedé encantado con esa mirada.
    ¿Entre tus poderes no se encuentra acaso la hipnosis? Porque quedé encantado con esa mirada.
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    ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
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    Me encocora
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  • ㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝑆𝑇𝐴𝑅𝑇𝐸𝑅 para Logan Howlett
    ㅤㅤㅤㅤㅤ❝𝒆𝒗𝒆𝒓𝒚 𝒔𝒕𝒐𝒓𝒚 𝒉𝒂𝒔 𝒂 𝒃𝒆𝒈𝒊𝒏𝒏𝒊𝒏𝒈❞
    ㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤ #Marvel #Starter #Sufridora
    ㅤ⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻


    -Es un trabajo sencillo, Kayla. Nada que no puedas conseguir. Ya sabes lo que hay en juego…

    Esas habían sido las palabras de William Stryker algunas semanas atrás. Por supuesto que sabia lo que habia en juego. Cuando el tio que maneja los hilos tiene a tu hermana pequeña secuestrada para uno de sus sucios experimentos, la verdad es que no tienes demasiado que decir. Stryker sabía que Kayla haría lo que fuera para asegurar la supervivencia de su hermana. Y, aunque aquel no parecía ser un trabajo distinto de los muchos que habia realizado hasta el momento, Kayla no era capaz de saber que aquello cambiaria su vida para siempre. Jamás podría adivinar que aquel día cambiaria su vida para siempre, porque aquel no era un trabajo más. Aquello marcaria el resto de su vida.

    ⸻⸻ El plan llevaba en marca algunos meses. Meses en los que Kayla se instaló en un pequeño pueblo en unas escondidas cordilleras de Canadá. Uno de esos pueblos donde nunca parecía suceder nada, donde la vida era tranquila y el ambiente, el aire, las gentes… todo invitaba a la paz. Encontró trabajo sin esfuerzo gracias a sus habilidades de tactohipnosis y en cuarenta y ocho horas, Kayla ya era la vecina perfecta, la profesora favorita de los niños y una figura de referencia para los padres de los pequeños.

    ⸻⸻ De aquello habían pasado seis meses, seis meses en los que Kayla habia vivido su vida como una célula durmiente esperando a ser activada. Seis meses llevando una vida inventada, seis meses sin saber nada de su hermana. Hasta que recibió la llamada: Según Stryker el objetivo estaba en movimiento y llegaría esa noche al pueblo. El propio Stryker y su equipo se ocuparían de que los pasos de Logan lo llevaran a un bar de carretera de aquel recóndito pueblo. Asi que, Kayla fue al bar una hora antes y buscó con la mirada al tio más grande y peligroso que hubiera: un calvo de casi dos metros de alto. Uno de esos moteros tan anchos que uno se plantea cómo es posible que la moto lo sostenga. Y, sobre este, Kayla desplegó sus encantos.

    Ahora solo habia que esperar. Asi pues, encontrándose con un grupo de amigos, Kayla fingió ser una más. Bebía, reía, charlaba animadamente como cualquier otra persona del bar. A simple vista parecía tan despreocupada como cualquier otra persona pero la verdad era que sus ojos claros no habían perdido detalle del momento en que Logan Howlett entró por las puertas del bar. Y dejó los minutos pasar, mientras Logan disfrutaba en solitario del vaso de alcohol que se habia pedido. Una hora después, con el tiempo perfectamente medido, la morena se apartó de la barra mientras reía con una de sus amigas. Tocó el hombro del motero que seria su cebo y se acercó a la jukebox para cambiar la canción y dejar sonar su canción favorita.
    Sus amigas aplaudieron desde la barra y ella rio.

    En ese momento, y como parte del plan, el motero enorme la apartó con un brazo y apretó los botones de la jukebox para cambiar de canción. El sonido de disco rayado sonó por los altavoces creando después un incómodo sonido de acoplamiento.

    -¡Oye! ¡Acababa de poner una canción! -protestó la joven.

    -¿Crees que me importa? -le espetó el motero impidiendo con un brazo que Kayla volviera a acceder a la jukebox.

    -¡Pues me debes un dólar, gilipollas!

    Esperaba que aquel numerito a gritos fuera lo suficiente molesto como para llamar la atención de Logan.
    ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝑆𝑇𝐴𝑅𝑇𝐸𝑅 para [xWolverine] ㅤㅤㅤㅤㅤ❝𝒆𝒗𝒆𝒓𝒚 𝒔𝒕𝒐𝒓𝒚 𝒉𝒂𝒔 𝒂 𝒃𝒆𝒈𝒊𝒏𝒏𝒊𝒏𝒈❞ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤ #Marvel #Starter #Sufridora ㅤ⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻ -Es un trabajo sencillo, Kayla. Nada que no puedas conseguir. Ya sabes lo que hay en juego… Esas habían sido las palabras de William Stryker algunas semanas atrás. Por supuesto que sabia lo que habia en juego. Cuando el tio que maneja los hilos tiene a tu hermana pequeña secuestrada para uno de sus sucios experimentos, la verdad es que no tienes demasiado que decir. Stryker sabía que Kayla haría lo que fuera para asegurar la supervivencia de su hermana. Y, aunque aquel no parecía ser un trabajo distinto de los muchos que habia realizado hasta el momento, Kayla no era capaz de saber que aquello cambiaria su vida para siempre. Jamás podría adivinar que aquel día cambiaria su vida para siempre, porque aquel no era un trabajo más. Aquello marcaria el resto de su vida. ⸻⸻ El plan llevaba en marca algunos meses. Meses en los que Kayla se instaló en un pequeño pueblo en unas escondidas cordilleras de Canadá. Uno de esos pueblos donde nunca parecía suceder nada, donde la vida era tranquila y el ambiente, el aire, las gentes… todo invitaba a la paz. Encontró trabajo sin esfuerzo gracias a sus habilidades de tactohipnosis y en cuarenta y ocho horas, Kayla ya era la vecina perfecta, la profesora favorita de los niños y una figura de referencia para los padres de los pequeños. ⸻⸻ De aquello habían pasado seis meses, seis meses en los que Kayla habia vivido su vida como una célula durmiente esperando a ser activada. Seis meses llevando una vida inventada, seis meses sin saber nada de su hermana. Hasta que recibió la llamada: Según Stryker el objetivo estaba en movimiento y llegaría esa noche al pueblo. El propio Stryker y su equipo se ocuparían de que los pasos de Logan lo llevaran a un bar de carretera de aquel recóndito pueblo. Asi que, Kayla fue al bar una hora antes y buscó con la mirada al tio más grande y peligroso que hubiera: un calvo de casi dos metros de alto. Uno de esos moteros tan anchos que uno se plantea cómo es posible que la moto lo sostenga. Y, sobre este, Kayla desplegó sus encantos. Ahora solo habia que esperar. Asi pues, encontrándose con un grupo de amigos, Kayla fingió ser una más. Bebía, reía, charlaba animadamente como cualquier otra persona del bar. A simple vista parecía tan despreocupada como cualquier otra persona pero la verdad era que sus ojos claros no habían perdido detalle del momento en que Logan Howlett entró por las puertas del bar. Y dejó los minutos pasar, mientras Logan disfrutaba en solitario del vaso de alcohol que se habia pedido. Una hora después, con el tiempo perfectamente medido, la morena se apartó de la barra mientras reía con una de sus amigas. Tocó el hombro del motero que seria su cebo y se acercó a la jukebox para cambiar la canción y dejar sonar su canción favorita. Sus amigas aplaudieron desde la barra y ella rio. En ese momento, y como parte del plan, el motero enorme la apartó con un brazo y apretó los botones de la jukebox para cambiar de canción. El sonido de disco rayado sonó por los altavoces creando después un incómodo sonido de acoplamiento. -¡Oye! ¡Acababa de poner una canción! -protestó la joven. -¿Crees que me importa? -le espetó el motero impidiendo con un brazo que Kayla volviera a acceder a la jukebox. -¡Pues me debes un dólar, gilipollas! Esperaba que aquel numerito a gritos fuera lo suficiente molesto como para llamar la atención de Logan.
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